viernes, 29 de octubre de 2010

Salinas y Negroponte, las Negociaciones Non Santas

¿ Hasta cuándo se seguirá riendo de los mexicanos ?
Posted on 29 Octubre, 2010 by Arturo Loría


John Dimitri Negroponte, en El martes 26 de octubre, durante su participación en la “cumbre de negocios” organizada por el gobierno de Enrique Peña Nieto en Toluca, el ex embajador norteamericano en México, John Dimitri Negroponte, sorprendió a todos con una revelación que pasó desapercibida en los medios televisivos, pero no en algunos medios impresos, como La Jornada.

Negroponte rememoró que durante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), fue el entonces presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari quien ofreció a la contraparte de Estados Unidos abrir el sector energético y, especialmente, la explotación de hidrocarburos, a la inversión externa.

“Hubo una conversación en San Diego. El presidente Salinas dijo: ‘¿Por qué no incluimos, o permitimos como parte del TLC, inversión extranjera en el sector energético?’,”, relató Negroponte, un diplomático con fama de duro, considerado como procónsul de Estados Unidos durante la guerra en Centroamérica y hombre clave del gobierno de George W. Bush entre 1989 y 1993, durante su estancia en México.

“Herminio Blanco estaba presente y él se acuerda muy bien de esta historia”, abundó Negroponte, según la nota firmada por Roberto González Amador. En esa misma conferencia, el ex embajador, perteneciente a la corriente de Henry Kissinger, afirmó que después del ofrecimiento de Salinas él intervino para explicarle a Bush “las dificultades políticas para cambiar o modificar su política energética”.

Le dije que “incluso hay una festividad que recuerda la expropiación petrolera y que era una cuestión muy seria que se pensara incluir este tema; no había las condiciones políticas necesarias y la producción petrolera de México en ese momento era alta”.

Evidentemente, Negroponte se colocó en el papel de héroe en la historia, pero la revelación constituyó un golpe al corazón y a la imagen de nacionalista y “liberal-social” que el ex presidente pretende ahora promover, en contraposición con los “neoliberales”.

Por supuesto, Salinas no podía dejar pasar el golpe. Este viernes 29 de octubre, la enigmática “oficina del licenciado Carlos Salinas de Gortari” envió a La Jornada, una carta de “aclaración” para negar la revelación de Negroponte. Y para rechazar el dicho del ex embajador el ex mandatario ¡se cita a sí mismo!

Es decir, remite a las páginas de su libro México, un Paso Difícil a la Modernidad, el extenso mamotreto donde Salinas se presenta como un héroe de sí mismo.

Lo más divertido de la aclaración de Salinas es que repite el mismo método que utilizó para desacreditar a su antecesor, Miguel de la Madrid, a quien acusó de tener lagunas mentales y demencia senil. Con su peculiar estilo insidioso, “la oficina del licenciado Carlos Salinas” afirma en su carta:

“Cabe destacar que a raíz de este incidente (el secuestro del médico Alvarez Machain, vinculado al caso de Enrique Camarena, ex agente asesinado de la DEA), el señor Negroponte, presente en la reunión, se vio imposibilitado de rendir una explicación satisfactoria tanto a su jefe como al gobierno mexicano; se vio también en una situación en la cual no pudo argumentar su posición, dada la energía que el presidente Salinas y su equipo demostró en las negociaciones, por lo cual quizá guardó un resentimiento por 20 años, que lamentablemente ahora está sacando a la luz ahora con una versión distorsionada de la realidad, producto tal vez de su deficiente memoria, de su molestia, o de ambas cosas”.

En otras palabras, Negroponte habla por resentido o por desmemoriado. Y trata de manchar la “enérgica” posición de Salinas y su equipo durante las negociaciones del TLCAN.

El reportero Roberto González Amador aclara en su respuesta que el suceso relatado por Negroponte no fue en 1993 sino durante la reunión que Bush y Salinas sostuvieron en San Diego, en 1990. En esa época, el llamado “espíritu de Houston” predominaba en las relaciones bilaterales. Salinas se sintió arropado por el gobierno republicano y emprendió las negociaciones del TLCAN.

El diferendo entre Negroponte y Salinas no es menor. El único que podría terciar en esta polémica sería Herminio Blanco, negociador del TLCAN, o el propio George W. Bush.

Lo más probable es que, conociendo el método salinista de polemizar, el señor Blanco se “enferme” durante una buena temporada y guarde silencio, ya que difícilmente Bush padre hablará en torno a este sucesos.

Sin embargo, Salinas no se enfrenta a un enemigo menor. Negroponte es un hombre vinculado a los organismos de inteligencia norteamericanos, es un espía experimentado en guardar secretos, papeles, memorándums y otro tipo de juguetitos.

¿Por qué decidió revelar ahora, 20 años después, este episodio?

Quizá porque a través de Negroponte está hablando una comunidad de la inteligencia norteamericana que no quiere ver el retorno de Salinas a la política y a los negocios mexicanos. No en balde, las palabras de Negroponte fueron pronunciadas en Toluca, el territorio del principal precandidato priista a la presidencia y “ahijado” o protegido político de Salinas.

Más allá de las especulaciones, lo cierto es que Salinas tendrá que cuidarse más porque su intento de resurrección popular ya tiene varios tropezones. Primero, fue su antecesor y luego Fidel Castro, quien desde Cuba, revivió para recordar que Salinas intentó hacer negocios en la isla caribeña y fue el gestor de los videoescándalos en contra de Andrés Manuel López Obrador, en 2004.

La historia persigue a Salinas. Y ahora se le juntaron dos polos opuestos: Negroponte y Castro. Y ninguno de ellos es como Luis Téllez, ex secretario de Comunicaciones y Transportes, el mismo que tuvo que desdecirse en 2009 cuando se conoció una grabación en la que afirmó que Salinas “se robó la mitad de la partida secreta”.

Índice Político/Francisco Rodríguez

08:04:28 29-10-2010
Quadratín


La cámara de diputados de la esta LXI Legislatura pasará a la historia de este nuestro país como la de Gerardo Fernández Noroña.
Como reportero, comencé a “cubrir” los trabajos camerales en la L que, sin duda fue la de don Rodolfo González Guevara, la LI que lo fue de don Luis M. Farías, y así hasta la de Guillermo Jiménez Morales, que creo fue la LIV.
Destacó en aquella de 1997, en la que por vez primera el PRI era minoría, Porfirio Muñoz Ledo. Y esa fue su Legislatura.
La de hoy, no hay duda, es la de Fernández Noroña, quien ejerce a cabalidad su papel de legislador. Quien es estudioso. Y quien posee un sentido común que, paradójicamente, no es común ante sus pares.
Hace valer su fuero. No se arredra ante las pomposidad y grandilocuencia –demodés, por si fuera poco, de personajes atípicos como los comparecientes del Ejecutivo, ante quienes los demás legisladores son genuflexos, bien portados y, claro, bien trajeados, perfumados y peinaditos.
Es polémico, sin duda. Pero lo es, repito, por ejercer su papel a cabalidad. Y es por tal que tirios y troyanos le tienen en la mira. Sus pares le envidian la libertad que goza y disfruta, y hacen rabietas que lo colocan en la mira. Los medios, repletos de gente “decente” –Juan Molinar dixit--, se escandalizan por actuaciones que deberían ser comunes en aquellos que, por el equilibrio de poderes, pueden y deben asumir su papel de valladares ante los excesos del Ejecutivo, cual por ejemplo –uno entre miles-- ha sido la “ganga” con la que, originalmente, Nextel y Televisa se hicieron de las frecuencias del espacio radioeléctrico licitadas por Cofetel y la SCT.
¿Qué ha dicho Noroña que no se repita ante humeantes tazas de café o en sobremesas? Exactamente lo mismo que piensa y dice libremente la mayoría. ¿Por qué coartarlo sólo a él, entonces?
Veo a Fernández Noroña y recuerdo aquellas palabras de Víctor Hugo, el poeta francés, destinadas a un pueblo sometido por invasores galos, de su propia patria: “Mexicanos, combatid, luchad, pisad fuerte, resistid, ¡sed terribles!”
En aquellos, como en estos tiempos, nuestra clásica pusilanimidad sobra. Están de más las buenas maneras y los comedimientos de la gente “decente”, cual apela el nocivo Molinar. Hay que enfrentar a quienes venden o de plano regalan al país, a quienes mantienen sometida y empobrecida a su población, a quienes nos han colocado a dos fuegos: el de la delincuencia y el de aquellos que dicen dizque combatir a la delincuencia.
O, dígame usted, es correcto que en estas circunstancias cruciales para el país que han destruido los panistas, Fernández Noroña haga como los demás. ¿Que sólo vaya a pestañear a su curul y comodinamente recoja mensualmente sus dietas? Tal es lo que los demás hacen en el Congreso. Eso es lo que mantiene al país en el desorden. Nada funciona. Ni la economía, ni la democracia, ni la honestidad. Menos aún la seguridad.
Fernández Noroña hace el esfuerzo de frenar los abusos de la pandilla que mal administra a la Nación. ¿Los demás qué hacen? Todos nosotros, ¿qué hacemos aparte de comentar lo mal que estamos, el que no se vea ya la salida, con los amigos?
Con liderazgos inventados, personajes con ascensos meramente burocáticos, sólo destaca ahí en San Lázaro Fernández Noroña. ¿A quién mueve y/o conmueve Francisco Rojas? ¿Qué otra dote, además de la de merolica, le observa usted a Josefina Vázquez, quien invariablemente necesita “un segundo de abordo”? Medroso y acorralado, ¿para qué sirve Alejandro Encinas? Son, insisto, liderazgos ficticios, burocrátucos. Que no destacan.
Y ese vacío lo ha llenado Fernández Noroña, quien si mueve y conmueve. Concita aplausos y enojos. Polariza. Esgrime verdades. Irrita.
De los 500 dizque representantes populares que regularmente se citan en San Lázaro, personalmente a mí sólo me representa Fernández Noroña.
Sin él, esta Legislatura sería –como muchas otras-- simplemente ñoña.
Índice Flamígero: El periodismo “moderno”, ese que sostiene que usando “pendejos”, “pene” y, entre otro, vocablos como “jodido”, ejerce su libertad de expresión –cuando en realidad tales términos son comodines que emplean quienes carecen de un vocabulario que exprese, si las tienen, sus ideas-- también ha hecho de Fernández Noroña su presa. No extraña que así lo hagan quienes pelean la cercanía con Andrés Manuel López Obrador. Así han sido siempre. Con Luis Donaldo Colosio, por ejemplo. A quien no dejaba ni a sol ni a sombra y, por decirlo suavecito, ya tenía hasta la madre.

www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com

¿ Compasión por los Fernández de Cevallos ?

Almas en pena-Rocha

Muy lógico-Helguera

Mulinar HorcABCitas Julio Hernández López

Astillero
Instituto Federal Telectoral
Comicios de Tercer Grado
¿2006? ¡Excelente!, repetible




Aun cuando ayer se maniobró para posponer esas designaciones, habida cuenta de que los coordinadores de las bancadas de diputados no llegaron a acuerdos, lo único firme es que la cúpula del PRI mantenía una postura “inamovible” de apoyo a Arely Gómez para que ocupe una de las tres consejerías de renuevo del Instituto Federal Electoral. De formalizarse esa muy anunciada designación (con- tra la que ayer mismo se manifestaron algunos diputados de tres colores, representantes de Puebla, Oaxaca y Veracruz), se habrá dado un golpe irreparable a la de por sí muy maltrecha credibilidad del IFE, pues se habría convertido entonces en una ostensible pieza más de la colección de poder de Televisa, sometiendo desde ahora el curso institucional de los difíciles comicios de 2012 a la influencia de la pantalla que modela la percepción mayoritaria del país e instalando precozmente el virus de la duda respecto al papel que jugará ese ente devaluado, el micro IFE, en el proyecto televisivo de imposición en Los Pinos de Enrique Peña Nieto como una estrella de canal.
La rigurosa alineación del priísmo tras la propuesta de la hermana de uno de los vicepresidentes de Televisa muestra convergencias que van más allá de los lazos consanguíneos. Arely Gómez es apoyada marcialmente por el partido tricolor porque significa una alianza con la empresa que en su expansión política ya tiene bancadas legislativas federales, pero también con la derecha confesional a la que la mencionada aspirante sirvió en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde, sólo por dar un ejemplo, ayudó desde un cargo de poderosa coordinación operativa a que el entonces presidente de ese órgano, Ma- riano Azuela, organizara una misa en instalaciones judiciales. Gómez trazó desde esa oficina de Azuela relaciones políticas y asignó contratos con la familia de Eduardo Medina Mora, miembro también de la colección Televisa, de tal manera que al término de la gestión de Azuela fue llevada por el entonces titular de la PGR a una fiscalía para asuntos electorales a la que de manera atropellada renunció unos días antes de los complicados comicios de julio recién pasado.
La renovación de un tercio de la nueva plantilla de la organización electoral tiene, por lo demás, el ingrediente de descalificación de su origen partidista, convertidos los consejeros en representantes rigurosos de los intereses grupales que les llevan a sus muy bien pagados sitiales. En el impúdico tianguis en que se ha convertido el reparto del botín llamado IFE se ha planteado incluso la posibilidad de excluir nuevamente al PRD, aunque ya no por errores o definiciones tomadas por el sol azteca, como siete años atrás, sino por acuerdo implacable del eje PAN-PRI, pues este último pretende quedarse con dos posiciones y el blanquiazul con una.
En cualquiera de las combinaciones que finalmente se acepte, lo cierto es que el mentado IFE se encamina a los comicios de 2012 en la peor de sus condiciones. Le persigue la sombra del fraude electoral de 2006, por más que ayer mismo los consejeros salientes pretendieran promover la tesis de que físicamente ya no quedarán corresponsables de lo sucedido en aquella fecha y ensalzando por boca propia las hechuras que instalaron a Felipe Calderón en Los Pinos (“excelente”, dijeron que había sido la organización, administración y arbitraje de 2006, por lo que se declararon seguros de que en 2012 se “repetirá” tal portento). Uno de esos personajes que van de salida, Virgilio Andrade, se atrevió incluso a hacer profecías en aguas de Poncio Pilatos: “No será la situación electoral la que llegue a despertar al denominado México bronco; serán otros fenómenos, dado el caso, pero no será lo electoral”.
“Otros fenómenos” podrían ser, por ejemplo, la creciente irritación social que, más allá de marcos políticos e ideológicos, está provocando la criminal impericia de la administración federal para contener los demonios de extrema violencia que desató con la aplicación de la “guerra” contra el narcotráfico que el interés gringo le dictó (ayer, el comisario estadunidense, Carlos Pascual, exhortaba a que no se detenga esa “guerra”, pues, ya encarrerados los mexicanos, no deben permitirse “pausas”), al igual que la propia pretensión felipista de encontrar formas de legitimación, luego de la “excelente” tanda comicial organizada en 2006 (ayer, por cierto, los dirigentes de bancadas partidistas dieron otra muestra de excelencia, al “detener” a sus puras curules el reloj de la realidad para imponer uno virtual, de tal manera que aun cuando los nuevos consejeros de XH-IFE deben rendir protesta a más tardar el 31 del presente, las designaciones se harán hasta el próximo 3 de noviembre, declarando ayer un receso que terminará el miércoles próximo: uf, exceso de excelencia extra; la teoría legislativa de la relatividad).
México bronco que va viendo a sus jóvenes ser exterminados sin que haya autoridad conductora de procesos justicieros de castigo a responsables, ya no se diga de rehabilitación para una eventual reinserción a la sociedad. México donde se está sembrando el miedo social para inhibir o controlar reacciones broncas, donde se ha llegado a la fase masiva criminal de un proceso que comenzó con la polarización poselectoral, siguió con los intentos de aislamiento mediante amenazas exageradas y muy redituables de contagios de variantes gripales, y tiene hoy al país en una programada inconsciencia mediante dosis de anestesia pública televisada, de desorganización política y rechazo a lo electoral, larvado incluso el riesgo de que las armas sacadas de los cuarteles por “guerras” sabidamente destinadas al fracaso consideren necesario “sacrificarse” por la Patria civilmente deshecha.
Y, mientras el secretario HorcABCitas se declara Mulinar, pues presume ser “una mula muy cuereada”, ¡feliz fin de semana, viendo a los argentinos despedir a un ex presidente con tal entrega que los mexicanos deberíamos preguntarnos cuál de los nuestros nos haría llorar (no necesariamente de alegría)!

Blake Mora-Fisgón

Oscuros legisladores. Editorial EL UNIVERSAL



Eliminar la comida chatarra en las escuelas ha requerido de meses de deliberación en el Congreso. ¿Tanto análisis se debe, como dicen algunos senadores, a que buscan una ley bien hecha? ¿O más bien es una estrategia para retrasar la aprobación de una legislación que afectaría los intereses de poderosas empresas? La segunda opción es la que la mayoría de las personas creerá —con o sin pruebas— porque los legisladores han predicado con el ejemplo.


Diputados y senadores están entre los funcionarios públicos con menores obligaciones de transparencia en todo el Estado. No llevan minutas de las reuniones que realizan en comisiones, no se sabe cómo deliberaron sobre los asuntos que atañen a todos. No se tiene memoria pública de sus reuniones con los cabilderos. Ahí está el meollo de la sospecha.



