viernes, 10 de mayo de 2013

Condenan a 80 años de cárcel a Ríos Montt, exdictador guatemalteco

Condenan a Ríos Montt a 80 años de prisión por genocidio. Foto: AP / Moisés Castillo


MÉXICO, D.F. (apro).- El exdictador Efraín Ríos Montt fue condenado a 80 años de prisión por el genocidio contra la etnia itxil y delitos de lesa humanidad cometidos entre 1982 y 1983.
El tribunal guatemalteco que lo juzgó —encabezado por la jueza Jazmín Barrios— lo encontró culpable y le impuso una sentencia de “50 años de prisión por los delitos de genocidio y 30 años por los delitos de lesa humanidad, a ser cumplidos inmediatamente en el centro de reclusión que sea definido por las autoridades”. Con esto, además, el tribunal penal de Guatemala revocó la “detención domiciliar” de que gozaba el exdictador.
Este fallo aún puede ser apelado, algo que la defensa ya anunció que hará.
Hoy, previo a la sentencia, se informó que el juzgado, a través de peritos, constató las denuncias y las declaraciones de 98 testigos. “Hubo niños que fueron apresados y trasladados a otras localidades (…), en unas operaciones bajo el liderazgo de José Efraín Ríos Montt, quien estaba al tanto de todo lo que ocurría y no lo detuvo”.
Otros crímenes que no frenó, fueron la quema de cosechas y la matazón de animales con el fin de matar de hambre a los indígenas, acusados de dar sustento a la guerrilla que combatía a Ríos Montt. Permitió, además, violaciones multitudinarias de mujeres enfrente de sus maridos, hijos e incluso de toda la comunidad.
De acuerdo con la juez, Ríos Montt, de 86 años, estuvo en capacidad de detener todas las operaciones “y no las detuvo, a pesar de tener todo el poder para hacerlo por ser la máxima autoridad militar” y el jefe de Estado de facto.
Pese a todos los señalamientos, Ríos Montt se mantuvo durante décadas en el primer plano de la política guatemalteca. En 2003 quedó en tercer lugar en las elecciones presidenciales, y sólo hasta 2012 perdió la inmunidad legislativa y se le pudo juzgar.
Ríos Montt siempre se ha declarado inocente. “Nunca autoricé, nunca firmé, nunca propuse, nunca ordené que se atentará contra una raza, una etnia o una religión. Nunca lo hice. Y de todo lo que han dicho no ha habido ninguna prueba que evidencia mi participación”, dijo al tribunal.
En tanto, el exjefe de Inteligencia de Ríos Montt, José Rodríguez Sánchez, fue absuelto por el mismo tribunal, basado por los artículos 13 y 14 de la Constitución Penal de la República de Guatemala. Se consideró que Rodríguez Sánchez “no tuvo injerencia” en las operaciones militares contra los indígenas itxiles.
La audiencia fue realizada en la Corte Suprema de Justicia de Guatemala, donde alrededor de 600 personas se presentaron para escuchar la decisión tomada en el caso que se debatió por dos meses.
Pedido de culpabilidad
La Fiscalía y los querellantes pidieron al tribunal declarar a los militares culpables de los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad, con penas de 75 años de prisión, por la muerte de mil 771 indígenas itxiles a manos del Ejército.
Tanto Ríos Montt, de 86 años, como Rodríguez, de 67, se declararon inocentes de los cargos, y sus abogados pidieron la absolución del tribunal, aduciendo que durante el juicio no se logró demostrar su responsabilidad.
Ríos Montt hizo el jueves su declaración final: “En 1982 la subversión estaba lista para tomar el poder. Y el Ejército tenía cansancio de guerra. Me llamaron (para encabezar un golpe de Estado) y yo acepté, porque había que salir (de) la situación empantanada que vivíamos. Como jefe de Estado el gran compromiso ante la oficialidad joven que dio el golpe de Estado fue trabajar en democracia, con ley”, explicó.
“No tengo angustia de ir a prisión porque he cumplido con la ley. Lo lamento por mi familia”, dijo al finalizar la sesión, según consigna el diario guatemalteco Prensa Libre.
Por la mañana, el presidente de Guatemala, Otto Pérez, anunció que respetaría el veredicto: “Hace 20 años un proceso de esta naturaleza era, sencillamente, impensable”.
El diario El País, de España, recuerda que Ríos se ha convertido en el tercer jefe del Estado guatemalteco llevado a juicio. El primero fue Manuel Estrada Cabrera, quien murió en la cárcel en septiembre de 1924. El otro fue Alfonso Portillo Cabrera, cuya extradición solicitó Estados Unidos porque supuestamente utilizó bancos estadunidenses para lavar 80 millones de dólares robados al erario.

En el Día de las Madres denuncia desaparición de hijo









CHILPANCINGO, Gro. (apro).- La señora Rosa Remedios Reza denunció que el 30 de mayo de 2012 policías municipales de Iguala detuvieron a su hijo “por no pagar cuota” y desde esa fecha está desaparecido, sin que ninguna autoridad explique esta situación.
La mujer proveniente de la comunidad de Capúlhuac de Mirafuentes, municipio de San Miguel (Estado de México), llegó al mitin que realizaban maestras del magisterio disidente en la Alameda Central de Chilpancingo para conmemorar el Día de las Madres.
La mujer señaló que su hijo Óscar Reyes Reza, de 38 años, se trasladaba constantemente del Estado de México a la ciudad de Iguala, donde se dedicaba a la venta de ropa en un tianguis.
De acuerdo con el testimonio de algunos vendedores, narró la mujer, Reyes Reza fue detenido por policías municipales bajo el argumento de que no había pagado “la cuota”, y desde entonces no aparece.
La madre del vendedor de ropa dijo que en cuanto se enteraron de esta situación se trasladaron del Estado de México a Iguala, donde comenzaron la búsqueda. Primero preguntaron en dependencias municipales y luego en corporaciones policiacas estatales y federales, sin resultado. La constante, asegura, ha sido la omisión e indolencia gubernamental.
Indicó que ella y su familia decidieron interponer una denuncia por desaparición forzada ante la Procuraduría local, pero a la fecha ninguna autoridad del municipio ha sido requerida para responder por la desaparición de Reyes Reza.
La mujer de 73 años y rasgos indígenas dijo que, a pesar de que ya no tiene lágrimas, mantiene fuerzas para seguir buscando a su hijo. Apeló a la solidaridad del magisterio disidente para exigir al gobierno de Ángel Aguirre el esclarecimiento de este caso.
“Lo único que estoy pidiendo es saber en donde está mi hijo”, clama.

Víctimas del desempleo, 2.5 millones de mexicanos: Inegi



MÉXICO, D.F. (apro).- Las condiciones del mercado laboral en el país no muestran mejoría: la tasa de desempleo y el nivel de informalidad prácticamente fueron los mismos en el primer trimestre del presente año que los registrados en el mismo periodo de 2012, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al dar a conocer los datos estructurales de ocupación y empleo, el organismo presidido por Eduardo Sojo señaló que entre enero y marzo unos 2.5 millones de mexicanos cayeron en las filas del desempleo.
En otras palabras, 4.9% de la Población Económicamente Activa (PEA) está en busca de un trabajo o simplemente no encontró un lugar dónde desempeñarse para obtener recursos. Sin embargo, esta tasa de desocupación es la misma de un año antes.
No sólo eso: de los 47.7 millones de personas ocupadas, prácticamente 60% labora en condiciones precarias, sin salarios fijos, sin prestaciones laborales ni seguridad social.
Es decir, en el primer trimestre del año unos 28.1 millones de mexicanos se colocaron en la informalidad, cifra apenas 0.2% menor a la del mismo periodo del año pasado, cuando 28.2 millones laboraban precariamente, lo que significa que hubo una pírrica disminución del sector informal.
Según el Inegi, la informalidad es caracterizada por el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.
Por otra parte, 8.2% de las personas ocupadas tuvieron la necesidad de laborar horas extra ante la insuficiencia de sus salarios en los primeros tres meses de 2013. Lo que significa que 3.9 millones de mexicanos estuvieron en la subocupación.
De la población ocupada, la mayoría sostiene actividades en el sector terciario o de servicios, donde se concentran 29.7 millones de personas (62.3%). Esa población realiza labores de comercio; restaurantes y servicios de alojamiento; transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento; servicios profesionales, financieros y corporativos; servicios sociales, así como servicios diversos.
El otro sector que abarca a 11.3 millones de trabajadores (23.7%) es el secundario, en el que la mayoría trabaja para la industria manufacturera; la industria extractiva y de la electricidad, así como el sector de la construcción.
Mientras que en el sector agropecuario laboran 6.4 millones de personas (13.4% del total).
En diciembre pasado, la iniciativa privada alertó por los elevados niveles de informalidad prevalecientes en el país, ya que 6 de cada 10 mexicanos ocupados están en esta situación, por lo que hizo un llamado al gobierno de Enrique Peña Nieto a reactivar “de inmediato” los trabajos de la comisión intersecretarial para combatir no sólo la informalidad sino la economía ilegal, que incluye piratería, contrabando y ambulantaje.
Hasta la fecha, el Ejecutivo federal sólo ha mandado señales de atacar el problema mediante una reforma hacendaria.
De hecho, el martes 7, el secretario de Hacienda Luis Videgaray sostuvo que “tendrá varios objetivos, incluyendo el que sea una reforma que promueva la competitividad de la economía, simplifique el marco fiscal, fortalezca la capacidad financiera del Estado mexicano, no solamente del gobierno federal sino de los tres niveles de gobierno, y uno de los objetivos principales será combatir la informalidad”.
En tanto, la presentación de esa reforma está planeada para el segundo semestre del año.

