jueves, 21 de noviembre de 2013

Nazar Haro, "asesino patriota"

“Lo que hice fue por amor a la patria”, entrevista de Castillo a Nazar Haro, Premio 2012
El periodista publicó en el diario La Jornada una entrevista al ex titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la cual fue reconocida con el Premio Nacional de Periodismo.
"Lo que hice fue por amor a la patria", entrevista de Castillo a Nazar Haro, Premio 2012
Se reproduce un fragmento de la entrevista que Gustavo Castillo García, reportero de La Jornada, le realizó a Miguel Nazar Haro, la cual fue reconocida con el Premio Nacional de Periodismo 2012; los textos fueron publicados el 28 y 29 de enero de 2012 en dicho diario mexicano:
“Lo que hice fue por amor a la patria”
¿Qué es lo que usted sabe? Lo que todo mundo calla y todo mundo conoce (…) pero la lealtad siempre es de los de abajo con los de arriba. Nunca al revés. Y yo siempre he sido leal. Lo que hice fue por amor a la patria, dijo Miguel Nazar Haro a este reportero en alguna de varias y largas entrevistas que ofreció a condición de hacerlas públicas después de que falleciera.
Hijo de un libanés, Nazar Haro nació en septiembre de 1924 en Tuxpan, Veracruz. Formó parte de dos temibles corporaciones hoy extintas: el Servicio Secreto en 1940, y en 1960 ingresó como agente en la Dirección Federal de Seguridad (DFS), donde llegó a director.
Durante las charlas, realizadas tanto en el patio de su casa de la colonia Las Águilas como en un café de la avenida Insurgentes Sur frente a su vieja oficina, aceptó haber creado la llamada Brigada Blanca y combatido guerrilleros a quienes paraenfrentar había que ser fanático como ellos.
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Cuando Nazar Haro cursaba la primaria, su padre, Boutros Nazar, Pedro, como le decían en México, lo marcó: soy nacionalista… no soy ni de derecha ni de izquierda, ni mamadas de ésas; mexicano, mexicanista. No hay mejor país en el mundo que éste, y no lo sabemos defender.
Eso comenzó un día a la hora de la comida: “mi padre se colocó, como siempre, en una de las cabeceras de la mesa. Mi madre, en el otro extremo. Como se acostumbraba antes. Yo me sentaba del lado derecho de mi padre, era el mayor. Mi hermano a un costado mío y mi hermana enfrente de nosotros.
“No sabía qué problemas había entonces, pero mi padre me preguntó: ‘si hay una guerra entre Líbano y México, ¿por quién vas a pelear? ¿Qué le puedes decir a tu padre?’ ‘Pues por Líbano, papá’.
“Me dijo entonces con su español medio chueco: ‘pues qué traidor a la patria. ¿Usted qué sabe de Líbano? Usted nació aquí. Aquí tiene el sol, esta es su patria’, y para que no se me olvidara, me ordenó que me levantara de la mesa y me amarró durante horas a una de las patas del mostrador de la tienda que teníamos. Hasta allí mi madre me llevó de comer y beber.”
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–En su concepto, ¿qué eran aquellos jóvenes que protestaban y los que se involucraron con grupos armados?
–Eran fanáticos en sus creencias, y para combatirlos había que ser fanáticos como ellos, pero en lo nuestro. Yo le enseñé a mi gente a amar su camiseta, amar a su patria y a ser fanáticos como ellos.
–Siempre se ha dicho que combatió a los integrantes de grupos guerrilleros con acciones fuera de la ley…
–¿Por qué ilegalmente?… Cuando policías iban por ellos, los enfrentaban, los recibían a balazos…
–Muchos han dicho que usted los torturaba, que los mantenía incomunicados, y que hubo quienes desaparecieron…
–Pueden decir misa.
–¿Tenía que haber mayor apertura del gobierno en aquella época?
–Debía, pero no se podía. Era la guerra fría.
–Durante los años 70 había grupos armados de izquierda, pero también de derecha. ¿Triunfaron estos últimos?
–La Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) y el Movimiento Universitario de Renovación Orientadora (MURO) estaban al servicio de hombres en el poder. Esas organizaciones eran clandestinas y hoy conducen el gobierno, y la Iglesia se convirtió en parte del gobierno.
–¿Qué es lo que usted supo de los grupos de izquierda? ¿Usted vio la historia desde la óptica de lo que se definió como seguridad nacional?
–Este país tiene su riqueza enterrada. Muchos la han ambicionado, y también tener este país. Y para este país, lo que yo hice fue en misión de inteligencia y análisis, defenderlo. Yo no traje del extranjero gente entrenada para volar presas y puentes, asesinar soldados y policías, para asaltar bancos y secuestrar personas por lo que otros consideraban un delito: tener dinero.
“Fueron a entrenarse y aprendieron eso, y luego vinieron y nos quisieron causar un mal. Pero nosotros ya sabíamos desde que se fueron, cómo se fueron y cómo se reunieron en París, y cómo lograron una cita para cruzar a Berlín oriental, donde visitaron la embajada de Corea del Norte, y cómo llegaron a entrenarse.
“Tuve la suerte de descubrirlos. Eso lo supo todo el mundo, y todo el mundo aplaudió. Ahora me aplauden así (sube el brazo y lo lanza por encima de su hombro). ¿Qué pasa con nuestra mentalidad de patriotas? Parecemos rábanos, de repente rojos, de repente blancos. Y todavía le llaman guerra sucia. ¿Cuál fue la guerra y qué fue lo sucio? ¿A mí qué me reclaman? Si es un delito haberlos descubierto e identificado, bueno, pago mi delito.”
–Usted fue un hombre importante para ese sistema…
–No fui importante. Yo cuidé mi nombre. Yo trabajé de madrugada a madrugada en mi misión. A mí me hacen importante ahora. Dicen que tuve que ver con el 2 de octubre (de 1968), y en esas fechas yo era un simple agente. El jueves de corpus (10 de junio de 1971) yo era subdirector y nos sorprendió una organización llamada Los Halcones, que estaba dentro del Departamento del Distrito Federal.
“Yo hice lo más esencial, lo más importante, lo que no se usa en este país: yo dije vamos a coordinar, vamos a hacer un grupo especial de todas las policías, yo lo propuse, yo lo cree. Eran de la judicial, de la Judicial Federal, del Servicio Secreto, policías uniformados, granaderos, de la Policía Auxiliar y agentes míos.
Se hizo el grupo, cuando sucedía un hecho, entonces iba primero este grupo a investigar, y si era asunto de guerrilla intervenían inmediatamente. Hubo muchos enfrentamientos. Se llamó brigada especial, pero ellos, los guerrilleros, que eran la Brigada Roja, le llamaron Brigada Blanca.
–Para usted, ¿qué era México en los años 70?
–México estaba bajo un sistema de orden y respeto a las instituciones; respeto al presidente de la República, y como en todos los países hay inconformes, grupos de estudiantes que empezaron a tener clases de comunismo. Acuérdese que en esa época el sistema político mundial se quería dividir al mundo para Estados Unidos y la entonces Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, la URSS. Ése era el gran plan. Por ello buscaron entrenar jóvenes para causar problemas en la frontera con Estados Unidos, para causar problemas en México y tener la simpatía de ese país.
Pero México tiene su propia concepción. Somos una raza exclusivamente orgullosa, superior a todas, porque somos creyentes de nuestra nacionalidad. Creemos en nuestra familia, adoramos a nuestra madre, a nuestra patria, adoramos ser disciplinados.
–Ha sido acusado de asesinato, de haber matado…
–No, hombre, no tengo los pantalones. No tengo por qué andar matando(…).
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En 68, García Barragán no quiso dar golpe de Estado ordenado por EU: Nazar
¿Es priísta? No. Soy apolítico. Pero respeto al presidente Vicente Fox. ¿Qué opina de los panistas? Que no conocen su país estos cabrones (…) A (Felipe) Calderón lo veo débil. Están divididos sus muchachos, aseguró Miguel Nazar Haro en septiembre de 2006, en una de las muchas entrevistas que concedió a este diario.
