Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Han existido excelentes, buenos, malos y malísimos ventrílocuos. Individuos que desarrollan la habilidad de modificar su voz de modo que parece proceder de distintos sitios para darle voz a muñecos-títeres. Son personas dedicadas, por lo general, al espectáculo, como aquel (¡ya llovió!) de Don Roque y quien a través de sus muñecos entablaba diálogos; uno de ellos se hizo famoso por su grito: “¡Le rajo la cara a cualquiera!”.
Otro ducho en la ventriloquía es el compositor de canciones del folklore mexicano: José Ángel Espinosa Aragón, el sinaloense que está cumpliendo 90 años con plena lucidez, autor de, por ejemplo: Échame a mí la culpa, El tiempo que te quede libre, etc., apodado “Ferrusquilla” y a quien en algún tiempo le impusieron también el mote de “El mil voces”. Una vez imitó la voz de Franklin Delano Roosevelt, en un programa de radio.
A lo que voy es a los ataques del presidente del PAN: Germán Martínez Cázares (michoacano como César Nava, despedido por Margarita Zavala; y, el mismo Calderón, quien recién viajó a Inglaterra, donde se codeó con la rancia realeza en total decadencia).
El señor Martínez, que se las da de doctrinario, al frente de la fundación jusnaturalista “Rafael Preciado Hernández”, seguidor de Castillo Peraza (fallecido en Alemania, sin que hasta la fecha sean muy claras las causas) y quien tras el misterioso accidente de Mouriño se cree con méritos para ser precandidato a la sucesión presidencial (el otro es el candidato de la señora Zavala: Molinar Horcasitas) se ha dedicado a ser el otro Manuel Espino.
Martínez Cázares es el muñeco-títere de Calderón. Le dicta las notas para irse encima de los priístas, porque éstos se hartaron de asesorar a Calderón y éste, a pesar de esa ayuda, como canguro lampareado, hipnotizado, tiene paralizada a la presidencia, mientras la devastadora crisis interna y externa del capitalismo financiero, sigue generando desempleo y los inversiones gubernamentales son simples promesas y no llegan a la ejecución, porque los panistas, creyentes del mercado y la mano invisible, no quieren meterle mano visible para promover las inversiones que generan empleo y consumo.
Calderón la trae contra el PRI porque sus encuestas le dicen que ese partido ya tiene el 58 por ciento de intención del voto para estas elecciones y no sabe cómo detenerlo. Así que modificando su voz, usa a Germán para atacarlos e involucrarlos como quienes no quieren cooperar en la lucha contra el narcotráfico.
Martínez les ha dicho, de parte de su jefe, que decidan si “están de parte de esa delincuencia o de Calderón”, conforme a la divisa de “conmigo o contra mí”. El ventrílocuo de Felipe de Jesús usa a su paisano y presidente del PAN para que, como un Manuel Espino segundo, se les vaya a ladridos y mordidas (¿no que perro que ladra no muerde?) a los priístas, para tratar de desacreditarlos ante los ciudadanos. Sólo que éstos, en encuestas van adelante en las preferencias, lo que tiene enloquecidos a los panistas.
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