Andrés Manuel López Obrador saluda a un simpatizante, ayer en Izúcar de Matamoros, PueblaFoto José Castañares /La Jornada de Oriente
Mariana Chávez, corresponsal, y Mónica Camacho, La Jornada de OrientePeriódico La Jornada
Lunes 15 de marzo de 2010, p. 11
Andrés Manuel López Obrador dijo ayer en San Juan del Río, Querétaro, que criticar al presidente Felipe Calderón se ha convertido en “deporte nacional” por el fracaso de su política contra la inseguridad y la violencia predominantes: “fruto podrido” de las políticas antipopulares del régimen, que urge cambiar, ya que se han aplicado desde hace 27 años.
Entrevistado antes de reunirse con miembros de los comités de apoyo al “gobierno legítimo” en la entidad, consideró que la estrategia de Calderón en el combate a la inseguridad es errónea, porque preconiza la aplicación de medidas coercitivas, cuando lo necesario es una adecuada atención en materia educativa, de bienestar y empleo para los ciudadanos.
Observó que gran parte del fenómeno deriva de las conductas antisociales a que se orilló a la juventud cuando las universidades públicas y escuelas de nivel medio superior achicaron espacios frente a la escasez de recursos.
A los jóvenes “se les han cerrado las puertas” en materia educativa. El problema data desde que Ernesto Zedillo era secretario de Educación en el gobierno de Carlos Salinas, cuando se modificó el artículo tercero constitucional para limitar la gratuidad, recordó.
“Duele tener la razón”, señaló también, al recordar su pronóstico de que “en el gobierno calderonista se deterioraría el bienestar de los ciudadanos y ahora se tienen estas consecuencias, al privilegiarse a elites movidas por la ambición y enfermas de codicia, que continúan enriqueciéndose mientras México se desmorona.
“Ellos son los que realmente mandan, pero se culpa a los políticos, cuando en verdad son simples achichincles, empleados de la mafia del poder” que –afirmó– busca destruirlo políticamente, pero no lo ha logrado, aunque ignora lo que pueda suceder a futuro.
López Obrador también visitó Puebla, donde censuró a los candidatos a la gubernatura postulados por las coaliciones PRI-PVEM, y PRD-Panal-Convergencia con el PAN, Javier López Zavala y Rafael Moreno Valle Rosas, por considerar que ambos pertenecen a la “misma clase política corrupta que compra votos y roba elecciones”.
En la región de la Mixteca para conocer los avances en la integración de los comités de apoyo al “gobierno legítimo”, ratificó su oposición a la alianza de los partidos de izquierda con AN, y se negó a respaldar abiertamente al PT, que contenderá solo, al indicar que la decisión la tomarán sus seguidores.
“Los dirigentes perredistas llevaron a cabo una estrategia contraria al sentir de la militancia y tomaron una decisión totalmente errónea que nos desdibuja y afecta por ser ajena a los principios de la izquierda”, dijo a simpatizantes.
En el caso de Puebla, la alianza dejó un escenario político “lamentable”, donde las propuestas que tendrá el ciudadano para renovar la gubernatura se limitarán a dos personajes, que son la misma cosa, pues López Zavala es otro “precioso”, allegado al gobernador Mario Marín Torres, y Moreno Valle es discípulo de la lideresa del magisterio oficialista, Elba Esther Gordillo, acusó.
Recordó la elección federal de 2006 para señalar que las propuestas de ambas coaliciones forman parte de una misma oligarquía: “Quienes nos dieron al traste en Puebla y en todo el país fueron los dos grupos a través de una alianza entre Gordillo, Calderón y Mario Marín”, expuso.
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