No se mandan solos
Los ciudadanos que votamos, lo hacemos con la esperanza de un cambio, la esperanza de que aquellos que serán elegidos como nuestros representantes se ocuparán de nuestras preocupaciones y trabajarán por nuestro bien. Decidimos votar, porque todavía creemos que este país puede ser un lugar para todos los mexicanos, un país que construye un futuro mejor en un complicado presente.
Los ciudadanos que no votamos, ejercemos nuestro derecho de abstención, esperando que aquellos que viven de nuestros impuestos, se den cuenta que lo están haciendo mal, que necesitamos que volteen a vernos, que nuestra confianza ha sido desgarrada con su irresponsabilidad, pero estamos esperando que este país cambie y no votar es una llamada de atención para aquellos que solo nos ven 3 meses antes de la elección y luego nos olvidan.
Los ciudadanos que votamos en blanco y/o anulamos nuestro voto, tenemos la esperanza de ejercer presión en aquellos que prometen y luego se disculpan, si bien nos va, por que no es posible modificar la constitución, por que no es posible bajar los impuestos, por que no es posible acabar con la inseguridad, por que no es posible ser elegido como representante y ser honesto o trabajador. Pero tenemos la esperanza de llamar la atención y construir un México mejor.
Los ciudadanos que votamos, que no lo hacemos, que anulamos nuestro voto, todos queremos lo mismo: RESPETO, ATENCIÓN, Y RESULTADOS.
Ya no más limosnas de Democracia. Como decían los argentinos:
“Mi esperanza no cabe en sus urnas”.
Habremos de organizarnos para ejercer el poder que constitucionalmente nos es conferido: El Gobierno del Pueblo.
Votemos o no, necesitamos que los legisladores y cada uno de los funcionarios que reciben un sueldo a partir del erario público, entiendan que de ahora en adelante NOSOTROS MANDAMOS.
Ya basta de la “Democracia” de papeleta. No queremos elegir representantes. Exigimos ¡DECIDIR!
Por lo tanto, emplazamos a los diputados de la LXI legislatura del Congreso de la Unión, a que de inmediato, al tomar posesión, inicien los trabajos necesarios para aprobar leyes que garanticen:
1) Revocación de mandato de todos los representantes populares y altos funcionarios que devengan sueldos del erario público.
2) Escrutinio y evaluación de todos los bienes y recursos públicos, incluyendo
• Concesiones (TV, radio; minas; carreteras; puertos; aereopuertos; estancias infantiles; etc.)
• Subrogaciones de servicios públicos.
• Contratos con terceros, nacionales y extranjeros.
• Pagos directos a medios de comunicación.
• Cada uno de los subsidios otorgados a organizaciones gremiales (sindicatos); sociales (ONGs, Asociaciones Civiles; etc.); políticas (Partidos y asociaciones); religiosas (Iglesias); etc.
• Fideicomisos.
• Todos los subsidios públicos, incluyendo las Universidades; bienes que reciban subsidios (gasolina, p.ej,.); Empresas (bachoco, maseca, etc.); sectores sociales; etc.
Y que se haga público, no sólo en cámara de Diputados, no sólo en el Diario de la Federación, en vez de gastar en spots que muestran la belleza de los gobiernos estatales y/o federal, que gasten en informarnos sobre los resultados de evaluación.
3) Las candidaturas ciudadanas a los cargos de elección pública, reducción del presupuesto a los partidos políticos y a los topes de campañas políticas.
De no aprobarse las leyes que permitan lo que estamos exigiendo, convocamos a la población a:
1) La suspensión del pago de luz el primer bimestre del 2010.
2) Si no se resuelve favorablemente esta demanda, añadiremos la omisión masiva de las declaraciones anuales y los pagos correspondientes en el mes de abril del 2010.
3) Si aún persiste el desdén a esta demanda popular, habremos de efectuar adicionalmente, una huelga de pagos de teléfono.
No dudaremos en tomar más medidas, hasta que no se cumpla con las exigencias de terminar con los abusos.
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