MÉXICO, D.F. (apro).— El caso Ayotzinapa dejó al descubierto que en México, las instituciones de procuración de justicia no está preparadas para investigar y los expedientes se forman en completa dependencia a las declaraciones y no en las evidencias científicas.
Así coincidieron investigadores nacionales e internacionales durante la realización del Conversatorio en torno al Informe Ayotzinapa” realizado en la Universidad Iberoamericana, como parte de sus acciones conmemorativas por el primer aniversario de la desaparición forzada de los 43 jóvenes normalistas.
José Torero Cullen, integrante chileno del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aseguró que las instituciones mexicanas no saben investigar este tipo de casos y que los expedientes se forman con base en las declaraciones de los detenidos que, la mayoría de las veces son obtenidas a través de la tortura.
“Hay un exceso de dependencia en las declaraciones y no en las evidencias. Esas faltaron en el expediente de la Procuraduría (General de la República). No hay investigación”, agregó el redactor del informe presentado el pasado 6 de septiembre.
El director de Derecho de la UIA, José Luis Caballero Ochoa, afirmó que aunado a la falta de investigación, existe una “debilidad institucional” ante los casos. Además, criticó que en las universidades no se estén formando ministerios públicos que sepan investigar casos como el de Ayotzinapa. Peor aún, dijo, se han creado “muchas fiscalías, pero no están funcionando”.
Ángela Buitrago, exfiscal delegada de la Suprema Corte de Justicia de Colombia e integrante del GIEI, aseguró que la creación de comisiones especiales y fiscalías “son la solicitud inmediata para callar las inconformidades de las víctimas, en vez de que realmente se pongan a investigar”.
Carlos Beristáin, otro de los integrantes del Grupo, aseguró que en el informe sobre el caso Ayotzinapa se pasó “de la confusión de la información a la complejidad”.
Sin embargo, el español defensor de derechos humanos en América Latina dijo que las autoridades no deben trabajar sólo con el expediente, sino que tiene que hablar con las víctimas e ir a explorar el lugar de los hechos.
Por último, calificó como “importante” que ayer en la reunión con los familiares de los normalistas de Ayotzinapa, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció el informe.
“Es importante para nosotros que hubo reconocimiento del trabajo del Grupo y de lo positivo del informe en términos de la investigación, eso es positivo… Ahora hay que esperar a que cumpla las peticiones que le hicieron los padres de familia”, concluyó Beristáin.
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