A 18 años de distancia pero cercano a la realidad actual por el reciente aumento de impuestos, la llamada “roqueseñal” sigue todavía al ex presidente del PRI y ex legislador Humberto Roque Villanueva, quien aseguró que al festejar en aquel distante 1995 la reforma fiscal que en la Cámara baja concretó el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), nunca realizó un desplante obsceno y que se trata de “un mito urbano”.
De visita en Puebla para presentar su libro “Perfiles del México Institucional”, en el Comité Directivo Estatal de su partido, Roque lució despreocupado y hubo más precaución en la pregunta que en el desenfado de la respuesta, cuando se le recordó la sombra del exceso en su lenguaje corporal, cuando era el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la LXVI Legislatura en San Lázaro.
Aseguró y citó nombres de periodistas y ex compañeros suyos de aquella legislatura –entre ellos el panista Carlos Castillo Peraza– que, dijo, confirman que no se dio la “roqueseñal”.
En entrevista, sin rehuir al tema, es más, con evidencias de que disfrutó abordar el caso, Humberto Roque dijo que su “movimiento corporal” fue con los brazos de arriba abajo, y “no de adelante hacia atrás, que es la parte obscena”.
“Lo que sí existió –acotó él mismo– es el impuesto y eso no lo puedo negar”, pero también se defendió y expuso que ese incremento de 50 por ciento al IVA, en 1995, no fue el motivo que llevó al tricolor a su primera derrota en las urnas, en una elección presidencial en el año 2000.
Condicionamiento del FMI y EU
El ex presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI adelantó que escribirá un libro sobre lo acontecido aquel 17 de marzo de 1995, cuando “se tuvo que subir el IVA de 10 a 15 por ciento, porque fue un condicionamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica para facilitarnos el préstamo de los 50 mil millones de dólares famosos, sin los cuales el tipo de cambio se hubiera ido desde aquel entonces, a 18 pesos por dólar”, expuso Roque, quien también afirmó que el episodio del IVA y de la “roqueseñal” jamás le representaron amarguras en su carrera política.
La reforma de hoy
Sobre la reforma fiscal propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto y aprobada la semana pasada en el Congreso de la Unión y que significó incremento en gravámenes, el también ex precandidato del PRI a la Presidencia en 2006 la consideró equilibrada entre lo social y lo recaudatorio.
“Estado moderno que busca el bienestar de su población siempre requerirá de mayores recursos, pero yo creo que el planteamiento enviado por el secretario de Hacienda con la plena convicción del Presidente de la República, lo que buscó fue combinar dos grandes aciertos sociales: la seguridad social universal, con la pensión universal también, y el inicio del seguro del desempleo.
“El PAN dice que es una especie de conjunto de normas que van a desestimular la inversión o que le afectan a la clase media. Para mí la reforma fiscal mantiene un equilibrio en aquellas cosas en donde se pudo poner IVA, salvando el grave problema de los alimentos y medicamentos, y aquellas cosas en donde se le pudo subir al impuesto sobre la renta… Lo importante de aquí en adelante es que esto nos va a permitir a los mexicanos tres cosas: la seguridad social universal… la posibilidad del seguro de desempleo para la economía formal, lo que será un estímulo para la informal e incrementar la inversión pública nacional a los niveles que requiere este país para ser competitivo y crecer económicamente”.
Costo político para Peña
Tras su ponencia a la que asistió la clase política tricolor poblana, Roque reflexionó en entrevista con medios que sin duda el incremento a los impuestos que avaló el Congreso de la Unión a propuesta del Ejecutivo federal, sin duda tendrá un costo político que, sin embargo, se irá “subsanando cuando se vea la obra pública, cuando el mexicano común y corriente pueda estar en mejores instalaciones de seguridad y no estemos dando el espectáculo de que las mujeres den a luz en las calles o que los jornaleros agrícolas mueran a la entrada de un hospital, por cierto en entidades no gobernadas por el PRI”.
-¿No está en riego (la elección de) 2015 para su partido?
-No veo que esté en riesgo 2015 veo muy divididos y muy vapuleados tanto al PRD como al PAN…
Roque Villanueva describió que en el PAN los pleitos internos son manifiestos, mientras que al PRD le espera una gran sorpresa con el nuevo partido que busca concretar Andrés Manuel López Obrador, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
“En el PRI no nos espera ninguna sorpresa, porque estamos consolidados con César Camacho (presidente nacional) y con Enrique Peña Nieto”, concluyó.
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