domingo, 1 de marzo de 2009

Alguien amarre al secretario de Economía. Miguel Badillo

El gabinete del gobierno federal está en crisis y secretarios de Estado actúan arbitraria y torpemente, desobedeciendo las órdenes del jefe de Ejecutivo. Hay varios ejemplos de este desorden gubernamental y tal vez el más evidente es la actuación del secretario de Economía, Gerardo Ruíz Mateos, quien en medio del caos que vive el país dijo hace algunos meses que resultaba ocioso ocuparse de la crisis, que en México todo estaba bien y que tomar medidas extraordinarias simplemente era inecesario. Por supuesto la misma realidad lo ha desmentido, como lo hizo también con el secretario Agustín Carstens.
Amigo personal del presidente de la República, Ruiz Mateos se desempeñaba como jefe de la oficina de la Presidencia antes de que Calderón lo nombrara secretario de Economía, en donde sus declaraciones han sido más peligrosas que su misma actuación como servidor público, pero extrañamente a él todo le permiten.

La más reciente pifia del secretario de Economía la cometió en París, en donde ante la prensa internacional se ocupaba de temas que no le corresponden y que para la preocupación de todos los mexicanos pertenecen a las áreas de seguridad nacional. Allí, Gerardo Ruiz Mateos afirmaba apenas la semana pasada que sin la lucha contra el narcotráfico emprendida por ellos (léase el gabinete de Felipe Calderón), el próximo presidente de México sería un narcotraficante. Al mismo tiempo otro funcionario, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, decía con autoridad en otro foro extranjero que la producción industrial caería entre 30 y 40 por ciento.
Aunque esa declaración del gobernador del Banco de México, cuya autonomía técnica e independencia deben avalar sus afirmaciones, causó una verdadera revolución en el sector productivo del país y una gran preocupación en el gobierno federal, ese dato tendría que haberlo dado el titular de la Secretaría de Economía, quien está más ocupado en temas que desconoce, como el de la delincuencia organizada y la seguridad nacional.

Horas después de lanzar el dato más preocupante sobre el verdadero impacto de la crisis, Guillermo Ortiz corrigió: se refería a la producción de la industria automotriz y no a la producción industrial. Una gran diferencia, pero ¿en realidad se equivocó el gobernador del Banco de México? o ¿corrigió el dato ante el enojo que causó en Felipe Calderón? Sin embargo, sería la primera vez que sucede y eso tendría que constituir un mal precedente para el Banco de México.





Economía sin economistas


Lo que sí le incumbe al secretario de Economía y no se ocupa de ello, es la actuación de su subalterno Heriberto Félix Guerra, senador con licencia por el estado de Sinaloa y quien como antecedente en su currículum tiene haber perdido las elecciones para la gubernatura de su estado. Se trata de un político panista, de esos que se autonombran de sangre azul, casado con la hija del destacado panista y luchador social Manuel J. Clouthier, dato que le gusta destacar a Félix Guerra.

Se trata de un funcionario que llegó a la Secretaría de Economía para decidir sobre un presupuesto superior a los 2 mil millones de pesos y cuya gestión será revisada, por primera vez, por la Auditoría Superior de la Federación como parte de la fiscalización a la cuenta pública de 2007 que hace este órgano de vigilancia del Congreso.

Félix Guerra es licenciado en derecho y con una declarada y abierta carrera política, cuya única experiencia en asuntos económicos está relacionada con la Secretaría de Desarrollo Económico de Sinaloa y la presidencia local de Canacintra. Hasta hace algunos meses, este funcionario declaraba que el presidente Felipe Calderón lo nombraría titular de la dependencia, en sustitución de Ruiz Mateos; sin embargo, no fue así y al interior de la Secretaría de Economía su desencanto se ha hecho público.

Algunos de los colaboradores de Félix Guerra confirman que el sinaloense parece estar más concentrado en el ir y venir de la política nacional que del destino de más de 4 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (Mypymes) que operan en el país. A Félix Guerra le cuesta trabajo concentrarse en los asuntos económicos, pero eso parece no importarle a nadie.

Si desde el cierre de 2006 el balance de la crisis de las Mypymes era contundente, por la gestión del subsecretario Félix Guerra es casi un hecho que la tendencia no variará.

El magnate Carlos Slim sentenció en un evento del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, que resulta preocupante el nivel de mortandad de las Mypymes. Y no está equivocado. De acuerdo con el Banco Mundial, de las 200 mil micros, medianas y pequeñas empresas que se fundan anualmente, más de 70 mil cierran sus puertas. Estos son los resultados de la gestión de Ruiz Mateos y Félix Guerra en Economía, pero en los Pinos nadie parece hacer caso de estos números y mantiene a ambos funcionaros en sus cargos sin importar los resultados.

En septiembre del año pasado, a partir de expedientes de la Auditoría Superior de la Federación, la reportera Erika Ramírez publicó en la revista Fortuna preocupantes datos sobre la corrupción y mala ejecución que rodea a los apoyos para las Mypymex: la Secretaría de Economía entregó irregularmente más de 300 millones de pesos al Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado de San Luis Potosí (Sifide), que tiene como principal beneficiaria a la trasnacional General Motors de México. Los recursos fueron extraídos del Fondo para Pequeñas y Medianas Empresas (Pyme).

