Jorge Gómez Naredo (@jgnaredo)
“Angustia por un riesgo o daño real o imaginario”. Así define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española a la palabra “miedo”.
Miedo: en este país mucha gente siente miedo.
Miedo a perder el empleo. Miedo a no encontrar empleo. Miedo a que ya nadie me emplee. Miedo a que el empleador me pague una miseria por mi trabajo. Miedo a que alguien saque una pistola y pum pum pum, me mate. Miedo a que me desaparezcan. Miedo a que me caiga una enfermedad y me quede sin vida lentamente. Miedo a que el peso caiga y todo valga más y yo me quede con menos o con nada. Miedo a que suba la gasolina y el transporte público me resulte impagable. Miedo a siempre habitar la pobreza. Miedo a que mi hijo no entre a la escuela. Miedo a que todo se vaya a la mierda.
Nos construyeron (y nos construimos) como un país de miedo.
Sin embargo, hay un miedo muy distinto al descrito anteriormente, un miedo particular. Una “angustia” a un “daño real” que sienten solamente unos poquitos: esos poquitos que se asumen como los dueños de este país. Y ese miedo de “ellos” se los produce Andrés Manuel López Obrador.
El miedo de “ellos”
En 2006 y en 2012, ellos, los que sienten miedo de Andrés Manuel López Obrador, se unieron. Planearon estrategias. Idearon golpes y fraudes. Establecieron directrices. La orden era simple y contundente: ¡Que no gane AMLO! ¡Que no gane AMLO! ¡Que nunca gane AMLO!
No importaba quién ni de qué modo triunfara en los procesos electorales presidencial: que ganara el PAN o el PRI no era lo principal. La consigna era una sola: no AMLO y punto.
Ahora, en 2017 y 2018, ¿se unirán ellos, los que le tienen miedo a AMLO? La respuesta es un rotundo sí. Y no solamente se unirán, sino que ya están muy juntos y actuando.
¿Es una casualidad que, de repente, escritores de novelas muy menores (Francisco Martín Moreno), periodistas de posiciones intransigentes (una larga lista), comentaristas de radio y televisión (ídem), gobernadores corruptos y dirigentes grises e hipócritas de partidos, comiencen a criticar a López Obrador?
Por supuesto que no es fortuito…
La guerra en contra de López Obrador ha existido desde 2004, y ha tenido momentos de variaciones. Algunas veces ha sido despiadada y ha requerido muchos recursos, otras, se ha apostado por el silencio, y algunas más, por el golpeteo constante pero no estridente. Siempre ha existido esa guerra de ellos hacia AMLO. Pero hoy, ha comenzado una etapa que pretende ser despiadada (y también desesperada).
¿Por qué?
Simple: porque AMLO, todo indica, ganará con facilidad las próximas elecciones presidenciales. Y eso, para ellos, los que sienten miedo de él, es algo que los pone nerviosos. Que los deja muy histéricos. Angustiados.
¿Por qué el miedo de este grupo tan pequeñito a Andrés Manuel?
Simple: se les terminará su impunidad y sus negocios al amparo del poder. Se les acabará la veta de corrupción.
El miedo de ellos, su miedo, no es irracional. Saben que si AMLO triunfa, ya no podrán andar presumiendo impunidad, millones de dólares y prepotencia. Entienden que si López Obrador se hace de la presidencia en 2018, su presente y su futuro cambiará. Por eso reaccionan con virulencia: no quieren perder lo que, de forma ilegal y cínica, han conquistado.
La estrategia de ellos está ya establecida, y se puso en marcha: primero los locuaces artículos repitiendo las mentiras que siempre se han dicho de Andrés Manuel. Después, los golpeadores. El primero fue Ricardo Anaya, dirigente del PAN. Vino entonces Margarita Zavala y Miguel Ángel Chong. Ahora es el corrupto y pedófilo Miguel Ángel Yunes, gobernador de Veracruz, quién con cinismo inefable, acusó sin pruebas a Andrés Manuel López Obrador de enriquecimiento ilícito.
¿Qué sigue? ¿Cuál es la estrategia que continuará ese grupito de arpías?
Ellos, los que que sienten miedo a AMLO, siempre le han apostado a convencer a los mexicanos vía la mentira. Pero ahora las circunstancias son distintas: de tantas falacias dichas, ya la gente no las cree. Por eso el miedo, por eso la angustia que los quema y los pone desesperados.
¿Qué sigue? ¿Más gobernadores golpeando a Morena y a López Obrador? ¿Más mentiras? ¿Más falsedades? ¿Hacia dónde dirigirán sus pasos? ¿Qué aberraciones lanzarán?
AMLO, todo indica, ganará las próximas elecciones. Ellos, quienes conforman el grupito de déspotas que se siente dueño de México, andan muy pero muy pero muy nerviosos.
A ellos le molesta mucho que entre más atacan a López Obrador, más gente simpatiza con él. No les salen sus estrategias. El dinero gastado en publicidad no tiene efecto. Están consternados.
No cabe duda, ellos, ya se ven perdidos: están desesperados. Ven pronto su hora de decir adiós (y ojalá que lo hagan desde la cárcel). Falta poco. Muy poco. Habrá que estar atentos ante los improperios, ante las amenazas, ante las falsedades cínica e hipócritas.
Ya queda poco. Ya casi. Pronto, ese grupito de cínicos e hipócritas, se estará yendo. Sí, su miedo es real: y los carcome. Luchemos contra el odio que ellos provocarán con su miedo.
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