miércoles, 4 de noviembre de 2015

Reflexiones sobre la influencia de la televisión en la educación mexicana


Reflexiones sobre la influencia de la televisión en la educación mexicana.

El caso de la Escuela de "El Chavo", del programa de Chespirito


México, D. F., a 30 de noviembre, 2014.
Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu

     Siendo maestro de la Secretaría de Educación Pública en una escuela secundaria de Iztapalapa, Ciudad de México, es que me he dado cuenta de diversos problemas educativos y vicios del sistema educativo nacional.

     De momento cuento con dos años y medio de experiencia en ese nivel, aunque tengo experiencia en preparatoria y profesional, lo que me permite ver desde lejos, más o menos objetivamente y con mirada antropológica la situación.

     Un punto en el que me quiero enfocar hoy es el problema de la influencia de la televisión en la educación de los niños y jóvenes mexicanos, me refiero específicamente al programa de “El Chavo” originalmente llamado “El Chavo del 8” ya que se transmitía en dicho canal de televisión, el cuál dejó de transmitir, mas no de existir ya que se convirtió en el canal 9.


     Hace unos días puse el siguiente texto en mi cuenta del Facebook:

     “Recordando una anécdota con mis alumnos de secundaria en Iztapalapa... Estaba yo sustituyendo a un profesor que por alguna razón no había acudido a la escuela... Trato de callar a los chicos para poder exponer algunos asuntos de la materia que les tocaba, revisando dudas, dando continuidad al trabajo del profesor... había un alumno mío de Tecnología y estaba fomentando el desorden... Tenía que levantar la voz para hacerme oír ya que con la gritería no me escuchaban (o no querían)... hago una pregunta y un joven contesta con una "respuesta no correspondiente a la expresión de tu máximo de inteligencia" (como llamo ahora a las estupideces para que los jóvenes no se sientan insultados)... estaba yo calmado... y el tal alumno en un momento determinado dijo: -ah ver, hágale como el profesor Jirafales" (evidentemente invitándome a enojar)... Así es la influencia de Chespirito en la Educación Mexicana... jóvenes que contestan con idioteces y no quieren estudiar por que creen que no tendrán futuro en lo académico...”

     Es notoria la influencia del programa en cuestión dada la anécdota anterior. Sin embargo la situación no llega allí nada más. Desde el principio en mi actuar como profesor de Tecnología en secundaria me percaté de que algo no estaba funcionando bien con los jóvenes. Ante la solicitud de “Vamos a trabajar” o en particular cuando hacía preguntas los jóvenes contestaban (y contestan) con idioteces.

     Ello me llevó a considerar la posibilidad de que estuvieran padeciendo algún tipo de “idiotez funcional”. Desde el principio me percaté de la influencia de la televisión en la pésima educación de los jóvenes a mi cargo, pero en particular el programa indicado. La experiencia en el salón ajeno me lo confirmaba.

     ¿Qué ocurre?

     En el programa de “El Chavo” se presenta un escenario, un supuesto salón de clases, en el que aparecen los diversos personajes infantilizados y, delante de ellos un supuesto profesor, una caricatura de maestro, llamado “profesor Jirafales” como mala caricatura de un maestro mexicano, incluso para la época en que fue creado el personaje. Ignoro si hubo protestas del magisterio por la pésima imagen que del maestro se da con este señor de gran estatura y miras cortas.

     Regresemos al “salón”. El profesor, con una pésima pedagogía, pero al menos con una buena intención, pregunta a los “niños” algo, sobre cualquier tema, como repasando temas previos (hoy se diría “activando conocimientos previos”) y a cualquier pregunta que hace los niños contestan con estupideces. Tratan de ser ingeniosos, pero no caen mas que en asuntos banales, frases tontas, carencia de inteligencia (no resuelven nada), total, una expresión de carencia del más mínimo atributo de pensamiento humano. Son respuestas francamente idiotas. Los personajes son unos idiotas.

     En algunos momentos alguien arma un alboroto y cuando el profesor Jirafales logra callarlos, todos lo hacen menos “el Chavo” que termina diciendo algún mal chiste o un insulto al el profesor.

