"El término tiene 10 acepciones distintas en el diccionario; ninguna es privar de la vida sino desarmar, descomponer, incriminar, derribar, hacer que algo caiga o descienda", dijo.
La orden militar en el caso Tlatlaya no fue asesinar a delincuentes, dijo Roberto Campa el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quien precisó que “el término abatir tiene 10 acepciones distintas en el diccionario yninguna es privar de la vida”.
De acuerdo con La Jornada, Campa expresó que “no hay ningún fundamento en ninguna disposición que permita la interpretación de privar de la vida a mexicanos” y que cada una de las 37 instrucciones emitidas por el mando se sujetan a la orden de hacer que prevalezca en todo momento el respeto a las garantías básicas de los involucrados.
“El término abatir tiene 10 acepciones distintas en el diccionario; ninguna es privar de la vida sino desarmar, descomponer, incriminar, derribar, hacer que algo caiga o descienda”, explicó.
“Aunque se trate de los peores delincuentes, frente a ellos el Estado no puede sino sujetarse a la ley“, atajó el funcionario sobre el informe difundido el jueves por el Centro Pro, que hizo pública la orden de “abatir delincuentes en horas de oscuridad”, como parte de la “Operación Dragón”.
(Con información de La Jornada).
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