Ilustración: Pe Aguilar/ @elesepe1
I.- El desgobernador Rafael Moreno Valle… ¡quiere ser candidato presidencial del PAN! Es la ilusión de un visionario que ve visiones y quien ya no tiene posibilidades ni de ser presidente municipal; y por sus represiones contra los pobladores de Chalchihuapan, es el responsable directo del homicidio del niño de 13 años, José Luis Tlehuatle Tamayo, quien acompañaba a sus padres en la protesta por los abusos de ese delincuente, cuya tenebrosa biografía contó a sus lectores el periodista Julio Hernández López, autor de la columna Astillero, que se publica de lunes a viernes en el diario La Jornada (12/VII/14) y en otros periódicos del país. Pues bien, ese Moreno Valle ordenó a los diputetes del Congreso poblano que aprobaran su “ley fuga bautizada como ley-bala”, por lo que sus policías dispararon a los manifestantes gases lacrimógenos y balas de goma dura que privaron de la vida al niño, e hiriendo a muchos de ellos; y en el colmo de su arbitrariedad, encarceló a ocho ciudadanos. Obviamente Moreno Valle, representante de un cártel familiar que se han apoderado de los cargos públicos en Puebla, no recibirá ninguna sanción porque en la entidad él es legislador, juez y desgobernador.
II.- Los ciudadanos de esa comunidad demandan su destitución para que sea llevado a un doble proceso: el juicio político y el juicio penal. Pero es intocable; y más por sus lazos con el presidencialismo de Peña Nieto, a quien Moreno Valle envió sus más fervorosas felicitaciones por su cumpleaños número 48. No se pase por alto que el desgobernador poblano anda imitando en casi todo a Peña, menos en el peinado muy al estilo nazi, que va muy con su autoritarismo criminal. Ese desgobernador lleva un récord de represor, que invierte, como su par de Chiapas, el tal Velasco (otro ingenuo del partido Verde que aspira a la candidatura presidencial), millones de pesos en su campaña publicitaria, utilizando dinero de los poblanos, mientras él y su grupo, que más parecen pandilla con su jefe-capo, nadan en la corrupción, haciendo negocios a la sombra de los cargos públicos. Moreno Valle es el asesino del niño José Luis Tlehuatle Tamayo, que lo hace merecedor a la destitución para que rinda cuenta de su conducta criminal.
III.- La “docena trágica” del PAN con Fox –quien sigue de hocicón y metiendo las patas cada vez que suelta la lengua–, y el alcohólico Calderón que anda “grillando” con su dizque Fundación, parió a 32 desgobernadores incluyendo al apartidista Mancera, que en lugar de gobernar y estar pendiente del funcionamiento administrativo, se dedican a robar y estar bonitos tras embellecerse para posar y llevársela en el “bla, bla, bla” y en reuniones inútiles. Abusando del poder y reprimiendo las protestas por sus malos gobiernos. Uno de ellos es este Moreno Valle, quien tras “el niño ahogado”, quiere tapar el pozo, y ordenó a sus serviles diputetes que abroguen la “ley-bala”, pero eso no lo releva de la responsabilidad de haber privado de la vida a ese niño. Debe ser destituido y procesado política y penalmente. De lo contrario, seguirá cometiendo homicidios y abusos.
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