jueves, 5 de abril de 2012

Promete AMLO al EZLN aprobar “Los Acuerdos de San Andrés”

El candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, en San Cristóbal de las Casas. Foto: Eduardo Miranda
El candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, en San Cristóbal de las Casas.

Foto: Eduardo Miranda
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis. (apro).- A dieciocho años del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, prometió que de ganar la elección presidencial el próximo 1 de julio cumplirá con los acuerdos de San Andrés Larráinzar, firmados el 16 de febrero de 1996 para modificar la Constitución y otorgar derechos y autonomía a los pueblos indígenas.
Ante miles de simpatizantes que abarrotaron la plaza frente a la Catedral y los Portales, lanzó un discurso de reconciliación con los zapatistas, dirigidos por el subcomandante Marcos, quien en el 2006 lanzó críticas hacia el exjefe de gobierno capitalino.
Acompañado por Maria Elena Orantes, candidata a la gubernatura de Chiapas del Movimiento Progresista, tras renunciar al PRI porque el aspirante presidencial Enrique Peña Nieto le negó esa aspiración política por ser mujer, el tabasqueño lanzó un llamado a la unidad de los pueblos indígenas, para que católicos, cristianos y quienes profesan otro tipo de culto se reconcilien para alcanzar la “libertad religiosa”.
“¿Por qué la reconciliación? Porque necesitamos la unidad para sacar adelante al país por el camino de la concordia, hacer la unidad, como dice el himno de Chiapas ‘un canto a la paz y la reconciliación”, destacó en este municipio declarado patrimonio histórico de la humanidad por la UNESCO.
Después de recordar al político liberal Belisario Domínguez, nacido en Comitán, Chiapas, pidió armonía en todas las regiones chiapanecas para lograr la “unidad religiosa, la libertad de conciencias, la libertad de creer o no creer”, resaltó durante el mitin, en el que estuvo acompañado por el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, el senador Carlos Sotelo, el chiapaneco Miguel Torruco, su propuesta para la Secretaría de Turismo en caso de llegar a la Presidencia y la propia Orantes, por quien López Obrador llamó a votar porque es una mujer que tiene las tres “ces” (sic) necesarias para gobernar: “cabeza, corazón y carácter”.
Para lograr la transformación de Chiapas, del país, dijo el candidato, es necesaria “la unidad de indígenas, campesinos, comerciantes, empresarios, maestros, gente de todas las clases sociales”, resaltó e incluso previó que el día del proceso electoral del 1 de julio próximo, priistas y panistas se sumarán a la campaña.
Hablando de priistas, López Obrador criticó que su contrincante Enrique Peña Nieto viajara la víspera en helicóptero a “una de las zonas más pobres del país”, San Juan Chamula y con eso, además de la cobertura en los medios de comunicación, principalmente la televisión, el priista ya se sienta Presidente. “Eso está por verse”, sentenció. Lo mismo comentó sobre el aspirante priista a gobernador, Manuel Velasco.
En ese sentido, preguntó a los alrededor de 8 mil simpatizantes de las zonas del Cañón del Sumidero, La Laguna, Monte Bello, Los Altos, de los municipios de Zinancantan, Chamula, Oxchuc Huixtan que hablan lengua tzeltal y tzotzil, a la que se tradujo parte de los discursos, además de un deficiente español, si creían que Peña Nieto tiene capacidad para gobernar y la gente lo negó con un grito estruendoso.
Después López Obrador lanzó sus propuestas de campaña. Se comprometió a que después de tomar posesión como Presidente, el 1 de julio, bajará el precio de las gasolinas, el diesel, el gas y la luz. Habrá becas para estudiantes, pensión para adultos mayores indígenas, madres solteras.
Finalmente, en una esquina de la plaza abarrotada se erigió desde el 9 de marzo un plantón del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) que apoya a familias desplazadas de Las Conchitas que exigen regularización de sus tierras, desarticulación de las bandas paramilitares, que el gobernador Juan Sabines y su secretario de Transporte, Noé Castañón, resuelvan los problemas con el transporte de la zona llamada Quetzalito. Quisieron denunciar esto en el templete, pero el comité organizador del PRD y el PT se lo impidieron.
Ante eso, López Obrador se limitó a decir: “No tengo diferencias con el gobernador Juan Sabines y no quiero confrontarme con nadie. Queremos justicia, no venganza”.
Cuestionado sobre a quienes se les preguntó si el municipio era “lopezobradorista”, José comentó: “La gente de aquí es revolucionaria, sólo que por desesperación votaron por el PRD”. La presidenta municipal es la perredista Cecilia Pérez Flores.

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