Regina Martínez fue la quinta periodista asesinada bajo el gobierno de Javier Duarte en Veracruz. Goyo Martínez, el décimo. Moisés Sánchez, el décimo primero. Rubén Espinosa, que participó en los actos de solidaridad y protesta, no quería ser el siguiente. Le tocó el número 14, el 31 de julio de 2015, cuando lo asesinaron con su amiga Nadia Vera –que como él había escapado de Veracruz a la Ciudad de México en busca de protección-, y con Alejandra, Mile y Yesenia, en un departamento de la colonia Narvarte. Eso no detuvo la hemorragia: Pedro Tamayo, periodista que contaba con la protección de las autoridades veracruzanas y federales –o eso se suponía-, fue abatido a tiros frente a su familia, en una maniobra que contó con cobertura policiaca, el 20 de julio de 2016. Él fue el periodista asesinado número 18. Además, hay cinco desaparecidos. Y faltan casi cuatro meses para que Javier Duarte deje el cargo.
El problema –hay que señalarlo- no es Duarte en sí. O no es sólo Duarte: bajo el mandato de su predecesor Fidel Herrera, en el que la expansión del poder sanguinario del Cártel de los Zetas contó con el favor gubernamental (hoy en Barcelona se preguntan qué idea tienen en mente los que nombraron a Herrera cónsul de México justo en uno de los principales puertos de entrada de narcóticos a Europa), asesinaron a seis periodistas y desaparecieron a uno más.
En el país, el de Veracruz es el ejemplo más sonado pero hay otros muy graves, como Tamaulipas -en donde crecen las zonas de silencio, pues el narco decide lo que se publica o no-, Guerrero y Oaxaca. O Quintana Roo, donde el gobernador saliente Roberto Borge Angulo hizo un singular aporte al realismo mágico mexicano al no limitarse a hostigar y encarcelar periodistas: también robó tirajes completos de la revista Luces del Siglo para imprimir y distribuir una imitación, en donde la portada y todos los artículos críticos fueron reemplazados por elogios para el cacique y sus asociados.
México es el tercer país más peligroso para ejercer el periodismo, según la Federación Internacional de Periodistas: en los últimos 25 años, han matado a 309 en Irak, 146 en Filipinas y 120 en nuestra nación.
De regreso a Veracruz, el gobernador electo Miguel Ángel Yunes, es un enemigo acérrimo de Duarte y para diferenciarse, está jugando a ser amiguito de la perseguida prensa local. Ingenuo quien se lo crea si no lo demuestra cuando llegue al gobierno: Yunes es famoso no sólo por su corrupción, también por su violencia y su fascinación por el juego sucio. Nunca ha sido cercano de más periodistas que los que aceptan sus prebendas.
Al cumplirse un año del asesinato de Rubén, la investigación no ha querido llegar más allá de detener a tres presuntos responsables, sin siquiera establecer el móvil del crimen: la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México ha argumentado que no es su obligación averiguar por qué matan a la gente, como me explicó el abogado de la familia de Rubén, Polo Maldonado, en la entrevista que publico hoy en Vice News.
Por su negligencia y su negativa sistemática a agotar las líneas de investigación, dice Polo, la Procuraduría se ha hecho cómplice del crimen.
Este domingo, en memoria de Alejandra, Mile, Nadia, Rubén y Yesenia, y de todos nuestros compañeros caídos en Veracruz y el país, periodistas de la Ciudad de México realizaremos actos de memoria y protesta, en demanda de verdad y justicia.
En la capital, se llevará a cabo un acto frente a la PGJCM a las 10:00 y otro, de carácter artístico, en el edificio de Luz Saviñón 1909, esquina Zempoala, colonia Narvarte, a las 12:00.
Otros iremos en caravana a Xalapa, a demostrar en el sitio nuestro apoyo a los compañeros que viven bajo la presión criminal y gubernamental allá. En la plaza Regina (antes Lerdo), celebraremos dos eventos, uno a las 11:00 y otro a las 13:00.
Además, en Guadalajara, los compañeros tapatíos depositarán una ofrenda floral en la Plaza Liberación.
Los periodistas no somos más importantes que nadie: es la población de México entera la que es victimizada cada día. Todos los miembros de un cuerpo son vitales. Pero sin los ojos y los oídos, la mente no comprende ni toma decisiones, los pies no saben hacia dónde avanzar, las manos no pueden tomar el timón.
SENDEROS
Este martes inicia mi taller “El periodista en combate. A la guerra sin fusil: despliegue, desempeño, ética y supervivencia”, que llevaremos a cabo los martes y jueves de agosto en el espacio Tonalá 66, en la colonia Roma de la Ciudad de México. Informes e inscripciones en itineranteescuela@gmail.com, tel. 55 3045 1524.
Este martes inicia mi taller “El periodista en combate. A la guerra sin fusil: despliegue, desempeño, ética y supervivencia”, que llevaremos a cabo los martes y jueves de agosto en el espacio Tonalá 66, en la colonia Roma de la Ciudad de México. Informes e inscripciones en itineranteescuela@gmail.com, tel. 55 3045 1524.
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