jueves, 3 de marzo de 2011

El museo y la Tarahumara Sergio Conde Varela Abogado


Los hechos llaman la atención de la opinión pública nacional. El primero, la inauguración del Museo Soumaya, propiedad del mexicano más rico del mundo Carlos Slim y el viaje extraño del presidente Calderón a nuestro estado, según las fuentes oficiales, para poner en marcha un plan turístico excepcional.

El edificio del museo, propiedad del mexicano Slim de origen libanés tuvo un costo aproximado de 800 millones de dólares, lo cual representa una inversión cuantiosa sobre todo en estos tiempos en que el dinero brilla por su ausencia, pero que ciertamente favoreció a que el dinero se moviera por la mano de obra empleada, la compra de materiales y el apoyo a los profesionales encargados de la majestuosa obra.

Grandes personalidades estuvieron presentes en la inauguración, como el premio Nóbel de literatura Gabriel García Marquez, el presidente Calderón y su esposa, el comunicólogo norteamericano Larry King y muchos personajes de la banca, industria y el comercio, además de algunas cabezas de la comunicación como Emilio Azcárraga Jean, el cual hizo volátil presencia al acto así como gran parte de la familia libanesa en México.

La capacidad del museo será según los enterados de 60 mil obras de arte que podrán ser vistas gratuitamente por todos los mexicanos.

El nombre Soumaya, obedece al deseo de Carlos Slim de que llevara el nombre de su esposa quien descendía de Antonio Domit Dib conocido en nuestro país como un productor de calzado en grande escala. El matrimonio según los biógrafos fue oficiado por el controvertido en los últimos tiempos Marcial Maciel, fundador de los legionarios de Cristo.

La señora Soumaya se caracterizó por una voluntad manifiesta por las obras de beneficencia que de alguna manera impactaron al presidente del grupo Carso, que une las primeras letras de Carlos y Soumaya. Desde luego no queremos hacer de esto una crónica social, sino anotar algunos datos que nos parecen positivos en los momentos que vivimos los mexicanos.

Sin embargo esto también nos lleva a una reflexión social. Creemos que cualquier persona puede hacer lo que guste con su dinero y mas tratándose de un edificio que sirve para coleccionar obras de arte y que por ello promueve la cultura.

El llamado a quienes detentan las grandes fortunas es que al país vive horas angustiosas de desabasto moral, económico y social. Por ello, urge que las inversiones tomen otro camino y no es otro que el de la solidaridad social de motivar un replanteamiento de inversión social para que los mexicanos, 54 millones de pobres, salgan de un estado de pobreza manifiesta. Hay junto con Slim 26 mexicanos cuyas fortunas mínimas son de 1000 millones de dólares, las cuales pueden ser empleadas para el resurgimiento de México y sus estados, entre otros el de Chihuahua, como centros de promoción humana. Sólo así, se pueden entender este tipo de inversiones.

Por otro lado, el presidente Calderón acaba de estar en la Sierra Tarahumara. El propósito de su viaje según se dijo fue para promover el turismo en esa zona y aquí también le empezamos los juarenses a hacer gestos a esa visita.

No entendemos cómo se promociona el turismo, cuando según las encuestas el principal problema de los mexicanos es el de la inseguridad y el primerísimo para los juarenses es ese flagelo. La pregunta es ¿porqué se soslaya el problema, cuando se tiene el hilo de la solución cuando en pocas horas se detiene a los autores del asesinato del agente norteamericano y las lesiones a su compañero?

Nos parece que las prioridades y la información oportuna de lo que sucede, la debe tener el Ejecutivo. El turismo es esencial, pero en estos momentos no ocupa el primer lugar para ser resuelto, sobre todo en un estado tan chicoteado como el nuestro por el flagelo de la inseguridad y por la violación de las garantías elementales. Conviene que este tipo de cosas se estimen en su verdadera dimensión y no se dejen al garete, porque cuando se quiere, sí se pueden resolver. Por otra parte, Juárez fue una potencia turística.

No hay comentarios: