jueves, 20 de junio de 2013

Debate por el petróleo


El anuncio del presidente Enrique Peña Nieto realizado desde Londres, en el sentido de que antes de septiembre se presentará la reforma energética que incluye la aportación de la iniciativa privada en la “modernización” de PEMEX, ha levantado una discusión nacional en la que fuerzas de izquierda, como el PRD y MORENA, coinciden en rechazar esa privatización disfrazada / Jesús Zambrano desmiente a Enrique Peña Nieto, pues asegura que en el Pacto por México no se ha discutido ni media palabra sobre la mencionada reforma

CIUDAD DE MÉXICO, 19 de junio (SIN EMBARGO/AP/APRO/UNIVERSAL/NOTIMEX).- México asiste al resurgimiento de un debate en torno a la necesidad o no de permitir que la iniciativa privada participe de manera más amplia en la industria petrolera, en lo que se prefigura como una de las mayores pruebas de fuego a la capacidad del actual gobierno para sacar adelante reformas consideradas vitales.
En medio de publicaciones en medios internacionales y comentarios esta semana del presidente Enrique Peña Nieto de que se exploran mecanismos para ampliar la capacidad de producción de petróleo mediante la participación del sector privado, algunas figuras de la izquierda han comenzado a advertir de posibles intentos oficiales de querer privatizar la industria.
Nacionalizada en 1938, la industria petrolera es uno de los mayores símbolos del nacionalismo y la soberanía mexicana, y ante cualquier comentario que algunos interpreten como privatizador de la empresa estatal Pemex se desata de inmediato una serie de críticas.
Desde Londres, el presidente Peña Nieto dijo que su gobierno planea promover una reforma energética que permita entre otras cosas la participación del sector privado en la industria petrolera, aunque insistió que eso no implicará una privatización.

Rechazo de la izquierda

La izquierda mexicana rechazó cualquier modificación al Artículo 27 constitucional para abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) a la inversión privada y exigió al Presidente Enrique Peña Nieto poner ya sobre la mesa su propuesta de Reforma Energética.
De forma simultánea los líderes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) reaccionaron a las declaraciones que Peña Nieto ofreció al Financial Times, donde adelantó que se harían los “cambios constitucionales necesarios para darle certeza a los inversionistas privados”.
Jesús Zambrano Grijalva, presidente nacional del Sol Azteca, acompañado de otros perredistas integrantes del Pacto por México, como Jesús Ortega Martínez, Pablo Gómez Álvarez, Guadalupe Acosta Naranjo y Eloí Vázquez López, dijo que dentro del Pacto por México no se ha discutido “ni media palabra” sobre la reforma en puerta y que el partido se opondrá tajantemente a que se realicen cambios constitucionales.
“Nosotros siempre hemos dicho que estamos dispuestos a discutir, analizar y a poner sobre la mesa nuestros propios argumentos, para dejar claro que no se requiere reforma al 27 constitucional, para abordar el tema energético”, dijo Zambrano Grijalva.
El líder perredista exigió al Presidente de la República presentar cuanto antes su propuesta de reforma , pues se desconoce si se trata de una iniciativa privatizadora.
“El PRD defenderá en el seno del Pacto por México los principios contenidos en nuestros documentos básicos. No hemos firmado ni firmaremos nada que se aparte de estos preceptos perredistas. Pueden estar tranquilos los militantes del PRD, así como quienes están convencidos de que Pemex y el petróleo deben seguir siendo propiedad de la nación”, dijo.
Zambrano Grijalva adelantó que el próximo martes una comisión de perredistas, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, se reunirá con los grupos parlamentarios del partido en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados para afinar la propuesta cardenista de Reforma Energética, que incluye ocho ejes.
“Allí vamos a dar a conocer un posicionamiento conjunto al respecto, para que quede claro, no es una iniciativa nuestra, son temas que ponemos a conocimiento de la nación misma y que llevaremos al seno del Consejo Rector del Pacto”, dijo.
Jesús Zambrano señaló que la propuesta cardenista está avanzada y casi lista para discutirse y contrastarse con la iniciativa priista.
“Por lo tanto le exigimos a Peña Nieto, que con la urgencia del caso ponga sobre la mesa sus propuestas tal como nosotros lo haremos, porque ya las tenemos. Estamos listos para ello. Es mejor hacerlo así que ir a pregonar en el extranjero lo que aquí no se ha abordado en ningún escenario”, subrayó.

