martes, 20 de julio de 2010

IMSS: mezquindad criminal


Rodrigo Vera



MÉXICO, D.F., 20 de julio (Proceso).- “El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está discriminando a unos 2 millones de pacientes que tienen enfermedades crónicas degenerativas, ya que acaba de limitar la adquisición de medicamentos destinados a esa población”, afirma Luis Adrián Quiroz Castillo, coordinador de la organización de derechohabientes Viviendo con VIH, de ese instituto.

Quiroz explica que, por una “circular firmada por la señora Carmen Zepeda Huerta, jefa de la Unidad de Administración del IMSS, se acaba de limitar la compra emergente de estos medicamentos, señalando que estas compras no deben sobrepasar, por unidad médica y por caso concreto, el monto de 76 salarios mínimos diarios vigentes en el Distrito Federal”, lo que equivale a poco más de 4 mil 300 pesos.

Indica que estas “compras emergentes” son las adquisiciones de medicamentos que no existen en almacén, por lo que se realizan “por fuera” y están previstas, sin limitaciones, en la propia normatividad que regula al IMSS en esa materia: el Procedimiento para la Compra Emergente de Bienes de Consumo en las Unidades Médicas.

–¿La nueva circular contraviene la norma interna? –se le pregunta a Quiroz Castillo.

–Sí, la circular de la señora Carmen Zepeda va contra la propia reglamentación interna. En ésta se señala que cuando se requiera la compra emergente de medicamentos que rebasen los 76 salarios mínimos, se necesita un requerimiento para dar la autorización de compra.

“Estas autorizaciones se estaban dando sin ningún problema. Por ejemplo, si se necesitaba un medicamento de 7 mil pesos, que rebasaba el tope, se podía adquirir gestionando su compra. No había limitaciones. La nueva circular impone drásticamente un tope.”

Quiroz Castillo indica que, con la nueva disposición, se verán afectados los alrededor de 24 mil pacientes con VIH/sida que actualmente atiende el IMSS en todo el país.

Agrega: “El 10% de estos pacientes, aproximadamente 2 mil 400, ya tienen multirresistencia –no responden a los medicamentos usuales para VIH/sida–, por lo que requieren medicamentos especiales, como el Darunavir y el Raltegravir que, a pesar de estar incluidos en el cuadro básico de medicamentos del IMSS, ahora serán difíciles de conseguir por sus altos costos”.

–¿La nueva circular afecta sólo a los pacientes con VIH que tiene el IMSS?

–No. Afecta a todos sus derechohabientes que tienen padecimientos crónicos degenerativos. Personas que tienen hepatitis B y C, lo mismo las que padecen todo tipo de cáncer, entre otras.

“Si en este momento un paciente requiere un tratamiento oncológico o una quimioterapia muy específica, que necesite compra emergente, pues se va a quedar esperando porque no hay recursos para atenderlo. Así de grave es la situación.”

–¿Son tratamientos caros?

–Sí, son costosos. Tan sólo las quimioterapias llegan a costar unos 40 mil pesos mensuales.

–¿A escala nacional, cuántos pacientes del IMSS padecen enfermedades crónicas degenerativas y, por lo tanto, podrían resultar perjudicados?

–Calculamos que son alrededor de 2 millones de derechohabientes. Pero aclaro que es muy difícil hacer el conteo porque no hay estudios epidemiológicos al respecto. Sin embargo, a través del Instituto Federal de Acceso a la Información ya solicitamos esos datos al IMSS. Las cifras oficiales nos las entregarán en dos o tres meses.

Por lo pronto, dice Quiroz Castillo, su organización interpuso una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, puesto que se está discriminando a ese tipo de pacientes, a pesar de que la Constitución garantiza el acceso a la salud para todos los mexicanos.

“Es una discriminación administrativa que parte de esa circular expedida por Zepeda Huerta y que afecta a pacientes que, sobre todo, son atendidos en los hospitales de segundo y tercer nivel”, concluye Quiroz Castillo.

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