Decir que me impuso la tv, una falta de respeto a los votantes: EPN
Mitin de EPN en Veracruz.
Foto: Germán Canseco
Foto: Germán Canseco
Madrid., (apro).- En una amplia entrevista al periódico El País, el priista Enrique Peña Nieto afirmó que “decir que me puso la televisión es faltarle el respeto a millones de votantes mexicanos”.
“Me parece que es faltarle el respeto a los millones de ciudadanos que de manera libre y razonada decidieron a favor de este proyecto. (…) Me parece una acusación infundada y que suponer algún tipo de imposición es descalificar a millones de mexicanos, es suponer que son títeres, que son manipulables… los mexicanos son más inteligentes de lo que muchos creen”, dijo.
Asimismo, niega “categóricamente” las irregularidades de las que la oposición acusa a su partido para beneficiarle en los resultados electorales, mediante la compra masiva del voto.
Sobre esas acusaciones, Peña Nieto dijo: “se puede afirmar lo que sea, pero hay que presentar pruebas. Espero por el bien de México y por respeto a los ciudadanos, que reconozca el resultado evidente”.
El priista se dijo abierto al diálogo con las otras fuerzas políticas: “Espero de los demás partidos políticos respaldo a lo que México necesita”, manifestó en la entrevista con los corresponsales de El País en México, los periodistas Luis Prados y Salvador Camarena.
En su edición impresa de hoy, El País publicó la entrevista de Peña Nieto, con fotografía, en portada, y con despliegue en las páginas dos y tres.
Para el “nuevo rostro del viejo PRI”, como lo describe el matutino, la nueva composición del Congreso mexicano permite un “escenario de oportunidades” para sacar mediante el consenso las reformas estructurales que México necesita.
Peña Nieto le dice a El País que recibe un país en el que se ha incrementado la pobreza, “un país donde ha crecido la inseguridad, y sobre todo el miedo y zozobra de la sociedad; tenemos un país que no ha tenido el mejor desempeño económico, sin dejar de reconocer la estabilidad macroeconómica y financiera que tenemos, que sin duda nos da una plataforma para que podamos impulsar las reformas estructurales que el país necesita”.
Explicó que todas las reformas estructurales prometidas (la energética, laboral, fiscal y de seguridad social) están “íntimamente ligadas”, pero que su aprobación estarán sujetas “al acuerdo y consenso que vayamos teniendo con las otras fuerzas políticas”.
Afirmó que con esas reformas, “México va a retomar nuevamente el camino del crecimiento económico”, porque hoy el país tiene una tasa de crecimiento del PIB de 2%, pese a tener potencial para situarse por encima del 5%.
Pero consideró que por esa la necesidad de dichas reformas, que “posibiliten la generación de más empleo, que se traduzca en niveles básicos de bienestar o de beneficio social como el sistema de seguridad social universal, que hoy solo tiene 44 por cada 100 mexicanos”.
Sobre la dificultad para sacar adelante la reforma energética, que supone la apertura del monopolio estatal de PEMEX al capital extranjero, por la composición del Congreso, donde se requerirá de dos tercios de sus componentes, Peña Nieto dice que los retos nunca se ven fáciles, pero “lo importante es acreditar la capacidad de poder hacer las cosas”.
“Creo que en este período los partidos debemos actuar con un mayor compromiso de colaboración y sobre todo de compromiso con México. Yo esperaría que hubiera una actitud de respaldo a lo que México necesita. Más allá de que sea postulado por mi partido o por mí como presidente de la República”.
Sobre Andrés Mnuel López Obrador, Peña Nieto dice: “no la veo (su actitud) distinta de la que ha tenido cuando no le ha sido favorable el resultado de una elección. Fue otra distinta cuando fue elegido jefe del Gobierno del DF, entonces sí eran instituciones democráticas y la participación transparente”.
Prosigue: “Es la actitud que le conocemos y tengo la sensación de que no ha cambiado. Sin embargo, debo reconocer que ha asumido una actitud hasta ahora de mayor moderación y esperaría que por el bien de México, y por respeto a los mexicanos reconociera el resultado evidente y claro que se dio el pasado domingo. Insisto hay tres fuerzas políticas predominantes y creo es clara a cual le dieron los ciudadanos el mayor respaldo, que es la que represento, con una diferencia de 3,2 millones de votos”.
Por ello, consideró que para las denuncias que se hacen del proceso electoral, “existen tribunales electorales a los que recurrir para presentar pruebas. Porque se puede afirmar lo que sea, pero hay que presentar pruebas. Y yo niego categóricamente este tipo de acusaciones; condeno cualquier práctica dentro de cualquier partido político, incluido el mío, de recurrir a mecanismos de coacción, de condicionar o de compra de votos”.
