sábado, 19 de octubre de 2013

Supercontratos públicos a una empresa vinculada a Peña Nieto

La decisión de contratar por outsourcing servicios informáticos y dotación de equipos para las dependencias federales a partir del sexenio de Vicente Fox y hasta el actual benefició enormemente a la empresa Mainbit, que acaparó contratos pese a numerosas denuncias por incumplimientos y prácticas irregulares en las licitaciones. Pero su dueño, José Antonio Sánchez, se prepara a fin de devorar el pastel mayor: los planes de concentrar los datos y el control de los sistemas federales desde la Secretaría de Gobernación. Lo respaldan sus aliados de la familia Maccise, dueña del Grupo Mac (Genomma Lab y Grupo Capital), vinculada con Enrique Peña Nieto y Arturo Montiel desde que éste gobernaba el Estado de México.

A pesar de su historial de irregularidades, demandas, descalificaciones y acusaciones por presuntas fugas de información sensible para la seguridad pública en los Centros de Administración Tecnológica (CAT) que están a su cargo, el gobierno federal le renovó a la compañía Mainbit, S.A. de C.V., un contrato multianual por 10 millones de dólares para manejar los equipos de software, cómputo, redes, correo institucional y migración a la nube digital de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), a cargo del doctor Manuel Mondragón y Kalb.
La orden de renovar el contrato con Mainbit, propiedad de José Antonio Sánchez, vino directamente de Los Pinos y fue operada por Alejandra Lagunes, coordinadora de la Estrategia Nacional Digital del gobierno federal.
Detrás de esta decisión estuvo el cabildeo que a favor de Sánchez realizó el empresario mexiquense Luis Maccise, dueño de las estaciones de radio que conforman Grupo Capital, accionista y directivo de Genomma Lab, aspirante a la licitación de la tercera cadena de televisión digital y, sobre todo, compadre del exgobernador Arturo Montiel y de su sobrino, el presidente Enrique Peña Nieto.
La decisión para favorecer a Mainbit
–empresa que acapara 65% de los contratos outsourcing de todo el gobierno federal, incluyendo el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)– generó la renuncia simultánea de tres mandos de tecnología e informática de la CNS, incluyendo a León David Pérez Hernández, quien hasta hace unas semanas era jefe de la Plataforma México, la base de datos federal en materia delictiva creada por Genaro García Luna, quien fue titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), confiaron a Proceso fuentes de la dependencia.
El gran negocio para Mainbit provino de la firma de un contrato por mil 302 millones de pesos con la hoy extinta SSP para crear el CAT de la dependencia encargada de combatir el crimen organizado y controlar a las policías federales y estatales.
De acuerdo con la memoria documental del Libro Blanco de la SSP, el 31 de diciembre de 2007 la secretaría y Mainbit firmaron “un contrato abierto” número OM/DGRMSG/LPN/002/2008 “por el cual se le daba la contratación del servicio de un Centro de Administración Tecnológica, cuyo objeto es proveer a los usuarios de la secretaría y de sus órganos administrativos desconcentrados de capacidad de cómputo y conectividad con altos niveles de servicio en sus instalaciones, en varios lugares de la República Mexicana, por un periodo de cinco años con fecha de vencimiento el 30 de noviembre de 2012 y que se implementará en cuatro fases diferentes”.
Mainbit se impuso a 14 empresas competidoras, entre ellas Avantel, Axtel, Dell México, Hewlett Packard, SIE Sistemas y SUN Microsystems. El monto mínimo contratado fue por 792 millones 51 mil pesos y un máximo de mil 297 millones 893 mil pesos (el monto total quedó en poco más de mil 300 millones de pesos).
De acuerdo con los anexos del documento de la SSP, a Mainbit se le entregaron los recursos de la siguiente manera: en 2008, 161 millones de pesos; en 2009, 258 millones 957 mil; en 2010, 300 millones 957 mil; en 2011, 300 millones 957 mil, y en 2012, un total de 275 millones 961 mil pesos.
Hasta el 30 de junio de 2012 la compañía entregó 18 mil 333 computadoras personales (PC), 5 mil 250 laptops, mil 881 PC Blade, que fueron destinadas a la Policía Federal (16 mil 635 equipos), al área de Prevención y Readaptación Social (5 mil 103), al sector central (2 mil 961), al Servicio de Protección Federal (765) y un mínimo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Según el Libro Blanco de la SSP, el contrato multianual a favor de Mainbit le permitió ahorros por 122 millones de pesos, pero otras empresas del sector revelaron en distintas denuncias públicas que hubo en esa transacción un sobreprecio de 40%, así como incumplimiento de algunos servicios.
El reportero Raúl Monge documentó las quejas de empresas como Qualita, Intel y Foliservis por los criterios injustos de descalificación, el favoritismo, el uso irregular de información confidencial y los antecedentes de Mainbit, a la que en marzo de 2006 multó la Secretaría de la Función Pública por incumplir un contrato firmado con el IMSS para el mantenimiento de equipos de cómputo (Proceso 1634).
La empresa Mainbit se vio involucrada en otra serie de irregularidades derivadas del proyecto Enciclomedia, ya que no pudo hacer funcionar el equipo de cómputo ni proveyó del personal necesario para el programa consentido del foxismo, que debía aplicarse en 23 mil 709 aulas (Proceso 1628).
Ya bajo el actual gobierno peñanietista, el titular del SAT, Aristóteles Núñez, denunció que encontró irregularidades en la adquisición de octubre de 2012 por 897 millones de pesos para proveer 38 mil computadoras y servicios de CAT. La ganadora de la licitación LA-006E0001-N68-2012 fue Mainbit.
En febrero de este año, el columnista Pedro Suárez escribió en El Economista que Mainbit y su socio Dell habían colocado apenas 7 mil computadoras, “situación que preocupa al equipo de Aristóteles Núñez, ya que parece una misión imposible instalar 100% de los equipos antes del próximo 15 de marzo, fecha límite ofertada de acuerdo con la naturaleza del contrato y los puntos y porcentajes”.
Ante estos antecedentes, León David Pérez Hernández, de 36 años y especializado en psicología e ingeniería electrónica, argumentó al interior del gobierno federal que renovar el contrato con Mainbit en la Plataforma México y la Comisión Nacional de Seguridad representa un riesgo por los incumplimientos y las fugas de información, según confirmaron fuentes consultadas por Proceso bajo la condición del anonimato.