En abril, la ley antiobesidad había sido aprobada ya por la Cámara de Diputados, se realizaron dos foros de consulta para debatir el tema. Todo estaba listo para avalar la medida. De pronto, el apoyo a la ley se desvaneció al mismo tiempo que los cabilderos aparecieron, una casualidad que por la experiencia previa parece confirmar una regla: ninguna legislación puede avanzar en este país sin el consentimiento de los intereses privados representados por los lobbystas.





¿Cómo actúan estos intereses? En ocasiones sólo con pláticas de convencimiento, en otras con amenazas, prebendas, viajes, regalos y promesas de cargos privados futuros. Financian los consorcios vida y carrera de algunos legisladores.



Está el caso de los famosos siete minutos que le tomó a la Cámara de Diputados aprobar la ley de medios. O las tabacaleras, que hasta hace apenas tres años habían logrado evitar los impuestos especiales que se les aplica en el resto de los países civilizados.



El Congreso seguirá vulnerable a los poderes fácticos a menos que se anime a hacer dos cosas. Primero una ley que regule el cabildeo. Desde 2002 se han presentado más de 10 iniciativas distintas de PRI, PAN y PRD para normar esa actividad. Ninguna ha prosperado. Segundo, debe transparentar sus actividades, cada reunión y discusión entre legisladores tendría que ser pública. Someterse al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) sería una buena idea. El que nada debe nada teme.



Sin estas medidas, diputados y senadores seguirán siendo considerados por la opinión pública como la parte más floja y corrupta de la política.

Inútiles, recriminaciones Calderón-Fox

No es hora de culparse sino de definir responsabilidades: legisladores

Andrea Becerril, Georgina Saldierna y Fabiola Martínez

Periódico La Jornada
Viernes 29 de octubre de 2010, p. 7
Legisladores de varios partidos señalaron que ante la violencia, las recriminaciones en torno a si en los sexenios de Vicente Fox y de Felipe Calderón se enfrentó y enfrenta de forma correcta al crimen organizado, están de más. Algunos coincidieron en señalar que no es momento de repartir culpas, sino de definir y repartir responsabilidades.

En el Senado de la República, los panistas Santiago Creel y Felipe González dijeron que no es bueno para el país que el presidente Calderón y su antecesor Fox se confronten en torno a la seguridad. En tanto, priístas y perredistas advirtieron que el Ejecutivo federal se tardó mucho en denunciar cómo dejó el país el guanajuatense.

Luego de que Calderón Hinojosa acusó a Fox de no actuar a tiempo en contra del narcotráfico, Creel Miranda señaló que no es momento para que los dos personajes tengan un debate público, sino para “cerrar filas con el Presidente” en la estrategia que está siguiendo y que es distinta a la de su predecesor.

Resaltó que ambos “han puesto todo su empeño y su decisión en combatir el crimen organizado” y pidió a sus correligionarios dejar de lado sus diferencias.

El presidente de la Cámara de Diputados, Carlos Ramírez Marín (PRI), advirtió que es “ocioso buscar en el pasado” a los responsables de la situación de inseguridad, porque “el enemigo al que enfrentamos no otorgará tregua”.

Entrevistado en la Secretaría de Gobernación, el diputado priísta dijo que es momento de que cada quien cumpla con su responsabilidad para hacer frente a la violencia.
Señaló que la división entre los políticos da mayores oportunidades a la delincuencia organizada y añadió que con un trabajo conjunto se podrá hacer frente a este “enemigo del Estado mexicano”. Remarcó que no es momento de buscar culpables, sino de definir responsabilidades.

El coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, estimó que Fox hizo caso omiso a los focos rojos; de ahí que sea responsable por omisión del crecimiento del crimen organizado.

Agregó que a Calderón Hinojosa se le hizo tarde para explicar cómo encontró el país en 2006 y las omisiones graves del presidente anterior. “Espero que haya por lo menos una sanción política pública” en contra de Fox Quesada.

El también senador René Arce (PRD) apuntó que Calderón está siguiendo la vieja conseja de que cuando no se puede con las cosas, hay que echarle la culpa al anterior.

A su vez, el priísta Francisco Labastida Ochoa criticó que Vicente Fox disminuyó a la mitad el presupuesto para seguridad pública, desmanteló el Cisen y en su sexenio el tráfico de drogas hacia Estados Unidos “creció escandalosamente”.

Finalmente, el senador hidalguense Jesús Murillo Karam (PRI) destacó que más que reparto de culpas debe haber reparto de responsabilidades.

Los signos. Luis Javier Garrido

El fracaso estrepitoso de la “guerra contra el narco” de Felipe Calderón está movilizando a amplios sectores del país para lograr un cambio radical de la estrategia oficial en materia de seguridad nacional.

1. La escalada de la violencia en el cuarto año de la experiencia gubernamental de Felipe Calderón ha colmado a los mexicanos, pero en particular a los sectores empresariales, nacionales y extranjeros, que en 2006 respaldaron la estrategia que desde Washington se impuso al nuevo gobierno panista –en el marco de la crisis de ilegitimidad en la que asumió ilegalmente el poder–, asumiendo entonces la tesis absurda de que con las fuerzas armadas imponiendo el orden y amedrentando a los mexicanos florecerían los negocios.

2. La evaluación que se está haciendo en todos los sectores del fracaso de las políticas “de seguridad nacional” de Felipe Calderón, y en particular en los círculos del capital privado, está constituyendo una condena absoluta al gobierno panista de ultraderecha, que es visto como un lastre para el país y también para sus intereses, por lo que se sostiene cada vez más la tesis de que es imprescindible rectificar las actuales políticas de seguridad nacional e impedir a toda costa que los panistas sigan en el gobierno en 2012.

3. El baño de sangre al que Calderón y sus colaboradores han llevado al país es calificado cada vez más como una responsabilidad suya, por lo que muchos no dudan ya en calificarlos como “un gobierno genocida”, lo que ellos están confirmando con sus actos. Tras las últimas matanzas del 22 en Ciudad Juárez (14 muertos, todos jóvenes), del 23 en Tijuana (13 muertos), del 27 en Tepic (16 muertos) y de ayer en el Distrito Federal (seis muertos), José Francisco Blake (titular de Gobernación) no tuvo más respuesta que sostener que el gobierno panista no ha hecho más que “reafirmar la autoridad del Estado” y que tiene y promueve “la cultura de la legalidad”, cuando todo el país sabe que el gobierno de Calderón pisotea y viola todos los días la Constitución y las leyes de la República, en particular con su “guerra contra el narcotráfico”, y que su única cultura es la del autoritarismo presidencialista.

4. La paradoja de lo que acontece es que mientras el gobierno de Felipe Calderón se halla empeñado en una campaña ridícula de autoelogio en los medios (que no se sabe si él mismo y sus allegados la creen), pretendiendo que la economía va mejor, que las necesidades sociales de los mexicanos están cada vez más satisfechas y que su gobierno va ganando “la guerra contra el crimen organizado”, desde aquí y desde el exterior se le dice que no es así. La inconformidad social no deja de aumentar en el país y la militarización de amplias regiones no ha logrado amedrentar al pueblo pobre de México, pero los únicos que no parecen darse cuenta de ello son quienes están haciendo como que gobiernan. Los indicadores internacionales señalan a México como un país cada vez más injusto y corrupto.

5. El fracaso de la “guerra contra el narco”, si es que ésta alguna vez existió (y ha sido otra cosa que la evidente tentativa de las agencias estadunidenses por reordenar el mercado), es manifiesto tan sólo con las cifras sobre el incremento de la producción y del consumo que se ha producido en México en estos cuatro años, junto con el saldo de más de 30 mil muertos y con un factor nuevo que ahora empieza a ser denunciado: la penetración en nuestro país de cárteles rusos, chinos y colombianos, que actúan libremente en nuestro país.

6. La utilización que ha intentado hacer Felipe Calderón de la supuesta “guerra contra el narco” como arma política para hacer prevalecer al PAN, al acusar a políticos de otros partidos (PRI o PRD) e incluso del suyo propio (los foxistas) de colusión con los cárteles, no ha tenido tampoco éxito. Desde el michoacanazo hasta la campaña permanente en los medios para hacer creer que sólo Acción Nacional tiene la honestidad y el know how para dirigir esta “guerra”, que según él debe ser “a largo plazo”, ha fracasado por completo porque los mexicanos no creen en la honestidad ni en la capacidad del gobierno panista, y advierten cada vez con mayor claridad que las políticas de “seguridad nacional” no han servido más que como instrumento de manipulación del pueblo.
7. La insistencia con la que los funcionarios calderonistas, a pesar de su nula credibilidad, pretenden sin embargo vender al exterior –en especial a Estados Unidos– la tesis de que sólo un gobierno que sea heredero del suyo puede enfrentar el crimen organizado, no hace más que enrarecer aún más el ambiente, ya turbio por tantos crímenes, atribuidos sin pruebas al narco, y que no han sido esclarecidos. El hecho no aclarado de que empiecen a producirse en el Distrito Federal, de manera sospechosa, el mismo tipo de matanzas cometidas en el norte del país, no parece fortuito y confirma la tesis de múltiples analistas, quienes han sugerido que los grupos paramilitares del gobierno pueden estar atrás de estos hechos sangrientos.

8. La pretensión, en fin, de Calderón y de la ultraderecha mexicana de crear un nuevo marco constitucional y legal en el país, semejante al que se impuso a Colombia en estos años de lucha contra la guerrilla, para hacer viable el papel policial y político de las fuerzas armadas en un escenario de impunidad y de suspensión de hecho de las garantías individuales, no parece tener tampoco viabilidad alguna por la oposición de muchos priístas en el Congreso al que es un proyecto abiertamente fascista, por mucho que algunos hayan avalado el primer paso que se dio en esa dirección con la aprobación de las anticonstitucionales políticas panistas de “mando único”, que están tratando de implantarse y son absolutamente violatorias de la autonomía de municipios y estados, sin olvidar que crean las condiciones para una mayor penetración de los cárteles en los aparatos de seguridad del Estado.

9. El afán de Calderón de congraciarse con los sectores más conservadores de Estados Unidos al intensificar el escenario de violencia en México en este cuarto año de su desastroso gobierno tampoco le está redituando allá en términos políticos. Para los grupos más derechistas del país vecino, México ya está considerado “un Estado fallido” y los cárteles son según ellos organizaciones “terroristas”, lo que le da a su juicio a Estados Unidos la prerrogativa de intervenir militarmente en nuestro país en defensa de sus intereses estratégicos. La secretaria de Estado Hillary Clinton insistió el sábado 16 en que los cárteles mexicanos están organizados como paramilitares, y el jueves 21 la Casa Blanca ordenó a seis agencias desplegar sus “asesores de inteligencia” en Ciudad Juárez (Milenio Diario, 22 de octubre). Las campañas de los candidatos del Tea Party en vistas a las cruciales elecciones legislativas y de gobernadores del martes 2 han evidenciado por lo mismo un desprecio de esa corriente ultraconservadora a Calderón, a quien, según su propaganda, ven como un político inepto hundido en un escenario de corrupción, en contra de lo que esperaban los aprendices de brujos de Los Pinos.

10. La “guerra contra el narco” de Calderón ha conducido a un fortalecimiento de los cárteles y a un incremento de la violencia y de la producción y el consumo, pero también ha fracasado en alcanzar los objetivos panistas de amedrentar al pueblo, de distraer a los mexicanos de la instauración de nuevas medidas antipopulares y antinacionales, de redituarle políticamente a Acción Nacional y de garantizarle la elección de otro presidente panista en 2012, así como sus objetivos hacia el exterior, de congraciar a Calderón con la ultraderecha estadunidense y de mejorar la imagen de México y de su gobierno.

El éxito de esta “guerra” se halla en otro lado: ha propiciado que se comprometa aún más la soberanía nacional, que agentes del exterior operen en México y que nuestro país pueda ser un objetivo militar de Washington.

Réquiem

José Gil Olmos



MEXICO, DF, 28 de octubre (apro).- Nuevas matanzas en el norte del país. Nuevamente las víctimas son jóvenes. Una vez más la violencia. Otra vez la impunidad en una guerra estúpida, como son todas las guerras.
No hace mucho tiempo ocurrieron dos matanzas cuyas heridas aún no cicatrizan en la memoria social. En 1996, en el vado de Aguas Blancas, Guerrero, fueron asesinados 17 campesinos por la policía del estado. A fines de 1997, en la comunidad de Acteal, Chiapas, ocurrió la matanza de 45 indígenas a manos de paramilitares.
Al paso de los años estos dos hechos marcaron profundamente a la sociedad y pusieron en cuestionamiento a los gobiernos de los estados y presidencial del momento.
Hoy llevamos más de 30 mil muertos a la cuenta de la guerra contra el narcotráfico declarada por Felipe Calderón, muchos de ellos civiles que fueron asesinados a mansalva (en fusilamientos, ejecuciones y torturas), abriendo nuevas heridas sociales que no sabemos cuánto tiempo tardarán en sanar o si algún día cerrarán, porque esta guerra no tiene para cuándo terminar.
Todas estas muertes violentas producirán efectos psicosociales difíciles de sanar, tales como terror, inseguridad, ansiedad, miedo; amén de la desconfianza en las autoridades y en las instancias de justicia sin excepción, así como en todas las formas de gobierno que, independientemente del partido que sea, sólo han demostrado corrupción e ineficacia.
Estas matanzas marcarán al gobierno de transición en el que millones de mexicanos creyeron cuando en el 2000 el PRI fue derrotado por el PAN y otros grupos de poder que estaban hartos de la corrupción, impunidad y el robo.
Sin embargo, hoy a estas lacras se le suma el miedo y el terror de amplios sectores de la población que viven bajo la égida de los grupos del crimen organizado que actúan impunemente en las calles, en el campo y en ciudades más importantes del país.
El número de muertos producto de la guerra declarada por Calderón ha rebasado por mucho las peores expectativas de los expertos y del propio partido en el poder. Cuando hace poco más de cuatro años Calderón hizo esta declaración de guerra al narcotráfico, dijo que iba a haber muchos muertos, pero jamás presentó un plan integral de lucha, jamás pensó en la población civil, su despotismo fue tal que nunca se le cruzó por la mente que habría familias desamparadas, huérfanos, inválidos, y que todos ellos necesitarían de atención especial.
Por la forma en que se ha comportado y por sus discursos, Calderón observó las consecuencias sociales de su guerra como “bajas colaterales”, es decir, como daños necesarios que asumir pero por la propia sociedad, por las familias y sus hijos, no por su gobierno, que ha mostrado una insensibilidad sólo comparada con la de los gobernantes despóticos y autoritarios.
Las matanzas de jóvenes en Ciudad Juárez, Chihuahua, comienzan a repetirse en otras ciudades como Tijuana, en Baja California, porque la impunidad hace que los diferentes grupos del crimen organizado actúen libremente, sin que nadie les ponga un alto.
El gobierno federal ha expresado únicamente sus lamentos, mientras que los gobiernos de los estados se han limitado a perseguir presuntos culpables, emulando el juego del gato y el ratón, sin dar resultados satisfactorios y ejemplares. Las disculpas institucionales saben a ofensa si no hay justicia.
Ahora Calderón está tratando de cambiar semánticamente su guerra y dice que es una “lucha por la seguridad pública”, pero en los hechos no hay ningún cambio, y su gobierno pasará a la historia no sólo como un fracaso, sino como el réquiem de la transición a la democracia.

Ortiz, héroe bancario Miguel Ángel Granados Chapa Periodista


Distrito Federal– Guillermo Ortiz, ex secretario de Hacienda, ex gobernador del Banco de México, será presidente del Consejo de Administración del Banco Mercantil del norte, SA de CV, conocido por el público como Banorte. Su principal propietario, Roberto González Barrera, será a partir de entonces presidente honorario vitalicio de ese consejo. Cuando esas mudanzas ocurran el banco será probablemente el tercero más importante del país, pues se habrá consumado la fusión con Ixe, recientemente anunciada.

Aunque el desempeño de Ortiz al frente de esa institución privada comenzará después de concluido el término de un año, establecido por la ley federal de responsabilidades de los funcionarios públicos, entre el cumplimiento de un desempeño gubernamental y la prestación de servicios privados en la misma área, es imposible que Ortiz borre por entero de su mente y de sus costumbres su práctica de banquero central y de responsable de las finanzas nacionales. En realidad, precisamente por esa experiencia ha sido contratado.

Ortiz no es el primer secretario de Hacienda que pasa al sector privado al concluir su gestión, ni es tampoco el primer responsable del Banco de México que efectúa el mismo tránsito. Luis Montes de Oca, quien sirvió a Calles y a sus presidentes entre 1927 y 1932, y luego dirigió el banco central, designado por Cárdenas, fundó en 1941 el Banco Internacional, que con cambios de denominación sobrevive hoy como HSBC. Don Eduardo Suárez, secretario de Hacienda de Cárdenas y Ávila Camacho, presidió el Banco Comercial Mexicano y se asoció con el despacho de abogados neoyorquinos Hardin and Hess. Ramón Beteta continuó vinculado a Miguel Alemán, cuando después de ser secretario de Hacienda actuó como director general del diario Novedades, propiedad bajo cuerda del ex presidente. Ernesto Fernández Hurtado, director de la banca central con Echeverría, dirigió el Banco de cédulas hipotecarias de la familia Sourasky.

No se había aclimatado entonces en México –ni siquiera ahora lo está plenamente– la noción del conflicto de intereses y en parte por la despolitización y la desinformación que afectaban a la sociedad mexicana se percibía como “natural” que se hicieran negocios privados después del servicio público y, más todavía, a partir del servicio público. Calles mismo inició sus empresas azucareras siendo presidente del Consejo de Administración del Banco de México, durante su Maximato, con créditos de la banca central. Abelardo Rodríguez fundó el Banco Mexicano (que al paso de los años se convirtió en Banca Somex), en vísperas de ser nombrado presidente de la República, periodo en que consolidó sus operaciones inmobiliarias y pesqueras en Baja California. Es proverbial el tránsito del presidente Alemán a gran magnate del turismo (especialmente la hotelería) y la televisión. Y desde que su abogado Heraclio Bonilla los desveló, tenemos ahora datos precisos de los intereses inmobiliarios de Luis Echeverría en varios lugares del país.

Pero no me propongo ahora hablar de la corrupción, sino sólo de la cooptación de servidores públicos por empresas privadas, especialmente visible desde que el PRI perdió la Presidencia de la República y se angostó para quienes habían servido en altos cargos de la administración regida por ese partido la posibilidad de alagar su carrera política. Así vemos a José Andrés de Oteyza, Carlos Ruiz Sacristán, Jaime Serra, Genaro Borrego, Esteban Moctezuma, etc ya no en las nóminas del gobierno federal sino en la de empresas mexicanas y extranjeras de alto relieve en la economía.

La banca en general, y Banorte en particular era el destino natural de Ortiz al quedar en posibilidad legal de ingresar en el sector privado. Ortiz podría ser considerado como un héroe para la intermediación financiera de nuestro país. Como subsecretario de Hacienda presidió el comité de desincorporación bancaria, que privatizó a los bancos nacionalizados por López Portillo, Banorte entre ellos, adquirido en 1992 por quien ahora lo contrata. Luego, como secretario de Hacienda de Ernesto Zedillo, organizó el rescate bancario en vez de emprender el rescate de los ahorradores e inversionistas quebrados por los errores de Carlos Salinas. La ampliación del Fobaproa a partir de deuda pública no autorizada por el Congreso, como demanda la Constitución, ha sido hasta ahora el gran mérito de Ortiz ante los banqueros privados.

Banorte ya había reclutado a personal cercano a Ortiz en altos niveles de su dirección. Alejandro Valenzuela, su vocero en la secretaría de Hacienda en el difícil tramo de 1995 a 1998 es desde hace más de un lustro ejecutivo de alto nivel y desde julio de 2008 director general del banco. Trabajan allí, igualmente, los Fernando Solís (Soberón y Cámara), que también tuvieron responsabilidades gubernamentales. Solís Soberón fue el primer director de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, cuando Zedillo y Ortiz privatizaron las pensiones.

Banorte nació como Banco Mercantil de Monterrey en 1899, y creció en 1986 al ser fusionado con el Banco Regional del Norte (fundado, también en la capital de Nuevo León, en 1947). Adquirido en 1992 por González Barrera, que ya había consolidado una fortuna con la industrialización del maíz, se expandió a esa región del país al hacerse del Banco del Centro (Bancen), plenamente desde agosto de 2008.

González Barrera ha resistido la tentación de vender al extranjero su banco y subraya esa mexicanidad frente a la competencia regida desde fuera.

Fugitivos Renward García Medrano


El crimen organizado estaba allí, frente a nuestros ojos, pero siempre confiamos en que el Estado lo mantenía bajo control, pues de cuando en cuando teníamos noticia de la aprehensión de algún capo, la disolución de una organización de secuestradores, la fumigación de hectáreas y hectáreas sembradas de mariguana o amapola. Ni siquiera nos dimos cuenta de que fenómenos como los narcosantos y los narcocorridos, que se extendían como la humedad, reflejaban que el problema era mucho más que un enfrentamiento entre policías y ladrones: estaba penetrando culturalmente a la población.

Gracias a la habilidad de Fox –una de las pocas– para la manipulación a través de los medios, la fuga de El Chapo Guzmán no encendió las luces de alerta sobre la penetración de las instituciones de seguridad pública por las organizaciones de narcotraficantes. Los fuegos de artificio de Fox con el EZLN en el Congreso y hasta sus más triviales tonterías desviaron la atención de la gente, de los medios, de los académicos y de los analistas políticos, en particular los especialistas en el narcotráfico. Fuimos, y en buena medida seguimos siendo, una sociedad adormecida que parece satisfecha de ir viviendo al día.

El problema del narcotráfico y más tarde el del crimen organizado en su conjunto se empezó a hacer evidente cuando las víctimas empezaron a sumar miles y se multiplicaron las noticias de familias masacradas y jóvenes acribillados en fiestas familiares. Nunca nos imaginamos que la capacidad de la delincuencia para corromper e intimidar a los policías y a las estructuras federal y estatales de procuración de justicia podría dejar a la sociedad –a usted, estimado lector, a mí, a nuestros hijos, parejas y padres– a expensas de sujetos violentísimos que nadie parece capaz de someter.

El presidente Calderón declaró la guerra al narcotráfico a poco de tomar posesión de su cargo y esa decisión fue apresurada en un sentido y tardía en otro. Lo primero, porque él mismo ha reconocido que no tenía una noción clara del tamaño del problema; tardía, porque fue algo que debió hacerse desde hace muchos años, por lo menos desde el último decenio del siglo XX, y no con las fuerzas armadas, sino con cuerpos policiacos oportuna y eficazmente organizados, entrenados, armados, bien pagados y sujetos a pruebas permanentes de confianza.

Hoy, la única realidad, es que el país está en guerra contra el crimen, que el Estado tuvo que movilizar al Ejército y la Marina Armada porque no cuenta con una estructura de seguridad pública aceptable y que nadie sabe –o no se ha dicho públicamente– por cuánto tiempo más se prolongará esta situación, cuáles son las perspectivas reales de avanzar, cuánto sufrimiento más le espera a las poblaciones donde predominan los narcotraficantes y qué indicadores mostrarán que el Estado empieza a contener la expansión de la delincuencia.

Para que tenga éxito la estrategia de combate al crimen organizado, cualquiera que ésta sea, es preciso fortalecer al Estado, lo que no equivale a volver al autoritarismo y menos aún a crear “percepciones” de eficacia donde hay incompetencia, de rectitud donde hay engaño, de popularidad donde hay manipulación mediática.

Pese a que la transición democrática ha acotado el poder del presidente de la República, éste sigue siendo la pieza clave del Estado y su figura debe infundir respeto, confianza, seguridad.

No estoy seguro de que la figura pública del presidente Calderón refleje estos atributos. Más aún, me preocupa que, impulsado por el combate al crimen organizado y por el temperamento irascible que le atribuyen quienes lo han tratado, esté proyectando una cierta vocación despótica que no coincide con la profesión de fe democrática de él mismo y de su partido.

Preocupado por esta apreciación, leí con cuidado su discurso en la clausura de una reunión de la COPARMEX, en el que aborda con cierta amplitud el problema de la delincuencia, las actitudes que a su juicio prevalecen en la sociedad y las virtudes que debe tener un gobernante en una situación como la que vive el país.

En esa alocución exaltó al expresidente de Colombia, Álvaro Uribe que, al decir de Calderón, “levantó la esperanza, […,] inició la lucha y le dio la vuelta […] a la realidad de Colombia, [que estaba] dominada por estructuras criminales […] Colombia veía resignada que la delincuencia era invencible, entendió que la delincuencia es perfectamente derrotable”.

Sin embargo, un juicio equilibrado de la lucha de Uribe contra el narcotráfico debería incluir, explícitamente, la participación del gobierno de Estados Unidos, el controvertible fenómeno de las FARC y el acuerdo firmado en octubre de 2009 por Álvaro Uribe para el establecimiento de siete bases militares de Estados Unidos en Colombia, que ha sido rechazado por la Corte Constitucional del país latinoamericano.

Calderón parece proyectar su ideal de gobierno en la gestión de Uribe, quizá porque encuentra un cierto paralelismo entre Colombia en el pasado y México en nuestros días que, advierte, está infestado por traficantes de drogas, armas y personas, los secuestradores, extorsionadores, criminales en todas sus modalidades.

A través de las citas convierte a los personajes en avales de su noción de cómo se debe gobernar a México en las actuales circunstancias.

Hace hablar a Castillo Peraza de la ingratitud de la gente con quien hace el bien: “Ninguna cosa buena que hagas quedará impune”, dice Calderón que le decía el desaparecido político yucateco.

De Martin Luther King reproduce afirmaciones aún más severas: “Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos”. Y: “La más grande tragedia de este periodo de transición social, no fue el clamor estridente de la gente mala, sino el deleznable silencio de la gente buena”.

