"Nos quieren dejar sin trabajo, con los calzones abajo"

Gustavo Sánchez (@gust_sanchez)/SDP | 06 de August, 2010 - 19:35

Son más de las cinco de la tarde y se están acomodando. Pilotos y sobrecargos lucen uniformados, como si fueran a volar nuevamente. Aunque en realidad, sólo harán una protesta, lo cual no es muy común para ellos. La mayor parte de su tiempo la pasan arriba de un avión, en el Cielo. Hoy se manifiestan en Tierra, para "defender" su trabajo, frente al Hemiciclo a Juárez. .
La manifestación, este viernes frente al Hemiciclo. Foto: Gustavo SánchezEn total, son aproximadamente 300. No hay necesidad de cortar la circulación de la Avenida. Todos están frente al Monumento.

La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación fue quien convocó a este acto. Y los pilotos se sumaron. Además, están otros sindicatos, como el petrolero o el de telefonistas. Al menos uno que otro representante. Nadie quiere la quiebra de la Compañía Mexicana de Aviación. Nadie quiere perder su empleo.

Hay unas señoras muy enojadas, repartiendo volantes. Son tres sobrecargos, de más de 40 años. Calculo. "Nos quieren dejar sin trabajo, con los calzones abajo", dice, molesta, una de cabello corto. Y sigue repartiendo papeles. "Aquí andamos de revoltosos", saluda a otra de las mujeres.

Por su parte, los pilotos sólo cotorrean... pero cuando se gritan consignas, la apoyan.
"Felipe Calderón- tu cuate es un ladrón... Gastón-ratero-devuelve mi dinero", corean, en referencia al principal accionista de Mexicana, Gastón Azcárraga.

Por cierto, por ahí anda la cámara de Televisa, que carga hoy un jovencito rubio, quien al parecer realiza sus prácticas profesionales. Quizá esta noche, en la empresa de Emilio Azcárraga -primo de Gastón- no aparezca nada. Tal vez en su pantalla, esta protesta no exista.

El templete es la parte superior de un autobús que prestó el Sindicato de Trabajadores de la UNAM. Sobre él, están los representantes de varios gremios, además de, por supuesto, Lizette Clavel, dirigente de la ASSA.

El primero en hablar es un niño, que dicen que representa a todos los hijos de los sobrecargos.

-Veo con preocupación cómo mis papás temen perder su trabajo...estoy orgulloso de ellos... que no corten nuestras alas... soy el hijo feliz de sobrecargos-, lee el pequeño. Cuando termina, todos aplauden.

Y sigue un joven. Christian se llama. Asegura que aunque ha crecido sin que sus padres estén en todo momento con él, no quiere que esa rutina termine. Que así ha sido feliz, a pesar de la ausencia en Navidades, cumpleaños, graduaciones. Vienen más aplausos.

Llega el momento de la líder. Lizette habla. Y reitera: "Queremos que Mexicana siga volando".