Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).- El equipo de campaña del aspirante a la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya Cortés le colocaron banquitos para que durante el debate del pasado 30 de julio se viera de la estatura de su contrincante, Javier Corral Jurado.
Fotografías a las que SinEmbargo tuvo acceso muestran cómo los banquitos eran del mismo color del piso por lo que pasó casi desapercibida para la mayoría de los asistentes.
Los dos candidatos a la dirigencia nacional del PAN protagonizaron el jueves el primer debate público que fue transmitido principalmente por Internet, pero también por algunos canales de cable.
Anaya, ligado a Madero y a la estructura en el poder, concentró sus ataques en la rebeldía del candidato disidente, al que comparó con Andrés Manuel López Obrador. Corral, sin embargo, atacó la corrupción en el partido, a Anaya y a la actual dirigencia que, señaló, está al servicio del Presidente Enrique Peña Nieto.
Durante el debate. Foto: SinEmbargo, especial
Conducido por la periodista Adriana Pérez Cañedo, desde el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, el debate se transmitió en vivo y se dividió en dos temas: el PAN y su vida interna; y el segundo: sobre el papel del Blanquizaul en la vida nacional.
A cada candidato se le dieron cinco minutos para abordar un tema libre para iniciar el debate. Ricardo Anaya dio inicio y dijo que México padece de corrupción, de pobreza, y con la fuga de “El Chapo”, se pintó de cuerpo entero a un Gobierno priista “podrido en corrupción”.
Javier Corral sostuvo que: “El régimen político está en crisis”. En ese contexto, recordó, el PAN ha perdido a miles de militantes.
Criticó que los que ahora se envuelven en el discurso de regeneración, han sido parte de llevar al PAN en un contubernio con el Presidente Enrique Peña Nieto.
“He convocado a los militantes del PAN a una rebelión de las bases”, reiteró, para recuperar las bases del Blanquiazul y enfrentar el grave deterioro institucional que hay en México.
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