lunes, 22 de marzo de 2010

Asesinan en Michoacán a dos alumnos de la UAG

La Redacción de proceso.com


Morelia, Mich., 22 de marzo (apro).- Los estudiantes Abraham Guerra González y Ángel Guerra González, inscritos en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), fueron asesinados la madrugada de este lunes en el municipio de San José de Gracia, Michoacán.

La Subprocuraduría Regional de Zamora informó que alrededor de las 01:45 horas los estudiantes fueron ejecutados a tiros afuera del bar conocido con el nombre de “Terrazas”.

Los estudiantes habrían acudido a las fiestas patronales del municipio. Sus ejecutores utilizaron armas de diversos calibres.

Abraham Guerra González tenía 30 años de edad y murió por una herida de bala en el abdomen; Ángel Guerra González tenía 24 y presentó tres impactos de muerte

Lo detienen militares, aparece asesinado

Redacción/SDP | 22 de Marzo, 2010 - 11:37

En una de las imágenes se muestra a un hombre que aparentemente es detenido por infantes de la Marina Armada de México. En la siguiente se observa aparentemente al mismo sujeto ejecutado y encobijado, cuyo cuerpo fue abandonado en algún punto.

Imágenes sobre la ejecución de un hombre. Fotos tomadas de AP y diario Milenio
Gran polémica han generado las imágenes de un hombre quien fue detenido durante el enfrentamiento entre narcos y policíaas en Santa Caratina, y quien posteriormente fue encontrado ejecutado en un baldío de la colonia Palmas Diamante en Apodaca, Nuevo León —imágenes que, por cierto, divulgó el ex subsecretario de Seguridad Pública del DF, Gabriel Regino, en su cuenta de Twitter el día de hoy—.

Dichas imágenes fueron publicadas por el diario Milenio en una nota fechada el día de hoy, y en la que relata que “aunque no se ha confirmado su identidad la vestimenta del occiso coincide con la del hombre que fue detenido el pasado domingo (es decir ayer, según fotos de AP), y que posteriormente fuera trasladado por personal de la Marina en un helicóptero”.

Incluso detalla que el occiso portaba una camisa color café con una “B” a la altura del pectoral izquierdo, la misma vestimenta que llevaba cuando fue aprehendido.

El cuerpo, según el diario, presentaba huellas de tortura, y se encontró encobijado, a un costado de un árbol cerca de una termoeléctrica.

En SDPnoticias le presentamos una serie de fotografías, incluyendo las tres del rotativo y una más de la agencia Associated Press (AP), tomada el día de ayer, domingo 21 de marzo, a las 14:58, en la que se muestra al occiso en el momento en que es arrestado por infantes de la Marina Armada de México.

Estudiante narra por Twitter irrupción del Ejército en el Tec de Monterrey


Redacción/SDP
22 de Marzo, 2010

En sus mensajes narraba como tuvo que correr para salvar su vida y la manera de como cayeron sus compañeros, cuando los militares informaban que eran sicarios las personas abatidas.

Nuevo León, Monterrey.- Un estudiante que se vio atrapado el viernes 19 de marzo en la balacera y posterior introducción del Ejercito en el Tec de Monterrey, narró vía Twitter cómo dos alumnos habían sido heridos por los efectivos castrenses y la manera en que ingresaron al campus.

En sus mensajes narró que tuvo que correr para salvar su vida e informó que eran estudiantes las víctimas de la balacera y no sicarios como inicialmente informaron los militares.

En su primer mensaje enviado a las 2:05 am del viernes escribía “Soldados adentro del tec!!!!”,, refugiado en un salón del campus.

“Militares retiran radios a policías del tec en momento del caos, justo cuando se informaba que habían herido a alumno (yo lo escuché)”, escribió hora y media después el alumno que permanecía escondido junto con un guardia de seguridad el cual contaba con radio de intercomunicación y mediante el cual escuchaban la narración de otros elementos de seguridad del Tec.

Entrevistado por el periódico El Norte el twitero narró como vivió aquel infierno, el usuario de la red social no quiso revelar su nombre pues teme por su integridad física.

“Yo estaba junto a un policía del Tec”, recordó el alumno.

“Él traía su radio, su frecuencia, entonces, se escuchó cuando el policía de la puerta de Luis Elizondo ­la 19 estaba gritando: ‘No dejan de tirar; los soldados no dejan de tirar’”, y luego gritó: “Le acaban de dar a otro alumno”.

“¿Qué pasó?”, le preguntó el estudiante al elemento de seguridad tratando de confirmar lo que había escuchado.

“Acaban de herir a otro alumno”, le contestó.

“¿Cuántos van?”, insistió.

“Es el segundo”, le respondió el guardia.

Así permanecieron mucho tiempo.

“Los soldados ya les quitaron los radios”, le comunicó el guardia al no recibir ya mas informes.

“Cuando escuché que eran sicarios los muertos, yo pensé que el policía se había confundido”, expresó, “pero ahora que sale esto, te das cuenta de que lo que yo escuché era verdad”, dijo el estudiante.

Fue hasta 36 horas después cuando autoridades dieron a conocer la noticia de que eran alumnos becados los muertos durante el enfrentamiento.

Con información del diario El Norte

Reforma laboral: cero y van tres

lunes 22 de marzo de 2010
México SA
-Pinochetización del empleo
-Ardió París, ¿arderá México?

Carlos Fernández-Vega -- MONITO Y MONERO ALARCON

Javier Lozano, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en conferencia de prensa. Imagen de archivoFoto Carlos Ramos Mamahua
Con el carisma y la inteligencia que lo caracterizan, el secretario calderonista del desempleo, Javier Lozano Alarcón, se dio a la tarea de convencer a propios y extraños que la rediviva ley Abascal está llena de bondades (para los patrones), y a las futuras víctimas de tal iniciativa el aprendiz de verdugo consultó: “¿qué prefieren, someterse a prueba o quedar desempleados?; pregúntenle a los jóvenes, a las mujeres, a los adultos mayores de 40 años, que luego por falta de capacitación no les dan empleo. ¿Qué prefieren? ¿Ponerse a prueba para demostrar que sí pueden; decir ‘yo me someto a la capacitación’ (...) trabajar tres días a la semana en un centro turístico, o que no haya empleos?”

De nueva cuenta el panismo arremete descaradamente contra los trabajadores y les presume como nueva la fallida iniciativa de ley presentada por la bancada blanquiazul en San Lázaro a mediados de 1995 (copia mexicanizada de la “reforma laboral” pinochetista); es decir, la misma que en 2002, maquillada y adornada con estampitas de santos, intentó colocar monseñor Carlos Abascal (ahora sentado a la diestra del Altísimo) como secretario foxista del Trabajo. Y como la nueva intentona es más que descarada, qué mejor que el facha Lozano Alarcón para encargarse del numerito y la cara dura.

Con esta iniciativa el desahuciado gobierno calderonista pide a gritos que la protesta ciudadana alcance el nivel registrado en la primavera francesa de 2006 (arde París) durante el gobierno de Jacques Chirac, cuando a su ultraderechista primer ministro Dominique de Villepin se le ocurrió la brillante idea de impulsar un decreto, disfrazado de “reforma laboral”, conoci- do como contrato de primer empleo (CPE), por medio del cual descaradamente privilegiaba a los patrones, legali-zaba el despido, sin más, y condenaba a los trabajadores, especialmente a los jóvenes, a “someterse a prueba o quedar desempleados”, como diría el tres veces P pianista poblano. ¿Qué tanto van de la mano el CPE del ex primer ministro francés, la intentona panista de 1995, la ley Abascal y/o la –llamémosla así– Ley Lozano? Idénticas en el fondo, con mínimas diferencias en la forma.

¿Qué pasó con el CPE y con Dominique de Villepin? Tras varias semanas de intensas cuan multitudinarias movilizaciones en toda Francia, y la permanente protesta de sindicatos, estudiantes y mili- tantes de la izquierda gala, así como el emplazamiento a una huelga general, entre otras actividades, el decre- to disfrazado de “reforma laboral” se fue al caño, de la mano del primer ministro francés y sus aspiraciones presidenciales (similares, aunque mucho más reales, a las de pianista poblano). Como se dijo en su momento, de tiempo atrás sobran elementos para una combustión laboral en Francia, como en tantas otras naciones europeas. ¿No sucede lo mismo en México? Es la cerrazón de una derecha recalcitrante en la que otros gobiernos se reflejan: persiguen objetivos similares en materia laboral, y cínicamente les llaman “reformas”.