Tuiteros organizan su 10 de mayo y lanzan: #RechingasatumadreEPN

La gran mentada de madre contra Peña. Foto: Trendsmap.com


MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- En una andanada más contra Enrique Peña Nieto en el mundo virtual, miles de tuiteros lanzaron un reclamo colectivo a través de las etiquetas #ChingatumadreEPN y #RechingasatumadreEPN.
La serie de aumentos en los alimentos, la anuencia de Peña con los monopolios y los poderosos, la corrupción y la insensibilidad del titular del Ejecutivo, provocaron una avalancha de mensajes ofensivos en contra del presidente. Los mensajes señalan un estado de rencor, al menos, en el mundo virtual.
Desde la madrugada del viernes 10 de mayo miles de tuiteros se volcaron en sus teclados para mentarle la madre a Peña. En un principio los cibernautas lanzaron la etiqueta #ChingatumadreEPN pero de acuerdo con tuiteros desapareció sin explicación alguna, por lo que fraguaron lo que llamaron el “plan B” que consistió en relanzar su iniciativa con la etiqueta #RechingasatumadreEPN.
Los hashtags #ChingatumadreEPN y #RechingasatumadreEPN se ubicaron como los temas más comentados en Twitter.
De acuerdo con los tuiteros, alrededor de las 15:00 horas el tema alcanzó 234 mil 292 menciones.
Según el sitio TweetReach, hasta las 14:30 horas, más de 42 mil cuentas en Twitter habían mencionado la etiqueta #RechingasatumadreEPN. Y hasta las 18:00 horas #ChingatumadreEPN había sido mencionada en 37 mil 450 cuentas.

Madres con hijos desaparecidos marchan, lanzan globos, cuentan su historia, lloran…

María Herrero Magdaleno, en busca de sus hijos desaparecidos. Foto: Xinhua / Alejandro Ayala


MÉXICO, D.F. (apro).- Al grito de “hijo, hija, escucha, tu madre está en la lucha”, cientos de mujeres vestidas de blanco, con flores blancas en la mano, y la fotografía de uno o varios hijos en brazos provenientes de distintos puntos del país ocuparon el monumento al Ángel de la Independencia, para conmemorar el 10 de mayo.
Desde ese simbólico sitio ubicado en Paseo de la Reforma, la avenida más importante de esta ciudad, las madres-leonas, madres-guerreras, madres-dignidad, gritaron, rabiaron, lloraron por los hijos que no tienen en brazos porque están desaparecidos y reclamaron a las autoridades que, a pesar de sus “bonitas palabras”, siguen sin salir a buscarlos.
“Desde aquí les decimos a nuestros hijos, acá están sus madres y vamos a estar aquí, y seguiremos buscándolos hasta que aparezcan”, gritó a todo pulmón Yolanda Morán, del grupo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México, madre Dan Jereemel Fernández, un joven desaparecido en 2009 en el estado de Coahuila.
El obispo Raúl Vera, de la Diócesis de Saltillo, quien acompañó a las mujeres en su recorrido del Monumento a la Madre al Ángel de la Independencia, fue testigo del duro discurso de Morán en el marco de la movilización bautizada como la Segunda Marcha de la Dignidad Nacional “Madres buscando a sus hijos e hijas, y buscando justicia”.
Morán fue la voz de muchas mujeres que han perdido a sus hijos por culpa de la guerra contra el crimen organizado.
Habló de la hipocresía del gobierno al no atacar a los verdaderos delincuentes –lavadores de dinero, empresarios de cuello blanco, gobernantes corrompidos–, y exigió hechos y respuestas a las madres que buscan a los suyos para que no sigan “alimentando mediante la impunidad a los crímenes de la mafia”.
Al pasar la caravana de mujeres frente a la PGR, una comitiva de madres se desvió hacia un campamento instalado a las puertas de esa dependencia, para reencontrarse con 10 madres con la misma problemática y que desde un día antes iniciaron una huelga de hambre, desesperadas, para exigir a las autoridades que den con el paradero de sus hijos.
Ahí se abrazaron, se solidarizaron con su dolor unas y otras y lloraron juntas. En una manta colocada en ese sitio, se leía: “La justicia no tiene madre pero nuestros hijos e hijas sí”.
Unas de las mujeres en huelga, escasas de fuerza, se sumaron a la caminata, como Natividad Guerrero, originaria del estado de Jalisco, quien parecía desfallecer a la altura del Ángel de la Independencia. Se sentía hambrienta por el día y medio de ayuno para “mover” el expediente de su hija Dalia Guadalupe Cruz y de su yerno Luis Ramón Enciso, desaparecidos en Caleras, Zacatecas, y por las noticias que recibió en la PGR.
“Ayer me entere de que todo lo que he hecho por buscar a mi hija y a mi yerno es como si no hubiera hecho nada, no tiene validez, es como empezar de cero. Me dijeron que ni siquiera abrieron averiguación previa”, dijo, apesadumbrada.
Al micrófono, se pasa lista por las y los ausentes. A cada nombre, la gente grita “presente”. Guadalupe Fernández, defeña, señala que ellas representan a miles de madres que no pudieron salir de viaje para acompañarlas y amenaza que no se van a callar, que van a seguir exigiendo.
Ya en el Ángel de la Independencia, las mujeres narraron sus historias personales. Explicaron las circunstancias en que desaparecieron sus hijos, el viacrucis que han pasado para hacerse oír por las autoridades, y hasta recordaron cuando el ausente era un bebito las palabras de amor que le profesaban.
En ausencia, muchas mujeres enviaron sus cartas para que fueran leídas.
“Silvia, si estás por ahí en un lugar sin poder comunicarte con nosotros nunca olvides que te queremos y que siempre vas a contar con nosotros. En cualquier situación que te encuentres no tengas miedo de regresar. Aquí te espera tu familia y tu hijo para recuperar el tiempo perdido. Te extrañamos y todos los días rogamos a dios para que te encuentres bien y puedas regresar” (Carta a Claudia Rizada Rodríguez de su madre Silvia).
Entre los manifestantes, hubo un puñado de hombres. Algunos de ellos son hermanos Sánchez Sánchez, de Teleoloapan, Guerrero, hijos de don Mario Enrique Salgado Miranda, un hombre de 62 años, propietario de una gasolinera, que apenas el pasado 3 de enero fue sacado de su negocio y nunca más volvió a saberse de él. Don Mario es quizás el primer desaparecido durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Otra carta fue dirigida al niño Brandon Esteban Acosta Herrera, desaparecido en Coahuila a los 8 años, junto con su papá. La misiva fue escrita por su mamá Lulú:
“Quiero decirle a mi chiquito, mi Brandon, que sigue siendo el ‘Principito de Mami’ y que hasta el último latido de mi corazón estaré con él y jamás, jamás, me daré por vencida hasta encontrarlo, que sigo de pie, día a día por él y que estoy orgullosa y agradecida a Dios por haberme elegido para ser su madre (…) Dios te bendiga siempre mi niño hermoso, te amo tanto y tu amor me hace fuerte, mi caballerito.”
Acompañan a esta segunda marcha de madres del infrenable fenómeno de la desaparición de personas (se calcula que al menos 27 mil fueron desaparecidas el sexenio pasado) directivos de organizaciones como la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, Fundar, Amnistía Internacional, Cauce Ciudadano, Comité Eureka, HIJOS-México, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, el Centro Pro de derechos humanos, entre otros.
En el micrófono, Daniel Zapico, director ejecutivo de Amnistía Internacional-México señaló: “Ustedes tienen derecho a la justicia, a la verdad, a saber lo que ha sucedido y a que el Estado no niegué la realidad (…) El gobierno ha dado buenas palabras pero no son suficientes mientras permanezca un solo desaparecido”.
Santiago Corcuera, exmiembro del grupo de trabajo de la ONU para la desaparición forzada, señaló en entrevista que “este gobierno tuvo la honestidad de dar a conocer la lista existente (de personas desaparecidas) y no la cobardía del anterior que negó su existencia. Pero este gobierno necesita hacer más cosas”.
En el micrófono, Diana Iris leyó la carta que escribió a Daniel Cantú, su hijo, desaparecido en 2009, en Coahuila.
“Dany, hace seis años y 20 días que no he podido abrazarte, te extrañamos tus hermano y yo, nos duele tu ausencia, te recordamos siempre (…) Te cuento que ya tienes otra sobrina, tiene el color de tu piel, es tan blanca como tú (…) Cada amanecer doy gracias por tener la oportunidad de buscarte y al final no tengo noticias y pienso que quizás mañana habrá más suerte. Además cada día te nombro y te pido que me envíes buenas vibras, luz para el camino y fortaleza para buscarte”.
A las cuatro de la tarde, al pie del Ángel de la Independencia se despidieron las madres al grito de “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, lanzaron globos blancos al aire que llevaban el nombre de sus hijos escritos y se abrazaron y se desearon unas a otras mantenerse firmes en la lucha.