Luisa María Calderón Hinojosa, hermana del Presidente, va con todo por la candidatura del PAN a la gubernatura de Michoacán. Este jueves hará oficial su renuncia como secretaria de elecciones del estado; justo el día que vence el plazo fijado (un año previo) a los integrantes del comité que aspiren a cargo de elección popular alguno. “Más vale tener la puerta abierta que cerrada. Es sólo para mantener la puerta abierta. Sólo
dejamos abierta la posibilidad”, confirmó a los reporteros. ¿Qué tan firme está? Va sin contrincante, nos dicen. Nadie en ese estado irá contra la hermana de Felipe Calderón. ¿Cuántas posibilidades tiene de ganar? Eso sí quién sabe: el PRD gobierna esa entidad desde hace tiempo y es uno de los bastiones de la izquierda; que el mismo hermano de Luisa María ya fue candidato en 1995 y perdió con Víctor Manuel Tinoco Rubí del PRI; que el michoacanazo provocó muchos resquemores entre los políticos y los votantes locales, y que el post michoacanazo (el fracaso) tuvo una lectura aun peor. Hay que pensar que allí ni en sueños habrá coalición PAN-PRD porque Leonel Godoy detesta la fórmula y porque los perredistas sí tienen candidato con posibilidades de ganar. Hay que considerar que, aunque no lo sea, la candidatura se leerá como imposición del hermano. La cosa es que Luisa María va. ¿En verdad se midieron las consecuencias de esta candidatura?
Los periodistas siguen cayendo. Y la impunidad es la noticia: ¿En dónde están los culpables de tantos asesinatos de reporteros? Ayer, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos exigió al Estado mexicano una “investigación diligente, rigurosa, independiente y transparente que permita aclarar las circunstancias en las que falleció el periodista Carlos Guajardo Romero” el 5 de noviembre en Matamoros, Tamaulipas. El reportero del Expreso de Matamoros cayó en una balacera entre el Ejército y la delincuencia organizada. Muchos creen que Guajardo pudo caer por fuego amigo. Lo mejor será que el gobierno federal entienda que sólo una investigación independiente dará tranquilidad a los comunicadores.
Gregorio “Greg” Sánchez envió una carta manuscrita. Era para el alcalde electo de Cancún, Julián Ricalde. Lo saludaba, le dejaba ver que su proceso penal iba por buen rumbo (“espero poder acompañarte en tu toma de protesta”) y le pedía puestos en su administración: la Oficialía Mayor, para el ex candidato a gobernador Gerardo Mora; la secretaría general, para el panista Rafael del Pozo. Y el DIF nada menos que para Niurka Sáliva, su mujer. Ricalde se rió. A las horas anunció a su hermana Alicia para el DIF, según reseña el periodista quintanarroense Hugo Martoccia.
Apunte final: Ahora resulta que el IMSS no se colapsa. ¿Alguien le llamó la atención a Daniel Karam? Mal momento, porque los diputados federales, alarmados por el anuncio catastrofista de la semana anterior, ya estaban listos para soltar grandes pesos en el presupuesto de 2011. Caray
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