domingo, 31 de mayo de 2009

“Pelea arreglada”, la discusión PRI-PAN: López Obrador

Fabiola Martínez
Enviada
Orizaba, Ver., 30 de mayo. El pretendido debate entre los líderes del PRI y el PAN “es una pelea arreglada” donde los participantes simulan que son distintos, cuando en realidad son franquicias compradas por la mafia, aseguró Andrés Manuel López Obrador.

“Se trata de personajes priístas y panistas que son la misma cosa, comen en el mismo plato”, expresó.

En recorrido por distritos de esta entidad, en apoyo a los candidatos de Convergencia y el Partido del Trabajo, el tabasqueño subrayó que entre PRI y PAN no hay diferencias. Entonces, dijo en entrevista, el anunciado debate “es pura simulación”.

Otro ejemplo de la simulación en favor de AN, comentó, es la detención y arraigo de los alcaldes de Michoacán (acusados de nexos con el narcotráfico). En realidad no se busca desmembrar la delincuencia organizada, sino dar un golpe espectacular, mediático, con fines electorales.

“Es una maniobra política burda con propósitos electorales, precisamente ahora que los mensajes mencionan al PAN como el salvador del país. Buscan sacar ventaja, raja, para las elecciones del 5 de julio”, aseveró.

Es “pura mentira” eso de querer combatir al crimen organizado, porque la banda que más daño le ha hecho a México es la de Los Pinos.

Ellos –precisó– son los más peligrosos: Carlos Salinas de Gortari, Roberto Hernández, Claudio X. González, Felipe Calderón, Manlio Fabio Beltrones, Elba Esther Gordillo y Vicente Fox, entre muchos otros.

“De hecho, hay que poner un cartel con los alias de esos delincuentes que diga ‘se busca’ a Robaharto, Barril sin Fondo, Pelele, La Ardilla, El Innombrable”, expresó.

López Obrador recibió este sábado el apoyo de miles de simpatizantes de Convergencia, encabezados por el senador por Veracruz, Dante Delgado, fundador, hace 10 años, de esta fuerza política. El legislador fue encarcelado en diciembre de 1998, al siguiente día de anunciar la integración de una agrupación política nacional opositora al PRI, su instituto de origen, y ahora lidera uno de los principales partidos en Veracruz.

El político tabasqueño fue abordado por un grupo de perredistas de Zongolica, quienes le suplicaban que su apoyo no fuera sólo para petistas y abanderados de Convergencia, sino también para los del sol azteca.

López Obrador les contestó pacientemente que no, con el argumento que “lo que conviene” en este momento al movimiento nacional que impulsa es el apoyo diferenciado: decidió acompañar a los candidatos del PRD en el Distrito Federal y Tabasco y, en el resto de las entidades, a petistas e integrantes de Convergencia.

La finalidad, explicó a los perredistas que lo alcanzaron en plena carretera, en el municipio de Tequila, es salvar el registro de los partidos integrantes de la coalición, porque la “mafia quiere quitárselos en represalia por habernos apoyado después del fraude de 2006”.
Los candidatos perredistas en esta zona de Veracruz pidieron al tabasqueño que por lo menos les permitieran subir al templete en alguna de las asambleas que encabezaría en ese distrito. La solicitud no prosperó.

–La gente está confundida, licenciado –argumentó César Augusto Cortés, uno de los abanderados del PRD en el distrito 16.

–Sí, pero ya lo definí –respondió muy tranquilo, una y otra vez, López Obrador.

–Eso lo entendemos por lo que hicieron el PRI y el PAN con el Cofipe, pero queremos que quede en claro que el PRD no está dividido. Yo y mi compañero (Tomás Arrieta) recibimos el insulto de que somos chuchos (corriente del presidente del PRD, Jesús Ortega), cuando no lo somos. Queremos que nos apoye, licenciado –insitían.

Otro perredista, de los que rodeaban la camioneta blanca del ex candidato presidencial interrumpió la charla:

“Nada más aclárenos si va a apoyar al PRD o no”.

El ex jefe de gobierno explicó otra vez: “aquí en Veracruz, no”.

–Pero el PRD está esperando su apoyo; ¿que todo se vaya al agua? –se escuchó entre los comentarios.

–Ni modo, respondió.

–¿Ni modo? –contestaron molestos dos de ellos, entre el grupo de unas 30 personas–. ¿Y toda la gente que votó por usted? ¡Desde 2005 lo estamos apoyando!

–Ya hablé con ustedes. Déjenme pasar, porque voy al acto –cortó López Obrador.

–Suerte, licenciado. Lo estimamos mucho –dijeron por último los perredistas.

Más tarde, otro grupo del sol azteca lo esperó afuera del restaurante donde comió en Coscomatepec de Bravo junto con los dirigentes de Convergencia en esta entidad y su abanderado, Pablo Gilberto Delgado Ranauro, hermano del senador por Veracruz.

Aquí la cuestión no era pedirle apoyo sino obtener una fotografía con el ex candidato presidencial. Conseguida la instantánea, las mujeres lamentaron la división entre los partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP) –PRD, PT y Convergencia– porque, afirmaron, “unidos le ganamos fácilmente al candidato del PRI, pero divididos a ver cómo nos va. Le vamos a ganar a Pablo; es una lástima, una pena, porque nosotros somos cien por ciento lopezobradoristas”.

En Orizaba, Andrés Manuel López Obrador declaró que a los partidos del FAP les “va a ir muy bien en la elección del 5 de julio”. Luego, en Córdoba, distrito 16, donde competirá el priísta Javier Duarte, ex secretario de Finanzas del gobernador Fidel Herrera (y a quien se menciona como el ‘gallo’ del mandatario veracruzano para sucederlo el año entrante), contra Daniel Delgado, sobrino del senador. Por el PAN va el ex futbolista Carlos Hermosillo.

Ahí, con la plaza llena de militantes de Convergencia y el PT, López Obrador dijo que “apoya a los tres partidos porque la mafia está obsesionada con destruir nuestro movimiento”.

No hay comentarios: