martes, 14 de diciembre de 2010

Dinero De Fox a Calderón la tortilla subió 224%


La mafia ataca a los bancos

Nueva York resiste a Wal-Mart

Enrique Galván Ochoa
E

l año 2000 el precio de la tortilla era de $2.50 el kilogramo. Imposible olvidarlo, es tema de sabrosa anécdota. Era el primer año del foxismo y había nombrado como secretario de Agricultura a su amigo y paisano, Javier Usabiaga. Le preguntaron a botepronto por el precio de la tortilla y no supo. Así se estrenó el hoy diputado federal que, según Fox, ha sido el mejor secretario de Agricultura de la historia. Una década después, la tortilla cuesta $8.10, al menos en los supermercados, que la utilizan como artículo gancho. En la tortillería de la esquina el precio es mayor y los tortilleros advierten que subirá más. Saquen cuentas: ha aumentado en 224% en los 10 años de panismo. Sin embargo, los salarios han avanzado a paso de tortuga. El mínimo de la zona A en 2000 era de $37.90; hoy es de $54.48, es decir, sólo se ha incrementado 44%. En la etapa conocida como del desarrollo estabilizador, cuando fue secretario de Hacienda Antonio Ortiz Mena, prácticamente no se movió su costo, estaba sujeto a control oficial. ¿No sería recomendable que reimplantaran esa política? No, representaría un retroceso, según el secretario de Economía, Bruno Ferrari, cuyos antecedentes académicos abarcan una licenciatura en derecho canónico, una maestría en ciencias del matrimonio y la familia en la Pontificia Universidad Lateranense y un doctorado en derecho por el Centro Académico Romano de la Santa Cruz. ¿Y por qué no aprovecha los buenos contactos que parece tener en la Corte celestial y obra el milagro de la multiplicación de las tortillas? Pero a buen precio.

Bancos en la mira

Hasta hoy las mafias que operan en el país habían respetado a los bancos. Ha habido asaltos, han robado cajeros automáticos, han despojado de su dinero, inclusive secuestrado y asesinado a clientes al salir de las sucursales, pero los cuatro asaltos que tuvieron lugar ayer en Michoacán parece que tienen un sello distinto. Se reportan atracos a dos sucursales de Banamex, una de Santander y otra de Bancomer en distintas comarcas. Como siempre sucede, no hay pistas de los responsables. El panismo ha sido un protector de los intereses de los bancos –el partido fue fundado por banqueros y su flamante presidente, Gustavo Madero, es un ex empleado de Banamex–, sin embargo, la violencia ha llegado a tal punto que ya no puede garantizar su seguridad. Sin duda los financieros exigirán acción todavía más dura y el presidente Calderón actuará en esa dirección, pero el desempleo y el hambre produce más desesperados de los que pueden ser ejecutados cada día. La de ayer es una fecha para recordar porque representa un punto de quiebre: el 13 de diciembre la mafia comenzó a atacar a los bancos.

Nueva York resiste a Wal-Mart

Las dos ciudades económicamente más importantes de Estados Unidos, Nueva York y Los Ángeles, firmemente han resistido los intentos de Wal-Mart por establecer supermercados. Pero no se resigna, esta semana tiene lugar un nuevo intento en la Gran Manzana y el consejo deberá resolver si concede la autorización. La comunidad se opone tercamente. Los centenares de miles de pequeños y medianos negocios saben que Wal-Mart llega y acaba con ellos.

@Vox Populi

Asunto: tarjeta IXE

Una pregunta: tengo una tarjeta de crédito de IXE, en la cual estoy pagando un traspaso de una cuenta de Banorte a una tasa fija de 19% y quiero dar un fuerte pago para que la mensualidad sea menor, pero me indican que no se puede, que lo único que conseguiría al pagar más es acortar el tiempo de la deuda. ¿Es correcto?

CT/Distrito Federal

R: Cuando hiciste el acuerdo con IXE te impusieron algunas condiciones a cambio de una tasa de interés baja (algunas están cobrando más de 50%). Revisa esas condiciones.

Asunto: la pirámide de Maslow

Los mexicanos tenemos muchísimos motivos para estar preocupados y angustiados. Investigador de la escala de necesidades básicas del género humano, Maslow escribió que la primera necesidad es la alimentación y la segunda es la seguridad. Los temores generados por la violencia son capitalizados por los altos mandos gubernamentales para distraer a la población de la severa crisis que estamos padeciendo, derivada, entre otros factores, de la imparable corrupción.

Francisco Benavides Beyer/Cuernavaca

R: El sicólogo estadunidense Abraham Maslow creó la pirámide que lleva su nombre. En la base se encuentra la necesidad del ser humano de satisfacer sus necesidades primarias, como la alimentación, y de ahí siguen la de seguridad, afiliación, reconocimiento, y en la cúspide, la autorrealización. Deben ser satisfechas sucesivamente. No contaba con que en un país llamado México le iban a añadir subterráneo a la pirámide. La necesidad de atracar se ha convertido en una exigencia previa a la fisiológica.

Asunto: apagones en el Ajusco

Desde hace dos semanas en la calle Prolongación Abasolo, en el pueblo de San Miguel Ajusco, hemos tenido suspensiones continuas (en una ocasión por más de 40 horas) en el servicio eléctrico, además de cambios bruscos en el voltaje. Hemos hablado al 071 para informarnos a qué se deben las fallas y nadie puede darnos respuesta, pues al parecer sólo funciona como un centro de llamadas. Quisiera saber si tú puedes orientarnos sobre el lugar o la persona a la que debemos dirigir nuestra queja, pues estamos realmente cansados del mal servicio.

Lucy Cruz/Distrito Federal

R: En la CFE despacha uno de los protegidos de Calderón. Tiene cheque en blanco para hacer lo que quiera. Sigan llamando, quizá algún día los atiendan.

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Violencia y exasperación ciudadana

Editorial de La Jornada

Por segunda vez en una semana, el gremio médico de Ciudad Juárez realizó un paro de 24 horas, en protesta por la violencia imperante en esa ciudad y en demanda de medidas concretas de las autoridades, orientadas a restaurar la seguridad pública. La medida afecta al conjunto de los hospitales públicos y privados, en los cuales sólo se dio atención a emergencias y a intervenciones quirúrgicas ya programadas. Los profesionales de la salud señalaron que una veintena de ellos han sido secuestrados de 2008 a la fecha, 11 en el año en curso, en tanto dos de los plagiados fueron asesinados, a pesar de haberse entregado rescate. Asimismo, informaron que deben pagar extorsiones regulares a los grupos del crimen organizado y advirtieron que, si las instancias gubernamentales no son capaces de ofrecerles una protección efectiva, nos vamos de la ciudad. Significativamente, en desplegados aparecidos en la prensa local, los empresarios restauranteros, de la construcción y otros sectores sociales, como la Iglesia, expresaron su solidaridad con los galenos y se sumaron a la exigencia de seguridad.

Este hecho, aunado a las marchas contra la violencia que han tenido lugar en Michoacán –y en las que no han faltado muestras de respaldo a la organización delictiva La Familia– dan cuenta de una creciente exasperación de las poblaciones afectadas por las confrontaciones entre grupos delictivos, y entre éstos y las fuerzas públicas, policiales y militares, que proliferan en diversas regiones del país, en el contexto de la guerra emprendida hace cuatro años por el gobierno federal contra la delincuencia organizada.

Tanto en Michoacán como en Chihuahua, diversos sectores sociales se han manifestado por la salida de sus localidades de los contingentes oficiales, y han señalado que la presencia de éstos, lejos de resolver la violencia, la ha multiplicado y extendido, y ha dado pie a múltiples violaciones a los derechos humanos.

El gobierno federal, en vez de escuchar tales reclamos, ha intensificado los despliegues de tropa y de policía, y es razonable suponer que, si prosigue tal tendencia, la inconformidad ciudadana habrá de incrementarse.

En el caso de la localidad fronteriza, no puede sino concederse la razón a los grupos sociales crispados por la ineficacia de las autoridades para enfrentar a la criminalidad. Cuatro años son demasiado tiempo para imponer el estado de derecho en una ciudad como Juárez, y tal objetivo parece, sin embargo, en el marco de la estrategia vigente de seguridad pública, cada vez más lejano. Por lo demás, el auge delictivo en esa urbe no empezó con la administración calderonista sino, cuando menos, diez años antes de que ésta se iniciara: ya a mediados de los años 90 del siglo pasado existía un clamor social en demanda de que las autoridades resolvieran los feminicidios que ocurrían allí y que detuvieran la racha bárbara de asesinatos de mujeres. Es decir, los juarenses vienen padeciendo desde hace tres lustros una criminalidad desbocada y creciente, sin que ninguna autoridad municipal, estatal o federal haya sido capaz de ponerle un freno efectivo, a pesar de la mucha palabrería empeñada, de los aparatosos despliegues policiales y militares, de las visitas de altos funcionarios a la localidad y de la invención de programas, siglas y acciones que han resultado ser mera escenografía, cuando no medidas que desembocan en agresiones adicionales contra la población. Pero los feminicidios continúan, las masacres de jóvenes prosiguen, los combates en plena calle siguen siendo el pan de todos los días, y la extorsión, el secuestro y el asalto, lejos de reducirse, se generalizan.

Desde esta perspectiva, la irritación de los juarenses, que ya cuentan a sus muertos por miles, no resulta, en forma alguna, sorpresiva; lo sorprendente sería, en todo caso, que no haya cundido aún hasta niveles extremos de repudio a las instancias gubernamentales. En esa paradoja se ponen de manifiesto tanto la inadmisible inoperancia de las estrategias oficiales contra el crimen organizado como la civilidad y la contención de una sociedad agraviada por la delincuencia y por las propias autoridades.

Los recortes a la cultura en Europa ponen en "serio riesgo" el vigor del arte y las humanidades, alerta el semiólogo: Humberto Eco


El escritor presentó en Madrid su novela más reciente, El cementerio de Praga

Wikileaks cambió el paradigma de Orwell; ahora los vigilados controlan al poder: Eco

Con esa obra intenta construir un auténtico folletín del siglo XIX

Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 14 de diciembre de 2010, p. 5

Madrid, 13 de diciembre. Nos rodean las falsificaciones, las mentiras. Más aún, la historia de la humanidad es una sucesión de falsificaciones, como el panfleto de los Ancianos de Sión o los viajes de Marco Polo o, más recientemente, las mentiras para invadir Irak, señaló Umberto Eco durante la presentación en el Círculo de Bellas Artes de Madrid de su nueva novela, El cementerio de Praga.

El escritor y agudo intelectual italiano advirtió que Silvio Berlusconi es un zombi, un muerto viviente, un vampiro y por eso es más peligroso, al tiempo que advirtió que las revelaciones de Wikileaks suponen el cambio del paradigma de Orwell: Ahora son todas las personas controladas las que controlan a ese gran poder que lo mira todo.

Umberto Eco nació en la ciudad italiana de Alessandria en 1932, sólo unos años antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial, que a la postre se convirtió en uno de los episodios históricos y autobiográficos que más han marcado su vida y su pensamiento. Ahora en su novela El cementerio de Praga (Lumen) se entremezcla la ficción y la verdad histórica, se suceden episodios propios de los folletines del siglo XIX con hechos dramáticos, como el antisemitismo que dio origen a la Alemania de Adolf Hitler.

“Es una novela folletinesca donde todos los personajes, excepto el protagonista, existieron realmente, incluso su abuelo, autor de una misteriosa carta al abad Barruel que desencadenó el antisemitismo moderno.

El único personaje inventado de la novela (que sin embargo nos recuerda a muchos que conocemos, incluso hoy día) es a su vez autor de muchas falsificaciones e instigador de varios complots, con subterráneos poblados de cadáveres, naves que explotan cerca de volcanes en erupción, curas apuñalados, notarios con barba postiza y mujeres histéricas devotas del satanismo, misas negras incluidas, explicó Eco, quien mantiene intacto su sentido del humor e ironía.

Cólera del Vaticano

Umberto Eco, también académico de la lengua, semiólogo y ensayista, incursionó por primera vez en la ficción en 1980, con un libro que marcó una época: El nombre de la rosa, en el que se sumerge en el oscurantismo de la Iglesia católica mediante una trama de espionaje e intrigas.

Ahora publica su séptima novela, sin contar sus los innumerables textos académicos y ensayos literarios.

Eco explicó que en su nueva obra intenta “construir un auténtico folletín del siglo XIX y de hecho he puesto las ilustraciones de la época, que tienen una función doble, en el sentido de que algunas están extraídas de novelas del siglo XIX y, por tanto, hacen pensar al lector que la historia es inventada.

Pero por otra parte hay ilustraciones que son documentos auténticos, con lo cual el lector piensa en ese momento que esa historia es verdadera. Así que esta oscilación entre lo inventado y lo verdadero cumple una función terapéutica para que el lector no se haga demasiado vago.

Se confesó perplejo y sorprendido de que desde la salida del libro, sólo en Italia, se han vendido 600 mil ejemplares.

Es posible que ya todos se hayan vuelto locos y no me extrañaría, pues siguen votando a Berlusconi, señaló entre bromas, pero al mismo tiempo poniendo sobre la mesa uno de los aspectos de la vida política y pública que más le preocupan: la persistencia de un populismo de derechas en Europa que profesa la ideología del racismo, la xenofobia y la persecución al diferente. Tal como ocurre en su novela, en la que un personaje cínico y antipático, el capitán Simonini, se recrea con sus odios inventados.

Un personaje inspirado en el profundo antisemitismo de los jesuitas; posiblemente por esto se encolerizó tanto el Vaticano, pero su cólera y su polémica sólo me ha hecho vender 100 mil ejemplares más.

También se refirió al carácter contemporáneo de su novela, pero por una cuestión accidental, pues El cementerio de Praga está plagada de intrigas políticas, espionaje secreto y verdades reveladas u ocultas. Al igual que ocurre en nuestros días con Wikileaks. Así lo explicó: “Con esta filtración estamos frente al cambio de paradigma de lo que predijo George Orwell en su 1984 y la metáfora del Big Brother. Esa idea planteaba que una sola persona o ente podía controlar y saber lo que estaban haciendo todos los ciudadanos, y esto es realmente así, pues por mi tarjeta de crédito puedan saber los viajes que he hecho, si he comprado pornografía, en fin. Es un poder que controla a todos. Pero con Wikileaks esta idea se subvierte y cambia el paradigma, pues ahora son todas las personas controladas las que controlan a ese poder.”

Además de la necesidad del ser humano de inventarse enemigos para construirse a partir de esas fobias, Eco también subraya, en su reciente novela, el carácter mitómano de la historia.

Nos rodean las falsificaciones, las mentiras. Más aún, la historia de la humanidad es una sucesión de falsificaciones que se mantienen a lo largo de los años, como el panfleto de los Ancianos de Sión que inspiraron la idea del Holocausto a Hitler, o los viajes de Marco Polo o, más recientemente, las mentiras para invadir Irak, señaló.

En cuanto a la polémica que habría desatado el Vaticano, acusándolo de antisemitismo, Eco respondió de nuevo con ironía: No entiendo que alguien quiera ver antisemitismo en este libro, aunque también se dan casos de adolescentes que se excitan con la Venus de Milo o, como diría James Joyce, personas que les excita el triángulo rectángulo.

