jueves, 6 de noviembre de 2014

Acusa Jesús Ortega “campaña de odio” contra el PRD por caso Abarca

Los perredistas Ortega y Zambrano en conferencia de prensa. Foto: Miguel Dimayuga
Los perredistas Ortega y Zambrano en conferencia de prensa.
Foto: Miguel Dimayuga
MÉXICO, D.F. (apro).- El exdirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, calificó de “absurdas” y “grotescas” las acusaciones que se le hacen a ese partido y a la corriente que encabeza, Nueva Izquierda (NI), de tener responsabilidad en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotiznapa, Guerrero.
“Nuestro partido tiene que hacerse responsable políticamente, pero no puede ser responsabilizado de actos ilícitos de alguien en particular”, expresó.
En conferencia de prensa, en la que no estuvo presente su dirigente nacional, Carlos Navarrete, se quejó de la campaña de linchamiento que “por obvia es grotesca”, dijo.
Durante más de una hora la dirigencia de NI se defendió de las críticas que se han hecho en su contra por la participación del exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, en la desaparición de los 43 normalistas.
La información publicada en contra del PRD y de Nueva Izquierda distrae la atención del verdadero responsable de dar seguridad en el estado. “Eso no es periodismo responsable para informar a la sociedad”, sostuvo Ortega.
Añadió: “Es una campaña de odio, alentada por algunos medios de comunicación que no contribuyen a resolver la grave crisis y provocan encono. Así empezaron las dictaduras en otros países”.
Luego de precisar que el PRD se hace responsable de lo que le corresponde, lanzó sus baterías contra el líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, quien –dijo– apoyó a Lázaro Mazón como candidato a gobernador de Guerrero, que a su vez apoyó a José Luis Abarca para la presidencia municipal de Iguala.
En un comunicado de 10 puntos, Ortega calificó de “ruindad” las declaraciones del cardenal Norberto Rivera, quien el pasado domingo 2 acusó al PRD de causar daño al país, y señaló a Televisa y a los diarios El Universal y Reformacomo las cabezas de la campaña en contra del PRD y de NI.
El exdirigente perredista subrayó que es responsabilidad de la Procuraduría General de la República (PGR) ir al fondo de las investigaciones y detener a los responsables, sin importar si pertenecen a un partido o al gobierno.
Los casos de Iguala, Michoacán, Tlatlaya y las fosas clandestinas, apuntó, son expresión de una “crisis del Estado mexicano” y de las instituciones de procurar justicia y seguridad.
Por su parte, Jesús Zambrano, también expresidente del PRD, precisó que no se trata de dar línea a los medios, pero exigió información veraz y no sesgada.
Asimismo, criticó las declaraciones de la legisladora Aleyda Alavez, quien aseguró que Santa María Ixtahuacán, en la delegación Iztapalapa –donde fueron detenidos José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda–, es de influencia de Nueva Izquierda.
“Se quiere manipular el hecho y se olvida que Aleyda Alavez fue diputada dos veces por ese distrito en Iztapalapa”, lanzó Zambrano.
El domicilio donde se detuvo al matrimonio Abarca-Pineda es propiedad de la empresa de Grúas Berumen, que provee servicios al PRD y al Gobierno del Distrito Federal.
Sobre esa compañía, Guadalupe Naranjo, expresidente nacional del PRD, recordó que López Obrador contrató a Berumen a través de su asistente Nicolás Mollinedo, Nico, para instalar las carpas en el plantón de Reforma en 2006.
“No por eso es cómplice Nico”, dijo Naranjo, riéndose, y aclaró que no estaba acusando a nadie.
Destacó, asimismo, que el PRD actuó con energía contra quienes cometieron delitos, como José Luis Abarca, pero el PRI los protege,  como ocurrió con el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.
Luego de calificar de “jodido” el tratamiento periodístico al PRD, secundó a sus compañeros al señalar que son ridículas las acusaciones de que ese partido protegió al exalcalde de Iguala, y aseguró que están dispuestos a ir a declarar ante las autoridades.
Antes de que concluyera la conferencia, Zambrano y Ortega rechazaron que las críticas al PRD se deban al Pacto por México que signaron con Enrique Peña Nieto. Se trata, dijeron, de una “campaña de odio” hacia una izquierda responsable y democrática.

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