domingo, 11 de diciembre de 2011

El galán del PRI es de los que los dioses ciegan


Autor: Álvaro Cepeda Neri * Sección: Conjeturas


11 diciembre 2011 En un encuentro por Twitter, Enrique Peña Nieto, tras mostrar su ignorancia cultural y falta de mínima información, fue bombardeado respetuosa, irónica y críticamente; pero nada más. Él también contestó sarcásticamente “agradeciendo” los revires no tanto de su confusión entre el derechista Enrique Krauze y el liberal Carlos Fuentes, parece que no sabe quién es quién en literatura (¿cómo andará en historia nacional… ¡y mundial!, en el pensamiento de ideas y prácticas políticas en economía, es decir: política económica y etcétera?). Hasta ¡en Televisa! fue cuestionado. Aunque ya deberíamos estar prevenidos después de Vicente Fox –quien era un rústico, casi analfabeta (no recordó a José Vasconcelos cuando inauguró la biblioteca, que todavía es un elefante blanco)–. Felipe Calderón en ese renglón sigue la divisa de “calladito se ve mejor”.
Y como los panistas no cantan mal las rancheras, no habían transcurrido ni 24 horas del debut y despedida de Peña Nieto en asuntos literarios, y Ernesto Cordero metió las cuatro cuando llamó “Isabel” a Laura Restrepo, y se justificó al alegar que Peña resultó más torpe, como si la ignorancia de uno fuera suficiente para disminuir la tontería del otro. Aunque en Twitter le llovieron burlas a Cordero, hizo como que no se enteró. En cambio la familia Peña entró al debate con majaderías, calificando a los twitteros de “prole”, “envidiosos” y “pendejos”. Peña disculpó ante los de la red a su hija y al novio de ésta, autores de los insultos. Total que no sale de una para meterse en más errores políticos, cuando lo que necesita es cuidar su imagen y no despeinarse para conservar sus cuentas alegres en las encuestas que lo ponen como favorito.

Peña lleva a cuestas no haber competido para que los priístas, cuando menos con dos, seleccionaran al mejor. Le dio miedo enfrentarse a un político de pies a cabeza como Manlio Fabio Beltrones. Y desde que impuso a Humberto Moreira en la presidencia del Partido Revolucionario Institucional, fue criticado porque éste dejó a Coahuila en la bancarrota, con una deuda de más de 30 mil millones de pesos. Lo despidió, aunque las consecuencias lo habían alcanzado. Y en cuestiones electorales el que sale antes del disparo de arranque no siempre llega primero. Peña Nieto se supone sucesor de Calderón: camina como presidente, habla como presidente, posa como presidente y dice lo que hará como presidente. Empero, apenas es candidato único. Le falta vérselas con los partidos de la Revolución Democrática y de Acción Nacional y, como hombre de guiones, en el debate lo pueden exhibir.

Mientras tanto “¡los pendejos del mundo lo saludan!”. Y si “la envidia fuera tiña”, entonces tenemos ¡viruela! Y si con “prole” quisieron llamarnos proletariados, no la erraron. La pobreza nacional es de proletariados, y de un lumpenproletariado ante el anarquismo y las revueltas sociales. Los precandidatos o ya candidatos al máximo cargo político y económico enseñan el cobre, sus limitaciones y su ignorancia… que los muestran incapaces para un cargo electoral.

Peña, en su voracidad por llegar a la Presidencia de la República se olvida de que: “Los dioses ciegan a los que van a perder”. Y camina a tontas y locas que lo pueden llevar al des-Peña-dero.

*Periodista

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente Articulo... Muchas felicidades!... Y esperemos no llege a ser representante. AMLO 2012