Nada nuevo bajo el sol, pero el cínico secretario calderonista del desempleo pregunta a los futuros afectados por el tercer capítulo de la “reforma laboral” panista: “¿qué prefieren, someterse a prueba o quedar desempleados?” Han transcurrido tres años y pico de la “presidencia del empleo”, durante la cual el desempleo ha sido la norma. De 2006 a 2009, la población económicamente activa se incrementó en alrededor de 2 millones 600 mil mexicanos, quienes intentaron incorporarse por primera vez, con prueba o sin ella, al mercado laboral del sector formal de la economía. El resultado es desastroso: en ese lapso sólo se generaron 25 empleos formales (registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS); es decir, 0.96 por ciento de la demanda real, o lo que es lo mismo, apenas 695 de las cien mil nuevas plazas laborales que mensualmente exige la población, sin considerar rezagos.
Sólo en ese periodo y para la población que por primera vez se incorporó al mercado laboral, el gobierno calderonista, y amigos que lo llevaron a Los Pinos, registra déficit de 2 millones 975 mil plazas formales; pero el desfachatado Lozano alegremente declara que “estamos a punto de recuperar lo perdido en materia de empleo… Parte de estos signos de recuperación de la economía mexicana está vinculada con la evolución del empleo, basada en los datos y en los registros que se tienen en el IMSS”; es decir, los mismos datos y registros que documentan que en tres años de calderonato apenas se atendió 0.96 por ciento de la demanda de plazas laborales en el sector formal de la economía.

En el primer trienio de Ernesto Zedillo –también con crisis, devaluación y catarrito– la generación de empleo en el sector formal de la economía, registrado por el IMSS, sumó 235 mil 457 plazas (promedio de 78 mil 485 por año), alrededor de 8 por ciento de la demanda real; en igual periodo, pero con Fox en Los Pinos, se cancelaron 545 mil 203 puestos de trabajo (promedio de 181 mil 734 por año) y con Calderón a duras penas sumaron 25 mil, o 0.96 por ciento de la demanda. Y se supone que a todos los mexicanos que en ese lapso se quedaron con las ganas nadie les dijo que se sometieran a prueba o quedarían desempleados.

De 1995 a 2009, en números cerrados 12 millones de mexicanos se incorporaron a la población económicamente activa; en ese periodo sólo se registraron alrededor de cuatro millones de empleos formales, 33 por ciento de la demanda real. Así, cerca de ocho millones de mexicanos pasaron al desempleo, la informalidad y/o emigraron al dorado norte en busca de ocupación remunerada. En los dos gobiernos panistas la población económicamente activa creció en casi ocho millones de mexicanos y en ese periodo oficialmente se generaron un millón 228 mil 902. Por dónde se le vea, pues, sólo con una cara muy dura se puede afirmar que “estamos a punto de recuperar lo perdido en materia de empleo”.

Pero Lozano no se quedó allí. También dijo, eufórico: “les puedo decir, finalmente, que al 15 de marzo, el número de trabajadores asegurados al Instituto Mexicano del Seguro Social, tanto permanentes como eventuales, alcanza la cifra de 14 millones 115 mil 536 personas, repito, 14 millones 115 mil 536, de los cuales 88 por ciento se trata de trabajadores permanentes y 12 por ciento de trabajadores eventuales”. Pues bien, resulta que el propio IMSS informó que al cierre de febrero de 2010 el número de empleos registrados fue de 14 millones 204 mil 647, entonces según el secretario de desempleo en la primera quincena de marzo se habrían cancelado 89 mil 111 plazas.

Las rebanadas del pastel

Cómo estará la cosa, que ni el Banco de México le cree a Lozano y su “recuperación del empleo”.
Poniendo el ejemplo-Helguera


La estocada sexenal-Rocha



¿O cómo era?-Hernández

Astillero


Licencia para matar
Niños y jóvenes
Denuncias anónimas
Cabañas voló
Julio Hernández López


El señor de las disculpas cree que su cártel de gobierno puede seguir adelante en la matanza nacional como si nada, apenas interrumpido brevemente el sonar de las armas por las mediáticas disculpas cínicas que expresan supuesta congoja por ciertas bajas notables que ponen de relieve los métodos de agravio y exterminio que se practican diariamente en todo el país.

El calderonismo considera que puede abatir la esperanza nacional de cambios y mejoría si continúa asesinando a lo mejor de una nación (los niños ABC, los jóvenes de Juárez y, ahora, los estudiantes del Tec, por citar unos pocos ejemplos notables) y si sigue demostrando a todos que ese terrorismo de Estado puede seguir adelante sin castigos verdaderos, sometido todo a la falsa lógica apabullante de una guerra contra el mercadeo de drogas que, entre otras cosas, ha generado en 2009 un demostrado crecimiento de la producción nacional de narcóticos y de las ganancias de sus operadores ilegales, sobre todo aquellos que son los institucionalmente consolidados como empresarios favoritos de los dos sexenios panistas.

