Mario López Valdez termina su gestión en Sinaloa con irregularidades señaladas por la Auditoría Superior de la Federación que ascienden a más de 500 millones de pesos. Los recursos que debieron haberse gastado en educación se subejercieron o se desviaron
El gobierno panista de Sinaloa, encabezado por Mario López Valdez, dejará la el gobierno del estado con irregularidades por más de 535 millones de pesos del presupuesto entregado por la Federación para sector educativo del estado. La Auditoría Superior de la Federación (ASF), el máximo órgano de fiscalización del país, identificó una serie de subejercicios y desvíos de los recursos entregados en 2014 a la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPC) de la entidad.
Los informes de la Auditoría señalan que, a la fecha de la evaluación, el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) y el Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC) no habían ejercido 468 millones de pesos. El mayor subejercicio fue el del PETC, el cual representó el 64.4 por ciento del total que la Federación transfirió en 2014 a los Servicios de Educación Pública Descentralizada del Estado de Sinaloa (SEPDES).
A estas cifras, se suman 6 millones 500 mil pesos que, según la ASF, están “pendientes de aclarar”. Dicho monto pertenece al Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos (FAETA) del gobierno de Sinaloa. Aún se desconoce el uso y destino de estos recursos. Lo único claro es que no se devengaron para cumplir con los objetivos del programa.
La Secretaría de Educación Pública y Cultura del estado también realizó un manejo irregular de 67 millones 984 mil 700 pesos. Por una parte, se les transfirió a ocho empleados 539 mil 800 pesos en “pagos” que, de acuerdo con la normativa, eran improcedentes. Los trabajadores no pudieron ser localizados en sus centros de trabajo durante la verificación física realizada por la ASF al gobierno de Sinaloa.
Además, 67 millones 338 mil 200 pesos se utilizaron para cubrir los gastos que, según la Ley de Coordinación Fiscal, no son financiables con los recursos otorgados por la Federación. El Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica del estado de Sinaloa (Conalep-Sinaloa) pagó prestaciones al personal docente por 14 millones 719 mil 200 pesos, mientras que el Instituto Sinaloense de la Infraestructura Física Educativa del estado (ISIFE) destinó 52 millones 619 mil pesos para el pago de obras en la SEPC.
En la Secretaría, encabezada desde enero de 2016 por Gómer Monárrez González, luego de que su antecesor, Francisco Frías Castro, renunciara para ser candidato independiente a la gubernatura del estado, se detectaron otras fallas relacionadas con la rendición de cuentas y los sistemas de vigilancia para los presupuestos que la Federación asigna a cada programa.
Por ejemplo, la Auditoría registró faltas en los procedimientos realizados por el Instituto Sinaloense de la Infraestructura Física Educativa del estado (ISIFE) para otorgar contratos. En dos de ellos, el Instituto no cumplió con su deber de asegurar al estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento y oportunidad, pues ambos se adjudicaron directamente, sin importar que uno, por exceder los 10 mil salarios mínimos, debió adjudicarse por invitación a mínimo tres personas, y para el segundo, por exceder los 30 mil salarios mínimos, tenía que abrirse una licitación pública.
Asimismo, existen rendimientos financieros por 30 mil 979 pesos que generó el presupuesto del Programa Escuelas de Excelencia para Abatir el Rezago Educativo (PEEARE) que no fueron transferidos a la SEPC del estado para ser ejercidos conforme a sus objetivos. Así lo reportó la ASF en su informe, donde señaló que el dinero permanece en la cuenta de la Secretaría de Administración y Finanzas.
Sin una aclaración real de estas irregularidades, Mario López Valdez, político que en 2011ganó la gubernatura de Sinaloa como representante de la coalición de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia, se prepara para dejar el cargo. López Valdez no logró refrendar al PAN para el próximo sexenio. Incluso se el candidato panista Martín Alonso Heredia Lizárraga se fue hasta el tercer sitio, muy detrás del priísta Quirino Ordaz Coppel, ganador, y del candidato de Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuen Ojeda. Tampoco se puede decir que fue una derrota para López Valdez, pues el político siempre fue priísta hasta antes de ser postulado por los partido de la oposición en el anterior proceso electoral.
En el proceso también participó Francisco Frías Castro, antiguo secretario de Educación y Cultura, quien sin haber rendido cuentas por las irregularidades que la Auditoría detectó durante su gestión, compitió y alcanzó alrededor del 3 por ciento de los votos.
Para Fernando Arce Gaxiola, politólogo y profesor de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de Los Mochis, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo siempre todo para recuperar la entidad.
Arce Gaxiola explica que, a pesar de la relación directa de Mario López Valdez con el PRI, quien hasta antes de competir por la gubernatura de Sinaloa en 2011 militaba en las filas de dicho partido, no se pudo vincular al candidato priísta, Quirino Ordaz Coppel, con el gobierno actual. Por esta razón, el politólogo asegura que los resultados del mandato de López Valdez no incidieron la decisión de los votantes.
Para la elaboración de este trabajo se busco al secretario de Educación Pública y Cultura, Gómer Monárrez González, para conocer su posición ante las observaciones a su gestión planteadas por la ASF. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se ha obtenido respuesta.
Ana Laura Bañuelos
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