Mariana Norandi
Organizaciones de mujeres anunciaron que realizarán una marcha nacional el 28 de septiembre en rechazo a las leyes antiaborto aprobadas en varios estados y para advertir al Congreso de la Unión que no permitirán una reforma constitucional que penalice la interrupción del embarazo.
El pasado miércoles, los diputados de Oaxaca aprobaron una ley que penaliza el aborto, pero lo hicieron en una sede alterna, porque grupos de mujeres ocuparon la tribuna del Congreso.
Con ésta suman 16 las constituciones locales que han sido reformadas para proteger la vida desde la concepción y son suficientes para promover una reforma a la Carta Magna.
“Con lo de Oaxaca observamos que las presiones del fundamentalismo religioso, bajo el liderazgo de la jerarquía conservadora de la Iglesia católica, siguen encaminadas a impedir que las mujeres podamos ejercer nuestros derechos”, expresó Minerva Santamaría, de Católicas por el Derecho a Decidir.
“Los diputados están olvidando su labor como representantes populares y de legislar en un país laico”, agregó.
Explicó que en menos de un año 15 entidades de la República han reformado sus constituciones para penalizar la interrupción del embarazo y los congresos de Aguascalientes, estado de México, Sinaloa, Michoacán y Veracruz tienen iniciativas en comisiones pendientes de votación.
“En septiembre de 2008, un mes después que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictaminó la constitucionalidad de la despenalización del aborto en el Distrito Federal, un acuerdo entre PRI y PAN hizo posible que avanzaran las leyes antiaborto estatales para lograr respaldo a una reforma a la Constitución federal”, señaló Leticia Cuevas, de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México.
Aseguró que no será fácil reformar la Carta Magna, porque implica modificar el artículo cuarto –que otorga a las mujeres el derecho a decidir sobre el número de hijos que quieran tener– y debe ser avalada por la Cámara de Diputados federal, el Senado y los congresos locales.
Advirtió que “los focos rojos están prendidos porque existe mayoría priísta en la 61 Legislatura y panista en el Senado, así como por lo que ocurreo en algunos estados. Vamos a realizar movilizaciones más fuertes y advertimos al PRI y al Congreso federal que las feministas estamos alertas y no permitiremos una reforma constitucional”.
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