jueves, 10 de octubre de 2013

Los bots que Ricardo Alemán (@RicardoAlemanMX) retuiteó para auto-elogiarse

Víctor Hernández



El twittero @Mr_chadmoreno reveló ayer que el columnista de derecha Ricardo Alemán retuiteó a una cuenta de la red social que lo elogió (es decir, se auto-elogió), pero que resultó ser ¡un bot!

Se trata de la cuenta @nitroblue2010, que publicó este mensaje:

"@RicardoAlemanMX excelente artículo Ricardo...ya el que no despierte es porque el dudu si les funciono a los pseudoziquierdistas! Ni modo!"

A esa cuenta le respondió 2 veces esta otra cuenta: @kayakisan, dice prácticamente lo mismo:

"@nitroblue201 @ricardoalemanmx excelente artículo Sr. Alemán. Y los comentarios de los amlos dan pena, sólo saben insultar y usar palabras."

Ahora analicemos estas dos cuentas que retuiteó Ricardo Alemán:

La cuenta @nitroblue2010 fue creada apenas en abril pero sólo se usó para 3 tuits y ya no se usó hasta agosto.

No tiene perfil ni foto.

Tiene sólo 26 tuits, sigue a 20 cuentas y sólo tiene 5 seguidores.

Todas esas características son indicativas de una cuenta fantasma o bot.

La cuenta @kayakisan está un poco menos burda. Fue creada el 14 de diciembre de 2012, pero sólo tiene 218 tuits (muy pocos para una cuenta creada hace casi un año), sigue a 42 cuentas y sólo tienen 49 seguidores.

El detalle es que esa cuenta se usa un día y luego ya no se usa durante semanas. Ejemplo: tuiteó 4 veces el 11 de septiembre y luego ya no tuiteó hasta el 26 de septiembre, tan sólo para no volver a tuitear hasta el 2 de octubre. Tuiteó de nuevo el 3 y hasta el 8 ya no tocó la cuenta.

Eso le da también una alta probabilidad de ser una cuenta fantasma o bot.

Lo que resulta tan cómico como patético es que Ricardo Alemán se tenga que valer de algo tan burdo como auto-elogiarse con cuentas fantasma para que la gente crea que lo que dice no son burradas.

Y para demostrar eso no tuvimos que esperarnos "al tiempo." Lo cacharon en cuanto dio los retuits, lo cual equivalió a una especie de masturbación tuitera.

Lo único que logró, desde luego, es tener aún menos credibilidad.

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