Castigo a los asesinos, clamor a 30 años del asesinato de Misael

“Ya hasta perdí la esperanza”, señala Carlota Acosta, su madre

Karina Avilés y Javier Salinas Cesáreo

Reportera y corresponsal

Periódico La Jornada
Lunes 31 de enero de 2011, p. 40

Carlota Acosta, madre del maestro Misael Núñez Acosta –quien ayer cumplió 30 años de haber sido asesinado–, expresó: “Ya hasta perdí la esperanza, yo estuve en la audiencia de la (extinta) Fiscalía para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado y no se arregló nada. Elba Esther Gordillo salió impune. A mí lo único que me da es tristeza ver cómo son las leyes y que no hay justicia para algunos.”

En la escuela Héroes de Churubusco, conocida como La Loma, en el municipio de Ecatepec, donde hace 30 años Núñez Acosta era director, familiares, colonos, docentes, alumnos, organizaciones sociales, padres de familia y obreros se reunieron para exigir castigo a los autores intelectuales y materiales del crimen. Como han hecho desde hace tres décadas, señalaron a la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo; al ex líder vitalicio de dicha organización, Carlos Jonguitud Barrios, y al ex secretario general del sindicato Ramón Martínez Martín, como “responsables del asesinato”.
Al recordar al mentor, realizaron una caminata de la escuela La Loma hacia el punto donde fue asesinado, en las calles de Chihuahua, esquina con Sonora, a unos 400 metros del plantel.
Carlota Acosta viuda de Núñez expresó que los gobiernos, tanto del PRI como del PAN, son lo mismo, ya que han mantenido la impunidad del caso. Elba Esther Gordillo “está muy campante, feliz y contenta. Con estas autoridades que tenemos estamos abandonados”. Pero no así por quienes continúan la lucha para exigir justicia, por lo que manifestó su agradecimiento a todos los que mantienen viva la memoria de su hijo.
Hace un par de meses, en la inauguración de la sede de la sección 36 del SNTE, en Ecatepec, acompañada por el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, Gordillo hizo alusión a Núñez Acosta, sin mencionarlo por su nombre. “De muchas cosas nos han acusado (…) pero en Ecatepec hubo un líder, a quien no sé quién le segó la vida”, expresó.
Con las consignas “¡Misael, camarada, tu muerte será vengada!”, “¡Escucha, seguimos en tu lucha!” y “Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar por un gobierno obrero campesino y popular” se realizó una concentración en donde los oradores de la Coalición de Colonias de Tulpetlac, vecinos, maestros e integrantes de sindicatos repudiaron a la lideresa magisterial y cuestionaron la protección que “da el gobierno” a la ex secretaria general del PRI y a su partido, Nueva Alianza. Después rindieron un minuto de silencio en honor de su compañero.
Ayer, con poesías corales, los niños rememoraron al maestro que no conocieron, pero del que saben su historia y su lucha en esa región, como el apoyo que brindó a los obreros en los corredores industriales, la defensa por la tenencia de la tierra, por la introducción de agua potable y la fundación de centros educativos.
Los maestros que laboramos en esta escuela, señaló el director Paulino Hernández Arroyo, “les recordamos día a día a los niños las enseñanzas de Misael, a través de la lucha, de los valores, de la situación del trabajo, de las lecturas de cuentos, novelas, canciones y leyendas, porque Misael era un gran lector. También les transmitimos la importancia de la solidaridad entre nuestros pueblos, pues existen muchas necesidades. Tan sólo en esta primaria tenemos más de una veintena de computadoras, pero ninguna sirve. Esto a pesar de que se han solicitado desde hace mucho tiempo”, detalló.

La placa en su honor reza: “Misael Núñez Acosta, incansable luchador social. Asesinado por defender los derechos de los que menos tienen. Seguiremos tu lucha”Foto María Meléndrez Parada

 

 

Por otra parte, integrantes del magisterio democrático honraron la memoria del maestro y de otros tantos que han perdido la vida por un país más justo e igualitario, para lo cual se trasladaron al sitio donde se encuentra una placa en honor a Misael Núñez Acosta, frente al palacio municipal de Ecatepec.

“¿Quién lo asesinó? Las víboras negras, los charros del SNTE”

En el pueblo de Tulpetlac, donde Misael Núñez vivió gran parte de su vida, se escuchó de viva voz al profesor cuando en el acto en su honor se reprodujo desde una grabadora el discurso que ofreció en Ciudad Universitaria durante el encuentro Congreso de Masas, que forma parte de un disco compacto con 12 canciones y corridos que el ahora finado presentó.

“Compañeros: en actas firmadas que han sido recabadas en el consejo central de lucha, en todas las zonas, la mayor parte de ellas, por lo menos, han manifestado su repudio a la política que ha llevado a cabo el comité ejecutivo seccional. Ante la cerrazón de este grupo de dizque dirigentes sindicales, las voces del valle de México han respondido con el repudio absoluto”, se escuchó en los altavoces.

“Queremos que levanten bien sus pancartas para que la prensa nacional e internacional, para que las cámaras de televisión sean nuestros más fieles portadores ante la opinión pública de que aquí no están acarreados, de que aquí no está la gente que venga en contra de su voluntad por un banquete o por un convivio, sino aquí está la gente del valle de México incrementada en el Consejo Central de Lucha del Valle de México. Esperamos, compañeros, que esta prueba evidente de la unidad magisterial que hemos buscado hombro con hombro con los padres se conserve”, dijo entonces Núñez Acosta.

Desde temprana hora, cientos de profesores y compañeros de lucha de Misael Núñez partieron en marcha desde las instalaciones de la escuela Héroes de Churubusco hacia la esquina formada por las calles Chihuahua y Sonora, en Tulpetlac, justo donde cayó abatido a balazos el 30 de enero de 1981.

Hernández Arroyo, amigo personal de Misael, recordó el día del asesinato: “Salimos de la escuela (Héroes de Churubusco) para trasladarnos hacia la Escuela Normal Superior en San Cosme, donde íbamos a participar en una reunión. Salimos rumbo a la calle Chihuahua y cuando abordamos el auto escuchamos unas detonaciones. En la calle Durango y Sonora encontramos tirados a Misael, al pintor Isidro Dorantes y al maestro Darío. El maestro Daniel, que salió ileso, corría para alcanzar un carro negro grande, donde iban los asesinos, pero lograron huir”.

Advirtió que a 30 años del asesinato, el gobierno federal, lejos de hacer justicia cobija a la autora intelectual del homicidio: Elba Esther Gordillo.

El acto culminó con un festival cultural en el que participaron los trovadores Cruz Mejía, Nicolás Gómez, Silverio Jiménez, Amelia Escalante y Alejandro Ávila, en tanto los estudiantes ofrecieron bailables y poesías colares en recuerdo del mentor: “¿Quién lo asesinó? no pregunten, no hace falta investigar: fueron las víboras negras, fue el escorpión de Goliat, fueron los charros del SNTE, fue el Estado y nada más”.