Al preguntársele sobre la figura del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi y si cree, como señalan los analistas, que está en la decadencia de su carrera política, Eco respondió: Entre el cadáver y el que está vivo se encuentra el vampiro. El zombi o el muerto viviente, que es muy peligroso.

El escritor italiano, también autor de libros como El péndulo de Focault y La misteriosa llama de la reina Loana, calificó de muy grave lo que ocurre en Europa en materia de recortes a la cultura, lo que pone en serio riesgo muchas instituciones y el vigor de la creación y las humanidades.

Las políticas del miedo Ernesto Pablo Juárez Catedrático y Analista de Medios


Hemos visto, con asombro primero y luego con espanto, el número de criminales menores de edad que aumenta día a día; y cómo son más jóvenes cada vez.

Este es el signo más ominoso de nuestro fracaso como sociedad y un dedo flamígero que apunta hacia los gobiernos que se olvidaron de nuestros muchachos hace mucho tiempo.

Somos presa del miedo que desata la ola delictiva en el que se muestran estos casi niños más sanguinarios y crueles que muchos otros con un largo camino en el crimen. Estas páginas han dado cuenta de cómo se acortan los tiempos en la carrera delictiva de algunos de ellos; entre cometer un delito menor hasta llegar al asesinato en apenas tres días, entre uno y otro evento.

¿Qué es lo que ha disparado este fenómeno al que ahora se trata de acotar con que prolongan la cárcel para los menores infractores? Sin duda la falta de esperanza en un futuro, porque el presente cae como pesada loza sobre cada uno de ellos para recordarles de las pocas salidas que tienen. La mayoría han sufrido algún tipo de abuso: desde el abandono hasta la crueldad –a muy temprana edad– por los adultos que se suponen deben ser sus protectores. En sus barrios son testigos desde muy pequeños de la violencia que los más grandes ejercen desde las pandillas.

La respuesta que les damos es una seria advertencia: habremos encarcelarlos más tiempo. Como si eso les importara. No, la medida no soluciona nada, sólo sirve para darnos un bálsamo de supuesta tranquilidad mientras los “estacionamos” unos años para que luego, una vez libres, agredan de nuevo.

Para nadie es un secreto que nuestro sistema punitivo no los readapta, porque no cuenta con la infraestructura y los recursos necesarios para hacerlo. Pero nadie quiere saber cómo operan los reclusorios, porque ahí hemos arrojado “a la escoria de la sociedad”, para no volver a saber de ellos. Esos que pensamos que nada tienen que ver con nosotros ¡qué iluso pensar que solucionamos algo cuando así actuamos Más pronto que temprano, esta amenaza sobre nuestra seguridad y nuestras vidas, estará en la calle otra vez, con un conocimiento criminal más desarrollado y cómplices que los harán más peligrosos.

Algunos, que han caído en esos lugares por delitos menores, pronto son aleccionados por los de mayor experiencia en toda suerte de mañas para delinquir con mayor provecho. Otros son asesinos en potencia que se insensibilizan a partir de la propia rabia y la frustración de una vida sin salida aparente. Pronto aprenderán a suprimir a un semejante sin el menor remordimiento. Tal vez se pregunten en su interior ¿Por qué habría de importarme éste que “me eché” si a nadie le importé yo nunca, incluso cuando me golpeaban salvajemente siendo apenas muy pequeño para defenderme? O cuando me veían tarde en la calle, con el estómago vacío sin tener donde dormir. ¿A quién le importó la muerte de mi madre cuando no tenía ni un cinco para curarse, dejándonos solos a mis hermanos y a mí? Las historias son conocidas, los especialistas en trabajo social las conocen bien. Quien quiera enterarse sólo tiene que acercarse a cualquier investigador.

Aquí en Juárez, sobre la génesis de la violencia el doctor en psicología Javier Cabada ha investigado por años y ha publicado con otros colaboradores diversos artículos sobre la materia. El cómo construyen los jóvenes su entorno, el doctor en sociología Salvador de León hace investigación desde hace algún tiempo. Un sinnúmero de académicos conocen los pormenores del fenómeno delincuencial y casi todos podrían estar de acuerdo en el mismo diagnóstico: la falta de políticas públicas que atajen el problema.

¿Dónde están los programas deportivos para las zonas marginadas de la ciudad, si ni siquiera hay espacios para el deporte en esos lugares? ¿Quién se hace cargo de los menores, que no están en edad de guardería, cuando se quedan solos porque los progenitores tienen que irse a trabajar? ¿Dónde están las bibliotecas con programas educativos para los muchachos de cualquier edad, a partir de lo que les gusta: los documentales, los videojuegos, la Internet? ¿Dónde el programa de comedores públicos subsidiados por el estado? ¿Por qué las escuelas permanecen cerradas los fines de semana, en que se pueden aprovechar las instalaciones para programas de desarrollo comunitario? Es más fácil cuidar una instalación en funcionamiento que una sin gente, sobre todo si se le entrega a los vecinos para que se hagan cargo.

Quizá algunos, de manera entusiasta, apoyaron la propuesta de la pena de muerte porque al final de cuentas es más cómodo deshacerse del otro como basura. En vez de exigir políticas que resuelvan de fondo el problema, como es el eliminar las causas de la frustración, el rencor y el odio, que hace que cualquier ser humano normal se convierta en un peligro para sus semejantes.

Cabe aquí reflexionar sobre la propuesta del obispo Onésimo Cepeda, cuando habla de que a estos muchachos delincuentes se les trate como enfermos, porque al final de cuentas eso es lo que son: enfermos sociales. Pero este enfoque supondría los recursos y la infraestructura clínica necesaria para una atención adecuada a cada caso. Es más fácil promulgar leyes que alarguen las penas; con mucho sentido político pero sin ningún sentido social.

Mientras tanto, esta semana y la próxima… y la próxima… salen libres algunos que hace años fueron puestos tras las rejas ¿Qué aprendieron de su estancia en el reclusorio? ¿Quién o quiénes serán sus próximas víctimas?

Ha llegado la hora de sustituir las políticas del miedo, por las del desarrollo armónico en sociedad.

La Virgen y los poderes Miguel Angel Granados Chapa Periodista


Distrito Federal– Sólo faltó un militar (el comandante de la primera región militar, por ejemplo) para que en torno de la Virgen de Guadalupe se reunieran los poderes que hacen política en nombre de esa principalísima advocación de la Madre de Dios según el credo católico. El motivo fue la entrega de la primera fase de la Plaza Mariana, un conjunto de obras en forma de cruz que incluye un centro de evangelización, un columbario, un museo interactivo, un mercado y un centro de salud. Estas dos últimas instalaciones, que servirán a los vecinos de la zona independientemente de su credo, serán las últimas en terminarse y entrarán en servicio avanzado el año próximo.

Presidió la ceremonia inaugural el cardenal arzobispo primado de México, Norberto Rivera, y los convidados principales fueron el jefe de gobierno de la capital, Marcelo Ebrard, el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, presidente del grupo Carso, que ha donado la construcción, y Olegario Vázquez Raña, cabeza del Grupo empresarial Ángeles, que domina crecientemente la industria de hospitales, y opera un segmento importante de la hotelería y de los medios de comunicación. Esto último lo hace a través de Grupo Imagen, propietario de un canal de televisión, muchas emisoras radiofónicas y un diario, que conserva el nombre del fundado por Rafael Alducin en 1917. Vázquez Raña (llamado familiarmente sólo por su primer nombre por el arzobispo) se encargó de la cimentación. Dijo Rivera Carrera: “después de haber llegado a los acuerdos con el gobierno de la capital, tuvimos la fortuna de que la compañía de Olegario empezara los cimientos y ahí están, a 36 metros, muchos trabajos, muchos sudores, muchas fatigas”.

