Astillero
Numeritos
Aritmética alejandrina
TEPJF: litigar y cenar
Juntos nuevamente, sumados los que antes restaban y se dividían, apaciguadas provisionalmente las rencillas internas, los partidos de eso que suele ser denominado “izquierda” solicitaron ayer al instituto electoral peñanietista que registre a Alejandro Encinas como candidato a gobernar el estado de México. Así fue que pudo salir la foto de la nueva unidad efímera, con Jesús Zambrano (en representación del hipocorístico grupal), Manuel Camacho (al fin presenciando una alianza del sol azteca consigo mismo), Luis Walton (en nombre del volátil PCD: la Convergencia de Dante), Ricardo Cantú (a título del PT de mando colectivo que en los hechos dirige Alberto Anaya) y Porfirio Muñoz Ledo (ajonjolí pluripartidista).
Muégano susceptible de desmoronamiento si la aritmética alejandrina falla o si el interés tricolor decide dar un vuelco más a la sobrexcitada política mexiquense. Encinas había dicho a finales del año pasado que le faltaban meses para acreditar una residencia para fines electorales que ahora dice tener acreditada por escrito desde Texcoco, aunque la validación se hará en Toluca. Entonces consideraba impropio el arriesgar a la izquierda a un descalabro jurídico que, a finales de 2010, le parecía probable si insistía en presentarse como candidato, por lo que en aquella fecha expedía un rotundo no a una eventual aventura. Pero hoy podría estar en el interés del peñanietismo que el registro de Encinas prospere y que el punto de la polémica residencia sea archivado. A fin de cuentas, la contabilidad básica del primer copete del estado de México le hace ver la conveniencia de que el sol azteca compita y el voto opositor se fraccione entre una izquierda creciente y una derecha a la que incluso habría que inflar. Uno más, en esa aritmética taimada, es uno menos.
Ganancias apretadas las del marchante Marcelo que apostó sus pocos recursos estructurales en la ruleta de la sucesión perredista, apoyando al chuchismo sin romper con el lopezobradorismo, mediante el uso crudo del diputado federal Armando Ríos Piter como desechable material de amago comercial. Tan esforzados tanteos mercantiles suministraron ayer un rédito menor pero igualmente acreditable: el antes mencionado legislador comodín fue designado coordinador de sus compañeros de San Lázaro, en sustitución del embalado Encinas. Algo es algo, y a veces algo resulta ser mucho.
Algo comprometida resultó la presidenta del tribunal electoral federal luego de haber servido una cena en su domicilio a peñanietistas en momentos en que su jefe hacía gestiones por todos lados para impedir que el muy imparcial, respetable y no influenciable tribunal antes citado sancionara al adelantado precandidato presidencial por promover su imagen mediante disparo indiscriminado de espots. Los consejeros del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación consideraron que su presidenta no debe excusarse, como había exigido el PAN, de conocer del tema y votar (no sólo eso, además es la ponente de la tesis correspondiente al copetón caso), pues el hecho de andar invitando a partes interesadas en un litigio a cenar a casa no significa amistades estrechas ni conflicto de intereses ni nada por el estilo. No se sabe si los distinguidos jurisconsultos propondrán incluso que en el futuro todos los interesados en defender algún asunto deban ser invitados forzosamente a cenar a la casa de la presidenta María del Carmen Alanís o de otro consejero, pero sin amistad de por medio, casi nomás por una especie de filantropía gastronómica.
Un peculiar platillo de interpretación ha sido puesto sobre la mesa mediática muchos días después de su presentación original. A partir de los cables de Wikileaks que le fueron confiados para su difusión, La Jornada publicó el pasado día 5, bajo la firma de Blanche Petrich, pasajes de conversaciones que tuvo el entonces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, con el embajador de Estados Unidos, Tony Garza, entre ellos lo relacionado con las políticas que, en caso de ganar las elecciones, desarrollaría el perredista contra el narcotráfico. Un párrafo en especial produjo la tardía reacción que pretende deducir que la disposición a promover “una reforma constitucional para otorgar al Ejército más poder y autoridad” significaría que AMLO habría hecho lo mismo que Calderón, y que ese propósito de recurrencia a lo militar inhabilita la exigencia actual del tabasqueño para que lo castrense vuelva a los cuarteles.
Se trata de una interpretación forzada y una extrapolación arbitraria (de algo con lo que, sólo por dejar constancia, este tecleador no estuvo ni está de acuerdo: no debería estar en la ruta de un gobierno de izquierda el sacar militares a las calles para resolver asuntos con los que los civiles no pueden). Al promover en primer término una reforma constitucional, AMLO habría estado sometiendo a una forma de consulta la decisión de sacar los soldados a las calles, y ese hecho habría estado regulado y acotado en función de los términos aprobados por el Congreso. Por otra parte, colocados en ese terreno de lo hipotético, y a sabiendas de que en política el “hubiera” no existe, pareciera poco probable que a AMLO le hubiera aparecido un zopilote para guiar su política presidencial, en lugar de las propuestas de corte social que invariablemente ha defendido. Cuando menos algo sí parece claro: no estaríamos peor con López Obrador.
Astillas
Un tecleador astillado participará hoy en el último día del Segundo Congreso de Relaciones Internacionales que organiza el Tec de Monterrey, campus Guadalajara (con un equipo de trabajo que coordina la maestra Zazil Romero: (http://j.mp/fDllUd). A las 10:00, hablará sobre Militarización, anestesia social y colapso político…
Leika Mochán presentó en días pasados su espectáculo Kaleidojismos, y ahora estará en el Centro Nacional de las Artes, con Dora Juárez y Sandra Cuevas, quienes forman el trío vocal Muna Zul, en el proyecto Concierto Entrecantando. Detalles, en http://j.mp/hF4vuk … ¡Feliz fin de semana!
Enlaces:
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario