4 DE DICIEMBRE DE 2014
DESTACADO
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| Andrés Manuel López Obrador, excandidato a la Presidencia. Foto: Germán Canseco |
MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente del Consejo Nacional del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, rechazó que se use la fuerza para reprimir a los ciudadanos, a los jóvenes y a los manifestantes en la Ciudad de México, con la llamada “ley de movilidad ciudadana”.
Aunque en días pasados dijo que no criticaría al jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, el tabasqueño puso como ejemplo de su postura contra las injusticias su rechazo al aumento del precio del boleto del Sistema de Transporte Colectivo-Metro.
No obstante, López Obrador recalcó que no lanzaría críticas a Mancera, “porque lo que más interesa es que se mantengan los programas sociales”, indicó en su tercer día de gira por la Ciudad de México.
El dos veces excandidato presidencial comentó que le ha dicho a Mancera que si quiere pleito con él, quite los programas sociales en la capital del país, pero mientras los conserve, “ahí la llevamos”, dijo.
López Obrador expresó que el priista Enrique Peña Nieto es el culpable de la tragedia nacional, y por ello todos le gritan: “¡Fuera Peña!, ¡Fuera Peña!”, pero también hay saber que la crisis que padece México es responsabilidad de quienes impusieron al mexiquense, pues “Peña a final de cuentas es un pelele, es un títere al servicio de la mafia del poder”, añadió.
Desde la plaza cívica de la colonia Adolfo López Mateos de la delegación Azcapotzalco, el político tabasqueño aclaró que la mafia del poder no se derrumba porque tiene dos pilares: la compra del voto y el control de los medios de información.
“Porque si la gente se hubiese informado, como se dice coloquialmente, otro gallo nos cantaría, pero denunció que a él los medios no lo invitan a una entrevista”.
Enseguida planteó que hace falta informar a la población porque los potentados controlan los medios electrónicos y éstos no le dan entrevistas televisivas.
“Los datos de la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto, valuada en 85 millones de pesos, no se saben porque Televisa no dice nada, López Dóriga, Loret de Mola gritan como pregoneros cuando se trata de cuestionarlo, de criticarlo, pero callan como momias cuando se trata de defender a la mafia del poder”.
La información sobre la Casa Blanca de la pareja presidencial fue difundida por el noticiario de Carmen Aristegui y la revista Proceso en su edición 1986.
Televisa, explicó López Obrador, “tuvo que hacer algo sobre la casa de Enrique Peña; la señora de Peña informó nada más y no se han vuelto a ocupar el asunto”.
Además, insistió en que el tema ya es un escándalo internacional, pues en Estados Unidos el diario The Wall Street Journal publicó sobre los contratos otorgados por Peña “al empresario consentido del régimen” Juan Armando Hinojosa Cantú, “quien supuestamente le vendió la Casa Blanca a Peña Nieto, pero la verdad fue un soborno, un moche, como se dice popularmente”, apuntó.
López Obrador reiteró que Hinojosa Cantú recibió 20 mil millones de pesos en obras de manos de Peña cuando éste fue gobernador del Estado de México y, en dos años en el gobierno federal, “ya le entregó como 30 o 40 mil millones de pesos en obras”.
Hinojosa Cantú, abundó, “se encarga de la ampliación del hangar presidencial, que costará mil millones de pesos para estacionar el nuevo avión de lujo de Peña, que costó 7 mil 500 millones de pesos”.
Un proyecto más, puntualizó López Obrador, para sacar dinero del presupuesto es la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, donde se destinarán 160 mil millones de pesos del presupuesto público.
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