viernes, 14 de febrero de 2014

Chayoteros chillones ¿ Quién sostendrá sus calumnias con hombría ?

Exgobernador Agrede a Conductor Oscar Mario Beteta

Mientras terminaba de comer con su familia en un restaurante situado al sur de la ciudad de México, el periodista Óscar Mario Beteta fue agredido física y verbalmente por el ex gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca.

Los hechos fueron denunciados por el propio comunicador y por diversas fuentes periodísticas de la la capital del país, mismos qie ocurrieron el pasado 10 de noviembre.
“Aproximadamente a las 6:20 pm cuando terminaba de comer en compañía de mi familia y amigos en un restaurante al sur de la ciudad de México, fui sorprendido por el señor Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, quien se presentó agresivamente en mi mesa, con insultos y gritos; me agredió físicamente en presencia de comensales, personal del lugar y cámaras de video”, contó el periodista ayer en su programa “En los tiempos de la radio”, de Radio Fórmula.
Dijo que esto se da días después de haber recibido amenazas por lo que “responsabilizo enteramente a Carlos Zeferino Torreblanca Galindo de cualquier accidente, daño o cualquier perjuicio que pudiera afectar a mi persona o a algún miembro de mi familia”.
Más tarde, en entrevista radiofónica, se le preguntó si demandaría a Torreblanca por la agresión, a lo que respondió que hoy sostendrá una reunión con sus abogados “para armar una estrategia”.
En su espacio noticioso Beteta recordó que variadas plumas y voces en los medios de comunicación, incluido él, exigen que las autoridades competentes indaguen y deslinden la responsabilidad que pudiera tener el ex gobernador en la tragedia que vivió el estado de Guerrero por el paso del huracán Manuel.
Informó que Torreblanca lo ha demandado “por daño moral” ante tribunales “por cuestiones que he hecho en ejercicio de la responsabilidad que los comunicadores tenemos con ustedes”, pero que ni la demanda ni agresiones en su contra lo amedrentará para cumplir con su labor periodística.
Ante estas instancias, detalló, el ex gobernador “se da el lujo de ofender, denostar y agredir al suscrito, incluso de cuestiones netamente personales, profiriéndome groserías, insultos y faltándome al respeto, a grado tal de poner en entredicho la calidad moral de sus antecesores en la gubernatura del Estado de Guerrero, atribuyéndoles conductas deshonestas”.

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