jueves, 17 de marzo de 2016

La impopularidad de Mancera no tiene precedentes

El acelerado hundimiento del Jefe de Gobierno en su cuarto año de gobierno contrasta con los números de López Obrador y Ebrard durante el mismo periodo

De acuerdo con los registros históricos de las encuestas que miden la popularidad del Jefe de Gobierno de la capital del país, Miguel Ángel Mancera es el gobernante que menores índices de aprobación ciudadana ha obtenido hasta el momento.
La última encuesta realizada por El Universal revela que el mandatario capitalino perdió 6 puntos en los últimos tres meses, al pasar del 30 al 24 por ciento de opiniones positivas. Se trata de números similares a los registrados en junio de 2015, cuando registró su peor descenso en los estudios de opinión.
En abril de 2014 pudo constatarse su caída permanente en las encuestas cuando Reforma informó que sólo el 39 por ciento de los capitalinos aprobaron su gestión luego de haber llegado al 55 por ciento un año antes.
El acelerado hundimiento de Mancera en su cuarto año contrasta con los números de sus antecesores, pese a las crisis políticas y de gobierno con las que tuvieron que lidiar.
Durante su cuarto año de gobierno Andrés Manuel López no bajó del 80 por ciento de popularidad, mientras que Marcelo Ebrard mantuvo un 50 por ciento de aprobación durante el mismo periodo de su gestión al frente de la Ciudad de México.

AMLO por las nubes
Desde su llegada a la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal, las calificaciones de Andrés Manuel López Obrador se mantuvieron en ascenso constante. En marzo de 2001, a escasos meses de rendir protesta como ejecutivo local, López Obrador obtuvo, de acuerdo con Mitofsky, una probación del 60.4 por ciento y llegó hasta el 89.7 por ciento de aprobación en septiembre de 2004.
Los índices más bajos fueron registrados entre marzo y junio de 2002 cuando llegó al 68.2 por ciento de opiniones favorables.
El cuarto año de la administración obradorista estuvo marcado por las fuertes críticas de sus opositores, multitudinarias marchas en contra la inseguridad, el proceso de su desafuero y graves crisis como los videoescándalos y el linchamiento de dos policías federales en la delegación Tláhuac, sin embargo, en noviembre de 2004, las encuesta trimestral de El Universal reportó que el 83 por ciento de los capitalinos aprobaron su desempeño como Jefe de Gobierno.
Si bien la mitad de los consultados reprobaron en aquel momento al GDF por su política de combate a la delincuencia, la calificación al tabasqueño durante la segunda mitad del año alcanzó casi los 8 puntos (7.9) en una escala del 1 al 10.
Incluso en comparación con el gobierno federal encabezado por Vicente Fox, López Obrador salió ganando. El 61 por ciento de los capitalinos consideró que ese año tuvo mejor desempeño que el político guanajuatense.
Los sondeos de Reforma, realizados  también en noviembre de 2004, arrojaron resultados similares. El 85 por ciento de los capitalinos aprobaron su gestión.

Los altibajos de Ebrard
En marzo de 2010 los principales periódicos del país informaban de una caída en los índices de popularidad de Marcelo Ebrard, quien iniciaba su cuarto año al frente del GDF. Los resultados de la encuesta realizada por Reforma señalaban una caída de 9 puntos porcentuales de diciembre de 2009 a marzo de ese año, al pasar de 58 a 49 por ciento en aprobación, una cifra equiparable a los números de junio de 2007, cuando el mandatario obtuvo el puntaje más bajo de su gobierno.
La caída coincidía con las inundaciones que sufrió la ciudad en febrero y que afectaron principalmente a las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztapalapa. El 56 por ciento de los encuestados calificó como mala o muy mala la actuación del gobierno ante las dificultades causadas por las lluvias.
La calificación de Ebrard era apenas aprobatoria: En una escala del 1 al 10, obtuvo 6.0.
El estudio de opinión realizado por El Universal arrojó resultados similares. Las opiniones a favor del Jefe de Gobierno llegaron al 50 por ciento, aunque resultó mejor calificado que el entonces presidente Felipe Calderón, con 35 por ciento de las preferencias ciudadanas.
En los siguientes meses, de acuerdo con Reforma, Ebrard cayó hasta un 44 por ciento de aprobación, pero en diciembre pudo recuperarse y alcanzó nuevamente el 50 por ciento de opiniones favorables. Al final de su mandato terminó con una aprobación del 63 por ciento, se recuperó pero se mantuvo 13 puntos por debajo de López Obrador, quien concluyó su gestión con 76 por ciento.

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