“Me parece que es faltarle el respeto a los millones de ciudadanos que de manera libre y razonada decidieron a favor de este proyecto. (…) Me parece una acusación infundada y que suponer algún tipo de imposición es descalificar a millones de mexicanos, es suponer que son títeres, que son manipulables… los mexicanos son más inteligentes de lo que muchos creen”, dijo.
Asimismo, niega “categóricamente” las irregularidades de las que la oposición acusa a su partido para beneficiarle en los resultados electorales, mediante la compra masiva del voto.
Sobre esas acusaciones, Peña Nieto dijo: “se puede afirmar lo que sea, pero hay que presentar pruebas. Espero por el bien de México y por respeto a los ciudadanos, que reconozca el resultado evidente”.
El priista se dijo abierto al diálogo con las otras fuerzas políticas: “Espero de los demás partidos políticos respaldo a lo que México necesita”, manifestó en la entrevista con los corresponsales de El País en México, los periodistas Luis Prados y Salvador Camarena.
En su edición impresa de hoy, El País publicó la entrevista de Peña Nieto, con fotografía, en portada, y con despliegue en las páginas dos y tres.
Para el “nuevo rostro del viejo PRI”, como lo describe el matutino, la nueva composición del Congreso mexicano permite un “escenario de oportunidades” para sacar mediante el consenso las reformas estructurales que México necesita.
Peña Nieto le dice a El País que recibe un país en el que se ha incrementado la pobreza, “un país donde ha crecido la inseguridad, y sobre todo el miedo y zozobra de la sociedad; tenemos un país que no ha tenido el mejor desempeño económico, sin dejar de reconocer la estabilidad macroeconómica y financiera que tenemos, que sin duda nos da una plataforma para que podamos impulsar las reformas estructurales que el país necesita”.
Explicó que todas las reformas estructurales prometidas (la energética, laboral, fiscal y de seguridad social) están “íntimamente ligadas”, pero que su aprobación estarán sujetas “al acuerdo y consenso que vayamos teniendo con las otras fuerzas políticas”.
Afirmó que con esas reformas, “México va a retomar nuevamente el camino del crecimiento económico”, porque hoy el país tiene una tasa de crecimiento del PIB de 2%, pese a tener potencial para situarse por encima del 5%.
Pero consideró que por esa la necesidad de dichas reformas, que “posibiliten la generación de más empleo, que se traduzca en niveles básicos de bienestar o de beneficio social como el sistema de seguridad social universal, que hoy solo tiene 44 por cada 100 mexicanos”.
Sobre la dificultad para sacar adelante la reforma energética, que supone la apertura del monopolio estatal de PEMEX al capital extranjero, por la composición del Congreso, donde se requerirá de dos tercios de sus componentes, Peña Nieto dice que los retos nunca se ven fáciles, pero “lo importante es acreditar la capacidad de poder hacer las cosas”.
“Creo que en este período los partidos debemos actuar con un mayor compromiso de colaboración y sobre todo de compromiso con México. Yo esperaría que hubiera una actitud de respaldo a lo que México necesita. Más allá de que sea postulado por mi partido o por mí como presidente de la República”.
Sobre Andrés Mnuel López Obrador, Peña Nieto dice: “no la veo (su actitud) distinta de la que ha tenido cuando no le ha sido favorable el resultado de una elección. Fue otra distinta cuando fue elegido jefe del Gobierno del DF, entonces sí eran instituciones democráticas y la participación transparente”.
Prosigue: “Es la actitud que le conocemos y tengo la sensación de que no ha cambiado. Sin embargo, debo reconocer que ha asumido una actitud hasta ahora de mayor moderación y esperaría que por el bien de México, y por respeto a los mexicanos reconociera el resultado evidente y claro que se dio el pasado domingo. Insisto hay tres fuerzas políticas predominantes y creo es clara a cual le dieron los ciudadanos el mayor respaldo, que es la que represento, con una diferencia de 3,2 millones de votos”.
Por ello, consideró que para las denuncias que se hacen del proceso electoral, “existen tribunales electorales a los que recurrir para presentar pruebas. Porque se puede afirmar lo que sea, pero hay que presentar pruebas. Y yo niego categóricamente este tipo de acusaciones; condeno cualquier práctica dentro de cualquier partido político, incluido el mío, de recurrir a mecanismos de coacción, de condicionar o de compra de votos”.
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