Es el jefe de campaña de Peña Nieto, y Televisa hace la promoción, dice
Andrés Manuel López Obrador, en su visita a Ocosingo, reiteró que lucha por transformar el país de manera pacíficaFoto Moysés Zúñiga Santiago
Elio HenríquezCorresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 27 de febrero de 2010, p. 9
Ocosingo, Chis., 26 de febrero. Las acusaciones del ex presidente Carlos Salinas de Gortari contra su sucesor Ernesto Zedillo, de que en 1994 éste comunicó la devaluación del peso a un grupo de empresarios, forman parte de “un pleito entre mafiosos”, afirmó Andrés Manuel López Obrador.
Los dos ex presidentes “hicieron mucho daño al país. Salinas comenzó con la política de pillaje, de despojo de bienes de la nación; inició las privatizaciones de empresas públicas y de bancos, y Zedillo dio continuidad a esa política de pillaje, porque con él fue lo del Fobaproa (Fondo Bancario de Protección al Ahorro), cuando se rescató a los banqueros; se convirtieron las deudas privadas de unos cuantos en deuda pública y eso ha continuado con (Vicente) Fox y (Felipe) Calderón”.
Abundó: “Yo podría decir que es el salinismo como política lo que ha venido imperando desde hace más de 20 años y que por esa política de elite se está destruyendo al país y se ha empobrecido al pueblo de México”.
–¿Ve implicaciones de este pleito en las elecciones del 2012?
–Claro que sí. El jefe de la mafia del poder es Salinas. Él es quien articula y coordina a los 30 barones del dinero y del poder que dominan en México. Ya tienen el proyecto de imponer al PRI y a Peña Nieto para 2012.
“El jefe de la campaña de Peña Nieto para 2012 es Carlos Salinas, y los responsables de la propaganda son de Televisa. Están introduciendo a Peña Nieto al mercado como se introduce un producto chatarra.”
Consideró que la participación de Salinas en las elecciones de 2012 “va a ser descarada y abierta. Realmente va a ser la confrontación política de dos proyectos distintos y contrapuestos de nación, y estamos conscientes de que sólo con el pueblo organizado y movilizado vamos a poder derrotar a la oligarquía”.
López Obrador inició una gira de trabajo de tres días por Chiapas para encabezar reuniones de evaluación de comités municipales del “gobierno legítimo” que él preside.
Su primer acto fue temprano en el municipio de Pichucalco; de ahí se trasladó a Ocosingo, en la selva Lacandona, donde hace 16 años ocurrieron cruentos combates entre el Ejército Mexicano y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
“Me da gusto estar aquí en Ocosingo, en este lugar con tanta historia antigua y reciente, con tanta cultura”, dijo a los aproximadamente mil 500 hombres y mujeres de 13 municipios que abarrotaron el auditorio de la secundaria técnica 16.
“Yo les digo que sí vamos a lograr la transformación del país y lo vamos a lograr de manera pacífica, sin violencia, porque la violencia le ayuda a los potentados”, aseveró López Obrador.
“Cuando hay una confrontación es, a final de cuentas, un enfrentamiento entre el mismo pueblo. No olvidemos que los soldados son hijos de campesinos, de obreros y no queremos el enfrentamiento entre hermanos. Además los responsables de la tragedia nacional ni siquiera van a dar la cara, porque ese grupo de 30 se la pasa la mayor parte del tiempo en el extranjero”.
López Obrador reiteró: “Queremos transformar el país de manera pacífica, y aunque parezca difícil, porque hay quienes piensan que esta mafia no va a aceptar nada ni va querer ningún cambio por la buena, yo sostengo que sí; cuando el pueblo esté completamente organizado y despierto”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario