En las últimas horas el candidato republicano ha vuelto a demostrar su legendaria fama como Ave de Tempestades. Su propensión a hablar, sin pensar antes, lo ha vuelto a dejar a merced de una tormenta creada por él mismo. En el curso de las últimas horas, sus defensores aseguran que no es cierto que Trump sugiriera el asesinato de su adversaria, Hillary Clinton, a quien acusa de querer abolir la Segunda Enmienda para dejar “indefensos” y a merced de los asesinos y los terroristas a millones de ciudadanos en EU. (Por cierto, Hillary Clinton nunca ha abogado por la abolición de la Segunda Enmienda, pero sí a favor de una mayor regulación del mercado de las armas).
Aliados como el ex alcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani, han acusado a “los medios de comunicación corruptos” por falsear sus palabras. El propio Trump acusa a los medios de estar descaradamente del lado de Hillary Clinton, a quien intentan proteger ayudándola a ocultar sus planes ocultos contra la Segunda Enmienda. Desde la trinchera de enfrente, sus adversarios le tachan de irresponsable. Y de cobarde temeroso de perder las elecciones presidenciales ante una mujer: “Donald Trump hace amenazas de muerte porque es un patético cobarde que esta perdiendo (las elecciones) con una mujer”, aseguró la siempre puntiaguda Elizabeth Warren, senadora demócrata por Massachusetts, heroína del movimiento progresista y la única capaz de soltar latigazos que laceran la piel dura de Donald Trump. En medio de esta tormenta, y como consigna nuestro corresponsal, David Brooks, poco a poco crece la impresión de que esta contienda presidencial ya se acabó. Las encuestas, en las que la demócrata, Hillary Clinton, consolida su liderazgo con una diferencia de entre 9 y 12 puntos, parecen confirmar el principio del fin para la candidatura de Trump.
El abandono, en desbandada de un destacado grupo de líderes del partido republicano, como la Senadora por Maine, Susan Collins, quien ha dicho que no votará por Trump porque es “un peligro” no ha hecho más que confirmar el resquebrajamiento de la unidad del partido republicano en torno a la candidatura de Donald Trump. El pronunciamiento contra Trump, de medio centenar de ex funcionarios o expertos en materia de seguridad interna que militan en las filas del partido republicano, que aseguran que, en caso de ser electo, “Trump sería el presidente más irresponsable en la historia de EU”, ha dejado al descubierto el surgimiento de un movimiento anti Trump que hará todo lo posible por evitar su conquista de la presidencia. ¿Conseguirá sobrevivir Donald Trump a esta nueva tormenta?. Aunque aún faltan casi tres meses para la cita con ls urnas, Trump aún podría sortear esta tempestad. El problema, sin embargo, es que Donald Trump seguirá siendo el peor de sus adversarios en esta difícil misión de conquistar la presidencia de EU.
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