viernes, 2 de diciembre de 2016

Carstens descobija a Peña .- Julio Hernández López

 Más incertidumbre económica
 Yunes no cimbró a México
 Murat, madruguete y ausencias

Foto
PRIMEROS TRABAJOS. El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, realizó la noche del jueves un recorrido por los portales del Centro Histórico de la capital, después de una prolongada reunión con una representación de la sección 22 de la CNTE. Horas antes, de madrugada, rindió protesta como gobernador en las instalaciones de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión, misma que fue habilitada como recinto oficialFoto La Jornada
A
gustín Carstens Carstens descobija a Enrique Peña Nieto cuando más calor necesita la desde ahora tan fría casa presidencial. Es un premio, un reconocimiento a México el que tan importante funcionario sea invitado a gerenciar un órgano que es una especie de banco de los bancos centrales de muchos países (el Banco de Pagos Internacionales), endulzan las voces oficiales, aunque es evidente que la renuncia anticipada del gobernador del Banco de México agrega desconfianza y aprensión al manejo de la economía mexicana que han realizado Luis Videgaray y ahora José Antonio Meade, y a las expectativas de corto y mediano plazo, agravadas por factores externos de origen diverso y, en especial, por el huracán Trump, que ya comenzó a causar devastaciones en el alelado patio trasero.
Las versiones de desencuentros entre Carstens y el mencionado Videgaray (cuya escuela de manejo económico sigue vigente con Meade), con el añadido de una presunta reprobación del primero a los números y acomodos hechos por el segundo, resultan poco alentadoras en circunstancias tan difíciles como las que vive el país. El propio Peña Nieto habría expresado sus reticencias a la salida de Carstens (programada para julio de 2017) y consideraría que el economista, nacido en junio de 1958 en la Ciudad de México, debería dedicar su capacidad a los asuntos nacionales y no a los internacionales, según el todavía gobernador del Banco de México reveló en plática radiofónica a Joaquín López Dóriga.
Pero Carstens ha preferido dejar las vicisitudes nacionales e irse a trabajar a Suiza. Ahora Peña Nieto estará en mejores condiciones de proponer-imponer al nuevo gobernador del Banco de México, colocando explícitamente a ese órgano autónomo en la misma tesitura de otros nombramientos transexenales que buscan proteger los intereses facciosos del grupo actualmente en el poder. Desde ahora se habla de la posibilidad de que Peña Nieto proponga, para que el Senado lo ratifique (previas negociaciones), al mismo Luis Videgaray, con lo cual se rompería por completo la pretensión técnica de mantener el manejo de ese banco central mexicano lo más lejos posible de las maquinaciones provenientes del ocupante en turno de Los Pinos.
Con Videgaray, Peña Nieto tendría el control ahora y durante varios años correspondientes al sexenio presidencial por venir. Otra carta peñista es Alejandro Díaz de León Carrillo, ratificado por los senadores para sustituir, a partir del primero de enero de 2017, a Manuel Sánchez González en la junta de gobierno del Banco de México. Díaz de León fue designado por EPN como director del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) en noviembre de 2015, cuando el entonces titular, Enrique de la Madrid, pasó a la Secretaría de Turismo. Otros nombres que se mencionan para relevar a Carstens son Miguel Messmacher, el subgobernador Manuel Ramos-Francia, e incluso Alejandro Werner Wainfeld, actual funcionario del Fondo Monetario Internacional, quien ya fue subsecretario de Hacienda, aunque es nacido en Argentina y un requisito legal (¿removible?) le cierra actualmente el paso.
En Veracruz, mientras tanto, Miguel Ángel Yunes Linares se beneficiaba de que los reflectores nacionales apuntaran centralmente hacia Carstens, quien cimbró al país como el ahora panista Yunes había asegurado que lo haría el primero de diciembre. Como si todo hubiera sido un chantaje político que ya hubiera cumplido sus propósitos, Yunes se guardó todo lo que prometió, en octubre de este año, que daría a conocer en cuanto tomara posesión de la gubernatura veracruzana. Cuando dé a conocer la corrupción de Duarte el país entero se va a cimbrar, aseguró entonces, y dijo que la información explosiva estaba resguardada en bóvedas de seguridad y había cuando menos tres copias de ella. En la amenaza de aquella fecha, Yunes dejaba correr cierta percepción de que probaría la manera en que las pillerías de Javier Duarte de Ochoa habrían beneficiado a quien hoy está en Los Pinos. Al final, Yunes simplemente utilizó lo que sabía, o lo que inventaba, para maniobras de cúpula, para entendimientos en privado, no para propósitos genuinamente justicieros.
En Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa rindió protesta como gobernador por la puerta trasera o, mejor dicho, en una sede alterna habilitada escénicamente en las instalaciones de la gubernamental Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión, para sortear las protestas encabezadas por la sección 22 magisterial. Fue de madrugada, a la 1:30 y no a las 23 horas del día anterior, como se había programado, y con la presencia de 34 de 42 diputados locales, según el reporte de Enrique Méndez y Jorge A. Pérez.
Estuvieron presentes solamente dos gobernadores, el de Campeche, Alejandro Moreno, y el de Yucatán, Rolando Bello, además del presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, y dos ex gobernadores, Heladio Ramírez y José Murat. Insólitamente, la ceremonia no contó con la presencia de un representante de Los Pinos, que en esta ocasión se había dicho, extraoficialmente, que sería Luis Miranda, el titular de Sedesol, quien no llegó a la ciudad. En Veracruz, el representante fue Aurelio Nuño, secretario de Educación, y en Aguascalientes, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, pero en Oaxaca no hubo nadie.
Y, mientras el panista Martín Orozco Sandoval, por su parte, ha rendido protesta como gobernador de Aguascalientes, en sustitución del priísta Carlos Lozano de la Torre, al que le van acumulando acusaciones y señalamientos relacionados con actos de corrupción, ¡hasta el próximo lunes, ya instalado el tercer tercio (el del uso de la muleta y la búsqueda de dar muerte con el estoque, en la tradición taurina), con la atención del respetable público centrada en las faenas desgarbadas, como el acarreo de miles de burócratas que se realizó ayer para conmemorar cuatro años de administración de Peña Nieto, quien llamó a hablar bien de México, aunque no se hable bien de él!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

No hay comentarios: