jueves, 10 de octubre de 2013

Aumenta la vulnerabilidad externa de México: S&P

El débito neto creció 10 puntos del PIB en cinco años, advierte Standard and Poor's; mantiene calificación en perspectiva positiva, pero advierte que las reformas fiscal y energética son "políticamente desafiantes".
Roberto González Amador
Publicado: 10/10/2013 14:15
México, DF. En un entorno de desaceleración de la actividad económica, la vulnerabilidad externa de México aumentó en el último año, a pesar de su muy bajo déficit en la cuenta corriente, debido al incremento en la participación de extranjeros como inversionistas en instrumentos de deuda gubernamentales emitidos en el mercado local, afirmó este jueves Standard and Poor's.
Inversionistas extranjeros han elevado 135 mil millones de dólares su participación como acreedores del gobierno en el mercado de bonos este año, cifra superior a los 121 mil millones a diciembre de 2012 y los 69 mil millones de dólares de 2011, añadió.
"Como resultado de este incremento en la participación de extranjeros, la deuda externa del país, neta de activos líquidos, aumentó a 42 por ciento de los ingresos de la cuenta corriente en 2012, nivel mayor al promedio de 32 por ciento durante los cinco años anteriores", agregó.
Este jueves, Standard & Poor’s Ratings Services confirmó sus calificaciones soberanas de México en moneda extranjera de largo plazo, que ubicó en el nivel de ‘BBB’ y de corto plazo de ‘A-2’, y en moneda local de largo plazo de ‘A-’ y de corto plazo de ‘A-2’. La perspectiva de las calificaciones, que están dentro del rango del llamado grado de inversión, se mantiene positiva en el largo plazo, informó.
"Las calificaciones de México reflejan su historial de políticas fiscales y monetarias cautelosas que han contribuido a que el país mantenga bajos niveles de déficit gubernamentales e inflación, así como también han impulsado la resistencia económica y han contenido los niveles de deuda fiscal y externa. Sin embargo, la limitada flexibilidad fiscal del país y su panorama de modesto crecimiento en el mediano plazo limita las calificaciones", planteó.
Una tercera parte de los ingresos presupuestales totales del país provienen del sector petrolero, lo que hace al gobierno vulnerable ante la volatilidad de los precios del petróleo y las caídas potenciales en la producción petrolera en el mediano plazo. Además, la base tributaria no petrolera es baja en 9 a 10 por ciento del producto interno bruto (PIB) y durante mucho tiempo ha sido políticamente desafiante tratar de extenderla, agregó.
Las propuestas de las reformas, fiscal y de energía, presentadas por la administración del presidente Enrique Peña Nieto, actualmente en discusión en el Congreso mexicano, podrían mitigar estas limitaciones de las calificaciones soberanas, consideró.
El acceso al vasto potencial petrolero del país energizaría la inversión y el crecimiento en toda la economía. Las reformas actualmente en discusión en el Congreso proponen la eliminación de restricciones clave que evitan la inversión privada, incluyendo la extranjera, mediante la enmienda de dos artículos clave de la Constitución mexicana. De ser aprobadas dichas enmiendas, el éxito de la reforma para atraer más inversión dependerá de los detalles de la legislación secundaria, consideró.
"En nuestra opinión, será la combinación de la reforma fiscal y la de energía lo que determinará el impulso a las cuentas económicas y fiscales, no alguna de ellas de manera aislada. La aprobación de estas reformas podría mitigar algunas de las limitaciones clave sobre las calificaciones soberanas de México: un débil crecimiento y un limitado margen de maniobra fiscal", dijo.
Ambas reformas –fiscal y de energía– han demostrado ser políticamente desafiantes y difíciles de aprobar durante la última década, mencionó Standard and Poor's. Consideró que el gobierno tiene actualmente una alta probabilidad de obtener la aprobación para estas propuestas, debido en parte al capital político de Peña Nieto.
La firma prevé un crecimiento real del PIB de México de solo 1.5 por cientno en 2013, "sujeto a cierto riesgo negativo adicional debido al impacto de las recientes tormentas y a las potenciales ramificaciones del cierre parcial del gobierno estadounidense". Las diversas revisiones a la baja de su pronóstico, acotó, reflejan una demanda más débil proveniente de Estados Unidos, un menor gasto gubernamental en la primera mitad del año y la debilidad del sector de construcción.
Sin embargo, anticipó que el crecimiento repunte a 3.2 por ciento en 2014 y 2015, junto con la recuperación de la economía estadounidense y suponiendo que el avance de las reformas del gobierno impulsa la inversión.

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