Pero la cita más reveladora es la que atribuye a Eliot (supongo que alude al poeta y dramaturgo estadunidense, T. S. Eliot, Premio Nobel de Literatura 1948): “En un mundo de fugitivos, el que toma la dirección contraria, parece ser el único que huye”.

Esta frase sugiere tres ideas inquietantes: 1) que Eliot, Uribe, Calderón o los tres consideran que el mundo en el que viven está poblado por “fugitivos”; 2) que los tres marchan contra la corriente de la sociedad y 3) que la gente en fuga, injusta, acusa al héroe de ser el verdadero fugitivo.

Esta cita me trajo a la mente la obra más mencionada–no necesariamente leída– de Friedrich Nietzsche: Así hablaba Zaratustra.

Casi al azar me encontré con esto: “¡Ningún pastor y un solo rebaño! Todos quieren lo mismo, todos son iguales: el que piensa de otra manera va por su voluntad al manicomio”. Y más adelante: “Justos y buenos, hay en vosotros muchas cosas que se prestan a risa, especialmente vuestro temor al que hasta ahora se ha llamado ‘demonio’”. (Editorial filosófica. México, 1956 pp. 12 y 113).

El 9 de abril de 1948, cuatro años antes de que naciera Álvaro Uribe, fue asesinado en Bogotá el candidato disidente del Partido Liberal a la Presidencia de la República, Jorge Eliécer Gaitán. Desde entonces Colombia vivió decenios de violencia brutal, y en los últimos años la población colombiana, por propia iniciativa, manifestó varias veces su repudio a la violencia criminal simultáneamente en todas las ciudades. En algunas partes ese sólo hecho era suficiente para sufrir represalias de los criminales armados.

Por lo que hace a los mexicanos, no creo necesario recordar el millón de muertos que costó la revolución y el denuedo de miles de insurgentes anónimos, de los defensores de Veracruz en varias intervenciones militares extranjeras, de las tropas del general Ignacio Zaragoza que derrotaron al ejército de Napoleón Tercero.

Nuestros dos pueblos no han dado muestras de pusilanimidad ni cobardía. No son masas de hombres y mujeres en fuga, como parecen sugerirlo las frases que cita el presidente.

Frente al crimen es necesaria la fuerza, pero también la democracia para que la violencia del Estado no pierda legitimidad. Es necesaria la firmeza de ánimo del presidente, pero también la serenidad y la ponderación para no incurrir en el gravísimo error de afirmar la valentía propia sobre la supuesta cobardía de los demás. Menos aún si éstos son ciudadanos que luchan por una vida digna para sus familias y que tienen derecho a ser protegidos, no fustigados por el Estado.

Renward García Medrano

renward3@prodigy.net.mx

LA BOLA DE NIEVE Ramón Quintana Woodstock


De aquellos años de los ochenta recuerdo un ambiente hostil. Los chavos de la cuadra crecimos entre borrachos y malandros. En el mero centro de la calle había un lugar donde vendían pastillas que usaban para drogarse. En esa casa de distribución vivían Lolo y Panchita, el primero era el martillo de la segunda, la segunda era un mujer de la tercera edad, o más bien entrada la cuarta, tenía voz de Adelita y carácter de María Félix. El primero era hombre mancebo que apenas alcanzaba los cuarenta, nadie se explicaba como hacían pareja pues entre uno y otro había más una veintena de años de diferencia, donde la segunda, era mayor que el primero, y el primero no tenía ningún conflicto desarrugando cueros, se divertía como enano, ¡ya sabrán!

Bueno, así eran ellos, el meollo del asunto es que toda la noche y todos los días, desfilaban personas, los que compraban y los que cobraban por dejarlos hacer negocios, esto último era asunto exclusivo de la policía municipal y de la extinta policía judicial. La calle donde jugábamos beisbol se detenía cuando llegaba el Boladihumo, el agente más temible de la corporación. Todos los vecinos eran testigos del evento, pero lo peor es que los que entonces éramos niños también lo administramos en la memoria larga. Entonces esta ciudad tenía más de medio millón de juarenses, y cualquier asesinato era un notición (aunque rara vez sucedía).

Ahí es donde quiero llegar. Aquellos trabajaban como en cualquier empleo, las diferentes policías sabían lo que pasaba, pues este pueblo era chico y las distribuidoras (ahora picaderos) eran contadas, no había mucho que investigar porque ni siquiera había balazos ni muertos. Los gobiernos en turno, tanto mapaches como azules se hicieron weyes y nunca previeron que aquello era una bola de nieve que hoy tiene sus repercusiones letales.

Pero analicemos el contenido de la bola de nieve: lleva varios ingredientes. La falta de oportunidades es básica, es decir, los más pobres siguieron siendo más pobres por no tener trabajo digno, hacer algo para tener dinero fácil era vital. La explosión demográfica, la expansión demográfica sin control, la inmigración desorbitada, que provocó la sequía laboral en Coahuila, Durango, y Veracruz principalmente arrastró a esta tierra a miles, entonces se armó el descontrol, es decir, calles sin nombre, casas sin número, autos sin matrícula, colonias sin apellido, asentamientos irregulares, calles sin pavimento, gente, mucha gente sin identidad. Es verdad, había trabajo en la maquila y se abarrotó por aquellos que abandonaron el campo, otros que no llegaron a los Estados Unidos se quedaron, y los que se fueron dejaron familias disfuncionales, monoparentales con poca astucia e imaginación para educar a los niños que hoy ya son adultos.

Entran una veintena de factores en donde por supuesto los ególatras riquillos no se escapan, estos nunca hicieron nada por devolver algo a la ciudad que los ha hecho familias poderosas, no sólo de este país, si no de Latinoamérica. Sólo se sirvieron de las canonjías políticas y de las prebendas electorales para hacer más negocios y llenarse de dinero (y estiércol) hasta el cuello, ahí, si podemos ver a varios empresarios invirtiendo, ¿en lo otro, para qué?

O dígame usted lector, ¿conoce alguna escuela sufragada en su totalidad por El Diario, Gas Natural, Lechería Zaragoza, Bermúdez, Del Río? ¿cree usted lector que es tiempo de devolver algo o es demasiado tarde? Bueno, Gas natural organiza una carrera pedestre, dará premios. ¡Por favor no se vayan a quedar pobres!

Volvamos al asunto. Por otro lado los vecinos saludaban a la familia Pastilla como gentes normales, nadie decía nada, o sea, los ciudadanos también fueron cómplices porque así los dejaron crecer y dejaron a sus hijos que vieran todo ese aquelarre, como si aquello fuera de lo más normal. Entonces se estaba cocinando el México del nuevo milenio para terminar con esta ciudad que ahora tiene una hemorragia imparable.

Aquello de la familia pastilla terminó en 1990, cuando se marcharon quién sabe a dónde. En ese año mi cuate el César, se mudó a esa maldita casa donde vendían cosa mala, el menso de César cuenta que todavía a él le tocó atender a los frustrados mercaderes que no sabían que la familia Pastilla, para mayor comodidad de la clientela habia cambiado su domicilio. FIN.

PARA DEGLUTIR: Los medios de comunicación local y nacional están muy entretenidos en la cosa de la sangre y las balas, pero hay un tema escondido en lo más recóndito donde nadie pone sus mirada (menos su inteligencia) y mientras aquel tema es la cabeza de las conversaciones y publicaciones diarias, la robadera y el desfalco sigue su cause normal, podrido y sin que nadie lo perciba. Me refiero a los políticos que se aprovechan la distracción del pueblo para llenarse los las bolsas de dinero, aquellos de cuellito blanco (y otros vestidos de vaqueritos) que ante la sociedad son pulcros y rectos, vean ustedes como quedó la administración anterior (me refiero a mi ciudad) y no quiero ir más atrás porque es un cuento de nunca acabar.

En una visión muy personal, el maestro José Reyes Ferriz se rodeó del personal equivocado, algunos de sus cuadernos de doble raya a quienes les dio la confianza y autonomía de gestión lo defraudaron seriamente. Quienes recibímos su cátedra en la UACJ, -no sé si me equivoque- percibimos en el ex alcalde una persona honesta, amante de los negocios, de su Correduría y un hombre de trabajo. ¿para qué querría un hombre como él, dar clases de a cien pesos la hora dos veces por semana? Repito, es mi percepción muy personal.

Ramón Quintana Woodstock
refrigerador97@hotmail.com

Limpieza social: aquí no pasa nada Carlos Murillo González


Horizontes del sur se suma a la larga lista de masacres acontecidas en Ciudad Juárez a partir de la despiadada y cada vez más absurda “guerra contra el narco” declarada por el gobierno federal y acatada servilmente por el estatal y municipal. Primero los ataques a los centros de rehabilitación de usuarios a drogas, luego la matanza de Villas de Salvárcar; ahora Horizontes del sur.

El viernes 22 de octubre cerca de la media noche, un comando armado acribilla a las y los asistentes de una fiesta particular dejando hasta el momento 14 muertos y una cantidad similar de heridos; entre las víctimas se encuentran jóvenes, mujeres y niños. El acontecimiento viene a opacar el resto de asesinatos que se dieron ese fin de semana, mas no así la incompetencia del Estado, totalmente rebasado y a la vez cómplice de estas tragedias por su incapacidad para brindar protección a su sociedad.

Todo parece indicar que estamos ante una política de exterminio social tolerada y estimulada a través de escuadrones de la muerte, como sospecha el senador Ricardo Monreal, pues "estos grupos actúan al margen de la ley con complicidad, reconocimiento o tolerancia del Estado mexicano" (“Ven limpieza social, no narcoguerra”, El Universal, 18/10/10) al hacer un balance sobre las cerca de 30,000 muertes violentas desde que inició la famosa “guerra”. Esta es una sospecha grave, por eso el Senado estudia la relación de los hechos bajo este criterio, tomando en consideración declaraciones y actuaciones de varios alcaldes del país, así como las estrategias de las operaciones policiaco-militares del gobierno federal.

Regresando al caso de Juárez, hoy convertida en la capital de la impunidad, pareciera que es un experimento donde se pone a prueba los límites de la tolerancia social al llevarla a extremos de violencia: desde el inicio de los desparecidos Operativo Conjunto Chihuahua y Juárez en 2008 para combatir el narcotráfico, el general Felipe de Jesús Espitia, coordinador de los mismos, declaraba cosas como “son enemigos menos” o “se están matando entre ellos mismos” cuando empezaban a aumentar escandalosamente el número de asesinatos a raíz de dichos operativos. Luego vendrían las grandes matazones en Creel, Chihuahua, el Valle de Juárez y Ciudad Juárez; los abusos y desapariciones con los militares; los secuestros y extorsiones con la llegada de la PFP, la persecución y asesinato a activistas sociales, científicos, derechohumanistas, artistas, estudiantes…

La misma actitud de los gobernantes refleja esa sensibilidad indolente que tanto repulsa a la sociedad: a la mañana siguiente de la masacre en Horizontes del sur, el alcalde de Juárez, Héctor “Teto” Murguía, daba inicio a una más de sus audiencias públicas rodeado de policías y sólo ante la insistencia de las y los periodistas fue que pudieron sacarle un comentario sobre el hecho; es decir un tácito “aquí no pasa nada”. Un día antes, el viernes al mediodía, una marcha y mitin convocada por el gremio médico entregaba a representantes del municipio y el estado, pero con la ausencia de alguien del gobierno federal, un pliego petitorio de exigencia de acciones contra la violencia; por la noche tuvieron su respuesta.

El rasgo común de quien muere violentamente en Juárez, según el criterio gubernamental es por estar involucrado en el crimen organizado, lo cual es una descalificación prejuiciada que ya le costó fuertes criticas al gobierno federal en boca de Calderón cuando la matanza de Villas de Salvárcar a principios del 2010. Pero un rasgo muy común del que casi no se habla, indica que la gran mayoría de las víctimas pertenecen a estratos pobres de la población.

Doblemente victimizadas, la justicia está ausente en nueve de cada diez casos de asesinato; estamos en presencia de un genocidio selectivo de personas consideradas indeseables o desechables para el Estado mexicano, pero por otro lado asistimos al colapso ético de las instituciones: no sólo es una política de desgobierno, como apunta el sociólogo Alfonso Herrera, también es una situación abiertamente provocada por la clase política en el juego del poder partidista y del alineamiento con las nuevas políticas de vecindad de Estados Unidos con nuestro país.

Esta nueva faceta del neoliberalismo en su etapa policiaca, indica claramente su tendencia exterminadora: países como México hacen el trabajo sucio de países como Estados Unidos al implementar diversas medidas de limpieza social en los segmentos más bajos de la sociedad, como sucede en Juárez o también con las y los indocumentados de Centro y Sudamérica que pasan por nuestro país rumbo al norte, como si con eso se evitara el colapso de la economía capitalista en su crisis actual.

Pero aquí no pasa nada. Ciudad Juárez sufre una especie de locura colectiva muy cabrona; una enajenación que es a la vez nuestro escudo y escape de una realidad que no alcanzamos a comprender en una guerra con enemigos invisibles y autoridades que no se ven. Nos vamos acostumbrando sin reaccionar a la violencia, como zombies, ante la mirada recelosa de los vecinos del norte y ante la incomprensión del país, que no se quiere mirar reflejado en el espejo de Juárez.

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Gobierno Federal : ¿para vivir mejor ?

Niega Sandoval Íñiguez vivir en la opulencia... ¡ Hipócrita !

Miserable, hombre de su Diós... el dinero
Julio Alejandro Ríos



GUADALAJARA, Jal., 28 de octubre (apro).- El cardenal Juan Sandoval Iñiguez negó que viva entre lujos y la opulencia.
Así lo afirma es su columna “La Palabra del Pastor”, que se publicará el próximo 31 de octubre en el periódico El Seminario, órgano informativo de la Arquidiócesis de Guadalajara que encabeza el purpurado.
“Deseo hacer algunas aclaraciones respecto a la casa que habito en Tlaquepaque, porque hay quienes exageran afirmando que se trata de una residencia opulenta, que cuenta con piscina casi olímpica, fauna exótica, cocina internacional, abundante servidumbre y muchas cosas más”, dice el polémico jerarca religioso.
Afirma que la casa en San Pedrito, Tlaquepaque, no es de él, sino de la arquidiócesis de Guadalajara y adquirida en 1915 por el arzobispo Francisco Orozco y Jiménez, pues el gobierno de Venustiano Carranza les arrebató la sede para convertirla en el palacio municipal de Guadalajara.
La finca de Tlaquepaque quedó abandonada durante décadas, hasta que la habitó Juan Jesús Posadas Ocampo y cuando Sandoval fue nombrado arzobispo, aceptó vivir ahí por no haber otra residencia episcopal. “Como la casa es amplia se presta para tener animales doméstico, y en efecto tengo ahí perros de compañía, algunas aves y un pequeño mono araña. Esa es toda mi fauna exótica”, señala.
Explica que la residencia consta sólo de dos cuartos para huéspedes, biblioteca y salón para juntas, cocina y un departamento donde vive. La piscina mide ocho por cinco metros y data de tiempos de Posadas Ocampo. “porqué el nadaba todos los días por prescripción médica; yo casi no la uso”.
E ironiza: “Respecto a la cocina internacional, seguramente se refieren a que las tres religiosas de la congregación Santa Margarita que elaboran los alimentos, una es de Zacatecas, otra de Michoacán y otra de Jalisco”.
Sandoval Iñíguez afirma que no es una cocina refinada, pues desayuna lo que acostumbra la gente del pueblo, mientras que la comida y la cena las hace fuera. Respecto de la servidumbre, dice que solo están las tres religiosas, un conserje y un chofer.
Afirma que nunca ha manejado dinero propio ni ajeno, ni durante 27 años al frente del seminario diocesano, ni en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde había un administrador. En Guadalajara, el obispo auxiliar José Trinidad González es quien lleva las cuentas apoyado por un consejo de sacerdotes y laicos.
“No soy propietario de ninguna mansión, ni de bienes inmuebles, ni cuentas bancarias, ni rentas, ni nada. Eso lo sabe la PGR, que hizo una investigación exhaustiva por todas las ciudades en donde he estado. Vivo únicamente del salario que me corresponde. No manejo chequera ni tarjeta de crédito. Llevó mi dinero en la bolsa y voy gastándolo según mis necesidades”, explica.
Y añade: “A los malintencionados o abiertamente enemigos que calumnian y mienten, finalmente Dios los juzgará, pues hay un octavo mandamiento que dice: no levantarás falsos testimonios ni mentiras”.

Arquidiócesis lamenta desdén de la ALDF

Por otra parte, la arquidiócesis de Guadalajara lamentó que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) haya desdeñado la solicitud de legisladores panistas para crear una comisión que investigue si los diputados locales que votaron a favor de las bodas gay recibieron o no sobornos a cambio.
En el editorial de El Semanario, que se publicará el próximo domingo, se afirma que existe la sospecha de que asambleístas del PRD podrían haber recibido entre 200 mil y 800 mil pesos para votar a favor de las bodas gay y las adopciones.
Incluso, señala que la perredista Edith Ruiz Mendicutti acusó públicamente a sus compañeros de aceptar sobornos.
“Pocos han hablado del tema porque se confirmaría lo que otros han dicho sobre el punto. Si algunos no han querido mencionar el asunto es por el control que puede ejercer el jefe de Gobierno sobre sus coterráneos. Ojalá que la investigación continúe. Si no se ha tenido temor en investigar a purpurados, tampoco debe haber temor por averiguar más sobre el caso”, señala el texto.
Y recuerda que Obdulio Ávila, presidente del PAN en el Distrito Federal, presentó una denuncia contra los diputados perredistas ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, por “cohecho, soborno y corrupción”.
Respecto del juicio por daño moral que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, interpuso contra Sandoval Iñiguez, explica que no es competencia de juzgados del Distrito Federal conocer el asunto, pues el cardenal tiene su domicilio en Guadalajara. “La SCJN debería resolver que ninguno de los dos juzgados (ni el de Jalisco ni el de la ciudad de México) tendría competencia, por lo que el asunto debería sobreseerse por no estar debidamente fundado ni motivado”.
“Pero esto será difícil para la SCJN roque siempre ha fallado a favor de Ebrard”, y pone como ejemplos el tema del aborto, las bodas gay y adopciones, “a pesar que la gran mayoría de los mexicanos está en contra de los mismos”.

Matan militares a un arquitecto egresado del Tec

La redacción de proceso.com



MONTERREY, N.L., 28 de octubre (apro).- Elementos del Ejército mataron a balazos a un arquitecto durante una persecución contra presuntos sicarios, esta tarde en el municipio de García.
La víctima fue identificada como Fernando Osorio Álvarez, de 36 años de edad, egresado del Tecnológico de Monterrey, quien trabajaba en una propiedad particular al momento de ser ultimado, afirmó esta noche el contador público Osvaldo Osorio, padre de la víctima, en entrevista para la televisión.
“El ejército lamentablemente anda haciendo atrocidades. Hoy destrozó completamente a mi familia. Luego sale con que mi hijo es sicario. Mi hijo es un ejemplo a seguir. Estaba en su fuente de trabajo, en un terreno cercado, donde se van a hacer certificaciones”, añadió Osorio, quien afirmó que los soldados desvirtúan la información y “el buen nombre de mi hijo”.
De acuerdo con los primeros reportes, el incidente ocurrió a las 13:30 horas en el camino a Icamole, municipio ubicado a 40 kilómetros de Monterrey.
Extraoficialmente se informó que el tiroteo se inició cuando los militares encontraron en ese punto un falso retén de la delincuencia organizada, en el que también había policías municipales.
Al parecer, al llegar los elementos del Ejército, los sujetos que instalaron el retén huyeron en sus vehículos. Los militares siguieron una camioneta pick-up verde que avanzaba detrás de una cerca de alambre, por un camino de terracería paralelo a la carretera y dispararon al conductor.
En la camioneta quedó muerto Osorio Alvarez. Fueron detenidos dos trabajadores que lo acompañaban, identificados como Hilario Carrizales e Isaías Romero.
Osvaldo Osorio dijo que los militares no le han revelado dónde se encuentra el cadáver de su hijo.
“Está cercado todo el terreno. Yo no sé porqué estas personas se atreven a disparar hacia adentro de un terreno. Lo que quisiera es que investigaran la vida de mi hijo; es un ejemplo este muchacho. Inclusive, se estaban negando a dar información de dónde tenían a mi hijo”, añadió.
Dijo que su hijo era soltero y vivía en la casa paterna.
Por su parte, el alcalde de García, Jaime Rodríguez confirmó la muerte de Osorio Alaverz y dijo que cinco policías municipales de García que acudieron al sitio del incidente fueron detenidos.
También fueron arrestadas otras 11 personas.
Rodríguez descartó que los policías municipales hayan participado en la balacera y dijo desconocer si alguno de ellos había sido detenido.
Señaló que los uniformados resguardaban un predio del rancho El Pamital, para evitar que fuera invadido y cuando escucharon los disparos se aproximaron a la escena.
Hasta esta noche no había sido proporcionada información oficial sobre el incidente.

Detienen a 6 presuntos zetas

Policías federales detuvieron a seis presuntos integrantes de Los Zetas, tres de ellos menores de edad, con tres mil cartuchos, armas de fuego de alto poder y drogas, en Nuevo León.
Por medio de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública informó que esos sujetos operaban en Monterrey y fueron detenidos en la carretera federal Monterrey-Saltillo a bordo de una camioneta con vidrios polarizados que circulaba con exceso de velocidad, por lo que de inmediato le marcaron el alto.
Añadió que, al realizar una revisión, los agentes federales observaron que en el interior de la camioneta había armas de alto poder y cartuchos útiles y que al entrevistarlos sobre el destino y procedencia de la carga, manifestaron que tenían la orden de trasladarla de Saltillo, Coahuila, hacia Monterrey.

Informa AMLO que el candidato del pueblo al edomex presentará una carta-compromiso que hará cumplir si gana

Otzoloapan, estado de México
Jueves 28 de octubre de 2010

Pensión alimentaria para adultos mayores, becas para estudiantes, madres solteras y personas con discapacidad, entre otros programas sociales quedarán plasmados en una carta compromiso que presentará el candidato al gobierno del estado de México que postularán militantes y simpatizantes del PRD, PT y Convergencia, informó Andrés Manuel López Obrador.


Desde este municipio, uno de los más pobres de la entidad y del país, el presidente legítimo de México adelantó que el abanderado que surgirá de una alianza electoral del pueblo con el pueblo se comprometerá a otorgar apoyos a los productores, así como a los pequeños y medianos empresarios y comerciantes, en caso de favorecerle el voto en los comicios del primero domingo de julio de 2011.


Al iniciar la sexta semana de recorrido por los 125 municipios de esta entidad, mencionó que se aplicarán programas de creación de fuentes de empleo y de medicamentos gratuitos y otras medidas similares a las vigentes en el Distrito Federal, a favor de la gente pobres. Con la presentación y distribución de la carta-compromiso, el electorado tendrá elementos suficientes para valorar la propuesta del candidato del pueblo y evitará al mismo tiempo que “los mañosos de siempre” compren la conciencia de los ciudadanos, a cambio de la entrega de migajas, como despensas, materiales para la construcción y hasta dinero en efectivo, en tiempos electorales.


Acompañado por dirigentes locales del PRD, PT y Convergencia, así como por legisladores federales, López Obrador destacó que el estado de México cuenta con el mayor presupuesto del país, de 140 mil millones de pesos anuales, cantidad suficiente para atender las necesidades básicas del pueblo de la entidad, sin embargo, los recursos “se los clavan, se los roban”.


En particular, el gobernador mexiquense, Enrique Peña, se ha convertido en el candidato de la mafia del poder a la Presidencia de la República y el ex presidente Carlos Salinas es su jefe de campaña y la empresa Televisa es la encargada de difundir la imagen del mandatario.


Pero, “la neta del planeta –como dicen los jóvenes de hoy— todo se trata de una simple telenovela del canal de las estrellas, con el siguiente elenco: La Paloma, La Gaviota y ese copetón irresponsable, corrupto y ladrón, puntualizó.


Luego llamó al pueblo del estado de México a no dejarse llevar por la “pantalla” de la televisión. “¡Que no nos confundan y que no nos desmoralicen!”, subrayó.


Tanto Salinas como Peña son gente con piés de barro, porque si Enrique Peña fuese honrado, eficaz y preocupado, sería difícil enfrentarlo, aclaró.


Tanto en Otzoloapan, como en Zacazonapan, Santo Tomás de los Plátanos e Ixtapan del Oro, el presidente legítimo expuso las razones por las cuales está en contra de cualquier alianza electoral del PRD con el PAN. El PAN es una fuerza que está al servicio de los potentados de México, mientras que el PRD surgió para defender los intereses del pueblo y tanto Acción Nacional como el PRI son lo mismo, puesto que sus legisladores aprobaron el rescate bancario y el año pasado autorizaron incrementos a la tasa del IVA, de 15 a 16 por ciento, así como a los precios de las gasolinas, el gas, la energía eléctrica y el diesel, explicó.


Y como tercera razón, destacó: “Sólo que no tuviésemos memoria o vergüenza” se concretaría un pacto electoral con la derecha panista.


Trajo a memoria que el PRD está formado por un importante número de militantes y no sólo lo representa su dirección nacional, que “ya se empató con Felipe Calderón. Por eso, que sigan su camino y que con su pan se lo coman”, abundó.


En Santo Tomás, un grupo de priistas recibieron al presidente legítimo con cartulinas, en donde se podía leer que eran militantes del Revolucionario Institucional, pero “voluntariamente estamos con usted, porque estamos en contra de la corrupción”.


En respuesta, López Obrador les expresó su satisfacción por incorporarse al movimiento que encabeza y los felicitó por no ser cómplices de la corrupción que impera en el estado de México.


Para mañana, López Obrador estará en San Antonio la Isla, Calimaya, Mexicalcingo, Chapultepec, Santa Cruz Atizapán y Almoloya del Río.