jueves, 7 de julio de 2011

Cuentos pinoleros a la ONU Julio Hernández López

Astillero
La comidilla del día
Manlio y Felipe filosofan
No hablaron de EPN ni de EEG



Poca difusión habría tenido una significativa comida entre Manlio Fabio Beltrones y Felipe Calderón, o incluso se habría cancelado o pospuesto, si ambos no tuvieran claro interés en mostrarse cercanos mientras suenan los tambores de guerra contra una adversaria común, Elba Esther Gordillo, y mientras en Los Pinos tratan de retomar arrestos bélicos contra Enrique Peña Nieto, cuyo eventual bombardeo felipista significaría a la vez para el resistente senador sonorense una reapertura de esperanzas o una carta más de negociación ante su correligionario con gel.
Comida de trabajo, se dijo, en la que los dos jefes grupales habrían hablado solamente de asuntos que están por encima de la grilla política, de los intereses superiores de la República, de las tesis profundas y trascendentes que nada saben de nombres y apellidos actuales y de circunstancias electorales o pleitos de lodo como los que se están viviendo en estos momentos en el país. Las reformas legislativas en curso, por ejemplo, habrían sido el tema central del diálogo entre esos dos titanes estadistas, ajenos y distantes a la politiquería. ¡Oh, sí, las sublimes reformas que en pago por favores recibidos en Tijuana y en Toluca empujan los priístas para darle a su rehén pinolero algo en que se entretenga de aquí al fin de sexenio!
Pero Calderón ya ni siquiera se asume como lo que nunca fue de verdad, es decir, Presidente de la República, sino que se ha diluido en el ejercicio de otra presidencia, la del comité nacional panista que ha tomado a contrapelo del senador Gustavo Madero que emberrinchado trata de aferrarse al cargo del que Los Pinos lo está despojando. Así que hoy Los Pinos no es más que un cuartel blanquiazul de campaña y Felipe su fallido profeta, de tal manera que no se habla ni discute de asuntos republicanos o proyectos federales sino de grilla, grilla y grilla, la plaga que afecta las copas de Los Pinos (es decir, las ramas y hojas de la parte superior de esos árboles).
Beltrones, por su parte, es un abierto opositor de las pretensiones de alianza con el gordillismo que ha planteado el hermano Moreira (el del PRI, es decir, el que radica ahora en la ciudad de México, no el de Coahuila; oh, cuán difícil será ahora abordar temas políticos a partir del tradicional uso de un solo apellido: ¿More-PRI y More-Coah, sería una morenaza solución?). Y, desde luego, mantiene en alto su aspiración de ser candidato priísta a la Presidencia de la República, sosteniendo como una especie de conjuro contra la fuerza avasalladora del copete mexiquense la tesis de que lo importante para el PRI no será la vuelta al poder federal por sí misma, sino lo que en ese retorno plantea y sostiene el partido, insistiendo el muy corrido jefe virtual del Senado en la necesidad de que haya debates entre aspirantes a la candidatura de tres colores, sabedor de que el análisis y la argumentación no son los puntos fuertes de la precandidatura bonita. Ayer mismo, a la salida de su sesión casi filosófica con el comandante Calderón, Beltrones soltó que está convencido de que si los mexicanos no saben adónde los llevan no van a seguir a cualquiera que los convoque; por eso el PRI tiene que decir qué quiere hacer si gana las elecciones en 2012 y después decidir con quién las quiere ganar. Luego sentenció que no hay ningún fantasma divisorio en el PRI y que los participantes en la gran final habrán de ponerse de acuerdo.
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PARCHE AL DISEÑO. Trabajadores del Senado prueban el elevador para que personas en sillas de ruedas puedan ingresar a las instalaciones de la nueva sede legislativaFoto Cristina Rodríguez
 
El oscuro objeto de los negativos deseos de Los Pinos y anexas, por su parte, apareció ayer ya no para hablar de la imposición de su no tan querido Eruviel (ya hay quienes hablan de que, de llegar EPN a Los Pinos, las chapitas circunstancialmente postuladas serían desplazadas al gabinete en cuanto ya no fuera necesario convocar a nuevas elecciones, para que el Congreso local totalmente dominado por el PRI nombre al verdadero candidato original de Peña Nieto) sino de la necesidad de que el PRI aproveche el momento oportuno que se vive ahora para iniciar la construcción de su camino de retorno al poder federal. El próximo 16 de septiembre, ha de tomarse en cuenta, el esposo de la Gaviota ya estará disponible para asumirse como candidato pleno, pues un día antes habrá entregado la gubernatura mexiquense al tutelado Ávila.
Astillas
Basta escuchar y observar a Miguel Ángel Yunes en sus entrevistas electrónicas para confirmar que es un muñeco de guerra al que le han dado cuerda desde Los Pinos para enfrentar a la igualmente indefendible Elba Esther Gordillo. Competencia de heces políticas en la que, para demostrar la vigencia del mundo kafkiano en México, puede apostarse a que son ciertas las acusaciones y ofensas de uno contra otro de esos personajes sombríos. Posible cartulina de remembranzas madracistas en forma de bumerán: ¿Tú le crees a Gordillo o a Yunes (en sus mutuas acusaciones)? Yo sí... De visita en México, la alta comisionada de las Naciones Unidas para asuntos de violaciones de derechos humanos hubo de escuchar el expiatorio discurso del inmaculado Calderón, que sin tropiezo ni dudas aseguró que en México se respetan rigurosamente tales derechos y que quienes los llegaran a lastimar se las verían con las implacables leyes e instituciones que tanto protegen la vigencia del derecho y el resplandor de la justicia (agregados poéticos por cuenta de una agencia astillada de relaciones públicas). Muy serio, el licenciado Felipe presumió que no se han hecho declaratorias de excepcionalidad ni suspensión o cancelación de derechos y garantías. Ya podrá ir viendo Navy Pillay, la funcionaria de la ONU, el terrible contraste entre esas palabras al aire y la durísima realidad cotidiana del México de la guerra calderonista... Y, mientras la piadosa Secretaría de Gobernación busca la manera de darle la vuelta o cumplir a medias la instrucción del tribunal federal electoral para que sancione al cura Valdemar y a la arquidiócesis riverina por andarse metiendo abiertamente en asuntos electorales, ¡hasta mañana con el Panal convertido en avispero!

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