La apología de la lambisconería de Gómez Leyva :

El doctor Córdova
La historia en breve
Ciro Gómez Leyva

2009-05-01•Al Frente

Tenía idea de la consistencia argumental del doctor José Ángel Córdova. Pude entrevistarlo al principio de su gestión como secretario de Salud sobre el condón y la salud reproductiva. Sereno, respetuoso, dejó en claro que una cosa eran sus creencias y otras sus obligaciones como funcionario público. Ha cumplido al pie de la letra lo que comprometió en las respuestas aquella vez.

En enero de 2007, cuando anunció el Seguro Universal, le dije que levantarían una gran expectativa, que no podían fallar. Sin estridencias, contestó: “Vamos a trabajar para que la gente acuda a los servicios de salud con la confianza de que va a recibir un buen trato y, sobre todo, un trato de calidad con gente calificada. Tenemos toda la disposición y hay un poco más de recursos. Habrá que vigilar que, con más dinero, haya más salud. Por trabajo no va a quedar”.

Hasta donde sé, el Seguro Universal nació con ángel y funciona razonablemente bien.

Jamás le escuché un pretexto para salir airoso de una crisis. No me sorprende, por lo mismo, ver cómo ha encabezado las tareas contra el Virus de la Influenza Humana (Vihu).

Como todo el mundo, se hizo bolas con las primeras cifras y le faltó claridad en el armado estadístico de las categorías de influenza típica, muerte por neumonía, etcétera. Pero supo corregir.

Se ha sometido a las preguntas de todos los medios interesados en preguntar. Y con serenidad ha ido desmantelando mitos, malos entendidos, malas leches. Creo que su voz tranquiliza a los mexicanos.

El presidente Calderón tendría que darle gracias al cielo de que la crisis del Vihu lo tomara con un secretario de Salud así. Con un comunicador de altos vuelos. Con un político sensible, sensato.

gomezleyva@milenio.com