De Andrés Manuel López Obrador, candidato oficialmente perdedor en los comicios presidenciales de 2006, el ex titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) mencionó: “con mucha inteligencia decía que hay que renovar el sistema y eliminar las instituciones que no convienen, y hay muchas que viven del presupuesto.
Para mí López Obrador es como nosotros los policías, que andamos en las calles antes de llegar a puestos de dirección y mando. Y él, como político, comenzó en las calles de Tabasco agitando petroleros. ¡Yo sí estaba a su favor!
Las entrevistas van de su actividad como policía a los momentos históricos que vivió, así como a sus apreciaciones políticas, a su conocimiento de hechos como la matanza del 2 de octubre de 1968, a la guerra sucia, a su familia y a lo que llegó a considerar sus fobias, que contaba como si hubiesen sido sólo una anécdota, pero lo pintaban de cuerpo entero:
“Una vez, cuando ya era director de DFS, tomé unas copas. Ya era de noche y tomé por la avenida de los Insurgentes. Iba en sentido contrario, volteé a ver las lámparas y comencé a dispararles porque eran anaranjadas, rojillas (comunistas)”, relata y suelta una larga carcajada.
Muchas veces los encuentros se realizaron en una especie de palapa de metal y vidrio, que fue construida a la orilla del jardín de su residencia, frente a una barranca de la colonia Las Águilas. También en ese lugar colocó su sello: una cabeza de tigre de bengala en la parte alta de la pared más larga.
Desde allí Nazar decía mucho acerca de su tiempo en prisión domiciliaria, el cual pasó contando las casas que desde aquí se observan. Ya sé cuántas hay. Ahí leía periódicos y atendía sus visitas, y bebía café turco recién preparado, con dos minutos de hervor y poca azúcar.
También afirmó que hacía análisis político. Cuando se le preguntó sobre los panistas, expresó: “no planifican, no conocen su país, y solamente dicen: ‘ya llegué, ya me voy’. ¡Se acabó el patriotismo!”
–El sistema político mexicano es cambiante…
–No en un país como el nuestro, donde hay mucha falta de cultura. No puede ser democracia; tampoco dictadura. Así como la llevaba el PRI, así estaba bien. El PRI no cometió ningún mal, nada más que había rateros, porque se tapaban unos a otros y no se castigaban. Eso fue lo malo.
“Se decía: ‘sabes que fulano de tal está robando’, y decían: ‘césalo’. Los presidentes llegaban al poder, veían que (el país) estaba quebrado y en lugar del escándalo y de decirle (al ladrón): ‘ven para acá, si te llevaste mil millones, para qué quieres tanto, mejor regresa 500 a las arcas’, así hubiéramos recuperado mucho y muchos millones.
“Pero no, se dice: ‘mejor aprovecho para sacarlo (quitarlo del cargo) porque yo soy mejor, y mientras cambio esta alfombra que puso el anterior porque no me gusta’. Hay dispendio.”
–¿Quiénes son ahora los poderosos?
–Es un sistema que está más allá de la política. Ahora será el PRI o el PAN, mañana el PRD. Quieren imitar a Estados Unidos: ahora los demócratas, después los otros (republicanos).
–Pero hay continuidad…
Este país muere y nace cada seis años, y puede tener continuidad, pero muere y vive. A este país no se lo acaban, va a ver.
–¿De este gobierno qué espera?
–¡Usted quiere que me sentencien a mil años de prisión! De él (Fox) no voy a hablar como presidente. Con Fox no sé quién le metió la idea de que esos hechos del pasado lo harían popular. No es cierto, lo hicieron como venganza.
–Hábleme del mandatario…
–Yo creo que para una Presidencia hay que prepararse en todo. Internacionalmente hubo actos ridículos: el esmoquin con botas, el beso aquel en el Vaticano… No se estudió el protocolo. De que es buen hombre, lo es.
–¿Votó por Fox?
–¡No! Yo voté por el PRI, por disciplina, porque estoy acostumbrado a la disciplina, pero toda mi familia, mis criados, mis mozos, mis hijos, fueron por el PAN, el PAN, el PAN. Ahora les digo: cómanse su pan(…).
(Información de La Jornada)

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