lunes, 28 de julio de 2014

La IP recorta el pronóstico de crecimiento a 2.5%

Recorta el Ceesp de 2.8 a 2.5% su pronóstico del crecimiento del país para este año
Consumo interno débil, por bajos salarios y escaso poder de compra
No hay indicios de que mejore el gasto de los hogares ni de que las reformas aprobadas tengan un efecto importante, afirma
La inversión, la gran ausente en la economía nacional, advierte
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La industria de la construcción del país ha sido la más afectada durante el actual proceso de desaceleración económicaFoto Alfredo Domínguez
Susana González
 
Periódico La Jornada
Lunes 28 de julio de 2014, p. 23
Bajos salarios en los nuevos empleos y pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores inciden en que el consumo interno, motor de la economía, se mantenga débil, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) al recortar de 2.8 a 2.5 por ciento su pronóstico de crecimiento económico para este año.
Además de que no se perciben indicios de que el consumo mejore y de que las reformas aprobadas tengan un efecto importante este año, la posibilidad de que la economía logre una tasa de crecimiento cercana a 3 por ciento es muy limitada, indicó.
A través de su análisis semanal, el organismo previó que también el Banco de México corregirá a la baja su pronóstico de crecimiento económico, una vez que se conozca la encuesta entre especialistas privados que aplica a finales de este mes. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya se anticipó a recortar de 3 a 2.4 por ciento su pronóstico de crecimiento para México. Apenas en mayo pasado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ajustó a 2.7 por ciento su pronóstico de crecimiento para este año.
El Ceesp acusó que la inversión sigue siendo la gran ausente en la economía nacional, porque aunque la aplicada por el gobierno federal muestra tasas de crecimiento real de dos dígitos, su efecto sobre la actividad económica no se ha reflejado y las cifras sobre infraestructura mantienen variaciones negativas.
La debilidad que mantiene el consumo se puede relacionar con dos factores: por una parte al hecho de que la capacidad adquisitiva del salario mínimo real sigue perdiendo fuerza. De enero a junio del presente año acumuló una pérdida real de 0.2 por ciento, la cual podría elevarse si se toma en cuenta que la inflación ya volvió a colocarse en la línea de 0.4 por ciento en la primera quincena de julio, explicó .
El segundo factor que ha incidido en la debilidad del consumo se relaciona con los bajos salarios que se ofrecen en las nuevas contrataciones. Un ejemplo se desprende de los resultados que muestran los establecimientos comerciales al menudeo, donde se aprecia que mientras el personal ocupado sigue creciendo, las remuneraciones por persona ocupada acumularon cuatro meses seguidos con variaciones negativas, afirmó el organismo.
El Ceesp recurrió a los resultados más recientes sobre la inflación, las ventas minoristas y el indicador global de la actividad económica (IGAE) divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en los últimos días para sustentar su decisión de recortar su pronóstico económico.
Recordó que el IGAE, al que se considera una aproximación del producto interno bruto (PIB), tuvo un crecimiento de 1.4 por ciento en mayo pasado en comparación con igual mes de 2013. Incluso consideró que dicho comportamiento está en línea con la expectativa de que su ritmo de avance mejoraría a partir del quinto mes, después de la debilidad que tuvo en los primeros meses y los efectos estacionales del periodo vacacional de Semana Santa en marzo y abril.
Sin embargo, advirtió que tal ritmo de avance está muy alejado de las expectativas de especialistas consultados por el Banco de México a principios de mes, ya que anticiparon un crecimiento de 2.14 por ciento del PIB en el segundo trimestre de 2014.
Para que tal crecimiento se alcance, el IGAE tendría que haber registrado un crecimiento mensual de 3 por ciento en promedio en mayo y también en junio. Así que dado que en mayo sólo reportó un avance de 1.4 por ciento, sería necesario que en junio aumentara 4.3 por ciento para que se cumpliera la expectativa de los especialistas.
Estado de derecho ausente
Sin embargo, la posibilidad de que esto suceda es limitada, sobre todo cuando el consumo, que debería ser el principal motor del crecimiento, sigue mostrando una importante debilidad, dijo.
Aunado al desempeño del IGAE, destacó que las ventas al menudeo en su ajuste por estacionalidad mostraron una disminución mensual de 0.6 por ciento, aunque en términos anuales crecieron 1.6 por ciento. Abundó que reportes de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio indican que en junio las ventas siguieron debilitándose.
En contraste, ponderó que las señales de recuperación económica en Estados Unidos pueden generar un mayor beneficio para el aparato productivo del país. Prueba de ello es que, en contraste con los otros indicadores referidos, las exportaciones mexicanas crecieron 7.7 por ciento durante junio. Con todo, insistió en que la debilidad del mercado interno seguirá siendo un factor importante que limite un mayor avance, mientras no crezca la inversión, que al final de cuentas es el origen de más empleos.
A todos los argumentos económicos anteriores, el CEESP agregó una queja sobre lo que consideró ausencia del estado de derecho, al señalar que prevalece la incertidumbre sobre proyectos en los que podría participar el capital privado o en los que se mantiene restringido su acceso.

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