martes, 18 de diciembre de 2012

Cordero a juicio político y Emilio Gamboa a la banca


Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Al yucateco Emilio Gamboa Patrón (muy amigo del calladito diputado panista de los quesos y tlayudas, Fernando Larrazábal Bretón, al pender sobre él la espada de la Suprema Corte que le puede quitar la diputación por no haber concluido su presidencia municipal en Monterrey) le dieron “una sopa de su propio chocolate” con panuchos, ya que le estalló una “bomba yucateca” de parte de los senadores panistas encabezados por Ernesto Cordero. Resulta que éste, apenas aprendiendo las mañas (“más vale maña que fuerza”), suspendió la sesión para aprobar condiciones de los mandos policiacos federales en Gobernación, alegando falta de quórum (al menos 65 senadores). Y, para colmo, el recién estrenado director de Comunicación: Carlos Olmos, dejó entrar a los reporteros a presenciar el relajo que armaron los priístas contra el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano que exigían controles para esos nombramientos que los del PRI no quieren.
El viejo priísta mañoso, Gamboa Patrón, le prometió a Peña sabérselas de todas-todas para aprobar en el Senado cuanto quisiera el mexiquense. Pero quedó en ridículo al no ser aprobadas las adiciones a la Ley de la Administración Pública Federal, para disolver la Secretaría de Seguridad Pública Federal y otras atribuciones, que ingresarían a la Secretaría de Gobernación donde despacha el represor Osorio Chong. El bisoño Cordero, desde la presidencia de la Cámara de Senadores, le dio “atole con el dedo” al yucateco. Y cuando éste se vio derrotado no le quedó más remedio que tomar la tribuna con sus senadores y entonar, lloriqueando, el Himno Nacional, que los hizo verse impotentes.
Los noticieros de la noche nos informaron que Gamboa Patrón ya se quedó en la antigüedad (Claudia Guerrero, Mariel Ibarra y Andrés Becerril: Reforma y La Jornada: 7/XII/12). No sirve para los intereses de Peña y su nuevo PRI. Dejó de ser un eficaz “operador”. Debe ser relevado del cargo de “pastor” y que desde su banca-curul sólo vote cuando le indiquen. A los senadores del PRI no les quedó más que desgañitarse pidiendo juicio político para Cordero por sus amañadas maneras de suspender la sesión, haciendo “bolas” a Gamboa y sus senadores.
“¡Juicio político a Cordero!, ¡Fuera, fuera!”, gritaban desde sus lugares, parados y haciendo señas del 10 de mayo. Luego asaltaron la tribuna como tanto le reprochan al PRD y con un “do de pecho” intentaron cantar el Himno casi con lágrimas en los ojos –espero que haya sido de rabia–. Cordero tiene al tanto de todo a Calderón, quien a lo mejor lo instruyó para la maniobra que salió a pedir de boca con el apoyo de perredistas, panistas y Movimiento Ciudadano. En el caso, abiertamente anarquista, los del PRI se quedaron con un palmo de narices y Gamboa Patrón con otro ridículo fracaso. Se debe fincar juicio político al peón de Calderón, Ernesto Cordero, por su abuso del cargo; y destituirlo de la presidencia del Senado. Así, Gamboa y Cordero serán castigados. Y despedir a Carlos Olmos por jugarle chueco a ambos, al dejar entrar a los reporteros para armar más la pelotera, donde todos a una se dieron hasta con la cubeta.
cepedaneri@prodigy.net.mx

No hay comentarios:

Escándalos de Luis Mendoza Acevedo