Perder Pemex es un suicidio: MORENA

Al mismo tiempo en la sede nacional de Morena en la colonia Viaducto Piedad de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del movimiento, dijo que la intención de Peña Nieto sobre privatizar la renta petrolera es un suicidio.
“Peña es un vocero de las trasnacionales y lo que está planteando sería suicidio para México porque tiene una renta petrolera de 1 billón 250 mil millones de pesos, es decir 100 mil millones de dólares al año”, dijo Batres.
El presidente de Morena indicó que el petróleo es una fuente de recursos económicos para el país, y también de poder político.
“Si se llegara a concretar el golpe que quiere dar Enrique, las compañías extranjeras impondrían el costo de la gasolina, gas y diesel. Habría una oleada de aumento de impuestos. El poder que significa el petróleo es inmenso ¿quién debe tener este poder, las empresas o el Estado?”, señaló.
Batres dijo que el movimiento se encuentra en “alerta roja” sobre las intenciones del gobierno priista por privatizar el petróleo.
En marzo, Morena presentó en el Senado de la República, con el apoyo de los senadores Manuel Bartlett Díaz, David Monreal Ávila y Martha Palafox Gutiérrez, una propuesta de 15 puntos para modernizar Pemex sin recurrir a una reforma constitucional del Artículo 27 ni de sus leyes secundarias.
Algunos de los puntos destacan la necesidad de ampliar exploración para encontrar nuevas reservas, disminuir la sobreexplotación de los yacimientos actuales, aumentar la inversión en investigación y tecnología nacional, construir cinco nuevas refinerías, dejar de importar gasolinas de Estados Unidos, exportar petróleo refinado para fortalecer las finanzas de Pemex y reintegrar a la paraestatal en una sola empresa nacional.

PRD y MORENA podrían unir fuerzas

Las fuerzas políticas de izquierda más fuertes del país, la que encabeza Andrés Manuel López Obrador y el PRD, tratarán de evitar desde sus trincheras la privatización de Pemex, aseguraron sus líderes.
Pero, de ser necesario, dijo el martes pasado, el dirigente perredista Jesús Zambrano, y lo sostuvo ayer, unirán fuerzas con todas las expresiones que estén en contra de un reforma energética privatizadora y eso incluye a Morena.
“Está clara la posición nuestra al respecto, en todo lo que sea necesario sumar fuerzas con todos quienes estén de acuerdo en el propósito de defender lo que aquí hemos manifestado, lo vamos hacer, este es un asunto que está más allá de las fronteras del PRD”, dijo.
En lo que no coinciden es en la “sorpresa” que causó Peña Nieto a la izquierda con sus declaraciones en el extranjero.
Aunque Zambrano dijo que las intenciones de abrir Pemex a la inversión privada nunca se tocó en la mesa del Pacto por México, Batres Guadarrama aseguró que desde un principio el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dejó ver en la redacción del acuerdo la privatización de la paraestatal.

Posiciones encontradas

Para Lorenzo Meyer, académico y analista de la Universidad Nacional Autónoma de México, el petróleo es una parte esencial del nacionalismo mexicano y una apertura al sector privado puede ser interpretada como que el país fracasó en su capacidad de hacerse cargo y manejar una empresa como Pemex.
“Sólo la nacionalización del petróleo logró por fin hacer que el grueso de los mexicanos sintieran que algo en principio era suyo, (porque) se habían enfrentado a intereses muy poderosos extranjeros, se había triunfado y se tenía que demostrar que los mexicanos pueden con la industria petrolera, que no es algo tan difícil y fuera de sus alcances”, dijo el experto a The Associated Press.
Para otros, sin embargo, es momento de superar el debate ideológico y darse cuenta de que Pemex no tiene la posibilidad de explotar el crudo por sí solo.
“Si no tenemos capital, si no tenemos tecnología, si no tenemos capacitación, si no tenemos lo más importante en el negocio del petróleo que es la distribución, pues ese recurso natural siempre estará allá abajo y no lo podremos transformar en un recurso que aporte mayor crecimiento y desarrollo a la economía del país’’, comentó a la AP Roberto Sánchez de la Vara, académico de la Universidad Iberoamericana.
Ambos académicos, sin embargo, coinciden en que la reforma energética será una de las principales pruebas que enfrentará el presidente y el llamado Pacto por México, un acuerdo firmado entre el Ejecutivo y los tres principales partidos políticos del país -incluido el izquierdista PRD- para sacar adelante iniciativas consideradas claves para el país y que hasta ahora se han traducido en la aprobación de modificaciones en materia educativa y en telecomunicaciones.
“Creo que va a ser una de las pruebas más difíciles, (junto) con la reforma fiscal”, dijo Sánchez, para quien el gobierno deberá “hacer un gran trabajo político previo para se puedan llegar a concretizar’’.
El gobierno ha dicho que en el segundo semestre del 2013 presentará propuestas de reformas en materia hacendaria y energética. Esas dos, consideró Meyer, “son las pruebas de fuego”.

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