El informe de resultados de la revisión y fiscalización de la cuenta pública 2006, estableció que General Motors fue la segunda automotriz de origen estadounidense beneficiada por el gobierno mexicano. Anteriormente, en 2005 y 2006, la Secretaría de Economía asignó más de mil millones de pesos a Ford Motor Company. ¿Quién dará cuentas de la aplicación de esos recursos ahora que ambas armadoras enfrentan serios problemas para seguir operando? La información confirma además lo obsequioso y errático de la política económica del gobierno federal frente a las multinacionales estadounidenses.

Pero hay más, el Programa de Desarrollo Empresarial (PDE), ejecutado por la propia Secretaría de Economía, fracasó. El máximo órgano de fiscalización detalla que este proyecto incumplió el objetivo rector del Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006: “Aumentar y extender la competitividad del país”.

El Reporte Global de Competitividad, realizado por el Foro Económico Mundial, indica que México perdió 16 lugares en materia de competitividad, al pasar de la posición número 42 en el 2001 a la 58 en 2006.

Además de los 300 millones de pesos que pudieron ser entregados a la armadora de automóviles, la ASF solicitó que sean recuperados otros 20 millones de pesos, asignados a organismos intermediarios que gestionan apoyos monetarios ante Economíala para, supuestamente, iniciar proyectos productivos. Pero antes que la ASF ofreciera sus lapidarias conclusiones sobre las razones de las crisis de las Pymes, hay nuevos datos preocupantes de cómo empresas propiedad de la familia Mouriño se vieron beneficiadas por los fondos Pymes.

En una investigación periodística de Contralínea, la reportera Ana Lilia Pérez asegura que partir de que Juan Camilo Mouriño Terrazo se convirtiera en funcionario federal, las empresas del Grupo Energético del Sureste fueron beneficiadas con múltiples subsidios de la Secretaría de Economía, a cuenta de diversos fideicomisos, algunos de los cuales están actualmente bajo investigación judicial.

Documentos obtenidos mediante la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental revelan que a partir de que las empresas del Grupo Energético de Sureste ingresaron como beneficiarias de diversos programas de gobierno destinados a las micro, pequeñas y medianas empresas, algunas de sus compañías fueron creadas ex profeso para recibir subsidios.

El presidente de Transparencia Mexicana, Gabriel Reyes Orona asegura que en breve demostrará como la creación de compañías “pantalla” que se acreditan como Mypymes estaría siendo utilizada para obtener recursos y destinarlos a objetivos electorales. Por ello preocupa que en la Secretaría de Economía despachen funcionarios con intereses políticos y sin conocimiento alguno de asuntos económicos.









Aún hay más: Tú eliges


Gabriel Reyes Orona, de Transparencia Nacional, y Juan Guerra, diputado del PRD, quieren documentar lo antes posible que alrededor de supuestas Mypymes se ha montado un aparato de financiamiento electoral para apoyar al Partido Acción Nacinal en los próximos comicios electorales.

Una de las intermediarias financieras que en estos días está siendo investigada por el exprocurador fiscal de la federación, es la Sociedad Financiera de Objeto Limitado (Sofom) “Tú eliges”, que durante los últimos años no sólo se ha visto beneficada del fondo Pyme, sino de los fondos de Nacional Financiera gracias a la buena relación que sus accionistas encabezados por José Akle Fierro mantenían con la dirección jurídica de ese banco de desarollo.

Sólo algunos datos para abrir boca de un expediente que dará mucho de qué hablar: a la salida de Miguel García García de la Dirección Jurídica de Nafin, la decisión de “Tú eliges” de abandonar los créditos para las Pymes resultó más que reveladora. Ahora sólo otorgan créditos para automóviles después de haber sido uno de los intermediarios más activos descontando créditos de Nafin.

No se trata de una pequeña sofom que esté cuidando su balance ante posibles descalabros en el momento justo cuando el gobierno federal anuncia que Pymes podrán participar en programas de compra de gobierno con más del 10 por ciento. “Tú eliges” forma parte del grupo de compañías de Akle Fierro como el Grupo Ordás, Seguros y Fianzas y de compañías en el sector de las tecnologías de la información como Telepro. Por ello, la decisión de “Tú eliges” parece ilógica.

Akle Fierro es además miembro del Consejo Consultivo de Nafin y miembro de la Proempleo, asociación civil, otra de las organizaciones beneficiadas por el Fondo Pyme. Entre los consejeros de “Tú eliges” encontramos algunos datos muy interesantes: José Luis Ordaz Escourido figura entre las aportaciones públicas hechas al PAN y que se dan a conocer a través de la página de Internet de la organización política. Este empresario también fue miembro honorario de la fundación Vamos México, según el informe anual 2003 y en febrero de 2004 fue uno de los firmantes de una carta que se envió al diario británico Financial Times para desmentir lo que se consideraban infundios contra la organización creada por Marta Sahágun, la exprimera dama.

Otro de los consejeros de “Tú eliges” es Jesús del Sagrado Corazón Martínez, quien aparece como accionista de la firma de servicios de software Hildelbrando, la empresa de Diego Zavala que protagonizó una bonanza meteórica el sexenio pasado.

Así que a muchos panistas no sólo los une la política sino el conveniente amor a las Mypimes, pero los panistas no están solos en este amor por las pequeñas y medianas empresas, aparentemente este segmento empresarial, sostén de la economía, también estaría beneficiando a algunos priistas. Ya hablaremos de ello.

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