La bonanza y la nube digital

Para los competidores del sector no hay duda de que Mainbit fue una de las compañías consentidas en los sexenios foxista y calderonista, al grado de que de ser una pequeña firma creada el 13 de junio de 1990, con un capital mínimo de 2 mil pesos, ahora factura mensualmente 2 mil 400 millones de pesos y desde el 29 de febrero de 2012 colocó sus primeras acciones en la Bolsa Mexicana de Valores, por un monto de 300 millones de pesos.
De acuerdo con el Registro Público de la Propiedad, Mainbit tuvo como socios originales a José Antonio Sánchez Pérez, José Antonio Sánchez Santos y María Hortensia Pérez Suárez. Su objeto era “la compra, venta, distribución, importación y exportación de sistemas de cómputo, de computadoras, calculadoras, máquinas para oficina y equipo electrónico en general”.
La orden del gobierno de Felipe Calderón de contratar vía outsourcing los equipos de cómputo, su servicio y mantenimiento para crear CAT en la mayoría de las dependencias federales convirtieron a Mainbit en una de las firmas más beneficiadas.
La lista de contratos de Compranet de 2009 a 2011 revela negocios millonarios a favor de esta empresa, además de los que hizo con el SAT, la SEP, el IMSS y la SSP. Tan sólo con el Instituto Mexicano del Petróleo tuvo contratos por 170 millones de pesos para un año a fin de proveer servicios administrados de cómputo personal e impresión. Con la Procuraduría Federal del Consumidor firmó otro por 61.5 millones de pesos, y con la Comisión Nacional del Agua recibió contratos que oscilaron entre 275 y 244 millones de pesos.
Las irregularidades más graves ocurrieron en la SEP. La Auditoría Superior de la Federación le ordenó a esta dependencia que le pidiera a tres de las seis empresas que ganaron los contratos de Enciclomedia que devolvieran 112 millones de pesos que recibieron de manera indebida.
Entre esas empresas están Mainbit, Ted Tecnología Editorial e Interconecta, según el oficio DGATE/039/12 del 2 de febrero de 2012. Interconecta sumó más irregularidades: se le exigió devolver 100 millones, mientras que a Mainbit y a Ted Tecnología se les ordenó reintegrar 11.8 millones cada una.
Mainbit también fue una de las 10 grandes empresas contratadas por la Procuraduría General de la República en el sexenio anterior, cuando se asoció con Vangent y TED Tecnología Digital en la licitación para elaborar el nuevo pasaporte mexicano (Proceso 1850).
El gran salto de la compañía consistirá en proveer de servicios para la nube digital, uno de los proyectos centrales de Alejandra Lagunes en la presente administración.
Desde la Secretaría de Gobernación, Lagunes busca controlar y almacenar los datos de toda la administración federal, así como la información disponible sobre seguridad nacional y hasta la posibilidad de realizar investigaciones y espionaje a través de las redes sociales (Proceso 1915).
En previsión de este nuevo giro en el negocio informático que es el manejo de big data, Mainbit invertirá este año 35 millones de dólares para incrementar su oferta de servicios de centro de datos de la nube, según reportó la columna Capitanes del periódico Reforma el 27 de junio.
También pactó una sociedad de 1 millón de dólares con CA Technologies, de Christian Lewis, para concretar una nueva oferta de servicios tecnológicos integrados que incluyan mesas de ayuda centralizadas, administración de infraestructura y aplicaciones. Su principal argumento es que tanto las medianas empresas como los grandes corporativos pueden ahorrarse hasta 25% de sus costos al contratar estos servicios outsourcing.

