martes, 18 de marzo de 2014

Presenta AMLO su libro ‘Neoporfirismo. Hoy como ayer’; Díaz fue “el maestro de la simulación”, dice


Obrador durante la presentación de su nuevo libro 'Neoporfirismo. Hoy como ayer'. Foto: Benjamin Flores
Obrador durante la presentación de su nuevo libro 'Neoporfirismo. Hoy como ayer'.
Foto: Benjamin Flores
MÉXICO, D.F. (apro).- “La corrupción, hoy en el siglo XXI, es la principal función del Estado”, citó el historiador Lorenzo Meyer a Andrés Manuel López Obrador, al presentar su duodécimo libro: Neoporfirismo. Hoy como ayer, editado por Grijalbo.
En el Teatro de la Ciudad de México, acompañado por el autor y por la escritora Elena Poniatowska, Meyer desmenuzó la tesis lopezobradorista de que con el porfiriato comenzó la tragedia nacional, donde los presidentes gobiernan reprimiendo o contando gente que, aclaró, no es más que la compra de voluntades.
“¿En qué consiste el neoporfirismo? En primera instancia, es tomar el poder a la fuerza, ese fue el origen del PNR, el abuelo del PRI. La segunda es gobernar vía la dupla represión y cooptación, es decir, la compra de la voluntad política del otro. Lo usó (Porfirio) Díaz y sus sucesores lo siguieron haciendo. Tercero, es la alteración de los procesos electorales, del cual se desprende el clásico ‘dedazo’ como método para designar gobernadores. Y en cuarta, controlar a los medios de comunicación”, explicó.
El profesor emérito del Colegio de México destacó que López Obrador tiene “una particular inclinación” por Carlos Salinas, pero señaló que en el neoporfirismo no es el único actor que recuerda esa etapa histórica, sino que el Ejército y la Iglesia son actores importantes. “Tengo sospechas de que aquí anda” la Iglesia, indicó.
Al final de su intervención, de aproximadamente 40 minutos, el historiador soltó una provocadora pregunta: ¿Es posible acabar con el neoporfirismo sin violencia?
La escritora Elena Poniatowska se centró en las cualidades de historiador de Andrés Manuel López Obrador. Citó al recién fallecido filósofo Luis Villoro y recordó por qué el tabasqueño lo quería como secretario de Cultura, de haber ganado la pasada elección presidencial.
Destacó que el libro que se presentó es “la prueba de que lo que nos aqueja son los errores de los que, por lo visto, no aprendimos. No saber de historia nos condena a repetir los errores del pasado. Saber que un dirigente de la talla de Andrés Manuel se ocupa de la historia y sobre ella, nos habla de un hombre que tiene continuidad”.
La también periodista resaltó que a AMLO tiene una cualidad: Además de escribir la historia, se preocupó por ser parte de la misma. “Andrés Manuel escribe historia para transformar a la sociedad. En él, hacer historia es una inclinación natural y construir la identidad de México”, añadió.
A diferencia de otros personajes históricos que pasan su tiempo con intelectuales, continuó Poniatowska, López Obrador habla con campesinos y obreros y se pone al servicio de los que nada tienen y les ofrece cambiar su posición miserable.
“Él escucha, sin desesperarse, a la misma gente que escuchó Lázaro Cárdenas. Busca una patria indisoluble. Decía Monsiváis que no hay ricos más mezquinos y bisoños que los mexicanos”, resaltó.
La escritora recordó el infarto que sufrió López Obrador el 4 de diciembre del año pasado, y destacó que aun así sigue activo, con lo que “ha demostrado que está dispuesto a jugársela por México. Lo que admiró más de López Obrador, además de su capacidad de hacer historia después de haber entrado a la historia, es la no violencia, porque sabe que la violencia genera violencia”.
En su turno al micrófono, el excandidato presidencial recomendó a sus simpatizantes cuidar su salud porque “sí existe el estrés. Yo pensaba que era una exquisitez pequeño-burguesa, fresa”.
López Obrador reconoció que en los tres meses de convalecencia pudo revisar su libro, pues al momento del infarto, dijo, ya tenía el borrador.
Luego, destacó la ayuda de colaboradores en la revisión del texto y del acervo histórico del porfiriato en poder de la Universidad Iberoamericana.
“Podemos hacer política de otro tipo. Esa es la aportación general del libro”, señaló. Calificó al dictador Porfirio Díaz como “el maestro de la simulación” y lo acusó de “decir una cosa y hacer otra; reformar la Constitución para después violarla”.
En opinión del líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), la historia no ha juzgado bien a Francisco. I. Madero, único presidente que le hablaba a gobernadores para pedirles que respetaran el voto ciudadano.
“No se le ha dado el lugar que tiene en la historia y en su interés por hacer valer la democracia. Pedía el respeto del voto de los ciudadanos. En comparación a éstos, Álvaro Obregón era un niño de pecho. Ellos no se atrevieron a hacer negocios con los bienes de la nación”, aseguró.
Asimismo, criticó que haya 55 multimillonarios en el país y también 55 millones de pobres, es decir, un millón de pobres por cada multimillonario.
Para revertir eso, el exjefe de Gobierno del Distrito Federal consideró necesario que haya democracia, honestidad, justicia y amor, “aunque a algunos no les guste, amor a la familia, a la patria, al prójimo”.
En la presentación de su libro, López Obrador estuvo acompañado de sus cuatro hijos: José Ramón, Andrés Manuel, Gonzalo Alfonso y Jesús Ernesto.
Junto a su esposa Beatriz Gutiérrez se sentó el empresario Alfonso Romo, quien lo apoyó en la campaña presidencial de 2012.

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