lunes, 23 de agosto de 2010

Por desempleo y deterioro social mujeres delinquen

Berenice Gaytán
El Diario

El desempleo, así como el quebranto familiar y social, son de los principales factores por los que cada vez son más las mujeres que se integran a las filas de la delincuencia, en especial a las mafias, coincidieron expertos.

“Más que incursionar en el crimen organizado, es una necesidad económica. En apariencia es fácil decir que se puede salir adelante, sin embargo todo cambia ante la nula oportunidad laboral”, argumentó el psicoterapeuta Manuel González.

“El desempleo sigue en aumento y las necesidades no esperan... y eso es mucho peor si las féminas llevan consigo la carga de los hijos y la presión de estar solas”, agregó.

Imelda Marrufo, titular local del Observatorio Nacional de Feminicidios, indicó que la falta de oportunidades generales para las mujeres en medio de la guerra contra el narcotráfico ha generado que ellas busquen por ejemplo cómo hacerle frente al desempleo.

Señaló que como resultado de la guerra contra el narco, han sido muchas las mujeres que se han quedado con la carga de los hijos completamente solas, por lo que forzosamente tienen que buscarse algún sustento. “¿Pero cuál? ¿Si en medio de todo esto no se conformaron acciones en pro de las mujeres?”, cuestionó la especialista en temas de género.

“Las autoridades brillan por su ausencia, desde iniciada la guerra y el anunciado programa Todos Somos Juárez, no se han dado a conocer las acciones en pro de la mujer”, expresó.

“Sobre todo tomando en cuenta que ¿cuántas no han quedado solas? ¿Cuántas jovencitas perdieron la oportunidad de estudiar, de seguir con sus aspiraciones?”, dijo Marrufo.

La titular local del Observatorio Nacional de Feminicidios indicó que aun cuando no exista un reporte o estadística de cuántas mujeres se han sumado al crimen organizado, sí se sabe que ha incrementado, según los casos vistos a diario y el número de víctimas fatales del género vinculadas al narco.

Agregó que de todos es bien conocido que la actividad delictiva a la que primeramente incursionan las féminas es a la venta de droga, sin embargo ahora se ha avanzado hasta el sicariato.

“Los resultados nos dicen que no se ha hecho nada”, concluyó Marrufo al referirse al incremento de la violencia en la ciudad y en este caso al aumento de mujeres en las mafias y a la muerte de cada vez más féminas en Juárez.

Ambos expertos consideraron también que la disfunción familiar, provocada en cierta parte por la guerra contra el narco ha sido la detonante del fenómeno.

Coincidieron en que muchas familias han sido destruidas al ser asesinado el padre, la madre, ambos o algunos de los hijos, por lo que aunado este hecho al ambiente violento que se respira a diario en la ciudad, termina por crear una sociedad cada vez más desatada.

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