Sería absurdo gravar a las iglesias, señala Nava

De la Redacción

De aquí en adelante, el PRI es corresponsable del rumbo económico que tome el país, por tener la mayoría en la Cámara de Diputados, aseveró el líder nacional del PAN, César Nava.

Sobre la posibilidad de gravar a las iglesias, dijo: “Sería absurdo que paguen impuestos”. Independientemente del credo o fe que tengan, consideró que no son entidades con fines de lucro. “Son asociaciones que atienden las actividades espirituales de la población.”

De gira por Tabasco, adonde acudió para respaldar a los candidatos de su partido a presidentes municipales, pidió al tricolor que explore en detalle el paquete económico 2010, “haga algunas sugerencias, pero al final tengamos la posibilidad de ponernos de acuerdo”.

Subrayó que el PAN está abierto al diálogo, y aunque la mayoría parlamentaria se construye con acuerdos, afirmó que por su posición predominante en la Cámara de Diputados el PRI está en circunstancia de influir de manera decisiva en la política económica del país.

“La corresponsabilidad nos debe llevar a todos a tomar las mejores decisiones y a no pensar en un beneficio electoral de corto plazo”, dijo.
Insistió en que el gravamen de 2 por ciento en alimentos y medicinas representa “la primera contribución en la historia que se plantea para combatir la pobreza” y “un avance en las finanzas públicas. Espero que lo apoyen, porque está en juego la viabilidad de la economía en 2010”.

En conferencia de prensa en el municipio de Centro, refirió que dentro de la propuesta económica del Ejecutivo federal no se tiene un plan B, “porque sería irresponsable endeudar al país”.

Del endeudamiento, dijo que “son recetas que se han aplicado en el pasado y quebrado varias veces al país. La deuda que se propone contratar en el presupuesto es razonable: 50 mil millones de pesos, que serían pagados en los próximos tres años.

“No debemos ir más allá; no vamos a financiar el desarrollo de México con deuda. Lo que debemos hacer es generar inversión y empleo, y lograr una contribución equitativa de todos los mexicanos al gasto público.”