Felipe Calderón ha otorgado en todo el país una licencia sin restricciones a los cuerpos armados federales para que, instalados así en un virtual estado de excepción, puedan actuar por encima y a contrapelo de la legalidad, realizando cateos, detenciones e incluso ase-sinatos a partir de consi- deraciones subjetivas, errores previsibles y figuras procesales primitivas, propias de regímenes dictatoriales, como las denuncias anónimas que se han constituido en falaz recurso de justificación de arbitrarias acciones policiacas y militares que están pro-vocando bajas civiles constantes que, salvo en ocasiones de especial relevancia (como está sucediendo con el caso de los dos jóvenes estudiantes de posgrado del Tec de Monterrey), suelen ser atribuidas sin mayor valoración judicial a enfrentamientos entre narcotraficantes, ajustes de cuentas entre pandillas o, como quiso justificar ayer el devaluado secretario de Gobernación, a la desgracia de quedar en el fuego cruzado entre presuntos narcos y militares.

El comandante Felipe ha desatado una facciosa guerra macabra únicamente contra ciertos segmentos de la parte social no ejecutiva del proceso de creación de riqueza nacional llama-do narcotráfico (ni quien toque con el pétalo de un disparo siquiera discursivo a los cárteles de cuello blanco, a empresarios y banqueros que disfrutan las ganancias del negocio cuyas infanterías diariamente son acribilladas). Y en ese proceso de criminalización ha convertido a todo habitante de este país en pieza de indagación ríspida a cargo del nuevo poder dominante, el de las armas y, dado el caso, de violencia sin límites ni contrapeso alguno: cualquiera puede ser (ya lo es, ya ha sido) maltratado de palabra en retenes inconstitucionales, sometido a revisiones excesivas y sin sustento, golpeado y posiblemente herido o asesi-nado por no obedecer, parcial o totalmente, supues-tas órdenes o consideraciones que provienen de mandos cuya visión clasifica de inmediato a todo individuo ajeno a sus corporaciones como un eventual enemigo al que en la primera oportunidad se debe deshabilitar y, llegadas las circunstancias, eliminar.
México cada vez peor, aunque tres secretarios del gabinete felipista días atrás se aventaron la puntada de anunciar el fin del catarrito económico, con un crecimiento estimado de entre 4 y 5 por ciento del PIB y con una recuperación milagrosa de todas las plazas laborales perdidas años atrás, lo que generó que ayer mismo el senador priísta Beltrones llamara al felipismo a dejar el mundo de las ilusiones estadísticas y moderar el optimismo en las expectativas de crecimiento. México sin salidas políticas a la vista porque la supuesta oposición partidista sigue empeñada en el tianguis de las candidaturas comerciales en alianza. México diariamente desangrado, víctima de fuegos cruzados.

Astillas

El extraño caso del futbolista televisa nunca declarado: Salvador Cabañas aún estaba en terapia intensiva cuando ya su médico de cabecera declaraba, sin preguntas de por medio, que si el paciente se llegara a salvar sería segurísimo que no se acordaría de nada de lo que le había sucedido en un bar de nombre redundante; luego, el deportista milagrosamente recuperado se despertaría hablando en guaraní, viendo partidos de futbol en la pantalla de su cuarto de hospital y más delante sería mostrado en Televisa respondiendo a preguntas de una entrevistadora y jugando ping pong. Pero nunca hubo tiempo ni condiciones para que la estrella del América rindiera declaración formal sobre lo sucedido una madrugada respecto a la que hay más preguntas que respuestas. La procuraduría capitalina de justicia nunca encontró condiciones apropiadas para hacer esa diligencia declaratoria. Y ahora el convaleciente ha volado a tierras sudamericanas, dificultando que se realicen los interrogatorios que de por sí aquí nunca se quisieron practicar... Barack Obama obtuvo ayer un triunfo legislativo en condiciones difíciles, con el tema de la reforma en materia de salud, mientras decenas de miles de personas, la mayoría de origen latinoamericano, exigían, en la explanada que conecta el Capitolio con la Casa Blanca, que se apruebe una nueva normatividad migratoria... En Hidalgo continúa la resistencia a la imposición de Xóchitl Gálvez como candidata, impulsada por el PAN y específicamente el foxismo, de una alianza de partidos, y en Sinaloa los panistas son los que no quieren al priísta Mario López Valdés como candidato de oposición... Y, mientras López Obrador persiste en la visión electoral prioritaria, sin acciones inmediatas para enfrentar específicamente la gran crisis nacional, ¡hasta mañana, con el norbertismo aceptando ya, como quien no quiere la cosa, que ha habido errores en el manejo de casos de acusaciones de pederastia sacerdotal!

Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx

Todos somos Juárez, Reynosa… ¿y Monterrey?

 • Ingobernabilidad y caos
• Los daños colaterales
El orgullo, mi estimado, equilibra todas las miserias. Desgarrador y devastador inicio de semana. No sólo por la cifra de ejecutados que tiñe de rojo las plazas en disputa por el organizado crimen que, gracias a la desaseada ejecución de Arturo Beltrán Leyva en Cuernavaca, el cártel sufre rupturas y pleitos en su interior por el control que ha desestabilizado aún más la radiografía criminal en entidades como Tamaulipas, Morelos y Nuevo León.
La otrora joya norteña y orgullo empresarial regiomontano, Monterrey, es hoy botón de caos y desorden ante un frágil, desdibujado, incompetente y rebasado joven gobernador que en pocos meses ha demostrado no estar a la altura de las complejas y delicadas circunstancias que ameritan ser sopesadas con suma cautela.
Y para colmo de las parajodas de la vida política, my friend, cualquier movimiento de inconformidad social que pueda salirse de los divertidos cauces es inmediatamente aplastado, sofocado y sometido por las fuerzas federales y/o estatales. Se ha constatado en diversas ocasiones cómo el (des)gobierno de Felipe Calderónactúa en contra de los trabajadores del SME o del sindicato minero utilizando la fuerza para apaciguar los enchilados ánimos que calientan el contexto que se acerca a niveles preocupantes de ingobernabilidad contrastando con lo ocurrido en Monterrey, donde el organizado crimen se aventó la lindura de bloquear calles y carreteras, amenazando la vida pública, la ciudadanía y desafiar abiertamente la inexistente autoridad.
¿Cómo explicar lo sucedido sin entrar en el hoyo negro de las complicidades, la corrupción y la total impunidad que contamina las cacareadas fuerzas del orden…? ¿Dónde está Rodrigo Medina y su runfla de torpes disfuncionales que llevan escasos meses en el poder y que en medio del descomunal desmadre sólo atreven a escupir el desgastado discurso que ya nadie cree?
La presumida estrategia de esta irreflexiva guerra vuela peligrosamente en barrena, mi estimado, cuando en medio de inéditos tiroteos y alucinadas refriegas los daños colaterales son las vidas de civiles que terminan enlutando, consternando, preocupando y fastidiando a millones de mexicanos.
Lo sucedido en el TEC, ahí en la prestigiada institución educativa en Monterrey donde fallecieron dos de sus estudiantes en un fuego cruzado entre el Ejército y Los Zetas, que, para no perder la costumbre del magnífico sello sexenal de etiquetar como pandilleros y en este caso, de sicarios, a los occisos, ha marcado al débil desgobierno de Medina de la Cruz cuyo miserable procurador, Arturo Garza y Garza manipuló la información desarrollando incertidumbre y después el acreditado enojo el rector y familiares ante la tragedia que cimbra a la golpeada ciudad.
Y documentando el catastrofismo de este (sobre)Vive México en Primavera, la corrupción carcome a la policía estatal de Nuevo León desencadenando ayer el cándido anuncio de Rodrigo sobre el cese de 81 elementos (¿que se irán a la calle…?), acompañado de un discurso que no emociona, y peor aún, no convence.
¿Cómo puede explicar el mandatario estatal que una caterva de criminales bloqueen impunemente vías de acceso a plena luz del día en una ciudad como Monterrey…?
Simple.
Porque no hay autoridad. No hay gobernador. No hay ley.
Lo que hay es la ley de los cárteles anidada en la cúpula del poder. Ahí donde bailan los intereses que marcaron también a la administración de Natividad González Parás, cuyos cables están intrínsecamente conectados al desgobierno de su minúsculo delfín que regala lugares comunes declarando que los criminales quieren generar el caos y amedrentarnos a todos, al final no lograrán hacer lo uno ni lo otro.
Hoy, la realidad derrumba ese ridículo sonsonete que danza alrededor de los féretros. Hoy Monterrey está de luto, agraviado y amedrentado. Convocar a marchas masivas para que la ciudadanía se exprese contra la violencia es pirotecnia barata. La ciudadanía quiere orden, seguridad y un Estado de Derecho.
Y si el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz no puede... que por favor tenga dignidad y renuncie.
gomezalce@aol.com

El "presidiente" de las lamentaciones... ¡Ya que se vaya !

Lamenta Calderón muerte de los estudiantes del TEC
El deceso de los alumnos ocurrió la madrugada del 19 de marzo en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, cuando se registró un enfrentamiento entre militares y presuntos sicarios en las inmediaciones del Tecnológico.

Dom, 21/03/2010 - 16:30

El Presidente al conmemorar el natalicio de Benito Juárez. Foto: Nelly Salas/MilenioCiudad de México.- El presidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa Margarita Zavala, expresaron sus condolencias a los familiares de los estudiantes del ITESM campus Monterrey que fallecieron durante una balacera ocurrida la madruga del viernes.

El mandatario y su esposa externaron a través de un comunicado que “se unen a la pena que embarga a los familiares y amigos, así como a la comunidad del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, por la irreparable pérdida de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo”.

El deceso de los alumnos ocurrió la madrugada del 19 de marzo en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, cuando se registró un enfrentamiento entre militares y presuntos sicarios en las inmediaciones del Tecnológico.

En un informe preliminar se descartó que algún estudiante o personal de la institución académica hubiera resultado lesionado. Sin embargo, los familiares contradijeron el reporte, al confirmar la muerte de los jóvenes.

Disputas palaciegas

Estrictamente Personal
March 22, 2010

Al cabo de casi tres años y medio de guerra contra los cárteles del narcotráfico, el presidente Felipe Calderón enfrenta el más grave problema de su cruzada sin fin: la cohesión en el equipo presidencial. El método y la forma como se lleva a cabo se desgastó, así como la relación dentro del gabinete de seguridad. Las pugnas entre secretarios han aflorado, los recelos y los rencores se hacen cada vez más públicos. El resultado inevitable de estas divisiones palaciegas es la falta de consenso sobre lo que se está haciendo en la lucha contra las drogas y el rompimiento de la homogeneidad en un equipo que, de mantener esta tendencia, cada vez será más débil y vulnerable.

El conflicto más grave que se está viviendo dentro del gabinete de seguridad es entre los secretarios de la Defensa, general Guillermo Galván, y el de Marina, almirante Francisco Saynés. Aunque casi por definición la relación entre las dos dependencias es históricamente delicada, las diferencias se acentuaron por los intentos del general Galván de que la Marina dejara de tener vida propia y que, como sucede con la Fuerza Aérea, pasara a depender de la Secretaría de la Defensa. La respuesta llegó por la puerta menos inesperada.

Desde diciembre pasado, el presidente Felipe Calderón le encargó al almirante Saynés hacerse cargo de la operación contra el Cártel de los Hermanos Beltrán Leyva y de Los Zetas. Desde entonces, comandos de élite han estado a su caza y aniquilación. La operación en la que acabaron con Arturo Beltrán Leyva en diciembre pasado en Cuernavaca, el mayor golpe contra el narcotráfico que ha dado el gobierno de Calderón, fue visto con recelo tanto en la Defensa como en Seguridad Pública, que tuvieron un papel público secundario en la operación.

Los choques internos llegaron al extremo que fuentes militares dejaban entrever que Beltrán Leyva pactó su entrega, pero fue ejecutado, y que el comando de marinos que participó en la operación robó parte del dinero que tenía el capo al momento de morir. Una alta fuente de la PGR que conoce los expedientes, negó que tales afirmaciones se encontraran en las averiguaciones previas del caso, como insinuaron los militares. La Marina, por su parte, negó que los comandos estuvieran bajo sospecha o investigados por una corte militar. Al contrario, dijo un vocero, son muy reconocidos.

Pero si los brazos militares del presidente Felipe Calderón están peleando entre sí, en lo que están inopinadamente unidos es en la tensión permanente con el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el arquitecto policial de la guerra contra las drogas. Los generales en la Secretaría de la Defensa no le tienen confianza –y viceversa, para ser justos-, en una animadversión que ha ido creciendo. García Luna ha hablado con el secretario de la Defensa, general Guillermo Galván, para resolver los malentendidos, pero de acuerdo con funcionarios que conocen los conflictos, ha sido inútil. En el caso de la Marina, sin que el ánimo llegue a ser tan negativo en su contra como lo es con los militares, la idea creciente que se tiene es que la estrategia de García Luna para combatir al narco llegó al punto del fracaso y no quiere admitirlo.

Esta visión no es única del sector militar en el gabinete de seguridad. También lo es dentro de la PGR, donde sin llegar a los niveles de enfrentamiento que se tuvieron durante el periodo del ex procurador Eduardo Medina Mora, altos funcionarios bajo la dirección del titular actual Arturo Chávez, cuestionan la estrategia seguida por el secretario porque no han visto que realmente se vaya ganando terreno al narcotráfico. El propio Chávez ha roto con la dinámica propagandística seguida por García Luna, y se ha negado a difundir en spots en radio y televisión cada acción, como sucede con Seguridad Pública Federal, que tiene una sobreexposición mediática. La misma línea de cautela mediática ha seguido el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en cuya dependencia consideran que mantener el tema de la seguridad como el eje del actuar presidencial, fue un error.

Dentro de Gobernación se encontraba uno de los principales detractores públicos de García Luna, Jorge Tello Peón, quien fue su jefe cuando dirigió el Cisen, y fue secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, un organismo que le quitó el Presidente para dárselo a Gómez Mont. Desde antes de que fuera nombrado al cargo, en su calidad de asesor presidencial, Tello Peón cuestionó la estrategia de García Luna, frente al propio secretario, durante un encuentro con diplomáticos a puertas cerradas el año pasado. Poco antes de renunciar, escribió en el Atlas de Seguridad que el gobierno había perdido territorio ante los cárteles de la droga, que es una posición antagónica a la que defiende el secretario y sostiene Calderón.

Las luchas palaciegas son muy alarmantes no sólo porque muestran una falta de liderazgo claro y ausencia de una visión de conjunto. También contaminan la colaboración institucional en la guerra contra las drogas y tiene metido al gabinete en una dinámica de sospecha y desconfianza recíproca, lo que impide cohesión y espíritu de cuerpo. Los enemigos, que se supone están fuera, ahora están dentro del gabinete. Así no se pueden ganar batallas, menos aún guerras. Lo que se logra es un desgaste que acumula lastre, que a los únicos que termina beneficiando es a los cárteles de la droga, precisamente, los enemigos a vencer.

rrivapaacio@ejecentral.com.mx

www.twitter.com/rivapa

“Un viento helado…

Jacobo Zabludovsky
22 de marzo de 2010


2010-03-22

…marchita en flor”. La primera vez que sopló ese viento izaron la bandera en Palacio Nacional, se instalaron en el Castillo de Chapultepec y se quedaron con más de la mitad del territorio de México.
Mañana martes regresan para planear la estrategia contra un enemigo común de fuerza sorprendente que amenaza por igual a vencedores y vencidos de 1847. Los estados mayores de cada país, excepción hecha de los presidentes, ajustarán cuentas para corregir lo que “no ha ayudado en nada”, según la señora Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, cuyas opiniones son “reprobables, no aceptables y falsas”, conforme a un indignado Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación de México.

No será una tertulia grata. No será el aire suave de pausados giros del salón de la Tesorería colmado de automáticos aplaudidores sino el de Amado Nervo el que refrigere la junta. El pleito no es entre Los Pinos y la Casa Blanca, no se equivoquen. Es contra un enemigo cuyo poderío no reconoce límites, enfrentado a gobiernos obligados a respetar sus leyes. Un enemigo infiltrado que se entera de todo antes, dueño de sistemas de producción, distribución, cobro y defensa violenta sin respeto a principio alguno ni a la vida ajena. Un enemigo amorfo, sin trincheras conocidas, corruptor y soberbio.

La reunión de mañana equivale a la fría disección de una estrategia fallida. Hora de recoger cadáveres y reestructurar las bases de una operación cuyos costos y alcances ignoramos. Menospreciar al enemigo es conducta frecuente cuando no se le conoce bien. Es la causa principal del trágico descalabro del que Ciudad Juárez ha sido escaparate mundial.

En agosto de 2008, en el salón de la Tesorería, por supuesto, don Felipe Calderón propuso un Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad basado en 74 compromisos que 200 invitados firmaron, uno por uno, antes de abrazarse jubilosos.

Después hubo otras declaraciones igualmente pomposas e inútiles que califiqué de carabinas de Ambrosio en Bucareli, 22 de septiembre de 2008. No quiero ser de aquellos que exclaman “se los dije”, pero se los dije: “…padecemos una sensación de derrota que debe combatirse ahora mismo. Lo malo es que no sabemos cómo. Los síntomas visibles son desastrosos. Frente al crimen México está hoy peor que nunca”.

El tiempo no se mide por meses o años, sino por miles de muertos. ¿Cuántos? Nadie puede hacer una suma exacta en este combate precipitado como avalancha. Cada día se multiplica el número de los adictos nacionales a la droga, resultado paralelo de consecuencias catastróficas. Basta ya del recurso de maquillar las cifras o acudir a entrevistas domésticas en televisión. El presidente Calderón lo dijo al principio de su mandato aunque no se dio cuenta del tamaño de la verdad: estamos en guerra contra el narco. No estábamos preparados para la batalla.

Mañana se reestructurará la ofensiva antidrogas sobre la base de lo que ha decidido Estados Unidos.

El asesinato de dos ciudadanos suyos tuvo consecuencias inmediatas: el manotazo de Obama, el aviso de que la DEA enviaría agentes a Chihuahua, la calificación de inútil a la acción del Ejército mexicano y el anuncio de la reunión de mañana. Todas estas decisiones salieron de Washington. Ni siquiera se guardaron las formas. México ha sido convocado a ponerse las pilas. Será una reunión decisoria. Otra serie de errores agravaría la situación, habida cuenta de que el enemigo ataca sin tregua.

Cuando le criticaron al anticomunista Winston Churchill haberse unido a José Stalin en la lucha contra Hitler, dijo: “Si para derrotar a los nazis tengo que aliarme con el diablo, díganme dónde lo encuentro”. No es el caso, no exageremos, pero es hora de coordinarse con Estados Unidos, con el resto de América, con quien sea en el mundo para vencer un peligro contra el que no podemos solos, que nos ha hecho retroceder, sufrir un aumento geométrico de asesinatos e inseguridad general.

El fantasma de 1847 flota todavía sobre México y eso es explicable. Pero se necesita algo más que el rencor de viejos agravios para enfrentarse a un fantasma nuevo que da algo más que sustos.

Es de esperar que los mexicanos en la junta de mañana actúen con patriotismo y lógica para no ceder en materia de soberanía, pero, también, entender la necesidad de estrechar fuerzas, de alejar el riesgo inminente de que un enemigo perverso, cruel y astuto decida nuestro destino. No podemos darnos el lujo de perder tiempo.

Estamos en vísperas de algo así como la hora cero, la de actuar. No la de seguir creyendo que gobernar es prometer.

Calderón tiene a México en la peor crisis de su historia moderna: AMLO


Rosalía Vergara



MÉXIC0, D. F., 21 de marzo (apro).- El excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador conmemoró el bicentenario del natalicio de Benito Juárez, prócer de la historia nacional, denunciando que el presidente Felipe Calderón mantiene al país en la peor crisis económica, política, moral, social, de inseguridad y de violencia de su historia moderna.

Ante alrededor de 12 mil personas que asistieron al reinicio de las asambleas informativas, en el Hemiciclo a Juárez, el tabasqueño señaló que la crisis detonó por la política de pillaje que han impuesto los dueños del país, que son 30 potentados, “imponiendo una minoría para satisfacer su ambición y codicia a costa del sufrimiento de los mexicanos”.

Agregó que el país está en crisis porque desde el expresidente Carlos Salinas de Gortari hasta Calderón se ha entregado a capital privado 25 millones de hectáreas del país, 12 por ciento del territorio nacional para la explotación del oro, la plata, el cobre, favoreciendo a Grupo México, Peñoles y Carso, así como a las mineras canadienses, asociadas con políticos del PRI y del PAN.

Añadió que la crisis se debe a que la economía nacional ha permanecido estancada y no se han generado empleos porque se abandonaron las actividades productivas, tanto en el campo como en la ciudad.

Por eso, reiteró que la única manera de salvar a México es terminar con la oligarquía en el poder, pero de manera pacífica.

“No tengamos ninguna duda, el movimiento está vivo, muchas mujeres y hombres en rancherías, en ejidos, en comunidades, en pueblos, en colonias y en barrios están trabajando casa por casa, para despertar las conciencias dormidas y para que todos juntos logremos la transformación de nuestro país”, apuntó.

“Por eso trabajemos en organizar al pueblo, pacientemente y con intensidad, organicemos a la gente. Miren, cuando definimos que estas tres tareas eran importantes, de repente coincidió que revisando la historia, fue lo que hicieron en su momento los liberales, los magonistas, para enfrentar la dictadura de Porfirio Díaz”.

Antes, el escritor Pedro Miguel leyó una carta que escribió a Juárez para rendirle cuentas sobre la situación actual del país, y le dijo que ya estaban inscritos dos millones 500 mil personas como delegados del llamado gobierno legítimo.

En el evento se repartió el periódico Regeneración, creado para “romper el bloque informativo”, según López Obrador e informar a la gente sobre la situación del movimiento que encabeza.

Se trata de la versión moderna del periódico Regeneración fundado por Ricardo Flores Magón, el cual llegó a tener un tiraje de 25 mil ejemplares, según dijo el excandidato presidencial.

Por lo pronto, a su causa ha sumado la lucha por esclarecer el asesinato de Mariano Abarca, en Chiapas, que había iniciado un movimiento contra una minera canadiense, así como la demanda de que se castigue a Eduardo Bours, exgobernador de Sonora y a Juan Molinar Horcasitas, anterior director del Instituto Mexicano del Seguro Social, por la muerte de 49 niños y heridas graves a 79 más, en la guardería ABC de Hermosillo.

“Vamos a seguir insistiendo hasta que les devuelvan sus ahorros a los exbraceros. a pedirles a nuestros legisladores que suban a la tribuna, de manera enérgica, para exigir justicia a los exbraceros. Jamás dejaremos de exigir la presentación de los desaparecidos y la libertad de los presos políticos, indígenas, campesinos y ciudadanos injustamente encarcelados. De nuevo expresamos nuestra solidaridad con los dirigentes de Atenco, que con saña y arbitrariamente permanecen privados de su libertad”.