     Pues resulta que así, como si siguieran el guión, se comportan frecuentemente los jóvenes de secundaria.

     Y es que no se han dado cuenta de cómo es que han sido educados para creer que la escuela real es y debe ser como la falsa escuela de la televisión en particular de ese programa

     A los jóvenes no les gusta que se les describa la realidad. Cuando se les indica que tal o cual respuesta es idiota y no corresponde a lo que se les pregunta, inmediatamente protestan ¿Por qué me dice idiota? He tenido que pedir que reflexionen la diferencia entre ser idiota y tener comportamientos de idiota, de cómo estos, si se prolongan en el tiempo, los llevarán a lo primero, pero que en un momento determinado se puede evitar si se toma conciencia de ello. Pero prefieren hacerse los ofendidos y mantener sus conductas ahora llamadas por mi “que no expresan el máximo de sus capacidades intelectuales”.

      Los muchachos son inteligentes, resuelven muchos problemas que yo no habría resuelto a su edad, pero son, normalmente, relacionados a la violencia en la que viven, respondiendo de forma muy elemental, no organizada y mucho menos conscientes.

     Carezco de datos precisos pero para mi es completamente claro que la televisión ya los tiene idiotizados en tanto que no son capaces de emitir respuestas más adecuadas o por lo menos correspondientes al contexto académico en el que se les solicita. Los jóvenes defienden su forma de actuar como si fuera la más inteligente (y creo es la más inteligente que pueden emitir muchos de ellos, dados los múltiples ejemplos que me he encontrado) y tratan a toda costa de seguir comportándose como los personajes de la televisión, como si eso fuera un uso adecuado de su libertad. Y que se comporten como los personajes es un grave problema.

     Don Ramón eternamente le da su coscorrón al Chavo.
     Los niños eternamente molestan a Don Ramón y Doña Clotilde.
     Los niños siempre le faltan el respeto a los adultos.
     Los niños nunca estudian realmente. Al contrario, se auto torturan cuando tienen que leer.
     Etc., etc., etc.

     Todos fuimos educados por la televisión, casi todo mundo vio ese programa y muchos nos reímos de los “chistes” pero llega el momento en el que uno crece, amplía sus horizontes y deja de parecerle gracioso lo que exhibe el programa. Uno crece y madura. En mi caso fue a los 10-12 años que dejé de ver con gracias tales conductas. Si eres adulto ¿cuándo dejaste de ver con gracia al Chavo?, si eres maestro ¿soportas este tipo de conductas en tus alumnos?


Dr. Darío Aguirre

11 comentarios:

E-portafolio Lilia Sánchez dijo...

Completamente cierto, agradezco a mi mamá que no me permitió ver ese programa.

Unknown dijo...

Me sorprende que seas profesor con un criterio tan reducido

Unknown dijo...

Yo creo q este programa no tiene nada q ver con q los alumnos se comporten como tal , ya q si en verdad te en focas al tiempo en q este programa fue grabado, fue en los 80's y en ese tiempo los maestros eran muy estrictos a mi me toco los reglasos en las manos o las jaladas de patillas o pararte enfrente con orejas de burro para humillante delante de toda la clase etc etc. Lo q deverias de analizar es d e q el comportamiento de estos alumnos tuyos no proviene de la televisión. Si no de la casa o de los padres de ellos al permitir q vayan a la escuela con cierta actitud aparte de todo hoy en día tanta libertad a los chamacos les esta afectando ya q todavía no son responsables de adquirir cierta responsabilidad lo cual se comportan de manera vaga e inútil .

Unknown dijo...

Me sorprende que seas profesor con un criterio tan reducido

Unknown dijo...