Vínculo empresariales

De acuerdo con las fuentes consultadas, el apoyo principal para renovar los millonarios contratos con Mainbit provinieron de un próspero empresario, amigo de Peña Nieto y que apoyó en su aspiración presidencial a Arturo Montiel, el exgobernador del Estado de México.
Se trata de Luis Maccise, propietario de Grupo Mac, que posee 11 emisoras de radio en diversos estados –una en el Distrito Federal (Radiodifusoras Capital, A.C.)–, edita el periódico Rumbo de México y recientemente firmó una alianza con el Grupo PRISA, el consorcio español que edita El País.
Hace varias décadas el empresario de origen libanés Anuar Maccise Dib, que en 1976 fundó el periódico deportivo Estadio, creó el Grupo Mac. Tiempo después sus hijos tomaron el control del grupo y desde el gobierno de Arturo Montiel dieron el salto hasta convertirlo en uno de los consorcios que hoy aspira a la licitación de la tercera cadena de televisión digital, según informes de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones. También tuvieron la revista Cambio, fundada originalmente por Gabriel García Márquez, y administran un misterioso canal de televisión por cable dedicado a la información ecológica, Green TV.
Además, Luis Maccise es miembro del consejo de Genomma Lab, la empresa que domina el mercado de los “medicamentos milagro”, los cuales saturan de infomerciales la televisión abierta, con ventas hasta por mil 487 millones de pesos anuales. En el consejo de Genomma está otro amigo de Peña Nieto: Ramón Neme Sastre, hermano de Salvador y Benito Neme Sastre, hijos del exgobernador de Tabasco Salvador Neme.
Raúl Trejo Delarbre, especialista en medios de comunicación, escribió en su blog el artículo La nueva, extraña y dudosa sociedad de PRISA en México, donde habla del poder de los Maccise:
“El negocio de la familia Maccise, en el plano de los medios, ha consistido en tener periódicos y estaciones de radio, pero no tener audiencias. Esa paradoja sólo se puede entender en el contexto mexicano, en donde muchos medios han sobrevivido gracias a la publicidad pagada por el gobierno federal y no a causa de la preferencia de sus lectores o radioescuchas.
“Con ese grupo mexicano, de reputación profesional discutible y con escasa presencia entre los públicos de los medios, se asocia la corporación española PRISA. Quizá la respuesta a tan extravagante pacto se encuentra no en los contenidos que produce, como informaron ambos grupos, sino en las vinculaciones políticas de la familia Maccise.”
Para nadie en el Estado de México es un secreto que el gobierno de Arturo Montiel favoreció ampliamente a esta familia. Luis Maccise le rentó un espacio al priista en su edificio de Lomas de Chapultepec para que desde ahí operara su frustrada campaña por la candidatura presidencial en 2006. Es amigo de Enrique Peña Nieto y de Luis Enrique Miranda Nava, ambos golden boys del montielismo, compadres y aliados políticos. Desde 2012 Maccise preside la Junta de Asistencia Privada del Estado de México.
A raíz de las recientes tragedias en Guerrero, Hidalgo y Veracruz por las tormentas Ingrid y Manuel, Ramón Neme Sastre, también presidente del Patronato del Hospital General de México, convocó a los empresarios para que donaran dinero y despensas a los afectados. Entre los que respondieron al llamado estuvieron Luis Ernesto Maccise y José Antonio Sánchez, del Grupo Mainbit.

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