martes, 23 de septiembre de 2008

de Marcela Gómez Salce : ¿Tú le crees a Genaro? Yo (y el PRI) tampoco

• Más fuego amigo
• No hay quinto malo…

La economía, mi estimado, es siempre una garantía de paz. Simpático el escándalo en el que navegan nuestros vecinos con su pesadilla financiera, que ha desencadenado un peligroso e incontrolable nerviosismo bursátil que ha llevado al agobiado inquilino de la Casa Blanca y a sus singulares mensajeros a amenazar, perdón, suplicar al Congreso autorizar la friolera de 700 billones de dólares o… el país se colapsará.

Y con ese tipo de muy ocurrentes coerciones, my friend, aquí nuestro atinado secretario de Hacienda, Agustín Carstens, continúa de necio declarando sobre el catarrito de nuestra economía que, con la pena, ya salieron algunos expertos pissing in this useless administration a vaticinarle que ésta crecerá un raquítico 1.9% en pleno año electoral.

Chingón.

Y como el desmadre, la descoordinación, la ineptitud y el fuego amigo son sellos del (des)gobierno de Felipe, nada como intentar entender las acaloradas razones que hierven en su calderón para abrir ferozmente la temporada de las ligerezas, temeridades y de los muy delicados golpes bajos.

¿Listo? Porque ahí le va.

Primero, habría que preguntarse las cándidas razones del precipitado, deslucido, atropellado y arrojado anuncio del segundo decomiso más importante en este sexenio, de más de 26 millones de dólares –-sin detenidos o información previa de pesquisa alguna lo que abona a atractivas especulaciones (aderezadas de datos duros)-–, evitando la lucidora mega conferencia de prensa para cacarear el (narco) huevo, ¿no le parece..? Sobre todo por las (inexistentes) coincidencias en el timing.

Segundo, habría que preguntarse las maravillosas razones de la PGR, de Medina Mora, en hacerse bolas con (sus filtraciones) la multitudinaria ejecución en La Marquesa de varios albañiles, que sí estaban haciendo un encantador trabajito… y no precisamente en Mexicali. Sin duda que, como una ingenua sugerencia del sonriente respetable, el gobierno de Enrique Peña Nieto podría comenzar a dirigir sus investigaciones en saber los sugestivos detalles (donde radica el demonio) sobre el otorgamiento de sus recientes licencias de construcción… si es que está interesado en ir pintando su raya en esa volátil ejecución que todavía dará para mucho más y que (no termina con renuncias en Huixquilucan) no necesita de la protectora cortina de humo desplegada por el simpático procurador (con minúsculas).

Tercero, habría que preguntarse las espléndidas razones por las cuales se detonó un misil llamado Banamex-Citigroup que pega directo en la línea de flotación de la dupla Carstens-Gil Díaz. Porque el primero sabe perfectamente bien los amenos detalles de la quebrantadora tenebra. La inocente pregunta es: ¿quién(es) se beneficia(n) con la interesante información que apenas mostró la punta del… iceberg…? Sobre todo porque en medio, the big boys are fighting y hay diferencias, directamente proporcionales al enfrentamiento en el gabinete de seguridad, entre ilustres personajes pero... del gabinete económico. La lectura del mensaje es bastante sencilla: si continúan las presiones y pendejadas alrededor de sucesiones, concesiones e intereses, lo mejor de esto (u morons) es lo peor que se va a seguir poniendo, y ¿vayamos midiendo el volumen del daño…?

Cuarto, habría que preguntarse las razones por el desencanto del establishment con Calderón y la delgada línea roja en las señales enviadas por parte de importantes lacritas tricolores con relación a su chisguete energético. Porque con la novedad de que poderosos consorcios internacionales, que hace lunas siguen de cerca el culebrón de Pemex, hoy saben que Felipe… no puede. Y no pocos se preguntan sobre su futuro y el costo que tendrá para el país la vorágine de descomposición nacional que tiene su origen en la incompetencia, indecisión e ignorancia del Gymboree en Los Pinos.

Y como no hay quinto malo, habría que preguntarse las razones, sobre todo del pasado de García Luna, para escupir en el marco de su comparecencia en el Congreso que no se pactó con algún cártel del narcotráfico... empujando al respetable a preguntar con malicia ¿por qué no se ha detenido a El Chapo del sexenio teniendo toooda una interesante carpeta de información sobre sus recientes movimientos, entre otros muy simpáticos detalles…?

O para cerrar el broche… ¿ tú le crees a Genaro?

Yo (y el PRI) tampoco.

Ahora sume todos los puntos finos, my friend, y saque sus conclusiones…

gomezalce@aol.com

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