jueves, 13 de enero de 2011

¿Y los de la llamada marcha blanca? . Miguel Ángel Velázquez

Ciudad Perdida-- Resuena la convocatoria de moneros-- El grito de angustia y hartazgo que lanzaron los moneros o caricaturistas, como usted prefiera, al principio de esta semana, halló en la mayoría de la población de la ciudad de México eco favorable que se manifestó con contundencia en las llamadas redes sociales y, desde luego, en las opiniones de los mejores pensadores del país.

No contó, por supuesto, con el beneplácito de algunos pocos que antes que mirar de frente el horror, y reconocer el error, prefieren, incluso por sobre Felipe Calderón, defender el sistema impuesto que, se vea como se vea, es la raíz del mal.

Esta guerra está perdida, si se insiste en mantener la estrategia de apagar el fuego con gasolina. Está perdida porque la violencia no cesa. Está perdida porque atrás de cada capo aprehendido hay un nuevo jefe, porque cada que cae una banda, otro grupo de desempleados desesperanzados está listo para tomar su lugar, pero sobre todo porque está perdida frente a la gente.

El trabajo del maestro Rius, de El Fisgón, de Hernández, de todos los moneros que se sumaron, destapó el sentimiento de la gente que no tardó en mostrar su absoluto rechazo, por ejemplo, como ya dijimos, en la redes sociales, y sería tratar de ocultar la verdad si no se dijera que en cualquier parte de la ciudad el tema de conversación y de condena hacia el quehacer del gobierno era el mismo y se expresaba de una misma manera: No Más Sangre.

Tampoco tardó la reacción. Las respuestas en favor de la muerte sin fin fueron limitadas y altaneras. En algo tienen razón: Calderón no es el culpable genuino de su guerra, a fin de cuentas él, como los sicarios, no hace más que cumplir órdenes, y por ello está incapacitado para cambiar el rumbo. Aunque deberíamos, por no dejar, tener en mente aquello de tan culpable es el que mata a la vaca como el que le agarra la pata.

La convocatoria a frenar la matanza removió las conciencias, y no faltó quienes se preguntaron ¿dónde están aquellos que convocaron el 27 de junio de 2004 y a los habitantes de la ciudad a vestirse de blanco y manifestarse en contra de la inseguridad? En aquel año la protesta tenía como base el aumento en el robo de autos y a traseúntes, y con ello se condenaba al Gobierno del Distrito Federal que encabezaba Andrés Manuel López Obrador. ¿Dónde están?

Y es que las preguntas saltan hasta espontáneas: ¿Por qué se quiere mantener, a como dé lugar y sin importar el costo en vidas, la tal guerra? ¿Será que a alguien o a algún proyecto inconfesable sirve el caos, el país en emergencia? Por lo pronto las cárceles se llenan de capos y pequeños capos, y la muerte sigue su curso.

No se trata, por supuesto, de ir a una negociación con los criminales, cuestión desventajosa para todos. Es más, mucho más fácil transformar la realidad económica del país que pretender salidas de emergencia con riesgos insospechados para todos. De eso, de romper con el modelo económico, nadie quiere hablar, porque eso sí les resulta peligroso. ¡Qué barbaridad!

De pasadita

La elección de una nueva magistrada para el Tribunal Electoral del Distrito Federal, que se ha venido posponiendo desde el año pasado, tiene implicaciones políticas poco observadas. La decisión de quién será está a punto y todo parece indicar que la que ocupe el puesto significará el voto decisivo para que el actual presidente del organismo, Adolfo Riva Palacio Neri, se reelija en el cargo. Esto, para evitar, por ejemplo, una nueva guerra en el organismo. En la idea de muchos en el tribunal de que la decisión, si no es la mejor, es la que hay, encierra peligros de lo que ya hablaremos, así que atentos a lo que en la Asamblea Legislativa se diga ya.

Y estos, ¿dónde están?

Ubican cadáver de mujer estrangulada en el estado de México

El cuerpo fue hallado en un predio baldío, en la cabecera municipal de esta demarcación, ubicada a 20 kilómetros al suroeste de Toluca.

Israel Dávila, corresponsal
Publicado: 13/01/2011 13:00

Toluca, Méx. Elementos de la policía municipal de Tenango del Valle confirmaron el hallazgo del cadáver de una mujer, quien presuntamente habría sido estrangulada, abandonado en un predio baldío, en la cabecera municipal de esta demarcación, ubicada a 20 kilómetros al suroeste de Toluca.

La víctima, de aproximadamente 30 años de edad, fue identificada como Maribel Quiñones, quien se desempeñaba como tesorera de una escuela primera del municipio.

Edomex no es la entidad con más feminicidios, insiste Peña Nieto


No le importa al copetes la muerte de mujeres
 Es producto de violencia en todo el país, no como se ha querido hacer ver por políticos, responde.

Israel Dávila, corresponsal
Publicado: 13/01/2011 11:49

Toluca, Méx. El gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto aseguró hoy que esta entidad no es la que registra la tasa más alta de femimicidios en el país por lo que no habría lugar a emitir una alerta de género como se pretendía en el Sistema Nacional para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

El mandatario informó que aunque el problema existe en la entidad, como producto del incremento de la violencia en todo el país, no es como se ha querido hacer ver por algunos actores políticos, por lo que pidió ver el fenómeno de manera contextualizada.

Entrevistado tras encabezar la entrega del Premio Estatal de Ciencia y Tecnología, Peña Nieto dijo que en los últimos años, el numero de casos de homicidios dolosos contra mujeres se ha contenido en el estado de México, y expreso que la mayor parte de los casos ocurridos tienen su origen en la violencia intrafamiliar.

“Despierta cierta sospecha que se quiera hacer esto (emitir la alerta de género para el estado de México), justamente en el año de su proceso electoral”, cuando no es la entidad con la mayor incidencia de estos casos, sin dejar de reconocer que “este es un problema social que hay que atender bajo distintos enfoques y aristas”, dijo.

Peña Nieto refrendó el dicho del procurador mexiquense de que existen otras entidades con mayor incidencia de homicidios dolosos contra mujeres, si se toma en cuenta el numero de casos frente a la población de cada entidad.

“Queda claro que no es el estado de México la “entidad en peor condición (en feminicidios) por eso nos pareció que esto de dar una atención especial al estado, tenía una definición de orden político.

Lo importante es que atendemos el tema y lo estamos haciendo”, dijo el

mandatario.

El gobernador mexiquense informó que se convocarán a las áreas que tienen participación en la atención para la mujer, “para que se puedan encontrar elementos que nos permitan reforzar las acciones que ya se realizan”.

También se prevé convocar a la realización de foros de discusión para hacer el análisis del problemas. “Vamos a escuchar voces en la sociedad civil organizada, para ver que aportes podemos encontrar para mejorar la acción de gobierno”, dijo.

Menos mal-Hernández

Fiscal de Chihuahua-Rocha

30 mil muertos después-Helguera

Canción de moda-Fisgón

¿Cuál guerra? Julio Hernández López

Astillero
Se llama lucha: FC
Madres en guardia
Descontón a jueces




El comandante Calderón vuelve a las andadas: retoma el expediente desgastado de los “Diálogos por la Seguridad” para aparentar que escucha, dialoga y está dispuesto a corregir sus errores, en una sesgada respuesta a las voces que exigen poner un alto al baño de sangre y a la descomposición nacional que ha provocado. “Diálogos” acotados, selectivos, inocuos y propagandísticos mientras, por citar un ejemplo, madres de familia montan guardia a las afueras de la escuela primaria Maclovio Herrera, de Ciudad Juárez, en prevención de los anunciados ataques de extorsionadores que han dado de plazo hasta este sábado para que les sean pagados 13 mil pesos o se atengan a sangrientas consecuencias. Desarmadas y con ayuda policial esporádica, las mujeres cuidan a su leal entender el entorno escolar, sabedoras de que en diciembre pasado fue incendiado un plantel de educación preescolar por no aportar una cuota de cuya imposición las educadoras aseguran nunca haber tenido conocimiento, aunque entre el fuego fue pintada la sentencia condenatoria: “Por no pagar”. Hasta eso, las madres de la Maclovio Herrera han sido oportunamente emplazadas: este sábado los misteriosos recaudadores pasarán a cobrar la cuota que ya han comenzado a juntar los padres de familia para “negociar” que no se les haga daño a los pequeños.
Felipe, sin embargo, no solamente dialoga consigo mismo (utilizando público escenográfico para cumplir con el requerimiento de que esas pláticas sean cuando menos entre dos), sino que puede entrar en trances correctivos de alcances insospechados. Ayer, por ejemplo, se despojó de la carga negativa que en lo bélico pudiera haber y prefirió clasificar lo que en el país sucede como una “lucha”, más que una “guerra”. Calderón casi pacifista, o moderadamente peleador, casi solamente un luchador social, a pesar de su perfil sexenal históricamente caracterizado por el uso de indumentaria militar holgada, cargado de manera ostentosa hacia el sector castrense como su única base de presunto apoyo, entregado a las ceremonias, el habla y el control de las fuerzas armadas, comandante en jefe, general de cinco estrellas que no las desea mantener como adorno, instalador de uniformes verde olivo en alguno de sus propios hijos, lunar civil en la inmensidad castrense que le rodea en todo desplazamiento, orgulloso instaurador de un régimen que no se cansa de advertir a los ciudadanos de las muertes que acarrearán sus políticas, de desplazar contingentes bélicos por todos lados, de preparar y supervisar acometidas mortíferas y de sostener una fascinación enfermiza en el análisis y recuento de los cárteles y sus pugnas, de los jefes y sus alias, de los caídos y los encarcelados, de la degustación mediática de los presuntos triunfos exterminadores.
Pero el comandante Calderón se revolvió, inconforme, cuando en uno de sus “diálogos” le dijo Miguel Treviño, director del Consejo Cívico e Institucional de Nuevo León: “si ya eligió usted el concepto de guerra para definir lo que estamos viviendo, no puedo imaginar tarea más importante para el comandante supremo que asegurar la unidad de propósito y la coordinación de todas las instancias públicas que participen en ella”. El general en jefe respondió: “Yo no he usado y sí le puedo invitar a que, incluso, revise todas mis expresiones públicas y privadas. Usted dice: Usted ya eligió el concepto de guerra. No. Yo no lo elegí. Yo he usado permanentemente el término lucha contra el crimen organizado y lucha por la seguridad pública y lo seguiré usando y haciendo. Pero independientemente del tema denominacional que se quiera dar (haiga sido como haiga sido: traducción memoriosa por cortesía de esta columna interdenominacional), coincido con usted, la legitimidad del Gobierno radica en la medida en que actúe conforme a la ley”. Eso sí, diría más delante, que los aplicadores de la ley la apliquen como él considera que deben hacerlo: “Yo digo que no todos, quizá ni la mayoría, pero sí hay, llega a haber jueces, que más que jueces, son verificadores de requisitos. Es decir, hacen un check list de todas las cosas que generalmente deben de cumplir: Bueno, aquí le faltó la firma del policía, para afuera”. Y algo más: “Yo creo que, incluso, no me gusta mucho usar el término garantista, porque creo que no está mal exagerar las garantías. El problema es exagerar las garantías del procesado, digamos, a grado tal que cancele las garantías de las víctimas, y de la sociedad, que es lo que está ocurriendo”.
Felipe asido a la tesis peregrina de que va ganando aunque no lo parezca. Felipe solitario que apela a la sociedad para diseñar planes y ofrece como anzuelo financiamiento para proyectos mixtos entre autoridades y ONG. Felipe que en términos prácticos ha dejado de ocupar el sitial fraudulento de presunto presidente de México para convertirse en jefe de campaña panista en busca de continuidad (sangrienta). Felipe que hace como que dialoga consigo mismo para gobernar por sí mismo: Poder ejecutante que maltrata o desdeña al Legislativo y descalifica y acusa al Judicial. Felipe que sabe que está en las últimas, que su tiempo de poder nefasto se acaba, y que por ello está dispuesto a idear nuevas tretas y maquinar pesadillas que le permitan sostenerse, como de alguna manera amagó ayer mismo: “Yo tengo prisa en el tema y no quiero dejar las cosas a medias”. En la Maclovio Herrera, de Ciudad Juárez, en tanto, madres en guardia esperan la llegada del cobrador sabatino.
Y, mientras en Guerrero la violencia aumenta (como lo demuestra la fuerte agresión contra el representante del PRD en el órgano electoral estatal), en el estado de México el PAN y los Chuchos reabren las puertas de las alianzas (con un Encinas que ahora dice que respetará los términos de una consulta sobre postulaciones perreánicas), y Humberto Moreira tacha a los panistas de cínicos y faltos de hombría para reconocer errores (y responde “también”, cuando una voz agrega: “y culeros”), ¡hasta mañana, en esta columna verificadora de requisitos y cumplimientos!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

No más saliva Sergio Conde Varela Abogado

Estremeció al país y llegó hasta nuestra querida frontera, un campañón llamado “No más sangre” que emprendieron hace escasos tres días, miles de caricaturistas a lo largo y ancho de México, encabezados por el conocido Rius y seguido por Elguera, Flores y muchos más.

En la entrevista que tuvieron con Carmen Aristegui el lunes pasado, dijeron que tenían puesto su interés en que a través de sus caricaturas, estas tuvieran un fuerte impacto entre la gente de todos los niveles culturales e invitar a través de sus trabajaos a manifestar el hartazgo que tenemos los mexicanos por los ríos de sangre que caudalosos corren por miles de calles, barrios, y negocios de toda la nación.

La guerra que se ha declarado a la antisociedad, nadie la entiende porque los logros que han hecho los gobiernos en los tres niveles son escasos por no decir que nulos. Los caricaturistas, recogiendo las esencias mismas del pueblo, son la voz de lo que muchos piensan y no pueden expresar por el miedo, el pánico, que produce enfrentarse a una fuerza bruta que forzó a miles de mexicanos, entre ellos más de 50 mil juarenses, al abandono del territorio nacional y que el padrón comercial aparezca con una pérdida de las dos terceras partes de negocios de todo tipo.

Todo mundo sin explicárselo a profundidad sabe lo que significa “No más sangre” porque dentro de la realidad que viven las familias, todas, han pasado por los tristes hechos de ver morir a miles de personas, como en el caso de Juárez, en la cual más de 7 mil personas han perdido la vida y francamente las estrategias empleadas, han sido un lamentable fracaso. Las personas estamos hartas de no poder vivir en paz. De que nuestros hijos y nietos no puedan disfrutar de una libertad a la cual todos tenemos derecho. Es un contraste que irrita, el ver a funcionarios con una cauda de guardaespaldas más larga que la del cometa Halley por una parte y por la otra, los trabajadores, hombres y mujeres, de fábricas, despachos y demás negocios, llegan cansados a sus hogares por tanto mover el cuello para todas partes, tratando de evitar algún hecho doloroso.

Por ello, la campaña emprendida por los autollamados moneros, va viento en popa, porque goza del respeto de la gente y el reconocimiento que se trata de un empeño de valor y entrega a favor de una causa muy noble, que es la de preservar la vida.

Curiosamente cuando Elguera y Helio Flores estaban con la conductora Aristegui, entró una noticia dada por el vocero oficial del gobierno, en la cual señalaba que se habían detenido a más del 50 por ciento de los grandes jefes del crimen organizado. De inmediato, los entrevistados soltaron sonora carcajada y con la chispa que los caracteriza dijeron que después de la campaña “No más sangre”, empezarían otra que se denominaría “No más saliva”.

También este esfuerzo al hacerse tendrá que triunfar, porque los mexicanos estamos hartos de noticias que brotan de los órganos oficiales, palabras y saliva, y no se cumplen en lo mas mínimo en una sociedad arrinconada y abandonada por quienes se suponen deberían defenderla a raja tabla. No tienen la más mínima sensibilidad social para entender que el colmo ya a llegado a miles de mexicanos. No entienden que ya no se puede detener una ola sociológica que ha causado graves daños a personas individuales, familias y negocios y que la contraofensiva se ha concretado a discursos o noticias espectaculares sin fundamento en los hechos reales.

Si, realmente las dos campañas “No más sangre” y “No más saliva” han calado fuerte en los núcleos oficiales y han sido aplaudidas por muchas personas del común, las cuales ven en ellas una barca que puede cruzar por los mares encrespados, haciendo que las personas se den cuenta de los problemas con una sonrisa producto de una puntada certera de un caricaturista. Eso, va a tener consecuencias importantes, ni duda cabe. Si no… al tiempo.

Aristegui - Basta De Sangre

Baja California Sur Miguel Ángel Granados Chapa Periodista

Distrito Federal– Después de la de Guerrero, a efectuarse el 30 de enero, la segunda jornada electoral de este año ocurrirá el 6 de febrero en Baja California Sur, entidad gobernada en los últimos doce años por el Partido de la Revolución Democrática. Además de gobernador, los sudcalifornianos votarán para renovar los ayuntamientos de sus cinco municipios: Comondú, La Paz, Loreto, Los Cabos y Mulegé. Y elegirán a 21 diputados, 16 de mayoría y cinco de representación proporcional.

Una división interna en el partido gobernante, auspiciada desde su comité nacional, pone en riesgo la conservación perredista del poder. Ante la posibilidad de que un precandidato no adicto a Nueva Izquierda, el diputado federal Marcos Covarrubias, ganara la postulación a la gubernatura, el Consejo Estatal pidió que la Comisión Política Nacional asumiera la decisión de nombrar candidato. Esa autoridad interna se acopló al gobernador Narciso Agúndez y designó candidato a Luis Armando Díaz, que fue alcalde de Los Cabos de 2005 a 2008, y luego secretario de gobierno del Ejecutivo que lo impulsa a ser su sucesor.

La decisión de la Comisión Política Nacional generó graves efectos internos. Por un lado, consolidó la escisión que se esbozaba ya y que involucró centralmente a Leonel Cota Montaño, autor de la prosperidad perredista en la entidad y que ahora figura entre quienes se oponen al que fue su partido. Cota Montaño salió del PRI en 1999, ante la certidumbre de que no sería candidato a gobernador, no obstante aparecer como el preferido de la población cuyas inclinaciones electorales medían las encuestas. El PRD lo arropó, juntos ganaron la elección y Cota Montaño se afilió más tarde al partido que lo acogió con tan buen resultado.

Al concluir su sexenio en 2005, Cota mantenía el control tradicional que los gobernadores ejercen sobre su propia sucesión e influyó de modo determinante en la designación de su pariente Narciso Agúndez Montaño, quien holgadamente ganó la gubernatura. Derrotó entonces, con el 45 por ciento de los votos, al priísta Rodimiro Amaya, que había sido recibido en el PRI y hecho candidato después de que apenas un sexenio atrás había hecho causa común con Cota Montaño y fue perredista por un breve lapso. Obtuvo el 36.1 por ciento de los votos, un porcentaje semejante al que en 99 ganó Antonio Manrique, derrotado entonces por Cota Montaño, que lo superó con casi veinte puntos de diferencia: 55.9 contra 37.4 por ciento. En un distante tercer lugar, después de Agúndez y Amaya, figuró el ahora senador Luis Coppola, candidato del PAN.

Cota Montaño pasó poco después a ser presidente nacional del PRD, cuando el violento despido asestado a Rosario Robles fracturó al partido. Para ello el sudcaliforniano contó con el apoyo de Andrés Manuel López Obrador, a quien acompañó en sus peripecias postelectorales. Su infortunio político se inició cuando la elección de su sucesor, disputada entre Alejandro Encinas y Jesús Ortega ahondó las diferencias entre las corrientes principales de ese partido. Volvió entonces a su terruño y se encontró con que su primo había olvidado el nexo político que los unía y, de hecho, lo arrojó a la marginalidad. Cota Montaño fracasó por ello en su intento de ser diputado hace dos años, pues no consiguió la candidatura por ninguna de las dos vías (plurinominal y de mayoría) en que lo intentó. Cuando también su participación en el proceso interno perredista con miras a la elección del próximo febrero fue inocua, se retiró del partido denunciando la complicidad de Agúndez y Ortega. Ahora es candidato a alcalde Los Cabos, apoyado por el PANAL. El destino de su postulación dará clara idea, lo mismo que el resultado en la elección de gobernador, de hasta qué punto está partido su antiguo partido.

Marcos Covarrubias, a semejanza del propio Cota Montaño en 1999, se inconformó con la decisión del PRD, que lo había hecho alcalde de Comondú y diputado federal pero rehusó hacerlo candidato a la gubernatura. Bien cotizado en el mercado de valores políticos de aquella entidad, el PRI y el PAN mostraron interés por atraerlo. Lo hizo finalmente Acción Nacional, que ya había convocado a una consulta interna, en que participaron el ex candidato Coppola y el dirigente empresarial Alonso Germán Castro, que obtuvo ventaja no obstante lo cual fue desplazado cuando Covarrubias salió del PRD. Impugnó ante la justicia electoral la decisión de su comité nacional, que lo postergaba, pero no logró modificar esa determinación.

El proceso interno en el PRI produjo sobresaltos menores. La ex diputada Estela Ponce se contentó con ser candidata a la presidencia municipal de La Paz, y nadie objetó la postulación del líder estatal Ricardo Barroso Agramont, nieto del último gobernador del territorio de Baja California sur, antes de su conversión en estado. Carece de historia política, llega apenas a los treinta años y por lo tanto comparte en estos días sus afanes políticos con los preparativos de su boda. Quién sabe qué relevancia tendrá en las urnas, pero acaba de conseguir el apoyo del frustrado aspirante panista Coppola, que será expulsado de su partido por buscar otro puerto al que arribar.

Las divisiones del PRD y el PAN podrían ofrecer al PRI la ocasión de recuperar el gobierno estatal. También es posible que Covarrubias arrastre consigo buena parte de la votación panista y entregue a Acción Nacional el regalo inesperado de una gubernatura que complete su dominio sobre la península entera, pues gobierna el norte ininterrumpidamente desde 1989.

Nosotros y los vientos del norte Lorenzo Meyer ANALISTA POLÍTICO


Distrito Federal– Reverberaciones. Con la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos en 2008, pareció que ese país podía a entrar en una etapa más o menos progresista. Se pudo suponer entonces que la llamada “corriente liberal” –esa con preferencias de centro izquierda– podría dirigir por un tiempo la agenda nacional. Esa posibilidad se basaba no sólo en la ideología y origen del nuevo presidente sino también en que una mayoría de sus ciudadanos parecía haber tomado consciencia de la necesidad de remplazar el enfoque político dominante –el republicano conservador– por uno relativamente diferente: el demócrata liberal. Después de todo, las políticas republicanas sustentadas con argumentos débiles o falsos habían llevado a dos guerras sin solución clara en Afganistán e Irak y a una gran recesión económica. Los demócratas proponían, en cambio, recuperar el espíritu del Nuevo Trato de Franklin Roosevelt y encaminar al país hacia direcciones económicas y sociales más justas y políticas externas menos agresivas.

El apoyo norteamericano al cambio no maduró y en las elecciones intermedias de 2010 los conservadores se recuperaron espectacularmente empleando una plataforma que apeló más a las emociones y prejuicios que a los hechos. Hoy los vientos políticos dominantes en el país del norte han vuelto a ser de derecha. A los mexicanos ese proceso del vecino nos concierne porque pueden alcanzarnos sus reverberaciones, aunque dependerán de la correlación de fuerzas dentro de nuestro país.

Interacción y Asimetría. Una de las características de los intercambios entre naciones contiguas, es que éstos no se restringen sólo a las relaciones directas de poder sino también se dan como resultado indirecto de algunos procesos internos de importancia capaces de repercutir más allá de las fronteras. Si, además, esa relación tiene lugar en un contexto de asimetría aguda, como es de tiempo atrás el caso entre México y Estados Unidos, entonces lo que acontece en el país más poderoso puede influir en el débil por contagio, incluso si nadie se propone que sea así.

La existencia de una disparidad de poder pronunciada en la interacción compleja de países vecinos lleva a que las influencias indirectas sean más frecuentes y fuertes en el sentido que corre del fuerte al débil, pero eso no implica que influencias en sentido inverso no existan. El país débil, sin pretenderlo, también suele dejar huella en el fuerte, aunque no necesariamente en las misma áreas y, desde luego, no con la misma intensidad. El examen de la problemática y difícil convivencia entre México y su vecino del norte ofrece un ejemplo interesante de cómo fenómenos iniciados por motivos estrictamente locales de un lado de la frontera terminan por hacerse sentir en el otro y viceversa.

Desde finales del siglo XVIII, pero sobre todo a partir del contacto y choque directo entre México y Estados Unidos en el siglo XIX, muchos de los procesos políticos, económicos, sociales y culturales norteamericanos han influido en la vida de los mexicanos de todos los niveles y clases, desde la adopción del sistema presidencial como forma de gobierno al final del primer imperio hasta el cine de Hollywood como educación sentimental o el “Consenso de Washington” como forma de manejar la economía. La influencia mexicana en Estados Unidos tiene también numerosas manifestaciones, aunque de diferente naturaleza, y que van desde la comida hasta la migración. Hoy la población de origen mexicano al norte del Río Bravo ya ronda los 30 millones, y es vista por muchos allá como una amenaza a la identidad norteamericana.

