domingo, 15 de mayo de 2016

Cuidado con las encuestas .- José Agustín Ortiz Pinchetti

La manipulación de Milenio en el 2012


S
egún varias encuestas, Andrés Manuel López Obrador y el partido Morena van arriba en las preferencias electorales para 2018. Los seguidores de AMLO y su partido deberían tener reservas. Hay que desconfiar de las encuestas, favorezcan o no a la verdadera oposición.
Sartori critica los sondeos de opinión porque son débiles, volátiles y tienden a producir un efecto de rebote, es decir, a manipular a la opinión pública. No están sustentadas en una exploración profunda y tampoco son revisadas críticamente por centros de investigación o instituciones universitarias serias. Inducen a la confusión y como no están verificadas son impunes.
En México las cosas son mucho peores, porque las encuestas verdaderamente confiables nunca se publican. Es particularmente desconfiable Mitofsky, vinculada a Televisa. Esta ventaja tempranera de AMLO puede ser reconocida y publicitada en los sondeos para provocar temor en el sector más conservador de la sociedad. Después podrán presentarse cifras a la bajatotalmente trucadas, que se vuelvan creíbles porque los primeros señalaban el avance del opositor.
No se nos puede olvidar la forma infame en que fueron utilizadas las encuestas en 2006 y en 2012. En particular en la elección de EPN. Como puso en evidencia Jenaro Villamil, las casas encuestadoras respondieron al objetivo demoscópico del PRI… de recuperar esa cifra mágica de más de 40 puntos de diferencia en una elección presidencial, que no ha vuelto a tener desde la llegada de Ernesto Zedillo. Las encuestas durante tres meses de campaña mantuvieron que la diferencia entre EPN y su más cercano seguidor era de 15 a 20 puntos. Esto provocó la certeza del triunfo inevitable de EPN/PRI aun entre analistas serios. Por increíble que parezca, el mismo día de la elección las encuestas de salida le concedían ventaja a EPN de casi 10 puntos o más sobre AMLO. El grupo Milenio se atrevió a darle un seguimiento diario a encuestas que daban más de 20 de ventaja a EPN durante 12 semanas de campaña. Lo que fue un acto de propaganda electoral. Para colmo se disculparon al saberse que a pesar de los cochupos y compra masiva de votos EPN alcanzó, a final de cuentas, solo 38.21% sobre López Obrador, con 32%. 30 millones de votantes no apoyaron a EPN. En las encuestas estadunidenses de la elección presidencial el rango de error fue de 0.9%; en las mexicanas tuvieron 15%. Seguramente corrieron centenares o miles de millones de pesos. Loserrores no han logrado desprestigiar lo suficiente a las encuestadoras, aquí están nuevamente ¡No hay que bajar la guardia!

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