Disculpe mi letrado autor de este comentario, el cual inicio con estar fuera de lugar, si le toman la medida por conocerle es un asunto muy diferente a lo que el vox populi tenia, y digo tenia como distracción referente a la década de los setenta y ochenta respectivamente, incluso parte de los años noventa, de lo cual televisa sabia como distraer y Chespirito como parodiar, no tomar como burla , ojo dije burla a la hilaridad de estos queridos personajes con los cuales crecí y si embargo cuento con tres carreras profesionales, recuerden maestros que los alumnos son reflejo de sus enseñanzas y de las nuestras como padres , un alumno puede conocer lo irónico, lo humillante, y lo denigrante, pero son solo el reflejo de una sociedad decadente desde la cuna de la familia y los valores que nosotros le heredemos, arremeta no contra ellos sino por su pobre apreciación, el país esta saturado de Chavos, profesores girafales como ud que solo buscan un pretexto para justificar un problema que inicia desde su impaciencia, imparta disciplina, si le dan la vuelta es que ud no puede ser llamado maestro, un maestro primero es líder, y pastor, sino puede ,pida ayuda o dedique se mejor a entregar cartas y postales como Jaimito, así no se vera amedrentado por quienes lo doblegan facilmenge y cultivese profesor.

Elena Valenzuela dijo...

Totalmente de acuerdo con usted profesor, es cierto que El chavo del 8 se emitía en épocas ya lejanas, pero a mi personalmente nunca me gustó, si bien tenía visos de denuncia de la triste realidad de las comunidades de vecinos. Rayaba en el mal gusto, siendo recurrente y repetitivo hasta la saciedad en comportamientos verdaderamente lamentables. Yo más bien hago un análisis politico de los tiempos de LOS AGACHADOS. mal extendido por todo latinoamérica en los años siguientes. El pueblo llano aguantando la humillación de la pobreza y el acoso de la burocracia y de los jefecillos al servicio de los grandes ladrones y delicuentes de traje y corbata. La educación seguramente se vio lesionada por estos programas televisivos, las telenovelas han sido otro cáncer que ha necrosado la mente de infinidad de mujeres en latino américa.en fin que gracias en gran parte a la pésima influencia de la televisión hoy estamos como estamos. Un cordial saludo.

Unknown dijo...

Recuerdo que en bachillerato los maestros nos prohibían ver este programa ya que denigraban la imagen del maestro

Unknown dijo...

Recuerdo que en bachillerato los maestros nos prohibían ver este programa ya que denigraba la imagen del maestro y los alumnos decían puras idioteces, desgraciadamente esto continúa.

Unknown dijo...

Recuerdo que en bachillerato los maestros nos prohibían ver este programa ya que denigraba la imagen del maestro y los alumnos decían puras idioteces, desgraciadamente esto continúa.

Anónimo dijo...

Creo que no hay que parecer tonto para ser divertido. Acostumbrar a la gente a chistes poco complejos es como aceptar que no dan para más.

A un alumno por supuesto que se le puede juzgar por varias cosas, lo que ve en televisión, lo que cree que es correcto y su ortografía. No puedo creer que haya gente hasta en preparatoria que pareciera nunca haber tomado clase de ortografía.

rufino dijo...

señor beto cortes; el autor del articulo esta en tiempo real, no hay nada fuera de lugar, la television sigue siendo fuente de informacion y formadora de gran parte del comportamiento de la sociedad, a traves de sus programas de entrenimiento, telenovelas, futbol etc. dice usted que crecio con la influencia de esos personajes sin embargo tiene 3 carreras, estamos de acuerdo, usted como persona por muchas razones o ha logrado, pero como sociedad que son millones de niños que viven en el seno de una familia que no tiene para comer, para una buena educacion, no tienen para vestirse dignamente, no tiene atencion medica, estan desnutridos, que podemos esperar de ellos?, viven en el seno de una familia con violencia que no se respetan, con fucha facilidad se dejan influenciar por esas porquerias de la television: en una escuela rural una profesora de primer grado de primaria me dice: que cresque mis niñas me pregutaron si vi la gata que ayer quedo muy buenisima se referia a la telenovela; las pobres niñtas tienen muchos problemas de aprendizaje porque tuenen en mente cosas negtativas, le invito a que salga de su casa, explore el mundo esterior, porque el mundo no se acaba donde ested vive, yo soy de origen campesino actualmente y tambien tengo una profesion, pero eso ni implica de olvide mi pasado,