Debido a la sobresaliente presencia de su propietario, Excélsior dedicó el viernes 10 dos planas en su primera sección (no en la sección Comunidad, reservada para los temas citadinos) a la conclusión de la primera fase y el comienzo de la segunda. La nota referida al acto explicó que en ese momento “se destensaban (sic, en vez de distendían) meses de alejamiento entre el jefe de gobierno y el cardenal Norberto Rivera”.

El prelado ha sido un agrio crítico de la legislación que despenalizó la interrupción prematura del embarazo hasta la duodécima semana, y la reforma al código civil que mudó la definición de matrimonio para que no fuera entre un hombre y una mujer sino entre dos personas, lo que permite el casamiento entre individuos del mismo sexo. Directamente el cardenal, y con mayor encono su vocero, el padre Hugo Valdemar, a través del semanario Desde la fe y en conferencias de prensa, se ha condenado ese modo de gobernar de Ebrard.

De más está decir que en la contienda legal del jefe de gobierno con el arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez su hermano en el Episcopado está inequívocamente de su parte.

La fiesta mariana, en vísperas de la gran concentración humana del día doce, fue aprovechada por Rivera Carrera y por Ebrard no sólo para emitir señales de cordialidad recíproca sino para hacer ver que, en la contienda interna del PRD por la candidatura presidencial, el favor de la Iglesia católica está con el actual y no con el anterior jefe de gobierno del DF. Era obligado a referirse a Andrés Manuel López Obrador, con quien Rivera Carrera mantuvo una relación tersa, porque el gobierno capitalino donó el 8 de abril de 2003 los treinta mil metros cuadrados de la Plaza mencionada. Pero el cardenal y el gobernante únicamente lo aludieron, hablando del gobierno de entonces. En esa omisión el cardenal incluyó el olvido de la presencia de López Obrador en la Casa del peregrino, en esa misma zona, inaugurada apenas cuatro días después de la asunción del jefe de gobierno, el 9 de diciembre de 2000.

La nota que relata lo acontecido el jueves pasado refiere que “estaban hombro con hombro, incluso Norberto Rivera palmeó el hombro izquierdo del más visible candidato de la izquierda mexicana a la Presidencia de la República”. ¿Ebrard es el más visible candidato de la izquierda mexicana? ¿No ese sitio le corresponde por ahora a López Obrador? Trastrocar el orden en que los ha situado la opinión pública no es un desliz del reportero. Parece corresponder a una estrategia. Ayer lunes, por ejemplo, en el noticiario matutino de Televisa se planteó que los candidatos más viables para el 2012 son Enrique Peña Nieto, Santiago Creel y Ebrard, descartando prematuramente al ex jefe de gobierno.

La Plaza Mariana está superando un notorio retraso. El diseñador del proyecto, arquitecto Javier Sordo Madaleno calculó en mayo de 2006, ya con una demora encima, que la construcción concluiría unos 24 meses después. Pero diversos obstáculos impidieron que las obras comenzaran. Ya para entonces había sido “resuelto” uno de esos problemas: el predio donado por López Obrador incluía una zona ocupada por comerciantes que resistieron legalmente ser desplazados, hasta que lo fueron por la fuerza el 4 de enero de 2006. Se les arrinconó en un espacio callejero por cuya precariedad reciben una ayuda de la delegación Gustavo A. Madero. Se les ofreció un mercado nuevo, incluido en el proyecto pero del que apenas existe la horadación para los cimientos.

La dificultad mayor era financiera. Sólo este año entró a enfrentarlo el presidente del grupo Carso, cuyo yerno Fernando Romero se ha hecho cargo de la consumación del proyecto. Está previsto instalar 100 mil urnas funerarias en el columbario, que ya se están vendiendo pero los ingresos no han sido suficientes, porque son menos de lo calculado.