Sin embargo, en materia estrictamente política, la unilateralidad ha sido la nota dominante. Los procesos políticos mexicanos simplemente no han dejado casi marca en la contraparte norteamericana pero al revés sí. Y las razones se encuentran en el éxito de la institucionalidad política del país del norte, que desde el inicio fue muy sólida y original. Desde hace varios siglos la política norteamericana –su sistema– se considera en otras partes del mundo como punto de referencia obligado para medir la realidad propia e incluso como ejemplo a seguir. La obra del francés Alexis de Tocqueville, De la democracia en América (1835-1840), consagró ese reconocimiento externo a la originalidad política norteamericana.

El Triunfo de las Derechas en Estados Unidos. Una vez en la Casa Blanca, Obama se propuso acercarse a una supuesta ala moderada de los republicanos para llevar a cabo unas reformas bipartidistas en varios aspectos capitales: en las reglas del sistema financiero a fin de evitar que los abusos de los bancos volvieran a llevar al país a la recesión, para cerrar de la manera más rápida los capítulos de las guerras en Irak y Afganistán y la prisión de Guantánamo, en reformar el sistema de salud, etcétera. Sin embargo, esa ala moderada conservadora resultó casi inexistente, la negociación casi no se dio y en cambio se acentuó la radicalización entre los conservadores –el llamado Tea Party, por ejemplo–, su rechazo casi total a las propuestas de Obama y un gran objetivo: impedir la reelección del demócrata, a quien se acusó de no ser norteamericano, de ser musulmán, despilfarrador, corrupto, comunista, fascista y, en síntesis, de ser un peligro para Estados Unidos. La exitosa política económica anticíclica de Obama fue caracterizada de dispendiosa y su reforma al sistema de salud -que cubrió a millones sin seguro médico-, calificada de ataque a la libre empresa y a los valores centrales norteamericanos.

El embate de la derecha contra el presidente norteamericano fue seguido por otro: el de la izquierda demócrata, uno de sus apoyos originales. Desilusionados, los progresistas acusaron a Obama de abandonar su programa inicial por buscar acuerdos con los republicanos. Obama salvó a los bancos y revirtió la depresión pero, como ha argumentado Paul Krugman, Premio Nobel de economía, no usó el gasto público a fondo para disminuir el número de desempleados y subempleados –alrededor del 17 por ciento de la fuerza laboral a fines del 2010– ni para ayudar a los que están ahogados por las hipotecas y, desde luego, no hizo nada por los trabajadores indocumentados. En política exterior, Obama no presionó lo suficiente a Israel para obligarle a avanzar en la solución del problema con los palestinos, no hizo desistir a Irán de su proyecto nuclear ni avanzó en reconciliar a su país con las masas del mundo islámico.

En fin, que los esfuerzos de Obama y de su disposición a un acercamiento con sus adversarios, concluyeron en el desastre electoral de noviembre del 2010: la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes se vino abajo al perder 65 distritos y la del senado –donde los demócratas perdieron seis escaños– se mantuvo gracias a que sólo se renovó un tercio de ese cuerpo. En 2008, los demócratas recibieron el apoyo de la mayoría de los votantes que se calificaban de independientes, pero en el 2010 apenas lograron captar el 38 por ciento de ellos y el 56 por ciento se fue con los republicanos. Como los demócratas también perdieron varios gobiernos estatales, existe la posibilidad de modificar las fronteras de los distritos electorales de esos estados a favor de los republicanos. En fin, que el proyecto político progresista norteamericanos si no está muerto está muy mal herido.

En Conclusión. La deriva hacia la derecha de Estados Unidos aún no es total y puede cambiar, pero por ahora la dirección del viento sopla, y fuerte, del lado conservador.

En términos generales, eso significa que la política redistributiva a favor de las clases medias y populares ya dejó de tener la base electoral necesaria para hacerse realidad –ni que decir que la reforma migratoria quedó archivada– y económicamente Washington tendrá que seguir una política que empata muy bien con la que de tiempo atrás se sigue en México: mucha estabilidad macroeconómica, un crecimiento bajo y poca redistribución.

Mientras en Estados Unidos la derecha triunfa y la intolerancia conservadora se acentúa, en Europa también la ola conservadora avanza y envuelve al continente. Hoy las victorias de partidos progresistas, como la que ocurrió en Brasil, son la excepción que confirma la tendencia. Y es en ese clima mundial de ascenso de la derecha –y de la injusticia social– que se van a desarrollar los procesos electorales del 2012 en México y Estados Unidos. Para avanzar pese a tener el viento en contra, Obama y los progresistas en México van a requerir tanto de inteligencia y voluntad como de la buena fortuna de la que habló Maquiavelo. Ahora bien, no hay peor lucha que la que no se hace.

Cancelaron futuro de los mexicanos políticas antidemocráticas de PRI y PAN, dice AMLO

En La Laguna empezó el desmantelamiento salinista del agro y el abandono de jornaleros
Condena a Moreira por buscar que su hermano sea gobernador de Coahuila; no somos monarquía


Foto
Andrés Manuel López Obrador en un acto de apoyo a Jesús González Schmal, quien busca ser candidato de PRD, PT y Convergencia al gobierno de CoahuilaFoto La Jornada

 
 
 
Lilia Ovalle
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 13 de enero de 2011, p. 13
Torreón, Coah., 12 de enero. Las políticas elitistas y antidemocráticas aplicadas por los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, especialmente en los pasados 27 años, cancelaron de facto el futuro de los mexicanos, afirmó Andrés Manuel López Obrador.
El ex candidato presidencial recordó que aquí, en la región de La Laguna, empezó la política neoliberal, cuando el ex presidente Carlos Salinas de Gortari impulsó el desmantelamiento y la privatización del ejido, y abandonó a los productores y la agricultura, lo que provocó la decadencia de esta zona, que ahora vive la peor crisis de seguridad.
El gobierno salinista se tradujo para los habitantes de la Laguna en un fenómeno migratorio, pues los jóvenes salieron a ganarse la vida, en tanto que algunos de los que se quedaron cayeron en la trampa de buscar la salida en actos delictivos. Optaron por el camino equivocado: el de la violencia, por eso la descomposición que se está padeciendo en esta región.
Dijo que su movimiento pretende el renacimiento de México por medio de la organización de la población, a la que pidió no caer en la desesperanza, que engendra la crisis generalizada y la violencia.
El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal encabezó aquí un mitin de apoyo a Jesús González Schmal para que sea el candidato de PRD, PT y Convergencia a la gubernatura de Coahuila, en los comicios del próximo 3 de julio.
Asimismo, calificó de caciques a Humberto Moreira Valdés, ex gobernador del estado y actualmente presidente electo de la presidencia nacional del PRI, y a su hermano, Rubén Moreira, ex dirigente estatal del Revolucionario Institucional y hoy abanderado priísta a la gubernatura.
(Moreira) se va ahora al PRI y pretende que quede su hermano (en la gubernatura). Nunca se había visto esto en la historia del país: uno que fue gobernador y que ahora pretende dejar a su hermano. Si no vivimos en una monarquía, los cargos no son hereditarios, explicó.
López Obrador dijo que esta clase política representa un insulto para los mexicanos, pues pretenden comprar lealtades y conciencias en todos los niveles, particularmente en los medios de comunicación locales.

¡Basta de sangre!

José Gil Olmos



MÉXICO, D.F., 12 de enero (apro).- Apenas iniciado el año, durante la primera semana de 2011 había ya 57 muertos vinculados con el crimen organizado.

En diez años, el país ha sufrido su peor crisis de violencia, con más de mil enfrentamientos (uno diario), cerca de 40 mil muertos (9 mil con Vicente Fox y el resto con Felipe Calderón), 62 periodistas asesinados y 11 desaparecidos.

Ello sin contar que la Comisión Nacional de Derechos Humanos tiene registradas 5 mil 397 personas desaparecidas en sólo siete estados, más de 8 mil muertos sin identificar, más de 10 mil huérfanos y 3 mil 326 menores que han perdido la vida en la llamada guerra contra el crimen organizado.

La cuota de sangre que el país ha pagado sin deberla ha sido muy alta. De acuerdo con estimaciones de historiadores, en esta última década la guerra contra el narcotráfico ha costado más vidas que en las guerras de Independencia, de la Reforma y la invasión de Estados Unidos en 1847.

Los efectos sociales del desangramiento aún están por verse en el tiempo, porque si aún no cierra la herida social de la matanza de Tlatelolco en 1968, la de Aguas Blancas en 1996 y la de Acteal en 1997, la provocada por los miles de inocentes que han muerto en esta guerra contra el narcotráfico tardará mucho más, dejando secuelas en la sociedad mexicana.

Durante estos años ha habido expresiones de inconformidad social, entre ellas un par de marchas en las que miles de personas exigieron al gobierno federal mayor seguridad. Sin embargo, en ninguna de ellas se expresó el grito de inconformidad y de demanda para detener las matanzas que hoy vivimos, y la violencia cotidiana que se expande imparable por todo el país.

A diferencia de otros países como Italia y Colombia, donde la sociedad no sólo ha demandado parar la violencia, sino que participa en la lucha contra el crimen organizado, en México los ciudadanos hemos sido incapaces de expresar nuestra molestia, nuestro enojo y nuestro rechazo a las políticas oficiales en las calles, en las plazas o en los lugares públicos.

La desmovilización social de los últimos años, quizá desde 1994, cuando miles salieron a la calle a detener la guerra en Chiapas, ha sido un grave problema, porque la política gubernamental se ha instrumentado de manera impune sin que haya una oposición de ningún grupo.

Así hemos visto pasar ante nuestros ojos la aplicación de políticas públicas que lastiman nuestros salarios, decisiones de cierre de empresas sociales que por años prestaron servicios invaluables, acciones que merman nuestra economía y nuestros derechos más sagrados como la justicia, el bienestar y la libertad de expresión. Muchas cosas que nos conciernen han sido impuestas sin que digamos algo.

La sociedad civil mexicana se ha pulverizado y atomizado con el paso de los años, y las organizaciones de derechos humanos que sobreviven son atacadas por autoridades, políticos, gobernantes y ahora por el crimen organizado, situándolas en una situación tan precaria que organismos internacionales como la ONU ha solicitado al gobierno federal medidas de protección.

Frente a tal desamparo es necesario reaccionar, dejar de ver como algo cotidiano que mueran decenas de personas en las múltiples batallas que hay en el país, o que haya bombazos y ejecuciones producto de decapitaciones, mutilaciones o personas quemadas en ácido.

Hay que dejar de tomar como natural la impunidad y la incapacidad de quienes están a cargo de las instituciones de justicia y de seguridad pública. Debemos rechazar como una verdad absoluta lo que nos dicen los conductores de las televisoras que están al servicio de sus propios intereses o de los intereses de unos cuantos.

Y al mismo tiempo actuar porque tal vez hoy, más que nunca, necesitamos expresar nuestro sentir frente a esta guerra que no tiene sentido, ante esta violencia que está generando más violencia y muertes. Exigir, pues, de manera organizada, que los gobiernos federal, estatales y municipales asuman sus funciones y no las dejen en manos del crimen organizado, que tiene en su poder tres cuartas partes de los municipios de todo el país.

Pero para ello primero hay que vencer el miedo, la apatía y recuperar la capacidad de asombro, además de transformar la inconformidad en acciones sociales organizadas.

La iniciativa de un buen grupo de moneros, cartonistas políticos de diversos medios, en el sentido de convocar a la gente, a otros medios y a las organizaciones sociales a sumarse a la protesta denominada “¡Basta de Sangre!” o “No + sangre” puede ser el primer paso que necesitamos para empezar a caminar el camino de la acción ciudadana, de recuperar los espacios perdidos en esta guerra y de mostrar que es en la sociedad organizada donde puede haber una esperanza de un cambio y un mejor futuro.

Dice PGJEM que 900 feminicidios "no son muchos"...

http://exijamosloimposible.blogspot.com/
Redacción/SDP
12 de Enero, 2011


Para Alfredo Castillo, Procurador del Estado de México, los 900 feminicidios quehan ocurrido, la mayoría con impunidad, en esa entidad, no son muchos, ya que, dice, hay más en otros estados.


Según el Procurador del Estado de México, las 900 mujeres muertas en la entidad gobernada por Enrique Peña Nieto no son muchas.


De acuerdo con Reforma, Castillo justificó que el PRI impidiera que se investigara a Peña Nieto por el incremento en los asesinatos de mujeres en el EdoMex alegando que el estado sólo tiene 1.3 asesiantos de mujeres por cada 100 mil habitantes.


"El Estado de México tiene 1.3 (homicidios) por cada 100 mil habitantes y es una estadística 10 veces menor a la de Quintana Roo y ninguna de las instancias federales que promovieron esta votación se ha metido a este tema", dijo Castillo.


El día de ayer los gobiernos priistas del país impidieron que se investigara a Peña Nieto por el disparo en la cifra de feminicidios en el Estado de México, la cual ha alcanzado los 900 asesinatos de mujeres, además del hecho de que la mayoría ha quedado impune.

"Absurda" la campaña ¡Basta de sangre!: Lozano

Juan Carlos Cruz Vargas



MÉXICO, DF, 12 de enero (apro).- El secretario de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, calificó de “absurda” la campaña promovida por el monero Eduardo del Río, Rius, denominada ¡Basta de sangre! y que tiene como objetivo movilizar a la sociedad en contra de la violencia provocada por la guerra contra el narcotráfico.
En entrevista después de su intervención en la Asamblea General Ordinaria Anual de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), el titular de la STPS afirmó: “me parece que estarle regateando los apoyos al presidente Felipe Calderón es totalmente inadecuado y, encima de todo, que estén lanzando campañas para poner en tela de juicio esa estrategia, eso sí me parece irresponsable”.
El funcionario federal dijo que la campaña impulsada por Rius es inadecuada, debido a la responsabilidad que se le atribuye al gobierno federal en su lucha contra el crimen organizado, la cual ha dejado más de 30 mil muertos.
“No creo que ese tipo de campañas sean las adecuadas; si queremos organizarnos, hay que organizarnos mejor que la delincuencia, pero a favor de la tranquilidad pública; y apoyando a quien está dando verdaderamente esa lucha de manera frontal, responsable y valiente, como ningún presidente de la República en este país la había dado”, sentenció el expriísta.
El 10 de enero inició la campaña ¡Basta de sangre! con la aparición de la frase “¡No + sangre!” en la portada de la revista El Chamuco. A la campaña se han unido estudiantes, medios de comunicación e intelectuales, además de que ha tenido un fuerte impacto en las redes sociales como Facebook y Twitter.
De acuerdo con Eduardo del Río, una de las razones del inicio de la campaña es que “hay mucho descontento en el país; mucha gente encabronada, hastiada, desesperada, que se siente impotente ante la situación que estamos viviendo. Por eso se nos ocurrió que podríamos hacer algo para que esa gente pueda manifestar pacíficamente su descontento y frustración”.
Sin embargo, para Javier Lozano “no son válidas las voces que le quieren imputar la responsabilidad de la violencia al gobierno federal, eso me parece totalmente absurdo”.
El secretario del Trabajo federal insistió en que no se puede responsabilizar al gobierno federal de la violencia desatada en los últimos cuatro años.
Por el contrario, advirtió que “la intervención del gobierno es porque existe violencia entre los grupos criminales y de esos grupos criminales hacia la sociedad, hacia la paz pública”.
La campaña ¡Basta de sangre! tiene el fin de que la ciudadanía manifieste su malestar a través de la colocación de cartulinas o papeles con la leyenda “¡No + sangre!” en lugares visibles, como casas, oficinas o vehículos.
No obstante, el secretario del Trabajo consideró que las únicas campañas válidas en el contexto de violencia deben manifestar “un ya basta, pero ya basta a los delincuentes, a los violentos. El apoyo debe ser a quienes ponen por delante todos los recursos que están al alcance, como los recursos presupuestarios, las Fuerzas Armadas, el Ejército, la Policía Federal y la inteligencia”, culminó Lozano.

Niega el jefe del Ejecutivo haber utilizado el concepto “guerra”

Responde a un civil que pidió asegurar la unidad de propósitos

Alonso Urrutia y Gustavo Castillo

Periódico La Jornada
Jueves 13 de enero de 2011, p. 7
El presidente Felipe Calderón sostuvo que no ha usado el concepto “guerra” para referirse a la estrategia de combate al crimen organizado. “Yo no lo he usado y sí puedo invitar a que revise todas mis expresiones públicas y privadas. Yo he usado el término de lucha contra el crimen organizado y lucha por la seguridad pública”.

El mandatario habló así en respuesta a los cuestionamientos de representantes de organizaciones civiles acerca de su conceptualización del combate al crimen organizado.

Miguel Treviño Hoyos, director del Consejo Cívico e Institucional de Nuevo León, sostuvo durante su intervención en los Diálogos por la Seguridad, que se desarrollaron en el Campo Marte, en la ciudad de México: “Señor Presidente, si ya eligió usted el concepto de guerra para definir lo que estamos viviendo, no puedo imaginar tarea más importante para el comandante supremo que asegurar la unidad de propósitos y la coordinación de todas las instancias públicas que participan en ella.

“Por las condiciones internacionales, el fenómeno que vivimos, el poder del Estado no puede radicar en el acopio de armas y recursos bélicos; nunca como hoy, el poder del Estado tiene que radicar en la evidente superioridad moral de sus medios y fines, y en la posibilidad de organizarse en los tres niveles de gobierno para que cada uno no jale por su lado.”

En respuesta, Calderón sostuvo: “Yo no he usado, y sí le puedo invitar a que, incluso, revise todas mis expresiones públicas y privadas. Usted dice: usted ya eligió el concepto de guerra. No. Yo no lo elegí.

“Yo he usado permanentemente el término lucha por la seguridad pública y lo seguiré usando y haciendo, pero independientemente del tema o denominación que se quiera dar, coincido con usted, la legitimidad del gobierno radica en la medida en que actúe conforme a la ley.”
Sin embargo, el 5 de diciembre de 2006, durante una reunión con empresarios españoles, Calderón aseguró que su gobierno trabajaría “para ganar la guerra a la delincuencia”.

Asimismo, el mandatario utilizó la palabra “guerra” el 20 de diciembre de 2007, durante un desayuno con integrantes de la Secretaría de Marina con motivo del fin de año. Ese día, Calderón señaló: “La sociedad reconoce de manera especial el importante papel de nuestros marinos en la guerra que mi gobierno encabeza contra la inseguridad, que es de las mayores amenazas para el presente y el futuro de México”, y agregó que su gobierno “inició este año (2007) sin dar tregua al crimen organizado”. En el mismo acto, mencionó que “la lealtad y eficacia de las fuerzas armadas son una de las más poderosas armas en la guerra”.

Además, en la página web de la Presidencia de la República se puede encontrar lo dicho por el Presidente el 12 de septiembre de 2008, cuando encabezó la ceremonia de clausura y apertura de cursos del Sistema Educativo Militar: “En esta guerra contra la delincuencia, contra los enemigos de México, no habrá tregua ni cuartel, porque rescataremos uno a uno los espacios públicos, los pueblos y las ciudades en poder de malvivientes, para devolverlos a los niños, a los ciudadanos, a las madres de familia, a los abuelos”.

Al borde de la muerte, perredista golpeado en Guerrero

La redacción de proceso.com



MÉXICO, D.F., 12 de enero (apro).- El representante de la coalición "Guerrero nos Une" ante el Instituto Estatal Electoral de Guerrero (IEEG), Guillermo Sánchez Nava, se debate entre la vida y la muerte, luego de ser golpeado brutalmente por una veintena de supuestos simpatizantes de Manuel Añorve, candidato a la gubernatura por la coalición “Tiempos Mejores para Guerrero” (PRI-PVEM-Nueva Alianza).
Cerca de la media noche del martes, el dirigente partidista recibió una llamada telefónica en la que reportaban que en las inmediaciones del Palacio de Gobierno de Chilpancingo, en el bulevar del Río Huacapa, jóvenes priistas destruían propaganda del candidato de la izquierda, Ángel Aguirre Rivero.
Al arribar al lugar, Sánchez Nava, de 60 años de edad, reclamó al grupo la acción vandálica. Como respuesta, los sujetos le propinaron golpes y patadas, que le provocaron un derrame cerebral.
En conferencia de prensa, el presidente nacional del PRD, Jesús Ortega, explicó cómo fue agredido el representante electoral, y acusó a los simpatizantes de la coalición “Tiempos Mejores para Guerrero” (PRI, Nueva Alianza) de vandalismo electoral, luego de lo cual responsabilizó a Manuel Añorve de la agresión contra Sánchez Nava, quien es atendido en un hospital de la Ciudad de México.
De acuerdo con Ortega, los agresores portaban playeras de Añorve y quitaron la propaganda electoral de Aguirre Rivero. “(Nava) fue agredido cuando tomaba fotografías y golpeado brutalmente. Hasta ahora no ha recuperado la conciencia”, agregó.
En su huida, dijo, los agresores “dejaron evidencia de que eran gente o brigadistas del PRI destruyendo propaganda nuestra”.
Por la tarde, el Partido Revolucionario Institucional se deslindó de la agresión contra el representante electoral de “Guerrero nos Une”.
La coordinación de campaña de la alianza “Tiempos Mejores para Guerrero” y el Comité Directivo Municipal del PRI rechazaron que simpatizantes de Manuel Añorve golpearan a Guillermo Sánchez Nava.
El coordinador de la campaña de Añorve en Acapulco y el dirigente del PRI en este municipio, Vicente Trujillo Sandoval y Luis Amed Salas Justo, respectivamente, afirmaron que la acusación es parte de la estrategia que la coalición “Guerrero nos Une”, junto con su candidato, Ángel Aguirre Rivero, han iniciado en contra del Revolucionario Institucional.

Carlos Salinas, el arquitecto del desastre

Revoluciones México · RMX
12/01/11
Martí Batres Guadarrama

Carlos Salinas de Gortari está a sus anchas. Es dueño de su entorno. Tiene agenda todos los días. Hace reuniones, articula grupos, visita a Felipe Calderón. Junta a la Maestra, a Peña. Conspira. Tira línea. Califica y descalifica. Decide en su partido. Quiere decidir en los demás partidos. Y sigue un tour de medios masivos, que fácilmente le abren sus puertas.

Su discurso golpea al “populismo”. Obvio. Pero también se lanza contra el neoliberalismo y el desastre actual de la nación. Es sorprendente. Es divertido. Y es espeluznante. Salinas habla de los neoliberales en tercera persona del plural. “Ellos, los neoliberales”. Y sermonea a los tecnócratas que hundieron al país.

“México es el país al que le fue peor en la crisis”, dice Salinas. Y es cierto. “Su economía no crece”. También es cierto. “Creció la pobreza”. Todo eso es cierto.

Pero no es verdad que la responsabilidad sea de los tecnócratas neoliberales que no siguieron las recomendaciones de Carlos Salinas y la continuación de sus grandes reformas. Por el contrario: este es el México que Salinas construyó.

Ahí está la maestra Elba Esther Gordillo al frente del SNTE. ¿Quién la puso? Salinas. Ahí sigue Carlos Romero Deschamps, autor material del Pemexgate. También lo puso Salinas. Y ahí están los 30 hombres más ricos de México, consolidados durante el sexenio de Salinas.

Tenemos también un campo devastado por el Tratado de Libre Comercio. Y ¿quién fue su autor? Carlos Salinas. Una educación sin recursos en los estados. ¿Quién la descentralizó? Salinas, también. Y una banca incompetente. ¿Quién la privatizó? Carlos Salinas.

Ciudad Juárez devastada por las maquilas, convertidas en el nuevo modelo industrial por el salinismo. Las políticas sociales, reducidas a programitas efímeros, asociados a procesos electorales, gran inspiración inaugurada por el Pronasol de Salinas. Una industria eléctrica cuya generación de energía se ha privatizado en un 40%, gracias a la Ley del Servicio Público Eléctrico que Carlos Salinas hizo aprobar por el Congreso. Mil empresas públicas privatizadas y un Estado sin patrimonio y sin riquezas.

Y en lo político, la costumbre de imponerse por el fraude electoral cuando no se logra la voluntad de la gente, también con el sello de Salinas. Y la decisión de fortalecer al PAN artificialmente para evitar el ascenso de la izquierda al gobierno de la República. ¿Quién fue? ¡También Salinas! Sí, el mismo que ahora se quiere deslindar del desastre de los gobiernos panistas a los que él impulsó y prendió incienso.

Y convirtió también a México en “socio” minoritario y subordinado de Estados Unidos. Lo que vivimos hoy es la consecuencia lógica, directa, del sexenio de Carlos Salinas. El desastre de nuestros días en todos los órdenes de la vida nacional fue sembrado por las decisiones de un gobierno que impuso por la fuerza la política neoliberal.

Este es el México del estancamiento económico, de la concentración oligárquica, de los líderes mafiosos, de la pobreza extrema. Este es el México del desastre. Este es el México de Carlos Salinas. Este es el México que él destruyó. No son ellos. Es Salinas.